Hª y Gestión del Patrimonio artístico 1 La iglesia de Sta. Catalina La Iglesia gótica de Santa Catalina 1 Orígenes La iglesia de santa Catalina es uno de los templos más antiguos de la ciudad de Valencia, sus orígenes se remontan al siglo XIV cuando se levantó sobre una antigua mezquita musulmana, ya en 1245 era una de las once parroquias erigidas en Valencia tras la conquista. Mencionar que a raíz de la conquista de Valencia por Jaime I en 1238, la antigua mezquita se utilizó para el culto cristiano y seguramente se iba levantando una fábrica intermedia a medida que se derribaba aquella, sin interrumpir la práctica del culto, de manera que para 1300 había desaparecido completamente la mezquita. La ocupación cristiana daría lugar a una remodelación de la ciudad, acomodando el espacio musulmán a los usos y costumbres de los nuevos agentes feudales1. Se implanta una nueva cultura, nueva religión, nuevas pautas sociales, una nueva consideración del patrimonio artístico y como afirmación del nuevo poder civil y religioso, se ocuparon muchas mezquitas y la mayoría se derruyeron para levantar sobre ellas nuevas iglesias góticas En Valencia se implanta el gótico mediterráneo que procedía de Italia, aunque a través de Castilla también toma influencias del modelo francés. La iglesia de Santa Catalina fue una de las primeras iglesias góticas de Valencia. El primitivo templo era de poca capacidad y a partir de 1300, comienza la ampliación de la iglesia gótica, por encargo del gremio de tapineros al maestro Jaime Mateu2. Aunque de pequeñas dimensiones, fue la única en Valencia que reflejó en su diseño una distribución en planta semejante a la de la catedral: disponía de tres naves, sin crucero ni 1 Furió, A. p 105 2 Chiner y Simó p 457 Hª y Gestión del Patrimonio artístico 2 La iglesia de Sta. Catalina cimborrio, con girola y deambulatorio de cinco tramos, algo no previsto en iglesias parroquiales. En las naves laterales, bastante más estrechas que la central, disponía de capillas en sus seis tramos, entre voluminosos contrafuertes interiores que sobresalen externamente en altura. En definitiva, podemos catalogar el estilo como un gótico austero y desornamentado. Se tiene conocimiento de este templo por un dibujo de Anthoine Wijngaerde Vista General de Valencia de 1563, en el que se puede apreciar la silueta del primitivo campanario cuadrangular. 2. Evolución histórica Entre los sucesos más importantes en la historia de este templo cabe mencionar El incendio de1584 Se produce el 23 de marzo, jueves Santo, un gran incendio, a resultas del cual arden el órgano, retablo mayor y varias capillas. Tuvo graves consecuencias: según Teixidor3 destruyó el altar mayor, el órgano y la sillería del coro asi como los altares de varias de sus capillas. También se quemó el archivo de la iglesia por lo que no nos queda documentación escrita de la primitiva iglesia gótica. Se salvaron la urna del Sacramento y otros objetos que se trasladaron a la iglesia de San Martín. No nos quedan testimonios de la restitución del templo ni del alcance que pudo tener, aunque seguramente se limitaría al acondicionamiento general del templo y reposición de los altares destruidos, si sabemos que en 1646 concluyó la renovación de la capilla mayor4. 3 4 Pingarrón 2003, p 17 Pingarrón 2003, p 17 3 Hª y Gestión del Patrimonio artístico La iglesia de Sta. Catalina 1688-1705 Torre Campanario adosada al edificio En enero de 1688 se decide erigir una torre adosada al edificio para sustituir al antiguo campanario de planta rectangular. Se firma la obra en 16-8-1688, según reza el contrato firmado ante notario, y se otorga al maestro Valero Viñes. En 1693 se produce el relevo por enfermedad del maestro cantero en la persona de su hermano Juan Bautista, y será este quien figure como único autor en la lápida en el primer piso de la Torre 5 Será una torre barroca, de planta hexagonal constituida por cuatro cuerpos o tramas desde el suelo hasta el cuerpo de campanas, este con ventanas en arco de medio punto y columnas salomónicas, corona una linterna, también de planta hexagonal, con ventanales y columnas también salomónicas, proporcionales en tamaño a las del cuerpo de campanas. Podemos indagar en las razones el añadido de una nueva torre barroca al viejo templo gótico de Santa Catalina. Pingarrón 6 nos informa de ellas: En 1-1-1688 “…el rector Juan Sabater propuso que algunes Persones de esta Illustre Parrochia desicharien fabricar un Campanari pera embelliment y lluiment de la misma” Son pues los feligreses de la parroquia, con su rector al frente, quienes impulsan y costean este añadido que pretende embellecer el templo y para ello los delegados eligen justamente el proyecto de la torre de columnas salomónicas, inspiradas seguramente en las columnas del Baldaquino de Bernini en el Vaticano. Realmente, la torre barroca contribuyó en gran medida a realzar el porte del viejo templo gótico. Fue el más importante campanario barroco construido en Valencia en el s. XVIII, uno de los más bellos de España según muchos autores, y sería referente de otros campanarios poligonales en nuestra ciudad. 