Best Friends –La leyenda de Tamashi – Episodio 2 EPISODIO 2: LA TORRE DALIÁ - Hace por lo menos un mes que no recibimos ni una mísera visita —dijo una voz grave, pero melodiosa. - No entiendo por qué —respondió una voz algo más torpe— yo he hecho lo que me pediste y he colgado panfletos por toda la ciudad para promocionarnos. - ¿Y puede saberse qué has puesto en ellos? – añadió una voz gutural y apagada. - Seguro que lo de siempre: ―Torre Daliá: una experiencia fantasmagórica‖— aventuró una cuarta voz. - Aaaaah… eso lo explicaría todo —dijo la voz gutural y apagada. - ¡Mentira! ¡Siempre me estás buscando las cosquillas, Rojo! —apuntó la voz torpe. - No será porque no me lo pongas a juego —respondió Rojo, la cuarta voz. - Bueno, bueno, dejemos eso por el momento. Tenemos trabajo que hacer para solucionar este embrollo —terminó la voz melodiosa. - ¡Sí, capitán! —respondieron al unísono Verde, Rojo y Amarillo, este último un poco apagado. 1 Best Friends –La leyenda de Tamashi – Episodio 2 Aquel día, la mañana había amanecido sin apenas nubes en el cielo. Aún así, la luz era tenue, como es de esperar en el mes de tiem1. A pesar de todo, Tamashi trotaba alegremente camino de la torre mencionada por su entrenadora un día antes. Poco podía imaginar la que estaba por caerle encima. Avanzaba y avanzaba y conforme lo hacía, su paso se iba volviendo más y más lento. La Torre Daliá se encontraba en lo alto de un monte de relativa altura. El monte Daliá poco tenía que envidiar a su vecino, el monte del Sigilo. Eso sí: adentrarse en el Bosque del Sigilo requería no sólo una razón para hacerlo, sino también una buena dosis de valentía y seguridad desenfrenadas. Al contrario que el Bosque Daliá, el Bosque del Sigilo suponía un encuentro con la muerte y la devastación. Tal era el caso que en el Bosque del Sigilo las tormentas eran constantes… inesperadas, pero constantes. Poco se podía entender el modo en el que estas irrumpían la paz de un día soleado reduciendo sus efectos casi en exclusiva al bosque. Tamashi se alegró de tener que visitar el monte Daliá y no el del Sigilo. Al llegar a la cima, vislumbró a escasos pasos una torre que se erguía desde el suelo hasta unos 22 metros. No era muy ancha, pero esperaban algunas escaleras y caminos endiabladamente enrevesados. No importaba: Nuestro héroe estaba encandilado con la idea de hacerse más fuerte y se adentraría sin pensárselo dos veces. Lo primero que vio fue un cartel luminoso en la entrada. - Anda… esto sí que no me lo esperaba —masculló Tamashi. Bienvenidos a la Torre Daliá: una experiencia fantasmagórica 1 En Kagami, los meses del año son ocho y dependen de los movimientos del planeta alrededor del Sol. Se corresponden con los terrestres del siguiente modo:- Estación del Nacimiento (Primavera) -> Floril (marzoabril), Sayo (abril-mayo), - Estación de la Luz (Verano) -> Luthon (junio-julio), Seazon (julio-agosto)Estación de la Sombra (Otoño) -> Tiem (septiembre-octubre), Nova (octubre-noviembre)- Estación de la Muerte (Invierno) -> Kardie (diciembre-enero), Sava (enero-febrero). La estación de la sombra debe su nombre a los intervalos de nubes y claros, que provocan una masa tenebrosa en la atmósfera que reduce la intensidad de la luz solar en las ciudades. 2 Best Friends –La leyenda de Tamashi – Episodio 2 ―La Torre Daliá debe de ser una especie de feria‖ —pensó Tamashi— ―claro… piénsalo bien: ¿dónde conseguir una espada si no es en una feria… thejejeje‖. Y se metió dentro. La sala que esperaba tras la primera puerta era circular y angosta. El calor: abrasador; ¿el aire?: irrespirable. No, aquello no era una feria precisamente, aunque ambas cualidades eran comunes a lo uno y lo otro, pero no así lo que el chico encontró dentro. - Holaaaaaaaaaaaaaaaaa —dijo una voz entrecortada— ya sabía yo que algún día vendría un chico guapo por aquiiiiiiiiiií. - ¿Qué? —respondió Tamashi en un hilo de voz. Aquella voz no era humana. Tampoco era la de ningún ser conocido en Kagami. Aquella voz… ¡era la de un fantasma! - Para pasar a la siguiente salaaaaaaa, tendrás que vencermeeeee —canturreó el fantasma Rosa. Este fantasma tenía los ojos entrecerrados de felicidad y una pasada con forma de estrella sobre su cabeza. ¡Irradiaba alegría de forma empalagosa! - ¡Prepárate para luchar! Tamashi pasó de la felicidad y la confianza a la desesperación y el pánico. ¡Nadie le había dicho que para conseguir la espada primero tendría que vencer a