E SCAPADA PASEO SOBRE LAS MURALLAS DE YORK DOS MIL AÑOS DE HISTORIA SE ESCONDEN EN LA IMPONENTE CIUDAD MEDIEVAL INGLESA, QUE DURANTE ESTAS FECHAS SE IMPREGNA DE LOS COLORES, SABORES Y OLORES DE LA NAVIDAD FOTOS: VISITYORK Y M. CANALES. THE MINSTER. VISTA DE LA CATEDRAL DESDE LA MURALLA QUE RODEA YORK. La pequeña villa medieval de York, situada en el condado inglés de Yorkshire, es una ciudad de récords. Las murallas que la rodean son las más largas de Inglaterra; su grandiosa catedral (the Minster) es el templo gótico más grande del norte de Europa; en ella se conserva la mayor concentración de vidrieras medievales de Gran Bretaña y, además, posee el Museo del Ferrocarril más extenso del mundo. Pero por encima de todo, la histórica ciudad fortificada del norte de Inglaterra, a sólo dos horas en tren del centro de Londres, tiene el privilegio de ser una de las más bellas del país. Pasear por sus estrechas callejuelas rodeadas de edificios de madera de los siglos XV o XVI, perfectamente conservados; rodear la ciudad caminando sobre su muralla (3,5 km); subir a la única torre (Clifford Tower) que queda intacta de un antiguo castillo normando del siglo XII y recorrer los jardines y dependencias de la catedral es un regalo para los sentidos. Durante estas fechas, la visita a la ciudad se hace aún más idílica, ya que el ambiente se impregna de los colores, olores, sonidos y sabores de la Navidad. Pese a que en invierno anochece a las cuatro de la tarTEXTOS: MARIA CANALES 88 de, las calles se iluminan con miles de bombillas decorativas, los grupos corales animan con sus villancicos en cada esquina, los puestos del tradicional Festival de Navidad, con todo tipo de productos (no dejar de probar el vino dulce caliente y las almendras garrapiñadas) abarrotan la calle Parliament, y el olor a chocolate, sobre todo, invade el centro histórico. Y es que la Navidad en York va ligada indiscutiblemente al chocolate (en todos sus formatos). La tradición viene de lejos, cuando a principios del siglo XX se crearon en la ciudad las fábricas de Rowntree’s y Terry’s, productores de marcas tan conocidas como Kit Kat, Smarties... Para constatar dicha tradición, no hay que dejar de visitar York’s Chocolate Story (King’s Square. www.yorkschocolatestory.com. Entrada adultos: 12 €. Niños: 10 €), un recorrido interactivo que explica cómo llegó a York la semilla de cacao, cómo se fabrica el producto y, lo mejor, un taller para hacer y diseñar deliciosas barras de chocolate decoradas y llevarlas luego a casa. Una atracción que disfrutan niños y adultos. ALREDEDOR DE LA MURALLA. Tras tomar un buen chocolate caliente, nos abrigamos y subimos a lo alto de la muralla (literal). Empezamos a rodear esta ciudad con más de 2.000 años de historia por el estrecho camino empedrado que nos llevará a los enclaves más importantes ofreciendo unas panorámicas de postal. Se recomienda adquirir la tarjeta YorkPass (www.yorkpass.com. Precio adulto por dos días: 57 €), que incluye la entrada a casi todas las atracciones y museos, además de otros descuentos. Accedemos al muro por una de las principales entradas al casco histórico de York, la puerta de Micklegate (s. XII), de cuatro pisos. Vamos hacia el este hasta llegar al puente Skeldergate. Nada más cruzarlo se alza en un montículo la impresionante Clifford Tower (Tower Street. Precio: 5,30 €), reconstruida varias veces, la última en el s. XIII. Las vistas desde arriba son espectaculares. Frente a ella se encuentra el York Castle Museum (www.yorkcastlemuseum.org.uk. Precio adultos: 12 €; niños, gratis), uno de los museos etnográficos más importantes del país, que muestra la reconstrucción de calles, fachadas y habitaciones de casas jacobeas y victorianas, incluidos los juguetes de entonces y una colección de instrumentos musicales. En Navidad, el recorrido incluye una visita de Papá Noel y representaciones de cuentos de Charles Dickens, como el Cuento de Navidad y su famoso personaje, Mr. Scrooge. Nos adentramos en el casco histórico y por pequeñas callejuelas llegamos a Jorvik (www.jorvik-viking-centre.co.uk. Precio adultos: 12 €, niños: 10 €), una excitante