¿Quieres venir conmigo de viaje?

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¿Quieres venir conmigo de viaje?
Por E. C. G.
Viajar siempre ha sido un fiel reflejo de la sociedad. De ser terreno exclusivo
para familias o parejas, pasó a abrirse, décadas atrás, a otras personas. Empezó
a proliferar el ocio del grupo de amigos por encima del familiar y aumentó la
figura del single, que tenía que pasar sus vacaciones solo. Sin embargo, hace
ya unos años surgió una nueva tendencia: la del viajero que, soltero o no,
busca compañero de viaje desconocido, básicamente para reducir presupuesto
y riesgo. Ahora, no es extraño entrar en una librería o una agencia
independiente y encontrar infinidad de hojas, papeles y post-it para atraer a
gente “extrovertida, flexible y divertida” que quiera compartir experiencias.
Internet es refugio, además, de un buen puñado de páginas web y foros donde
poder contactar con gente que no se resigna a hacer turismo sola.
Encuentro de sensaciones
En España existen varias agencias independientes y de aventura que facilitan
la manera de encontrar compañeros de ruta. Dos de los ejemplos más conocidos
son Ambar (www.pasaporte3.com/viajarsolo ) y Orixà (www.orixa.com), esta
última nacida de la mano de la librería Altaïr (www.altair.es) y muy activa a la
hora de organizar reuniones informativas previas al viaje para que los participantes
se vayan conociendo. Precisamente Altaïr, la librería especializada en viajes,
antropología y naturaleza, también es un punto de encuentro esencial. De los
grandes paneles situados
a su entrada cuelgan todo tipo de reclamos.
Entre los más frecuentes, la búsqueda de
viajeros o tripmate, término inglés con el que
se conoce esta tendencia. A menudo, quien
firma el anuncio es gente deseosa de sumar
a la emoción de conocer un país exótico, la
provocada por empezar a intimar con una
persona. Otros han encontrado en este mundo
una manera de hacer amigos o relaciones
sentimentales; para la mayoría es
una posibilidad de ahorrar y de minimizar
los posibles riesgos. Algunos, los menos,
eligen esta opción por obligación, porque sus
acompañantes han cancelado su viaje en el
último momento o tienen vacaciones en otro
periodo del año. Algo similar le ocurrió a María.
Esta chica de 32 años prefiere no dar su
nombre real a la hora de explicar su
experiencia. Y es que con 25, tras una ruptura
sentimental, quiso encontrarse a sí misma en
un viaje “mochilero, incómodo y a la aventura”.
“Decidí ir de InterRail por Italia y Grecia, pero
no encontré a nadie que le apeteciera o le
encajara por fechas y yo tenía muchas ganas”
–explica. Así que puso un anuncio en la web
especializada InterRail (www..inter-rail.org)
buscando compañero. Únicos requisitos:
coincidir en la ruta y las fechas.
A golpe de clic
Como María, cada vez son más las mujeres solas
o parejas de amigas que solicitan la compañía
de otra gente, frecuente ante la perspectiva de
un viaje a lugares complicados o inestables
políticamente. Sea como sea, lo importante es
seleccionar gente con los mismos gustos e
intereses, afín personal y culturalmente en la
medida de lo posible. “Pablo y Mario, a priori, lo
eran; habíamos quedado antes del viaje y no me
dio la impresión de que pudiéramos tener
problemas”.
Internet y las nuevas tecnologías se han
convertido en una plataforma perfecta para
difundir exponencialmente estas condiciones a
la hora de buscar compañero de viaje. Además
de los foros y las comunidades virtuales existentes
en las web de agencias de viajes y librerías
especializadas, hay muchos otros específicos.
Como el que se ha abierto en Los viajeros
(www.losviajeros.com), o el de Gente para viajar
(www.genteparaviajar.com) hay propuestas para
todos los gustos, como en LonelyPlanet
(www.lonelyplanet.es). Para los perfiles de viajeros
independientes, la comunidad de Mochileros.org
(www.mochileros.org) es una buena opción.
Incluso Eroski (www.eroski.es) tiene entre sus
foros uno dedicado a la búsqueda de compañeros
de viajes. ¡Eso, sin nombrar los foros más
generalistas y los que hay en otros idiomas!
¡O las aplicaciones para dispositivos móviles,
cada vez más utilizadas!
Con todo, el abanico de experiencias es
completamente dispar. María reconoce que el
iaje fue increíble y repetiría este tipo de aventura;
sin embargo, cambiaría las expectativas iniciales.
“Iba buscando amigos y es difícil congeniar mucho
con alguien en un viaje. Ya sueles tener problemas con tu
pareja o tus mejores amigos, así que… ¡imagínate con
desconocidos!”. Ella congenió mucho con uno de sus
compañeros de viaje, pero nada con el otro. No hubo
discusiones por medio, simplemente la constatación, durante
el trayecto, de que no podían seguir juntos. “Encontré a
otro chico al que le encantaba el arte y preferí visitar Grecia
con él, porque yo quería centrarme en la vida cultural y
Pablo y Mario estaban más por las playas griegas”. “Si
sabes de antemano lo que te vas a encontrar, viajar así es
cómodo: tienes compañía cuando te apetece, y si quieres
ver algo por tu cuenta, no hay obligación ninguna de hacerlo
con tu compañero de viaje”-afirma María. “Yo encontré
mucha gente que había quedado por Internet. Con el tiempo
me he dado cuenta de que lo mejor es conseguir un grupo
relativamente grande, porque entonces seguro que, con
uno o con otro, tienes afinidad”.
Ya sabes: hay muchas plataformas a tu alcance si quieres
compañía para viajar. Sólo tienes que redactar un anuncio
atrayente y el siguiente paso será... hacer la maleta.
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