nadie! ¡Aquello era jugar sucio! Afortunadamente, llevaba encima su guía (todo buen jugador de RPG que se precie debe llevar al menos una encima, ¿no? Salvo que seas el que la crea, claro…). Así que la hojeó un poco. Fantasma Rosa Una fantasma alegre y soñadora con poco sentido común. Ataque: Bomba rosa – resta PS al enemigo. Puede provocar EST confusión. Debilidad: No soporta los ataques físicos. PS: 14 PM: 20 (equivalente a 5 bombas rosas) Genial. Sencillamente genial. Tenía 20 puntos de magia… ¿cuántos podía tener Tamashi? ¿Ninguno? Y en cuanto a los puntos de salud, 14 parecen pocos, pero todo depende de los que tenga Tamashi y cómo afecten sus ataques mutuamente… Como no le quedaba otra, Tamashi usó sus puños para defenderse y mira, no le fue tan mal… Aunque pensó que debía haberse llevado alguna medicina o uno de esos jugos tan poco sabrosos que preparaba su madre y que le sentaban a las mil maravillas cuando se hacía daño en el parque de pequeño… 3 Best Friends –La leyenda de Tamashi – Episodio 2 A Fantasma Rosa (que salió llorando y farfullando de la pelea) se le cayó la cinta del pelo y Tamashi pensó que era mejor devolvérsela, así que la cogió. Como tenía miedo de hacerse heridas mayores, iba a volverse sobre sus pies, pero decidió caminar un poco más. Y allí había una fuente de la que rebosaba jolgoriosamente un chorro de agua fresquita. Tenía sed, así que tomó un poco y le sentó de maravilla. Tal vez tuviera propiedades curativas, pero me estoy enrollando demasiado y lo que queremos es saber cómo continúa la historia. El joven de cabellos rubios y ojos azules subió las escaleras y llegó así a la segunda sala. Allí reinaba el silencio, hasta que lo profirió una voz. Fantasmal, por supuesto, aunque eso ya lo habrás intuido. - Bienvenido al segundo piso de la torre, chaval – anunció un fantasma de color Negro. - Em… gracias, supongo – respondió Tamashi – disculpa un momento… - y con un poco de disimulo echó un vistacillo a su guía. Fantasma Negro Un fantasma dinámico y cargado de espíritu aventurero. Ataque: Kunai Negro – resta PS al enemigo. Puede provocar EST miedo. Debilidad: Magia blanca. Ventaja: Absorbe la magia negra. PS: 17 PM: 20 (equivalente a 5 kunais negros). Absorbe la magia negra y es débil ante la blanca2. ―Ah, estupendo. ¿Y a mí qué?‖ – pensó Tamashi – ―Será qu-¡¡AAAaaaaaaaaah!!‖ No había tiempo que perder absorto en pensamientos… ¡A Tamashi le había golpeado el enemigo! - ¡Eso es trampa! – se apresuró a excusarse el damnificado. - ¿Qué trampa? Oye, tío, tienes que prestar más atención. Si no, esto no tiene gracia. ¿O es que no eres un rival digno de mí? - ¡Eso lo veremos! Enfurecido, Tamashi atestó un golpe crítico a Fantasma Negro (nadie sabe cómo, será por la ira) que, enojado por la furia, se lo devolvió a nuestro amigo, ¡y casi ve las estrellas! 2 Este sería un estupendo momento para explicar las magias que existen en Kagami. Hay tantas que de momento explicaremos las más esenciales. Las magias se agrupan por colores: blanca, negra, roja, azul, amarilla, verde, gris y morada. Las magias blancas son consideradas positivas (+), así como las negras negativas (-). El resto, son indiferentes (Ø). O lo que es lo mismo, las magias blancas y negras se anulan mutuamente, pero el resto no tiene problemas entre sí. Las magias blancas tienen propiedades curativas, las negras, propiedades mortales. Las rojas se asocian al fuego, las azules, al agua, las amarillas a la electricidad, las verdes al viento, las grises a lo tenebroso y las moradas a lo mental. Ya habrá tiempo de verlas detenidamente más adelante. 4 Best Friends –La leyenda de Tamashi – Episodio 2 Tamashi volvió a pensar en videojuegos (había pasado tantas horas delante de ellos para escapar de la cruda realidad…) e intuyó que si esto lo fuera, tal vez pudiera ejecutar un superataque por estar bajo de energía. Se equivocaba… ¿Era normal mezclar ataques críticos y superataques en un mismo RPG? Probablemente existirían salvedades, pero todo apuntaba a lo contrario. Confiando en que utilizar toda la energía que le quedaba serviría para algo, nuestro ¿héroe? asignó a su enemigo el golpe final. Y, al parecer, fue suficiente (menos mal). - Me voy, pero porque me aburre este combate, no porque haya perdido. Ahí te quedas. Con aquello iban dos combates, pero a la tercera no sería la vencida. A la tercera serían cuatro contra uno y aquello era demasiado para Tamashi… Próximo Capítulo: La Espada Daliá 5