¿LO UNHEIMLICH SE HA INSTITUIDO EN HEIMLICH? ...¿efecto siniestro desmentido?1 Prof. Lic. Sheila Asteggiante∗ “Donde crece el peligro, crece lo que salva” Hölderlin “El que tiene un porqué puede soportar casi cualquier como” Nietzsche La polisemia de las palabras, insoslayable en todo intento de compresión, hoy convoca a lo siniestro vocablo que encierra una multiplicidad de significaciones y vivencias, condensa infinidad de implicancias en la dimensión humana, que han sido indagadas, estudiadas, enlazadas a las diferentes circunstancias del hombre. Razón por la cual se acotará la reflexión girando en torno a la articulación de lo vincular y la temporalidad; contemplando el horizonte de posibilidad del ser humano ante lo siniestro. Esta última tal como lo indican los griegos incluye tres dimensiones: Cronos y su devenir diacrónico, lineal, para atender el contexto histórico, la dimensión de Kairós para así atisbar que acontece en el mundo interno del sujeto, y, Aión, como presente absoluto, instante que abre bifurcaciones infinitas e imprevisibles, sin inscripción previa. Se abordará, pues, el proceso de subjetivación que los entrama, esto es, a las formas del sujeto, de sentirse siendo en el mundo y a la conciencia de la realidad que este posee; entendiendo por tal, “el conjunto de variables sociales, económicas y políticas que fundan y sostienen un campo representacional.”Bleichmar,2005, 4-. Freud, dice, lo siniestro, “pertenece a dos círculos de representaciones que, sin ser opuestos, son ajenos entre sí: el de lo familiar y agradable, y el de lo clandestino, lo que se mantiene oculto. [...] algo que estando destinado a permanecer en secreto, en lo oculto, ha salido a luz.”-1919, 225- Se aprecia, pues, que Umheimlich pertenece al orden de lo terrorífico de lo que suscita angustia y horror siendo el prefijo de negación “un” lo que imprime un giro casi antagónico a las vivencias que encierra, pues heimlich significa lo familiar, algo del 1 II Congreso Interno: “Psicoanálisis de lo siniestro”. Revista de la Asociación Escuela Argentina de Psicoterapia para Graduados –AEAPG-, octubre de 2007, Ed. Prisma, Lavalle 1777, Bs. Aires, Argentina. Publicación en el Portal “Uruguay Educa” autorizada por la autora. ∗ Prof. Lic. Sheila Lourdes Asteggiante Blanco. Lima 1646 C. P. 11800. Montevideo. Uruguay. Prof. de Didáctica II de la Filosofía del IPA. Egresada del Instituto de Profesores Artigas en Filosofía. Licenciada en Psicología, de la Facultad de Psicología de la UDELAR. Psicoterapeuta Habilitante y Supervisor de Audepp. Integrante de la Comisión de Formación Continua. Docente del IPPA. 1 orden de lo cotidiano. En la actualidad aparecen irracionalmente articulados, dado que, un encadenamiento de aconteceres cotidianos siniestros en sí mismos son recepcionados por el sujeto con frivolidad, despojándolos de ese talante. Prevalecen la negación, la desmentida, pues, bajo el primado de Aión con su inmediatez, elude todo suceso que no sea gratificante. Así, la pérdida de las categorías temporales poseen su correlato en una subjetividad en la cual se vislumbra el dominio de los rasgos de la pulsión de muerte. Aconteceres donde lo protagónico es lo vincular, pues, de subjetivación se trata, pero en donde la negación del reconocimiento del otro es ya violencia. Freud destaca los tres prototipos de sufrimiento a que está condenado el hombre por sujetarse a la cultura, siendo el más doloroso el que se origina de las relaciones con los otros, es decir, al descubrir la alteridad que evidencia la discontinuidad. W. R. Bion enfatiza lo vincular como condición original del sujeto a partir de la cual adviene como tal, si los avatares del encuentro madre-bebé son propicios. “Encuentro” donde el sujeto nace inmerso en un baño de sensorialidades, y la fusión, el objeto bueno, en tanto relación instalada, no se la puede conocer porque se forma parte de ella, es la cosa incognoscible que está dentro del sujeto, es del sujeto pero a su vez, no lo es, como una intimidad transpersonal.-Kairós-. A pesar de lo cual, en el contexto histórico, se advierte el creciente desdibujamiento entre la esfera de lo público y de lo privado en el existir del hombre, el perseverante desarraigo de su pertenencia al mundo, el aislamiento; pulsión de muerte que determina fusión con los objetos del pasado y el desligamiento de objetos del presente. A la vez, se contempla la inconsistencia de los valores, los ideales difusos, la inestabilidad y el “desfondamiento” de las instituciones que siembran desasosiego, desafectivización, indiferencia, alineación, etc. En fin, “una cultura neoliberal, fundamentalmente tanática en tanto rompe el lazo erótico de la integración y el contrato social de la modernidad y persiste con su fuerza, arrogancia y dogmatismo.”