5 Pingarrón, F. 2002 p 24. Esta circunstancia ha inducido a error a no pocos estudiosos al asignar la obra exclusivamente a Juan Bautista. 6 Pingarrón 2002 p.17 Hª y Gestión del Patrimonio artístico 4 La iglesia de Sta. Catalina La intervención de 1742 El siglo XVIII es un periodo de grandes convulsiones en Europa, fenece el Antiguo Régimen y nace el Estado liberal, las monarquías absolutistas quieren reafirmarse frente al poder dominante que había tenido la iglesia de Roma, muchos autores sostienen que estas dos instituciones utilizan el estilo barroco como manifestación de su poder. En este contexto, se acometen muchas transformaciones en Valencia que se pliegan a los nuevos planteamientos: la iglesias de San Joan del Mercat, San Martín,… y Santa Catalina, adoptan un recubrimiento barroco sobre su estructura gótica. En nuestro templo se lleva a cabo una radical intervención: se renueva el interior en un barroco tardío con rocalla, columnas corintias adosadas con fuste adosado y friso corrido en la nave central. En las naves laterales pilastras dóricas, la girola combina columnas corintias con capiteles del mismo orden, se rebaja el apuntamiento de los arcos fajones salvo los de la girola convirtiéndolos en medio punto. Dos bellas portadas laterales abrían a la girola con columnas jónicas biseladas, estas sobre ménsulas en el primer cuerpo, en los segundos cuerpos dos columnas corintias biseladas sobre repisas conformaban hornacinas que albergaban las estatuas de San Lorenzo y San Vicente cuyo autor era Ignacio Vergara7. Se conserva una foto de mediados del siglo XX, tras los destrozos de la guerra civil, donde podemos percibir en la capilla mayor, dos columnas adosadas a ambos lados bajo arco triunfal, que estaban apeados sobre atlantes El 17 de Septiembre de 1740 se firman los capítulos de las obras habiendo sido designado maestro de obra Felipe Rubio. Ponz8, critica estas intervenciones que se llevaron a cabo en gran parte de las iglesias de Valencia y cuando llega al caso concreto de Santa Catalina aduce que la intervención que ha sufrido “le da un aire de apariencia frívola y un nada si se buscan los principios del arte” 7 Pingarrón, F. 2003, p. 20 8 Ponz p.49-50 y 106-109 Hª y Gestión del Patrimonio artístico 5 La iglesia de Sta. Catalina y, sostiene él, “aunque los estime la edad presente, eso es una prueba de la gran falta de crítica y buen modo de pensar de nuestro tiempo” Seria justamente este revestimiento barroco una de las causas del posterior resentimiento de la estructura portante del edificio En 1785 se concluye la portada del Imafronte, se redecora el presbiterio templo y se sustituye el primitivo retablo. 1936 Nuevo incendio en el curso de la guerra civil Conviene señalar en primer lugar que problemas en la estructura de la fábrica llevaron a pensar incluso en el derribo del edificio, de hecho, en 1914 se elabora un proyecto de ensanche de la Plaza de la Reina que contemplaba su demolición, dejando en solitario la Torre. La guerra de 1936-39 vino a agravar la situación, dejando el edificio en estado de ruina, pero en 1941, un dictamen de conservación de la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos aprueba su conservación y, en este sentido, fue decisiva la asunción del mantenimiento de la iglesia el 24 de julio de 1950 por parte de la Hermandad de Sacerdotes Operarios Antes del incendio de 1936 el templo tenía básicamente la misma estructura actual, la girola tenía cegados sus arcos de manera que formaba una “capilla mayor”, cerrada con rica balaustrada y un gran retablo corintio estilo neoclásico, al que se le había añadido modernamente un poco agraciado tabernáculo. El resto del templo conservaba la decoración barroca de columnas góticas sobre pedestal Los daños bélicos fueron enormes: destruye el presbiterio y daña la decoración interior, afectando