TEMA 3: REALISMO Y NATURALISMO. CARACTERÍSTICAS GENERALES Y AUTORES MÁS IMPORTANTES.

Anuncio
TEMA 3: REALISMO Y NATURALISMO. CARACTERÍSTICAS
GENERALES Y AUTORES MÁS IMPORTANTES.
1. CONTEXTO HISTÓRICO, POLÍTICO, SOCIAL Y CULTURAL.
La época del Realismo tiene su origen en el movimiento
revolucionario de 1848, que sacudió toda Europa y es en Francia
donde se marca la tendencia a seguir, pues tras el derrocamiento de
la monarquía del último rey (Luis Felipe) se instaura nuevamente la
República.
De tal modo que la política está sufriendo constantes cambios,
a la par que la burguesía consolida su poder y para defender sus
privilegios, deriva hacia posiciones conservadoras, propias de la
antigua nobleza. Esto implica que la clase obrera se vaya organizando
en torno a la Primera Internacional, inspirada por Marx, dado que el
crecimiento de la industria es evidente
se consigue que los
trabajadores empiecen a cobrar por horas y se rentabiliza el trabajo
en cadena. El marxismo, de este modo, se convierte en la ideología del
movimiento obrero, y, a través de los sindicatos y los partidos
socialistas, fue adquiriendo gran influencia política en los países
industrializados.
Cabe
destacar
que
el
crecimiento
industrial
va
unido
irremisiblemente al crecimiento de las ciudades, otro de los
elementos destacables del momento, que implica a su vez una
intensificación del comercio.
Al mismo tiempo, los países más desarrollados como Francia e
Inglaterra, se expanden por todo el mundo, creando grandes imperios
coloniales en África y Asia.
En relación a las innovaciones fundamentales debemos aludir a
nuevos inventos como el telégrafo, los barcos de vapor, el acero, …
En relación al terreno filosófico, se produce una reacción
contra el idealismo y se desarrolla el positivismo, que rechaza la
especulación pura y la metafísica y propone la investigación de los
hechos observables y medibles. Y en consonancia con este espíritu
positivista las ciencias viven un gran desarrollo; cabe destacar el
experimentalismo de Bernard, el evolucionismo de Darwin y las
teorías sobre la herencia de Mendel.
En España se vivirán estos fenómenos sociales con considerable
retraso, pues la revolución burguesa y liberal quedó limitada por el enorme
peso que tenía la sociedad del antiguo régimen. La Revolución de 1868 (la
Gloriosa) fracasó en su intento de impulsar un proceso democrático y se
restablece posteriormente la monarquía (en 1875) con lo que se inicia un
periodo conocido como Restauración, con Alfonso XII y la regencia de
María Cristina.
Nuestro crecimiento demográfico es considerable, pero menor
que en Europa y la mayoría de la población es rural, frente a la urbana
del resto de Europa.
En el terreno cultural continúa con el enfrentamiento entre
conservadores y liberales. Estos últimos adoptan el pensamiento
Krausista y pretenden conciliar razón y religión por lo que propugna la
tolerancia y la convivencia pacífica. Expulsados de sus cátedras con la
Restauración,
los
Krausistas
fundan
la
Institución
Libre
de
Enseñanza, que influirá en autores como Clarín, Galdós, Unamuno, A.
Machado, J.R. Jiménez,…
2. LA LITERATURA REALISTA
El empleo del término Realismo procede de Francia, en relación
con la obra de un pintor de la realidad cotidiana y sencilla llamado
Coubert y posteriormente se aplicó a las obras literarias que
representaban fielmente la sociedad de la época.
Es un movimiento cultural característico de la sociedad
burguesa que no quería recrearse en las fantasías románticas. De
hecho en un principio, cuando realismo y romanticismo confluían en el
tiempo, el primero surge por la evolución del segundo para adaptar la
corriente literaria a los gustos del público burgués y en principio, se
limita a la depuración o mera desaparición de los elementos
románticos más idealistas. Ahora se rechaza lo fantástico; por un
lado,
el
Realismo
desarrolla
elementos
románticos
como
el
costumbrismo, el gusto por lo local y regional (la novela realista es
una evolución del cuadro de costumbres), por otro, elimina algunas
facetas anteriores como el subjetivismo, el uso exagerado de la
imaginación o la evocación constante del pasado legendario.
3. CARACTERÍSTICAS DEL REALISMO LITERARIO.
-
Rigurosa observación de la realidad, como método descriptivo,
influido por las ciencias experimentales.