-Asteggiante,200, 38-. Emerge una ominosa violencia: implícita-explícita, oculta-expuesta, silenciosa-ruidosa, sangrienta-aséptica. Se torna, así, imperioso nombrarlo para, convocarlo, si bien, es altamente difícil encerrar su carga de irrepresentabilidad; pero hace trazas, dejando marcas en los actuales procesos de subjetivación. Por ello, el lenguaje, como señala Bion, acota la vivencia, la palabra es un sustituto de lo que no puede ser sustituido, dice:“no puedo prometer la transmisión del puro sin sentido sin la contaminación del sentido”-Bion,1975-. El lenguaje contiene el pensamiento que lo transciende, “en la versatilidad infinita de una relación”; de ahí que sea relevante rescatar su etimología: deriva del latín y significa “al lado de”; de modo que el universo simbólico nos une y nos separa a la vez, del mismo modo, la verdad duele pero su ausencia fragiliza, así, la actitud alterizadora favorece al advenimiento de lo simbólico. Por ello, el desconocimiento cotidiano del otro instituido, se puede precisar como el ejercicio absoluto del poder de uno o más sujetos sobre 2 otro que queda ubicado en lugar de desconocimiento, es decir, no reconocido como sujeto de deseo y reducido en forma extrema a un puro objeto. Anulación del otro como sujeto discriminado, no hay lugar para la duda ni la incertidumbre, más grave aún, para la reflexión. Como subraya Bion cuando predomina el vínculo de conocimiento, las vivencias de amor-A- y odio-O- están subordinadas. Los factores emocionales que impregnan la relación continentecontenido en el conocimiento *a, son denominados: “duda tolerada” y “tolerancia a un sentido de infinito”. De modo que la subjetivación, en tanto formas de sentirse siendo en el mundo, plasma la experiencia emocional de la mismidad en el despliegue de la existencia consigo mismo y con el entorno. Cualidad de la verdad como “tendencia a ...”, etimológicamente: “voy hacia”, lo que supone un sistema abierto, continente para el azar, lo imprevisto. Lo opuesto a lo que domina y que en la globalización que moramos se espera: todo exacto, calculado, explicado, cuantitativamente graficado. A esto Bion, designa visión monocular, actitud dogmática ante el conocimiento que da cuenta de una de las formas en que el sujeto logra evadir el dolor, el sufrimiento que conlleva su intolerancia a la frustración y por ende la pérdida de poder sobre la realidad y el otro, denunciando la discontinuidad inherente al ser humano; rompiendo la danza casi ritual de la igualdad por imitación a un modelo imperante. Refugiándose en lo que Heidegger llama Das-man,-curiosidad, avidez de novedades, ambigüedades- la masa, el Uno impersonal, son todos y ninguno a la vez. “Lo que define a las masas es precisamente ese ser puro número, mera agregación de personas incapaces de integrarse en ninguna organización basada en el interés común.”Arendt,1958, 5- Asomarse a esta dimensión de lo humano configura un desafío para recapacitar sobre nuestra práctica, su pertinencia, su validez, vigencia y potencialidad. Tropezamos con formas de violencia, que implican desmentir la ley, que es siempre ley del otro. Así, se escucha en la clínica un escenario que entraña el despliegue de lazos familiares obturantes del diálogo, propiciantes del desencuentro, que deshacen los espacios compartidos, facilitadores de la vivencia de abandono. Violencia implícita que habla de una estructura familiar en proceso de desestructuración. ¿Cómo posicionarnos frente a la escucha de tanta oquedad, de tanto horror cotidiano? Laura, 19 años, estudiante de Medicina declara, en su práctica, frente a su docente y compañeros: “siempre lo dije, los marginales, una bomba y se termina el problema”; nadie agrega ni una palabra. En otro ámbito, referente al trabajo, a través, del desempleo masivo se socava el narcisismo trófico del sujeto, concretamente su dignidad. -Castel,1997,14- Esto provoca una conmoción salarial, generando la multiplicación de sujetos que ocupan en la sociedad el lugar de “inempleables”, o empleados intermitentemente. “Los programas sociales forman parte de las medidas adoptadas para luchar contra la exclusión[...] Aunque [...] no cuestionan la matriz política que genera marginalidad, violencia, desafiliación institucional, etcétera.”