Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza. I.E.S. López-Neyra La modalidad. Introducción. Por modalidad entendemos el sistema musical basado en los modos, tipos de escalas utilizados en la música antigua y popular. Los modos o escalas antiguas se pueden rastrear desde la Grecia Clásica, si bien los modos que alcanzaron mayor desarrollo e importancia histórica son los ocho modos eclesiásticos que forman el octoekos. La música del canto gregoriano, la polifonía medieval y renacentista y buena parte de la música instrumental del primer barroco están creadas a partir de la modalidad. Algunos compositores del siglo XX, como Claude Debussy, se acercaron a la modalidad para escapar del agotado sistema tonal. Además, buena parte de la música tradicional europea está basada en estos modos antiguos, sobre todo las canciones y danzas más lejanas en el tiempo. Por tanto, un acercamiento a la modalidad resulta imprescindible para estudiar buena parte del repertorio de la música occidental. Por sistema modal entendemos el conjunto de normas y elementos que caracterizan cada una de estas escalas antiguas. Frente al sistema tonal, con la simplificación en escalas mayores y menores, la modalidad ofrece un amplio abanico de posibilidades y confieren a su música un aire exótico y antiguo, al ser el sistema musical que se empleaba muchos siglos atrás. Estos modos se caracterizan no tanto por la sucesión ordenada de sus notas, formando escalas, sino por sus intervalos y giros melódicos característicos. Descripción de los modos eclesiásticos. El sistema de modos, denominado también modos eclesiásticos, empieza a configurarse de manera definitiva en torno a los siglos IX y X. Son numerosos los tratados medievales en los que se codifican y describen los ocho modos. En todos ellos contamos con dos notas fundamentales, la nota final y la nota de recitado. Las otras notas, en términos generales, se consideran de adorno y de paso. La nota final o finalis suele ser la nota más grave y define el nombre de la escala. Existen cuatro finales: RE (protus), MI (deuterus), FA (tritus) y SOL (tetrardus). La nota final puede entenderse como una especie de nota tónica en el sistema tonal. La nota de recitado o cuerda de recitado o tenor es otra nota fundamental en los modos, pues es la nota más empleada a lo largo de la composición, algo así como una nota de referencia. La nota de recitado es más aguda que la nota final, está por encima. Según la distancia con respecto a la nota final los modos pueden dividirse en auténticos (intervalo de quinta o sexta) y plagales (intervalo de tercera o cuarta). La nota de recitado 1 Análisis Musical I. La modalidad. Bachillerato de Artes Escénicas, Música y Danza. I.E.S. López-Neyra sería una especie de dominante en el sistema tonal. De esta forma, en base a la nota final y la nota de recitado, tenemos los ocho modos eclesiásticos: Modos auténticos final Modo I RE LA Modo II PROTUS plagal Re FA Modo III DEUTERUS auténtico MI DO Modo IV DEUTERUS plagal MI LA Modo V TRITUS auténtico DO Modo VI TRITUS plagal FA LA RE Modo VIII TRETARDUS plagal SOL DO PROTUS auténtico recitado FA Modo VII TETRARDUS auténtico SOL Modos plagales final recitado En la teoría musical griega estas escalas recibían los siguientes nombres: DÓRICA, LIDIA, FRIGIA y MIXOLIDA para los modos auténticos y con el prefijo HIPO- para los plagales. Consideraciones finales. Dos consideraciones finales son necesarias antes de concluir el tema. En primer lugar, conviene señalar que esta sistematización en ocho escalas o modos antiguos se realizó en un periodo relativamente avanzado dentro de la música del canto gregoriano. Muchos cantos antiguos de la iglesia no se ajustan del todo a una de estos ocho modos. Como ocurre en tantas ocasiones, la teoría musical no da cabida a todas las posibilidades y variantes que nos encontramos en la música real. Deberíamos hablar, por tanto, de modalidades arcaicas, anteriores al siglo IX, que quedaron fuera del octoekos. Por otra parte, debemos tener en cuenta que, más que de meras escalas tal y como hoy las entendemos, cada modo era algo más. En cada modo existían giros melódicos, intervalos, ámbito melódico, ethos o carácter de la pieza y cadencias características que daban identidad a cada modo, más allá de la mera sucesión de notas del grave al agudo y de la designación de dos notas fundamentales, la nota final y la nota de recitado. 2 Análisis Musical I. La modalidad.