29 PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO Mª JOSÉ CANO Dpto. De Estudios Semíticos Instituto de la Paz y los Conflictos Universidad de Granada «Te daré por magistrados la paz, y por gobernantes, la justicia» Is 60,17. Los estudios sobre el término hebreo Shalom, en el AT son muy numerosos dada la importancia que este concepto tiene, bien como don divino o bien como reflejo de las relaciones humanas, entre sí o para con Dios. El uso que del concepto de paz se ha hecho en la Biblia ha originado un número notable de trabajos dedicados a su estudio y análisis desde los campos de la filología, la teología, la historia o la antropología; pero sin lugar a dudas los más numerosos son los que tratan aspectos teológicos, ya sea desde el prisma cristiano o desde el judío; ejemplo de ello son los trabajos de Comblim, Jacob o Baarlik1 entre otros. 1 . COMBLIM, J. (1960) Théologie de la paix, París; JACOB, B. (1944) L´ideal de paix dans le espérances de l´avenir de l´Ancien Testament, Etudes Théologiques et religienses, vol. 1, 7 ss.; BAARLINK, H. (1985) Vrede op aarde de messiaanse vrede in bijbels perspectief, Exegetische Studies 2, Kampe. 30 Mª JOSÉ CANO En oposición a esta abundancia de estudios en diversas lenguas, en castellano, si exceptuamos los artículos enciclopédicos, los trabajos son muy escasos. En 1969 Lamadrid, escribió dos artículos sobre el tema de la paz/shalom2. Tuvieron de pasar casi veinte años para que se volviera a tratar el tema, fue en 1981 cuando G. Cañellas escribió un artículo,3 más cercano a nuestro enfoque, y por tanto el de mayor interés para nuestro trabajo; éste se divide en cuatro apartados: I. Consideraciones semánticas. II El contenido de paz en los mundos griego y hebreo. III Las guerras en el Antiguo Testamento. IV La paz en los profetas. En el primero Cañellas hace un estudio de la etimología de los distintos términos que son empleados en el AT con el sentido de paz, centrándose en el que es objeto de su trabajo shalom. Diez años después encontramos otro artículo, esta vez de M. A. Martín Juárez,4 con el que, prácticamente, se completa la escasa bibliografía existente en castellano. Para nuestro trabajo —como escriben los editores de este libro en la introducción— el enfoque elegido «es el reconocimiento de las cosmovisiones pacíficas a través de aquellas expresiones relacionadas con el término Paz... para a partir de esta información aproximarnos a sus modelos culturales y de pensamiento relacionados con sus patrones para regular los conflictos». La amplitud del periodo del desarrollo y empleo de la lengua hebrea —siglo IX a.C. hasta la actualidad—, aconsejó realizar diferentes y progresivos estudios sincrónicos, para finalizar con un análisis final, un análisis diacrónico, en el que se atendiera a la evolución del campo conceptual de la paz. Dado el volumen de trabajo que supondría realizar el análisis de todos los términos relacionados con paz y en todos los periodos en los que se ha empleado la lengua hebrea, nos planteamos una planificación del trabajo. Se optó por dividir el trabajo en varias etapas: en la primera etapa —a la que corresponde este trabajo—, se decidió realizar una primera aproximación al tema ciñendonos al primer bloque de aquellos en los que se dividen la lengua y la literatura hebreas: el 2 . El primero de ellos titulado «Pax et bonum, ‘Shalom’ y ‘ob’ en relación con ‘berit’», fue publicado en EstB 28, 61-77, y el segundo, bajo un título similar, «Pax et bonum» vio la luz en la revista Antonium 44, 161-181. 3 . (1981) Paz (shalom) en el Antiguo Testamento: profetas, Olivo, 14, 49-78. 