. Lo cuestionable 3 es que se naturalizan como un modo de intervención “que despoja a la problemática de la pobreza de sus aristas políticas, legitima las políticas dominantes y produce identidades tuteladas.”Duschatzky, S.,2000, 17-. Paradoja del sujeto que es invitado a ser generador y responsable de su destino, cuando en realidad todo escapa a su control. De ahí que se destaque el trabajo como sostenedor y base de la ciudadanía, garante de los derechos y deberes sociales, dado que el hombre por naturaleza es un ser productor, quedar fuera del sistema productivo es el más craso y grosero desconocimiento del otro. “Como quiera que el trabajo enajenado convierte a la naturaleza en algo ajeno al hombre, lo hace ajeno a sí mismo, de su propia función activa, de su actividad vital, también hace del género algo ajeno al hombre.”-Marx,1844, 111-. “Lo que tenemos ante nosotros es la perspectiva de una sociedad de trabajadores sin trabajo, es decir privados de la única actividad que les queda. Imposible imaginar nada peor. Hannah Arendt. Acontecimientos que perfilan un horizonte difuso, tormentoso, deshumanizado, calificativos varios que legitiman una siniestra violencia en la cual el otro no existe, se lo desconoce: “desnecesarios económicamente”, “desexistentes”. Subjetividades que al decir de Deleuze,1996- se caracterizan por la “clandestinidad”,dado que, lo que sucede ante los ojos de todos resulta imperceptible. Foucault, señala que el poder es entendido como algo negativo, el poder nada puede salvo decir no, lo único que produce son ausencias, traza fronteras, separa lo unido ;cuando siempre el sujeto ha buscado en el discurso social un soporte identificatorio. De tal modo que“la libertad no solo está amenazada por los regímenes totalitarios o autoritarios. Lo está también, de un modo más oculto pero no menos fuerte, por la atrofia del conflicto y la crítica, la expansión de la amnesia y la irrelevancia, la creciente incapacidad para cuestionar el presente y las instituciones existentes, ya sean éstas propiamente políticas o ya bien contengan las concepciones del mundo.[...] Esta acción está desapareciendo, en primer término y fundamentalmente bajo el peso de las tendencias social-históricas contemporáneas.”-Castoriadis, 1998-. La negación o banalización del horror, del espanto, da cuenta de un sin sentido, pues, se sabe y a la vez se procede “como sí” no tuviera lugar. “La humanidad de los hombres sólo se define y hace relieve sobre la tela de fondo de su pertenencia al mundo de otros hombres. Esta tesis permite escapar o superar la trampa de una mismidad identitaria autorreferida, que nos ha atrapado durante siglos.”-Arendt,1972-. El desconocimiento, -C – entramado con el sutil e invisible ejercicio del poder promueve una “realidad” fútil, frívola, como una “miss en scène”, que enajena cada día más al ser humano de sí mismo, del otro y del mundo que habita. Acaso la eficacia del poder que se va deslizando sigilosa y silenciosamente hacia la violencia encuentre su apoyatura en lo que Freud señala respecto a la pulsión de muerte: “la tarea de la libido es volver inocua está pulsión destructora (o de muerte); la desempeña desviándola en buena parte[...] hacia 4 fuera, dirigiéndola hacia los objetos del mundo exterior. Recibe entonces el nombre de pulsión de destrucción, pulsión de apoderamiento, voluntad de poder”, una porción de aquella pulsión “no obedece a este traslado hacia fuera, permanece en el interior del organismo [...] en este tenemos que discernir el masoquismo erógeno, originario.”-Freud.1923,169-. Libido que unida a la pulsión epistemofílica permite el despliegue de la capacidad reflexiva del sujeto – C- . No obstante, actualmente, hay autores -Bauman- que plantean que “la principal técnica de poder es ahora la huida, el escurrimiento, la elisión, la capacidad de evitar,[...]que “los poderes globales están abocados al desmantelamiento de redes sociales[...] la fragilidad, la vulnerabilidad, la transitoriedad y la precariedad de los vínculos permite que esos poderes puedan actuar”.Bauman,2003,17-. “Para mantenerse vivo y fresco, el deseo debe ser continua y frecuentemente satisfecho – aun cuando la gratificación augura justamente el fin del deseo-”; desconociendo su naturaleza, su ser , motor de la cultura, de la creación -Bauman,2003,172-“La tendencia regresiva de la pulsión de muerte apunta a un antes del deseo, a un estado de quietud, al reposo de la actividad de representación. Aspira a la desaparición de todo objeto que pueda provocar, por su ausencia, el surgimiento del deseo. En el narcisismo de muerte la libido deja de apuntalar al egoísmo. No rige el principio de placer sino el de inercia.”