'•''":':"' '•-' '-Y! ::;<¿~: ?9^¿fiffV • - ...r...;.- -'. • ::.:> 14:%$:; : LITERATURA estos tiempos (jpe corren en los • '• , ' • • - . J que tos doctrinas críticas más forpresencia de ^Kimbaud'i &á \ Iasrle^ conspicuas, malistaseñíperlextuales décrefan iras'españolas ctóT-hoyV su influjo^ ,V ; " • " • • , "" RAFAEL an|e las nuevas gcaieracionel díe que hay jiueJestodiarla-obra-de escritor dt manera cjímpieta« - " . • • , -.necinp- ~ jpoetas V escritores jóvenes^ háíre- j un mente aparte y separada de toda ser bástanle' increíble^ a se sabe que en el terreno "• Multado ' - • „' • * „, * ' ' ' • ' • su circuastanciá personal, atecultural, acaso bajo 1s im- TRimBaud está en éji origen de; Ja nién^ose únieamente al texto es« pronta del crvurso académi- poesía má¥aetuáí, y eso ¡en todo el crito Poy el tontmrio^esta edk co» eí primer trimestre del mundoroccitiintai; y cast tanlo ción de torer; -quien ya reivindicó por su fegerídáría vida -y por su año es el último del anterior, y hace tiempo la^ «zona oscur^» 4e íá que el verdadero aio cronológico legeatftóovtempíand y répenfino' Mdfe der|3<wla, la de sus^vía-jes y éilencio- como por sji penetrante" suele empezar, ea lo que a la explosiva y desarticulada obra, " estancia en AlHca tras aban-Jpnar literatura y el mundo editorial se la literatwri-Jí^üepaso a paso la qué va desde lalperfeccióa al m-" refiere, como coa las rebajas de vida del escrito^ intercalando cada enero; cok saldos. Menos maLque Tierno en utf intransitable camino,; texto escrito por él ten cada uno al escribir estas líneas a principios ' de Ida y, vuelta "sm cesar, reaova-; ' de los momentos peck sos de su do^Pero en lo.-que sé refiere,! pu-~ ' del mes que, según dicen, más existencia y acumulansio rio sólo cuesta ascender -aunque de lo que 1>licadones, para guien sepa frln-,s tos escritos li|erarios, sino toda podría tratarse sea de una caída- no ^s.ao"quedamás remedió qué"ré- suerte de documentos, car-'las, hay^ más remedio que referirse a comentarle ía Tlltima aparecida ejercicio^ escolares, y isírsu••en^Franti ^Mmbmdr&gíívm-vié los fulgores del pasado fin de (Arléa); ^n edición prepara r>or eeávameiite? y eso des^ sm diez^ año, pues lo que colea es muy :a|oi^te,iM»s días antes-de su; superior a lo que se avecina, y no Alaín Bo-rer, m. wltimen de más oVl -3Í(X^ siendo así ique la; obra muerte. H resultado eé qué los ¡liparece que el panorama vaya a bros desaparecen y que se eonficambiar hasta que se aproxime la ^ éá escritor pabe en menos -de ¡ lura m su con)untd una obra nuecíerr- que constituyer un primavera. Pero hablar *Je va, en cierto modo diferente y de 'experimento áingularv -'/•'• '.'• ~':. novedades inexistentes en este fascinante lectura» todo hay que principio dé: año, aunque se trate decirlo. ,; •_[ ' • • ' - . ' [ • .'' •del ano del Quinto Centenario* [ •'• ' , ' : - , " . resulta imposible ante los humildes El^centenariq. de;- nuestro -grtoy mucho más importantes que poeta Pedro ; Saterías nos conduce acabamos de celebrar: el de a una reije^ióa bastante contraÁrthuf Rím^ bmá,Qn noviembrfe, iga, o al menos complementaria tan cercano a tos españoles, al de parecer, dado el eco que entre s e a nosotros suscitó; el de Satinas, a de sus obras ¿ompletas. Sp poeprincipios de diciembre, y el sía, parte tunolamejatel tíe su obpi, magno de San Juan de la Cruz, a fae^recopiladrya: r^rjeartos Ba-: mediados del mismo mes. rral primero, en W \ ^y por Seix , ' • ' . - . .. .