4 . (1991) La paz: potencial liberador. A. Testamento, Biblia y Fe 17, 5-28. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 31 Antiguo Testamento [AT]. En principio, la dinámica de trabajo nos llevó a hacer un examen somero de todos los términos con los que la lengua hebrea expresa los conceptos de paz, concordia, alianza y similares, esta cata se realizó en todos y cada uno de los libros bíblicos,5 pero la cuantía de la documentación obtenida6, ya en esta primera toma de contacto, nos obligó a delimitar el material de estudio, concretandonos en el término más universal e importante con el que se alude a la paz, shalom. Si en un primer momento lo analizamos sólo en los libros bíblicos que nos parecieron más adecuados —por lo que se optó por iniciar el trabajo por los cinco libro de la Torá o Pentateuco—, los datos obtenidos nos aconsejaron continuar con el resto de los libros bíblicos: históricos y proféticos, para finalizar con los poéticos y sapienciales, recogiendo así los diferentes matices que de la raíz ShaLaM se expresan en cada uno de ellos. Los resultados de las dos primeras fases de este proyecto de investigación son las que se ha incorporado al presente estudio, dejando para un trabajo posterior un análisis más amplio y profundo sobre el resto de las palabras con las que aludimos en hebreo a paz o sus sinónimos, y después hacerlo extensivo a otros periodos —rabínico, medieval, contemporáneo...— de la cultura hebrea. 1. «PAZ» EN LA LENGUA HEBREA En el texto bíblico son varios los términos, fórmulas y expresiones que reflejan el concepto de paz, y distintos los mecanismos que tradicionalmente se aplican definir la paz —paz tras guerra, paz con sometimiento o paz sin guerra— o la regulación de los conflictos. 5 . En este trabajo al decir «libros bíblicos» no referimos a los del Antiguo Testamento pertenecientes al canon hebreo. 6 . En la siguientes obras se recogen amplias bibliografía, ALLEN, VON J. J. (1968) Vocabulario bíblico Madrid, s.v. «Paz», 253-4; ROUX, H.; (1960) Dictionnaire Encyclopédique de la Bible París, s.v. «Paix» 1310-11, J.A.E. van Doddewaard; SCHÖKEL, L. A. (1994) Diccionario bíblico hebreo español Madrid; ANDERSON et alli, (eds.) (1995) Theologische Wörterbuch zum Alten Testament Berlin, Band VIII, 12-46, 93-111; MURRAY, P.-GOODMAN, N. (eds.) (1994) The Challenge of Shalom PhiladelPhia; YODER, P. B.-SWARTLEY, W. M. (eds.) (1992) The meaning of Peace. Biblical Studies Louisville; etc. 32 Mª JOSÉ CANO La idea de paz se expresa en hebreo englobada en dos conceptos, uno es el de algo completo y perfecto, cuya perfección radica en el hecho de ser una «obra concluida»; el otro concepto es el de descanso, tranquilidad, silencio... Uno y otro, como se verá más adelante, recurren a diferentes raíces para expresar esas ideas. Como en todas las lenguas, en hebreo existe una raíz fundamental, que en su caso es ShaLaM, y entorno a ella se articula la idea de paz; el contenido de la misma es muy rico en matices, transcendiendo del simple significado de «ausencia de guerra». Como verbo, en la forma más sencilla (qal) shalam, significa, «estar en paz», «estar completo», «estar acabado», «estar sano y salvo», «estar feliz», «estar al colmo», «pagar», etc. El significado de esta raíz es similar en todas las lenguas semíticas en las que se encuentra documentado, así en asirio shalamu significa «estar completo», «estar pagado», y shulmu «prosperidad»; en fenicio —en forma pi‘el— significa «estar completo»; en arameo y en siriaco igual. En sabateo y etiópico su acepción