-
Utilización de una técnica objetiva frente al subjetivismo
romántico. El autor es un cronista que en ocasiones expone sus
ideas personales.
-
Relacionado con lo anterior tenemos el narrador omnisciente. En
ocasiones este finge una actitud de simple cronista de unos
hechos y con el tiempo se atenúa su aparición en la obra.
-
Intención de crítica social y política de los escritores. Se intenta
descubrir las lacras sociales y eliminarlas. Renace la idea del “arte
útil”. Los autores conservadores describen la realidad para
mostrar su degradación y postulan un retorno a los viejos valores
tradicionales. Los progresistas, por su parte, creen que las lacras
sociales obedecen en muchos casos a la pervivencia de una
mentalidad conservadora que lastra el avance hacia el mundo
moderno.
-
Frente al estilo grandilocuente del Romanticismo, se adapta el
lenguaje a la condición social del personaje y se da entrada a las
hablas regionales y populares. El escritor, como el científico, usa
un estilo claro y exacto.
-
Ubicación próxima a los hechos, frente a la evasión propia del
romanticismo. Se centran en lo cotidiano.
-
Didactismo, porque el autor pretende dar al lector una lección
moral o social. En las novelas de tesis el argumento, los personajes
y el ambiente de la obra se subordinan a la idea general que quiere
demostrar el autor.
-
Estructura lineal.
-
Los temas principales están relacionados con la mentalidad
burguesa: el poder, el dinero o las cuestiones políticas del
momento.
-
Los personajes son tipos propios de la realidad cotidiana:
proletarios, mendigos, arribistas políticos, los cesantes, y en
general, la clase media.
-
El género más apropiado para esta corriente literaria es la novela,
que
destaca
por
su
verosimilitud,
narrador
omnisciente,
didactismo,
estructura
lineal,
descripciones
minuciosas
y
aproximación del lenguaje al uso coloquial.
-
Las obras suelen girar en torno a un protagonista que con
frecuencia les da título: David Copperfield, Anna Karenina,
Madame Bovary,… Con los protagonistas individuales se hace
hincapié en el análisis psicológico del protagonista. Cuando se
analizan grupos sociales completos se describen los más variados
ambientes y comportamientos, aparecen medios sociales ignorados
por la novela hasta entonces (burguesía, mendigos, proletariado,…)
Así surgen la novela psicológica y la novela de ambientación social.
-
Verosimilitud.
El triunfo de la estética realista en España es tardío, el número
de lectores es escaso y los escritores deben sobrevivir gracias a
otras actividades como el periodismo o la política. El público
burgués empieza a interesarse por una literatura próxima a su
realidad inmediata, de ahí el auge de la novela.
El auge del periodismo es importante en este momento, la
prensa pretende acercarse al lector y abandona el estilo retórico
del Romanticismo. Los periódicos van abandonando los contenidos
políticos a favor de la información general (noticias, reportajes,
entrevistas,…)
El artículo de costumbres romántico evoluciona hacia formas
expresivas más sencillas y se interesa por la reproducción fiel del
entorno y por la realidad contemporánea. La suma de escenas
costumbristas dará lugar en los años 50 y 60 a la novela
prerealista. Cuando triunfa la novela realista, el costumbrismo
periodístico deriva en el cuento, siguen reflejando la España
contemporánea, pero prefieren el entorno urbano y los ambientes
burgueses.
El costumbrismo también influye en el nacimiento de la novela
regional, obras en las que las costumbres locales son observadas y
documentadas
minuciosamente:
Andalucía/Valera,
Cantabria/Pereda,…
Entre los realistas españoles suelen distinguirse dos grupos: los
conservadores o tradicionalistas y los liberales o progresistas.
Para los primeros la sociedad campesina es idílica y los personajes
del sencillo e inocente mundo rural son destruidos cuando entran
en contacto con la urbe, un nido de corrupción. Los liberales, en
cambio, ven la ciudad como el lugar de civilización moderna y del
progreso, mientras que el campo es un medio inculto y atrasado en
el que los personajes procedentes de la ciudad sólo encuentran
problemas. Estos son los temas que desarrollan las Novelas de
Tesis, donde los personajes son meros tipos usados para exponer
las ideas del autor.
La transición de la prosa romántica a la novela prerrealista se
manifiesta en las obras de autores como Fernán Caballero y Pedro
Antonio de Alarcón. El realismo se consolidará con la narrativa de
Juan Valera, José María Pereda, Emilia Pardo Bazán y, sobre todo,
Benito Pérez Galdós y Leopoldo Alas, Clarín.