muy gravemente a la estructura del edificio. Se decide la restauración del edificio y en 1951 se aprueba el proyecto del arquitecto Luis Gay Ramos, la motivación de esta intervención se fundamenta en los deseos del pueblo valenciano: las autoridades, organismos culturales, la sociedad civil,…todos desean volver al gótico original. El proyecto de Gay supondrá la vuelta a los orígenes góticos del templo: se levanta la envoltura barroca setecientista y como la piedra había quedado muy dañada, hubo de procederse a una reposición pétrea y recrear un gótico ideal, que nunca llegó a existir porque no se tenían testimonios del gótico preexistente, en definitiva una repristinación Hª y Gestión del Patrimonio artístico 6 La iglesia de Sta. Catalina en estilo en la línea de Violet Le-Duc, que quita lo que sobra y añade lo que falta, en la búsqueda de la imagen ideal que pudo haber sido, pero seguramente no fue. 1950-1961 Luis Gay Ramos aborda la consolidación y repristinación del edificio. Se elimina toda la ornamentación barroca. Se procede a una cimentación profunda de todo el edificio y se consolida la estructura portante. Se sanean las bóvedas, se construye la actual fachada interior y se pavimenta el templo. Tras la Repristinación, de todo este aparato barroco solo queda la minúscula capilla de la comunión, situada a la cabecera. Luis Gay, aborda los problemas constructivos, y los resuelve mediante 12 grandes arcos ojivales de hormigón armado que apean sobre los correspondientes arcos transversales de las naves laterales, lo que provoca una cierta sensación de estrechez de las referidas naves. El templo se cubre con bóvedas de crucería simple. En el presbiterio, un nervio central apoya en la clave del último arco trasversal. La girola se resuelve con gran elegancia, duplicando las capillas para los cinco lados del octógono virtual del lateral. Las obras se extendieron de 1951 a 1970 y el resultado, manteniendo básicamente la estructura anterior al incendio de 1936, fue un templo gótico trinave, sin crucero ni cimborrio, como la mayoría de las iglesias valencianas, girola con deambulatorio y capillas en su arco perimetral, así como en las naves laterales, y que dan una mayor sensación de estrechez por los refuerzos que hubieron de acometerse en la estructura soportante, la cual, según hemos dicho, había quedado muy dañada durante la guerra. Precisamente serán estos voluminosos pilares una de los aspectos más destacables al contemplar el interior del templo Chiner y Simó 9 consideran modélica la actuación de Gay, motivado el extraordinario grosor de los pilares y arcos transversales de las naves laterales por la necesidad de corregir el deficiente estudio de las cargas por parte de arquitecto gótico y que había puesto en riesgo la estabilidad del edificio ya antes del desastre bélico de 1936. Por su parte Pingarrón10, señala como objetivo de la repristinación devolver al interior la contextura gótica original, pero juzga que quedó en parte falseada por la apertura 9 Chiner y Simó p. 464 10 Pingarrón, F. 2003, p. 25 Hª y Gestión del Patrimonio artístico 7 La iglesia de Sta. Catalina completa de la nave lateral del Evangelio y el gran grosor de los pilares de las naves laterales. En definitiva ha quedado, a mi juicio, un templo que quiere recordar en su interior su origen gótico, cuya aparente desproporcionalidad estructural vino causada por los mencionados problemas de estabilidad del edificio. En todo caso, pienso yo, en lugar de haber adoptado una radical repristinación en estilo, podría haberse dejado al menos una muestra de recubrimiento barroco setecientista como testigo histórico, más en línea con los modernos planteamientos de restauro científico que propone Cesare Brandi en cuanto a preservar la unidad potencial del edificio a fin de recordar las diferentes épocas de la obra. 3 Descripción del templo en la actualidad Exterior Santa Catalina está incrustada en el tortuoso trazado de la Valencia medieval, su cabecera totalmente rodeada de casas de vecindad, así como el lado derecho de la nave. El opuesto se ve desde la calle Tapineria. Las entradas laterales de la iglesia en estilo barroco muy comedido. La fachada recayente a la Plaza Lope de Vega, imafronte del templo, data de la remodelación citada de 1785. La portada, sobre gran muro pétreo, dispone de un vano adintelado, coronado por frontón curvo y partido, el cual es sostenido por dos ménsulas clasicistas. Una gran lápida saliente de mármol