también es «paz», «seguridad». Englobaría el primer concepto. El segundo término en importancia con el que se alude al concepto de paz es sheqet, procede de la raíz ShaQaT que significa «estar quieto», «estar sin disturbios», la raíz correspondiente árabe —ShQT— se traduce por «caer», «entrar», pero también podría identificarse con la raíz ShKT, «callarse», «enmudecer», «apaciguarse», «calmarse». En hebreo moderno se conserva su uso pero con el significado más centrado en «callarse», «derrumbarse». En el AT encontramos la raíz en forma verbal —hif‘il— con el significado de «pacificar» en diferentes pasajes, así en Pr 15,18: PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO «El «El «El «El país estuvo en paz cuarenta años»7 país estuvo en paz ochenta años»8 país estuvo en paz diez años»9 país estuvo en paz y no hubo guerra contra él en aquellos años»10 Esta raíz también se usa con forma de sustantivo; así está el término sheqet, «paz», «tranquilidad», y frecuentemente aparece asociado a shalom, como sinónimo de éste: «Y paz y tranquilidad daré a Israel en sus días»11 Otra raíz prácticamente sinónima de la anterior es, shalah /shalew/ shalaw, y significa «estar quieto», «estar en calma», «vivir en paz», «apaciguarse». Contiene en sí toda la serie de significados que conllevan la idea de prosperidad y bienestar, como queda reflejado en el nombre derivado de esa raíz shalwah. Un ejemplo evidente es el pasaje de Proverbios 17,1 en el que aparece en oposición a rib, «pendencia»: «Mejor es un mendrugo seco con tranquilidad que una casa llena de carne de sacrificios con pendencia» Un significado similar es el del término shalaw: «Gocen de paz quienes te aman»12 Como nombre shalwah, se traduce por «paz», «ocio», «quietud», «prosperidad», «tranquilidad»... Suele aparecer asociado a shalom y a sheqet: «El hombre iracundo provoca querellas, mas el tardo a la cólera pacifica la contienda» Se podría sustituir en este versículo «pacificar» por «acallar» conservándose una palabra de la raíz originaria sin cambiar el sentido y que, como se puede observar, tiene su correspondencia en castellano. Pero sobre todo es interesante cuando se presenta —en forma qal, [tishqot]— relacionado con el país. Es este caso está usado como componente de la fórmula que empleada para indicar los periodos interbélicos. Los ejemplos son abundantes los encontramos en el libro de Jueces y en primero de Crónicas: 33 «Paz y descanso tuvo ella»13 «Haya paz en tus murallas y tranquilidad en tus palacios»14 7. 8. 9. 10. 11. 12. 13. 14. Ju 3,11; 5,31; 8, 28. Ju 3,30. 2Cr 13,23. 2Cr 14,5. 1Cr 22,9. Sal 122,6. Ez 16,49. Sal 122,7. 34 Mª JOSÉ CANO PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 35 Otros sinónimos de paz menos frecuentes son betah, «paz», «seguridad»; raga‘, en la forma Hif‘il «dar descanso a», «pacificar», u otros como tob, «bien», tal y como veremos más adelante. Como se observa en los ejemplos anteriores es usual recurrir al paralelismo al referirse al concepto de paz, con lo que se reafirma el matiz que se quiera dar.15 b) Predicado. Se suele emplear como saludo «¿Te encuentras bien?», «¿Vienes en son de paz?»21 2. LA RAÍZ SHALAM EN EL AT: VALORES MORFOSINTÁCTICOS16 d) Con preposiciones. Es muy frecuente este uso, generalmente adverbial, con las partículas le- y be-, precedida de verbos de movimiento: «venir en paz», «ir en paz», «subir en paz», «bajar en paz»...28 El nombre Shalom se encuentra doscientas treinta y siete veces en el AT. Se emplea para «paz» en todos los tipos de libros del AT, tanto jurídicos, históricos, poéticos-sapienciales