-Hornstein,200,82-. Augurar el fin del deseo sería como vaticinar el fin de lo humano, Bion enfatiza que el deseo es deseo de algo, está más apoyado en la búsqueda, el respeto, la bondad, la esperanza y el amor. Ahora bien, si el pensar es la base para la construcción de símbolos, ésta encierra, en virtud de la pobreza vincular que la constituya, experiencias de desolación, trastocamientos de significados, despojo de la connotación emocional, desvitalización, etc. La intolerancia a la frustración, a la ausencia del objeto, al sentido de infinito, serán factores que produzcan alteraciones en la capacidad de simbolización en un medio con capacidad de reverie o de carencia de esta. Por ello, los símbolos pueden ser usados como instrumentos de poder y crueldad, el desarrollo del hombre como ser racional a menudo nos conduce a olvidar nuestra naturaleza también animal *b. Entre los sentimientos inadecuados para aprender por la experiencia emocional anidan la arrogancia, la omnisciencia, la desconfianza, etc. Como lo destaca -Kaës, 2007- cuando el cuerpo social pierde el continente-sostén, de la confianza en lo humano bienhechor, emerge un cúmulo de experiencias emocionales del orden de lo siniestro y de lo terrorífico. Emerge una necesidad de vivir en otra sociedad. “Chocamos permanentemente con cosas inadmisibles. Creemos que ya sería un cambio fundamental pensar junto con otros lo que tenemos que hacer y el cómo hacerlo. [...] En la medida en que alcanzar una subjetividad reflexiva es una tarea que no se concluye se necesita de instituciones sociales y democráticas aptas para impulsar la autonomía de los sujetos.”-Rebellato, 1995 - La búsqueda de sentido pleno es irrenunciable, 5 la nominación no es la cosa, pero la invoca, favorece la espera, la poiesis imprescindible para vislumbrar un horizonte humano, justo, digno, de “conjuntos transubjetivos”, de vínculos fundados en lo empático y por ende estables. El trabajo psicoanalítico constituye, entre otros, un ámbito para la lucha de resistencia *c –Foucault-contra esta cultura de la fluidez, de la inmediatez. Poiesis que engendre procesos de humanización, entre tanto halla deseo habrá capacidad reflexiva; que de a luz distintas posibilidades de identificación y expresión de lo propio. “La libertad [...] no es mera capacidad de elección, sino capacidad para trascender lo dado y empezar algo nuevo, y el hombre sólo trasciende enteramente la naturaleza cuando actúa. Hannah Arendt. 6 RESUMEN El propósito de este ensayo configura un intento y desafío a convocar a reflexionar acerca de lo siniestro desde la temporalidad, en sus diversas dimensiones, y el vínculo como sustento de todo proceso de subjetivación. Vislumbrando, los múltiples atravesamientos del sujeto en este contexto histórico, que han dado lugar a una trasmutación, pues, se niega el reconocimiento del otro, por lo tanto, se ha transformado en una violencia cotidiana desbordante de lo ominoso que se desmiente sistemáticamente. Lo siniestro perdió su carácter de tal, pues, se lo niega, se lo desmiente, antes que implique toma de conciencia, y por ende dolor. Asimismo, requerir al espacio psicoanalítico como promotor de salud y por ende generador de creatividad que narre lo irrepresentable, que lo ponga en palabras, escuche, escuchándose, trasmute el devenir propio y por ende el de la humanidad. Espacio que habilite y fortalezca la esperanza de un horizonte posible para el hombre. Bibliografía ARENDT, HANNAH. (1958/1993). La condición humana. Paidós. -------------------------- (1972). La crisis de la república. Barcelona: Gallimard. --------------------------- (2004) Eichman en Jerusalén. Barcelona: De Bolsillo. ASTEGGIANTE, S. , LORENZO, M. , MÉNDEZ, A. (2007). Laberinto pedagógico-didáctico en las políticas educativas: Las lunas hoy en el aula. Montevideo: Ideas. BARÁIBAR, XIMENA. (1999). Articulación de lo diverso: lecturas sobre la exclusión social y sus desafíos para el Trabajo Social. 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Castoriadis-. b Bion lo simbolizaría de la siguiente forma: -L / -H / -K - obturando el crecimiento mental -(Y)ⁿ. ∗ c El ejercicio del poder requiere, como condición de posibilidad, de sujetos libres, siendo esta libertad entendida como la capacidad de resistencia, por lo tanto, donde hay poder hay resistencia y esta es inherente al mismo. Los puntos de resistencia se dispersan y concentran, se distribuyen y se agrupan con la misma irregularidad que las relaciones de poder. Foto: Acechando la muerte. En 1994, el genial fotógrafo documentalista sudanés Kevin Carter ganó el premio Pulitzer de fotoperiodismo con una fotografía tomada en la región de Ayod (una pequeña aldea en Sudan), que recorrió el mundo entero. En la imagen puede verse la figura esquelética de una pequeña niña, totalmente desnutrida, recostándose sobre la tierra, agotada por el hambre, y a punto de morir, mientras que en un segundo plano, la figura negra expectante de un buitre se encuentra acechando y esperando el momento preciso de la muerte de la niña. Cuatro meses después, abrumado por la culpa y conducido por una fuerte dependencia a las drogas, Kevin Carter se quitó la vida. 8