con leyenda, hace referencia a la fecha de la remodelación. A la izquierda de la portada aparece un retablo de azulejos del siglo XIX, recientemente restaurado. Sobre la puerta que da a la Torre de planta hexagonal, el acceso más antiguo de los tres de que dispone la iglesia, de arco apuntado y que conduce a la girola del templo. Sobre ella una hornacina tardobarroca de la reforma setecientista con la imagen pétrea de Santa Catalina Hª y Gestión del Patrimonio artístico 8 La iglesia de Sta. Catalina Interior La visión interior corresponde a una iglesia gótica en el que destacan los soportes columnarios, muy reforzados en la intervención de 195160. La ventanas alancetadas exhiben unas vidrieras que se instalaron en los años sesenta, distribuidos en ambos lados de las naves, en cada una de ellas una imagen de cuerpo entero: Santa Catalina mártir, San Pascual Bailón, San Vicente,… La Capilla Mayor, diáfana a partir de la referida repristinación, tiene el sagrario empotrado y monumental crucifijo labrado por Ramón Martin Montesinos, donado en 1965. En las naves laterales, capillas individuales en cada uno de los seis tramos, dedicadas a La Virgen de la Paz, Cristo de la Paz,… la del sexto tramo del Evangelio dedicada a Santa Catalina, donde se ubica una imagen barroca de la Santa, de madera, pintada íntegramente para dar sensación de piedra, de eje sinuoso y apoyada sobre pedestal pétreo. La girola dispone de nueve vidrieras y cada uno de sus cinco tramos acoge dos espacios con capillas o corredores. 4 Conclusiones Creo que ha quedado claro en el presente trabajo que un bien patrimonial no es un objeto estático, atemporal, del que tan solo hayamos de preocuparnos por su mantenimiento o conservación, por el contrario, los bienes culturales son exponentes del pasado colectivo de su colectividad, varían, evolucionan con el tiempo y en sí mismos nos muestran las huellas de su pasado, un pasado dinámico, que no es sino la consecuencia de la consideración y de la actitud que haya tenido la sociedad hacia los bienes culturales, al papel que hayan jugado. El caso que nos ocupa es un ejemplo paradigmático de estas reflexiones, y en este sentido cabe resaltar las intervenciones seguidas en los tres momentos relevantes, a mi modo de ver, acaecidos en la larga historia de este bien cultural: Hª y Gestión del Patrimonio artístico 9 La iglesia de Sta. Catalina 1. La primitiva iglesia gótica, erigida a partir de 1300 sobre lo que debieron ser los restos de una mezquita musulmana, representa en mi opinión la afirmación del nuevo poder civil y religioso tras la conquista de la ciudad por Jaime I. 2. El recubrimiento barroco del s. XVIII, se produce en contexto de cambios importantes en toda Europa, se modifican las pautas sociales, culturales, religiosas y en Valencia, muchas iglesias góticas se cubrieron con el mencionado envoltorio barroco, en consonancia con estos nuevos planteamientos. 3. La restauración obligada de 1951-60, supuso una vuelta a los orígenes góticos, una repristinación que quitaba el envoltorio setecientista añadido y buscaba reponer un gótico ideal, imaginado, por cuanto no había testimonio del original. En definitiva, una muestra fehaciente de cómo la sociedad ha conservado un bien cultural que ha recibido de sus antepasados y debe transmitir a las siguientes generaciones para conservar y transmitir nuestra memoria colectiva. Hª y Gestión del Patrimonio artístico 10 La iglesia de Sta. Catalina BIBLIOGRAFÍA CHINER, J.J. y SIMÓ J.M., Iglesia parroquial y Torre de Santa Catalina. En Catálogo de monumentos y conjuntos de la comunidad valenciana. Tom I. Ed. Conselleria de Cultura, Educación y Ciencia de la Generalidad Valenciana. Valencia 1983 FURIÓ, Antoni; Director, Historia de Valencia E. Prensa Valenciana S.A. y Universitat de Valencia 1999 PINGARRÓN-ESAÍN, F. 1998 Arquitectura religiosa del siglo XVII en la ciudad de Valencia pp. 171-183 y 631-684 Ed. Ayuntamiento de Valencia. Valencia PINGARRÓN-ESAÍN, F. 2002 El Campanario barroco de la Iglesia de Santa Catalina Mártir de Valencia (Estudio histórico). Ed. Real Academia de cultura valenciana. Valencia PINGARRÓN-ESAÍN, F. 2003 Iglesia de Santa Catalina Mártir de Valencia. Ed. Sacerdotes Operarios Diocesanos. Valencia PONZ, Antonio; Viage de España…, Tomo IV Madrid (1774), Tercera edición, 1789. TEIXIDOR, J.; Antigüedades de Valencia 2 vol. 1895 Valencia Alumno: Manuel Béjar Béjar Hª y Gestión del Patrimonio artístico Grado Historia del Arte Curso 3º B