4. BENITO PÉREZ GALDÓS
Nacido en Las Palmas de Gran Canaria, se va a Madrid con 19
años . De ideología progresista intervino como diputado. Los últimos
años de su vida estuvo enfermo, ciego y sufrió graves dificultades
económicas.
Es evidente que este autor estaba abierto al progreso y
concibió su obra como un medio para abordar los problemas de la
España de su tiempo. Reflejó las estructuras sociales del momento,
sobre todo de la clase media, en el ambiente urbano de Madrid. Su
obra constituye una verdadera crónica del siglo XIX español.
Comienza su producción con novelas de tesis, obras que
exponen conflictos ideológicos, de tema religioso y anticlerical: La
Fontana de Oro, Doña Perfecta, Marianela, … Los personajes y las
tramas están sometidos a las ideas del autor y sirven para
ejemplificarlas: carecen de autonomía y complejidad psicológica y
caen en el maniqueísmo de “buenos” frente a “malos”. Los ideales de
libertad, tolerancia y progreso que defiende Galdós se enfrentan al
conservadurismo, la intolerancia y una religiosidad que niega los
valores auténticamente cristianos.
A partir de 1881, en que publica La Desheredada, se produce
un cambio en su narrativa. En ella se perciben elementos naturalistas
como la herencia. Empieza a publicar lo que él mismo denominó
“Novelas españolas contemporáneas”. Un contexto histórico y un
ambiente urbano concreto dan unidad a este grupo de 24 novelas. Por
ella desfilan burgueses adinerados, nobles arruinados, indianos ricos,
burócratas, mendigos y criados, a través de la mirada crítica de
Galdós, que nunca abandona su posición progresista. Destacan
Tormento, Miau, Tristana y su obra maestra Fortunata y Jacinta, en
la que nos muestra el retrato de dos mujeres, la esposa y la amante
del protagonista, Juan Santa Cruz, en un amplio panorama social y
madrileño. Fortunata, de clase baja y la amante y Jacinta, la esposa y
de clase media. Con Fortunata tendrá el hijo que Jacinta no puede
darle. La primera representa el amor apasionado, la segunda, el amor
sereno y espiritual.
Posteriormente se percibe una inclinación de Galdós hacia el
espiritualismo y publica Nazarín y Misericordia en las que refleja
sentimientos humanos como la fe o la gratitud.
Por otra parte hay que destacar su gran obra histórica, escrita
a lo largo de toda su vida: Los Episodios Nacionales. Son 46 novelas
distribuidas en cinco series que ofrecen una visión novelada del siglo
XIX español, desde la Guerra de la Independencia a la Restauración.
Los protagonistas son personajes de ficción, pero viven hechos
históricos. Con ello se logra una equilibrada fusión de lo histórico y lo
novelesco.
5. JUAN VALERA
Diplomático, escritor y sobre todo, hombre de mundo, aborda
la problemática de sus novelas desde un aposición moderada en
política y escéptica en lo religioso. Crítico literario y ensayista, se
preocupó de problemas teóricos y estéticos de la novela en general.
Considera que la novela sólo debe reflejar lo bello y rechaza las
novelas de tesis. Con un estilo correcto y cuidado y con una fina ironía
recrea
ambientes
contemporáneos
y
personajes
verosímiles,
tendiendo a la minuciosa caracterización psicológica de estos, en
especial los femeninos. Entre su producción destacan Juanita la
larga y Pepita Jiménez, obra de temática religiosa en la que hace uso
del género epistolar.
6. LEOPOLDO ALAS, “CLARÍN”
Fue novelista, profesor universitario, periodista, pensador y
crítico literario. Desde una posición progresista defendió una
literatura combativa. A través del periodismo denunció la corrupción
política, el caciquismo y la superstición. Destacó también como autor
de cuentos en los que se revela con una gran ternura y lirismo en el
tratamiento de seres humildes y marginados. Los más importantes
son Pipá, Adiós, Cordera y Doña Berta.
Su producción novelística se compone de dos obras: La Regenta
y Su único hijo.
La Regenta narra la conquista por don Álvaro Mesía, típico
seductor provinciano, de Ana Ozores, esposa del regente de Vetusta,
mujer solitaria sobre la que ejerce gran influencia su confesor don
Fermín de Pas. El adulterio y las relaciones ambiguas del sacerdote y
la Regenta son los temas principales, pero además aparecen otros no
menos importantes y de carácter universal como la mediocridad social
e intelectual, la influencia de la Iglesia, la ambición. Es la novela de
una sociedad de provincias en la época de la Restauración.
