- Au Ments Este nuevo espectáculo de Au Ments, inspirado en la memoria del cuerpo, está construido a partir de los paisajes humanos y de las imágenes que nos han habitado internamente. En Tales of the body jugamos con varios lenguajes escénicos creando una ruptura con los esquemas de espacio y de movimientos habituales, que nos permiten desarrollar una nueva propuesta coreográfica. Nuestro tabajo investiga en las fuentes de la danza butoh, el teatro de gesto i el expresionismo, en íntima relación con la instalación plástica. El espectáculo Tales of the body és una intensa sucesión de microhistórias llenas de emoción y belleza plástica, donde una intérprete se transforma constantemente mediante los movimientos, la gestualidad y los objetos. “El cuerpo como un juguete mecánico; un espacio neutro dispuesto a aparecer y desaparecer, a transformarse, nacer, estar y morir” A. Cruz La compañía Au Ments nace en Mallorca a raiz del encuentro de Tomeu Gomila y Andrea Cruz con deseo de compartir sus experiencias artísticas en la danza y el teatro. Tomeu Gomila aprende la danza buto de la mano de los maestros japoneses Min Tanaka, Kazuo Ono y Anzu Furukawa; Andrea Cruz proviene del mundo de la danza contemporánea y del teatro gestual con una larga experiencia en la compañía el Teatro del Silencio. El primer espectáculo de la compañía Au Ments Cuando las bestias volaban define un estilo propio que se ha ido desarrollando a lo largo de diez años de investigación en la síntesis de lenguajes escénicos con los espectáculos: El viaje tarambana, Voice void, Asteroide 9900, Tales of the body y Accions-reaccions. Ficha Artística Dirección y coreografía: Tomeu Gomila Atrezzo: Marc Vidal Espacio escénico: Andrea Cruz Interpretación: Andrea Cruz Música original: Kiko Barrenengoa Fotografías: Jaume Caldentey Bauzà Duración: 50 minutos Co-producción: Au Ments Fundació Teatre Principal de Palma INAEM - Ministerio de Cultura Govern de les Illes Balears Teléfonos compañía: 653621009 [email protected] www.auments.com La crítica ha dicho de Tales of the body: Andrea Cruz,una bailarina portentosa, extraordinaria, que con la única ayuda de una anatomía admirable, utilizada con precisión quirúrgica para ejecutar las sugerentes y encantadoras coreografías ideadas a dúo con Tomeu Gomila (quien se atribuye aquí las tareas de dirección), es capaz de transmitirlo todo. Desde los matices sentimentales más frágiles y sutiles a un cierto humor atávico, pasando por la melancolía mímica, el desconcierto y el miedo existencial, la denuncia más visceral y el lamento más humano, la curiosidad infantil, la ilusión del descubrimiento, el placer de la complicidad y el chasco del fracaso. La duda, el amor y el horror. Un paseo por los sentimientos que nos habitan, por las experiencias que nos deterioran, por las influencias que nos manipulan. Un viaje visualmente deslumbrante, precioso, conmovedor, que nos guía boquiabiertos por la comedia, el drama, la nostalgia y el documental. Sí, el documental, porque incluso al sonido de la palabra, de la voz humana es capaz de bailar Andrea sin perder el ritmo asonante, rasgado de su cuerpo. Sin dejar de sorprender ni de emocionar. Tales of the body es memorable. Una experiencia que trastorna. Un goce que descoloca el entendimiento y los sentimientos, y mientras uno pone orden de camino a casa recupera las sensaciones y las vuelve a vivir con admiración y agradecimiento. Es un regalo el que nos ha hecho esta gente de Au Ments. Gracias. Javier Matesanz Fanteatre Enero 2007 La memoria del cuerpo se convierte a partir de un proceso artístico en cuentos corporales, en narrativa escénica compuesta por el movimiento, por la codificación del tiempo y el espacio a base de gestualidades, cambios de ritmo, lucha por el espacio abierto y el acotado por luces, atrezzo o dibujos y con la incorporación de aquellos elementos de iluminación y de expresión estática que hacen que hasta lo intangible se mueva, o al menos forme parte de la propia caligrafía escénica. Desde la lentitud del butoh, la cámara lenta, la pantomima, la danza contemporánea o la neoclásica, todo aquello que el cuerpo de Andrea Cruz ha memorizado a lo largo de su vida se convierten en fuentes de inspiración y en instrumentos para la creación. Siguiendo una lógica discursiva, pero rompiendo con asiduidad sus propias construcciones, aunque siempre dentro de un continuum que se fragmenta, se esconde para llevarnos por otras vías expresivas, dando saltos casi desde la memoria a lo imaginado, y dentro de unos parámetros estéticos que nunca se rompen, aunque se transformen, de autodestruyen para volverse a construir a partir de unas ensoñaciones. Un trabajo que demuestra una sensibilidad muy especial para poder narrar esas emociones desde un planteamiento bastante cerebral, aunque esa aparente frialdad y distancia se va revistiendo de sentimientos, de acercamientos, como si después de mostrar unas vivencias interiores, se entrara en otra fase de comunión, de aproximación a los espectadores. Desde ese instante entramos en otra relación, compartimos espacio emocional, sensaciones, descubrimos la humanidad de la propuesta, las tribulaciones, los secretos, nos hace cómplices de su propuesta y nos sentimos tan marionetas o tan muñecos como ella misma, todo con la flexibilidad de una tensión muscular, de una respiración acompasada, de un tiempo escénico muy gratificante. Carlos Gil. ARTEZ , Bilbao. La mujer que nace de una caja es una venus sosegada. Teje y desteje con su leve temblor la maravilla de su propio parto y su vida en hilos, caminos, vuelos, y nos hace nacer desde nuestras pupilas. Celebra un teatro del cerebro humano y sus visiones en su elástico cuerpo como único escenario y materia, vestido de la madera, el tejido, un ventilador y chorros de luz. Los pájaros de sus manos vuelan en nuestros ojos. José Henríquez (En El Canto de la Cabra, Madrid, noviembre de 2006)