como proféticos. El nombre shalom, tiene el doble significado de «paz» y de «prosperidad», —ambos con todos sus matices— una veces domina uno de los dos y otras mantiene esa duplicidad. Algunos de los casos en los que domina el concepto de «paz» serían, entre otros en los libros de los profetas Isaías y Miqueas, en los Salmos y en Eclesiastés, y en Jueces.17 En los que impera el matiz de «prosperidad», «bonanza» también serían, fundamentalmente los libros proféticos y los poéticos.18 La duplicidad de algunos significados se puede apreciar en algunos otros pasajes.19 Este nombre también se emplea en el AT en construcciones diferentes y particulares, tal es su uso como: a) Vocativo para expresar el saludo que sería traducible o bien por «¡Paz!», o como «¡Hola!» / «¡Adiós!». Así se conserva en hebreo moderno.20 15. ALBERTZ, R. (1983) Schalom und Versöhnung. Alttestamentliche Kriegs und Friedenstraditionen, Th. Practica 18, 16-29. 16. GERLEMAN, G. (1973) Die Wurzel SHLM, ZAW 85, 1-14; SHULTS, F.L. (1974) SHLM and TMM in Biblical Hebrew. An Analysis of the Semantic Field of Wholeness, Austin/Texas. 17. Is 9,6; 32,17; 54,13; Miq 3,5; Sal 72,7; Ecl 3,8; Ju 4,17. 18. Is 48, 18; Je 29,7; Sal 72,3; 73,3; Prov 3,2 por citar varios ejemplos significativos. 19. Nu 6,26; Is 45,7, Je 14,13 o Sal 35,27. 20. Con tal uso lo encontramos en Dt 20,11; 2Sam 18,28; Sal 120,7; 122,8; 125,5; 128,6; Dn 10,19. c) Regido, como genitivo o adjetivo: «Amigo/s», literalmente «hombre/s de paz»;22 «alianza de paz» (brit shalom);23 «propuestas de paz» (dibre shalom)24; (derek shalom) «caminos de paz»;25 «mensajeros de la paz» (malk’ake shalom26)o «príncipe de la paz» (shar shalom).27 e) Como complemento, «establecer la paz»;29 «hacer las paces»...30. Este término para los traductores de la versión hebrea de los LXX contenía, al menos veinticinco matices diferentes, pero al final la palabra griega elegida fue eirene. 31Si en griego es un nombre femenino, y así es traducido, en hebreo siempre lo es masculino. Shalom también es encontrado con frecuencia como componente de un nombre propio, pero siempre y en casi todos los casos estos nombre lo son de varón, sólo tres corresponden a mujeres. El ejemplo más conocido es el del nombre del rey Salomón,32 que ya se presenta en la Biblia como paradigma de estos usos onomásticos y alegóricos de la raíz ShaLaM, tal y como se verá más adelante, pero varios más son los nombres que completan este cuadro como Abshalom, Shilem, 21. 1 Sam 25,6; 2Sam 17,3; 20,9; 2Re 4,26; 5,21; Je 6,14; 8,11; Job 5,24; 21,9; Prov 3,17; 1Sam 16,4; 1Re 2,13 0 en 2Re 9,11.17-19.22.31. 22. Je 38,22; Sal 37,37; 41,10. 23. Nu 25,12; Is 54,10. 24. Dt 2,26; Est 9,30. 25. Is 59,8. 26. Is 33,7. 27. Is 9,5. 28. Ge 15,15; 28,21, Ex 18,23, etc. 29. Lev 26,6; Ag 2,9. 30. Jos 9,15; Is 27,5. 31. RAVASI, G. (1985) Shalom e irene, Parole di vita 30, 9-16. 32. STAMM, J.J. (1960) Der name des Königs Salomo, ThZ, vol. 16, 28597; — (1980) Hebräische Ersatznamen, OBO 30, 59-79. Mª JOSÉ CANO 36 el hijo de Neftalí; 33 Shalum es el nombre de otros reyes de los dos reinos.34 También es un nombre que emplean con frecuencia los miembros de la casta sacerdotal y servidores del Templo: un encargado del vestuario, 35 unos guardianes de las puertas del templo,36 etc. Otro nombre propio formado con esta misma raíz es Meshulam, y, como en el caso anterior, es frecuente entre personajes relacionados con la casta sacerdotal.37 Algunos nombres propios son Meshilemot o Meshilemit, 38 Meshelemyah o Meshelemyahu,39 Shelomot o Shelomit,40 Shelmi;41 Shelumi’el42, Shelemyah