exhibición dinámica e interactiva que E S C A P A D A DÓNDE DORMIR YORK MARRIOTT | TADCASTER ROAD DRINGHOUSES | WWW.MARRIOTT.COM | 151 HABITACIONES | 120 €. Enclavado junto al DE IZDA. A DCHA. Y DE ARRIBA ABAJO: UN GRUPO CANTA VILLANCICOS EN LA PLAZA DE ST. HELLEN; ILUMINACIÓN DE NAVIDAD EN LAS CALLES, GENTE EN EL MERCADILLO DE NAVIDAD DE LA CALLE PARLIAMENT; CARACTERIZACIÓN DE UN CUENTO DE DICKENS EN EL YORK CASTLE MUSEUM; LA MURALLA QUE RODEA LA CIUDAD Y LA FAMOSA TIENDA SOBRE LA HISTORIA DEL CHOCOLATE. muestra cómo era York en el siglo X, cuando estaba habitado por los vikingos. Tras dejar el mundo vikingo, caminamos por las estrechas y famosas calles de la ciudad, un entramado urbano medieval con espectaculares edificios bajos de madera (algunos de más de cuatro siglos) que albergan tiendas de las marcas más de moda y modernas. Stongate, Low Petergate, Colliergate, Shambles... pequeñas avenidas peatonales llenas de comercios, pubs, salones de té y restaurantes centenarios que harán las delicias de los amantes de las compras. Después de calentar el cuerpo con un ponche dulce en el mercadillo de Navidad de Parliament St., nos desviamos por Goodramgate St. hasta alcanzar otra de las puertas principales de acceso a la ciudad: Monk Bar. Nuevamente nos subimos a la muralla (esta vez dirección oeste) y bordeamos la ciudad sin parar de contemplar la majestuosidad de la catedral y sus jardines. Para acceder a ella nos bajamos en la to- rre Bootham Bar. Se alza entonces la imponente The Minster, tempo gótico completado en 1472. Tras ver sus exquisitas vidrieras, de las más antiguas del país, merece la pena, para los que estén en forma, subir los 275 escalones que llevan a la cima de la torre central, el punto más alto de York, con unas vistas únicas. Durante estas fechas, se recomienda asistir a alguno de los conciertos de Navidad de los distintos grupos corales (www.yorkminster.org. Precio: 12 € + 6 € para subir a la torre). Y para el disfrute de los más pequeños, el National Railway Museum está a pocos pasos del templo. Ofrece una de las colecciones más completas de trenes, locomotoras y artículos ferroviarios, antiguos y modernos (www.nrm.org.uk. Entrada gratuita). INFORMACIÓN TURISMO DE YORK | WWW.VISITYORK.ORG Y WWW.VISITBRITAIN.COM 89 bonito hipódromo y sus jardines, este hotel de cuatro estrellas cuenta con todas las comodidades para pasar una agradable estancia rodeado de naturaleza y al mismo tiempo a pocos minutos del centro de York. Si el tiempo lo permite, uno se planta en las murallas de la ciudad caminando en sólo 20 minutos, si no, el autobús tiene parada en la puerta. El establecimiento cuenta también con un acogedor pub y un restaurante cuya terraza hará las delicias de los aficionados a las carreras de caballos en temporada. Después de un largo día haciendo turismo por la ciudad, qué mejor que relajarse primero en la piscina climatizada con jacuzzi y en el bar tomando una cerveza local (o un té inglés) después. DÓNDE COMER Las estrechas calles de la ciudad están repletas de restaurantes, bares, animados pubs y, sobre todo, de los tradicionales salones de té, cuyos dueños no dudan en sacar mesas y sillas al exterior en cuanto el tiempo lo permite. Uno de ellos, de visita obligada, es el legendario Betty’s Tea Room (46 Stonegate), donde se recomienda tomar té, chocolate caliente y, por supuesto, algunas de sus variedades de scones, sandwiches y tartas en miniatura (en la foto). Para probar la cocina local (verduras de la huerta, ternera, cordero, pudín de Yorkshire o jamón asado) merece la pena 31 Castlegate (31 Castlegate), una antigua casa georgiana frente a la Torre Clifford. El edificio que alberga el Nineteen Restaurant (19 Grape Lane) data del siglo XV y en él han existido varios negocios. El ambiente histórico está impregnado en este local con menús británicos tradicionales (cordero de Yorkshire o cerdo asado). CÓMO LLEGAR York está a dos horas en tren de Londres (estación Kings Cross). La compañía nacional BritRail (www.thetrainline.com o www.visitBritainShop.com) ofrece servicios cada media hora (unos 30 € el trayecto) hasta el centro de la ciudad.