-. Barral después, eii; edicióp;; bas-; ¿"Quién da más? Pese a algunas tante definitiva, en 1981, y su aadisonancias -hasta hubo quien rratíva pqr ;Btfrral'ien 1986, aunintentó reivindicar al «olvidado» que a|uí firitafli el centenar farpiVerlaíne, devorado5 por el joven ginas inédita^ vdejina novela qvt~ discípulo al que tapto amó-, ía el poeta dejó inacabada antes de """ '" , '" "" '""= '" • ' "" " '" =" '" ", "* """ dos de dramatismo que alentaban .jen. sus obras, _ . - . _ . ; _ . . . . ; . . . jpositíf la \ttaVen esas manos, quéJ reales, se mueven sin cuerpo, so las^ irrealmente; en ésos cuerpos reales cuyas cabezas han sido con-! sutóidas jpjof el .pensáttiíentorpot' el sentimiento, y están y no ¡están; en nuestra visión. ; Confesamos,, deentrada, wtá afta» estima por el talento y la obra de Manuel Millares --- ~ -' -i. - -',. Desde siempre nos pareció un excepcional artista barroco, eá la línea: dé un Valdés Leal, el Yaldés Leal de la serie «Finís gloriaé mundi» 4el Hospital] de la Caridad de Sevilla, Un artista barroco demuestro momento;, lo gue-gei traduce en un;artista abstracto,' ncrfiprativo» aunque en sus arte^ factos aparecieran fipras, obje tos ¡reales* un artista úe intención desreafeada pero intención per cutiente,concreta, ; ; Paya nosotros su estilo, desde el principio al final, fue coherente, original» r Coherencia,,, oríginali? dad de su humanidad, de su actirtuá frente a la existencia,, ^Je su encarnadura. ; un Nunca fueron fáciles de; percibir los múltiples matices que caracterizaban cada uno de sus trabajos, El aspecto de los mismos, el sistema de construcción, la sobriedad en el empleo del cqlor, los hermanaba en una misma visión ante el público» que no advertía a veees^ los cambiantes pero certeros gra- Ejti su tiempo jJe vida níamo^ que^el impulso :cri-tico ydidéetico fea todo artista late un deseo de ajustar la verdaií a la realidad y un enseñar i travjés de su;iqpehacer* era ¿on-secuencia dle una: actitud elegida ^sensitiva e ijateligenteménte, -.pero \ajtor$, que por desgracié se ha ce-^rrádoisu cicjO; y-se .han completa* ;do sus datos vitales, nuestra hipó-¡tesis se modifica eii un aspecto sustancial. \ - ' . ; ' ' -: ; .'!.-•-••' El poeíaMfké nol iice unas pafa-\ brat absolutas y certera?, unaé pa^ Jabras cuyo; contenido estréniece: i«Y la gran ;muerte que; cada uno ; lleva Adentro de sí / es el fruto en : torno :al cual todo gravita.» *<• r : ; ¿Fue ¿égida por sw muerte, ntuer-; fe qu^ desconocía pew <Pe Ite va-: ba en sus adentros, la ^existencia de Millares, tanto humana como ! artística?; ' . : : ^_ _-l , . : ,/„• ¿Su Hiperte nunca anunciada dio rcolor| a su trabajo^ impulsó Jn*-; conscientemente lo qué conscientemente quería realizaré : \ Nunca lo sabremos. \ TNuestra Tijipóíesís se7; míodifícaV : oor tanto, ;sin perder su carácter de hipótesis, uniendo en ella dos intuiciones artísticas, ja pictórica de Millares, la poética de Rilke; uniéndolas -en £l escalofrío del misterio, $o en ^ determinismo de^la enfermedad, ni; como una explicación fácil que anule la li* bertad de elección humana.! Aquí está la obra de Millaresl Hay que contemplarla de nuevo con la mirada limpia, mirad&que acepta todas las ' posibilidades, mirada que; constantemente debe/sorprenderseí1, admirarse.