Está dividida en dos partes de 15 capítulos: la primera es lenta,
nos describe el ambiente de la ciudad y presenta a los personajes. La
segunda es más dinámica y narra los acontecimientos derivados de la
conquista en un período de tres años.
El narrador omnisciente deja de actuar a los personajes.
Destacan la técnica del estilo indirecto libre como una exploración de
la vida interior de los individuos, el humor y la ironía con que se
enfrenta Clarín a un mundo despiadado y absurdo, opresor y ridículo.
Por su hondura psicológica, profundidad en la observación de
ambientes y magistral utilización del diálogo, además de su ironía en
algunas de sus descripciones, ha sido considerada una de las mejores
novelas del siglo y una de las más universales después del Quijote.
7. EL NATURALISMO
A finales del siglo XIX, el Realismo deriva hacia una nueva
tendencia: el Naturalismo. Es una corriente iniciada por el francés
Zola que pretende ser una nueva concepción del hombre y un método
para estudiar su comportamiento. Basó sus doctrinas en las teorías
filosóficas y científicas del momento, entre las que destacan:
-
El determinismo biológico y social. El hombre no es libre, actúa
según su herencia biológica, que le marca su destino, y por las
circunstancias sociales que condicionan su desarrollo como
persona.
-
El experimentalismo. Por influencia de las ciencias experimentales,
Zola considera que el novelista debe experimentar con sus
personajes para comprobar cómo se modifican sus reacciones
según cambian las circunstancias y teniendo en cuenta siempre la
herencia genética.
-
El socialismo. Zola aspiraba a una organización social igualitaria
que superara las diferencias de clases.
El naturalismo literario consiste en la aplicación de estas teorías a la
novela. Sus temas quieren denunciar la miseria y la corrupción de la
sociedad burguesa y la falta de esperanzas individuales. Los ambientes
representados son sórdidos y negativos. Por ellos se mueven personajes
alcohólicos, tarados, psicópatas, enfermos, miserables. Destacan, por lo
tanto, los aspectos más desagradables de la sociedad.
En las técnicas narrativas siguen la tendencia realista de la
observación y la documentación, con el máximo rigor. Si el científico se
limita a exponer y analizar los hechos, el novelista debe abstenerse de
intervenir en la narración, por lo que el narrador es cada vez más
impersonal y objetivo. Otros rasgos realistas que se extreman son:
descripciones minuciosas y reproducción fiel del lenguaje hablado.
En España, el naturalismo penetró con bastante rapidez gracias a las
traducciones de las obras de Zola y la defensa de autores como Emilia
Pardo Bazán. Aunque algunos autores de la época aprovechan del
movimiento naturalista ciertos recursos narrativos y su interés por los
ambientes míseros y degradados, no se acepta por completo la idea de
convertir la literatura en una ciencia ni en el determinismo naturalista.
8. EL NATURALISMO EN ESPAÑA
Aunque muchos escritores se les acusó de ser naturalistas, el
Naturalismo español se reduce a unos cuantos elementos que se
incorporaron a la novela realista.
La Regenta, por ejemplo, incorpora referencias científicas utilizadas por
los naturalistas como; descripción de síntomas de neurosis de la
protagonista, traumas infantiles, la interpretación de los sueños,…
Galdós también incorporó a la nueva corriente con su obra La Incógnita y
más tarde con Realidad. Dos novelas idénticas en asunto y personajes pero
escritas desde un diferente ángulo de visión.
Emilia Pardo Bazán fue considerada naturalista por algunos sectores de
la sociedad española, pero el propio Zola se extraño de ello por su condición
de católica. Esta aristócrata de amplia cultura analizó el Naturalismo y
aplicó a sus novelas algunos de los rasgos. Su novela La Tribuna, la historia
de una huelga en una fábrica, fue considerada por la crítica como la primera
obra naturalista. Sus dos obras más importantes son Los pazos de Ulloa y La
madre naturaleza. Ambas describen amores fatalistas y pasiones violentas
en un ambiente gallego.
Vicente Blasco Ibáñez empezó publicando novelas ambientadas en la
huerta valenciana que describían el odio, la venganza, la fatalidad y la
miseria. La barraca, Arroz y tartana y Cañas y barro son las mejores
representaciones. Se le llamó el Zola español por su ideología revolucionaria
y su predilección por ambientes sórdidos. Ya en este siglo publicó novelas de
temática política radical y anticlericales como La catedral o La horda.
Descargar