o Shelemyahu nombre empleado en época de Jeremías43 entre los levitas44 y frecuentemente en los escritos postexílicos45 y, por último, Shalman’eser, rey de Asia.46 Los nombres de mujer de los que forma parte esta raíz son Meshulemet, la madre del rey Amon47 y Shelomit.48 Para finalizar esta cuestión citamos el nombre —adjetivo gentilicio femenino— de Shulamit, la heroína del Cantar de los Cantares.49 El significado y simbolismo de los nombres propios merecería en sí mismo un estudio monográfico, que en este momento no ha lugar, pero que muestra claramente la valoración que la lengua hebrea daba a la raíz ShaLaM y concretamente al término shalom. También esta raíz aparece en su forma verbal shalem tiene un significado originario en su forma qal «estar completo»; éste es un significado estático, y es sus formas Hif‘il y Hof’al (pasiva de la anterior) en las que mantiene un significado más dinámico y además relacionado 33. 34. 35. 36. 37. 38. 39. 40. 41. 42. 43. 44. 45. 46. 47. 48. 49. Ge 46,24; Nu 26,49. De Israel (2Re 15, 10. 13.14.15), de Judá (Je 22,11; 1Cr 3,15). 2Re 23,14. Je 35,4; 1Cr 9,17.17... 1Cr 9,11; Ne 11,11; 12,13; 2Cr 34,12, etc. 2Cr 28,12; Ne11,13, 1Cr 9,12. 1Cr 9,21; 26, 1.2.9. 1Cr 24, 22.22; 26,26; 23,18; 1Cr 23,9, 2Cr 11,20; Esd 8,10. Nu 34,27. Nu 1,6; 2,12; 7,36.41; 10,19. Je 36,14; 37,3... 1Cr 26,14. Ne 3,30; 13,13; Esd 10,39. 2Re 17,13. 2Re 21,9. Le 24,11; 1Cr 3,19. Cant 7,1.1. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 37 directamente con paz: Hif‘il, «hacer las paces», «reconciliarse», «vivir en paz».50 En Hof’al, «tener paz», «vivir en paz».51 Shalem como adjetivo con el significado de «pacífico» no es tan frecuente, pero lo encontramos en el libro de Génesis.52 Del mismo modo shalum también aparece como «pacífico» en 2Sam 20,19. 3. LA «PAZ» EN LOS LIBROS DEL AT53 Tanto la ubicación temporal y espacial como la determinación del género literario de los textos que se analizan en un trabajo de esta índole son siempre uno de los datos importantes a tener en cuenta, pero la datación exacta de cada uno de los libros bíblicos es muy difícil, por las razones de todos conocidas, y que someramente se expondrán a continuación, pero en general se puede hablar de un periodo que abarca desde el siglo IX hasta el V a. C. Como se verá a continuación. Todos los libros del Pentateuco se configuraron partiendo de pequeñas composiciones literarias de diferentes tipos — fórmulas, oraciones, cuentos, etc.—, lo que hace más dificultosa su datación; lo único cierto es que el momento histórico del inicio de su recopilación nunca sería anterior al establecimiento del reino de Israel (s. IX a.C.), y siempre considerando las distintas fuentes y correccio- 50. Dt 20,12; Jos 10,1.4; 11,19; 2Sam 10, 9; 1Re 22,45; Prov 16,7; 1Cr 19,19. 51. Job 5,23. 52. Ge 33,18; 34,21. 53 . BEA, A. (1952) L´idea della pace nel Vecchio Testamento, XXXV Congreso Eucarístico Intern., Barcelona, 49-59; EISENBEIS, W. (1969) Die Wurzel ShLM im Alten Testament, BZAW 113; GROS, H. (1967) Due Idee des ewigen und allgemeinen Weltfriedens im Alten Orient und im Alten Testament, Trier theologische St 7, 436-441; HARRIS, D.J. (1970) Shalom: The Biblical concept of Peace, Grand Rapids; NIBEL, J. (1914) Der Friedensgedanke des AT, Leipzig; PÁKOZDY, L. M. (1971) Der Begriff “Frieden” im AT und seinVerhältnis zum Kampf, Communio Viatorum 14, 253-266; SAUER, F. (1954), Die Friedensbotschaft der Bibel, Graz; SCHARBERT, J. (1961) ShLM im AT, Festschr. HY. Junker, 209-229; SCHMID, H.H. (1971) Frieden ohne Illusion. Die Bedeutung des Begriff schalom als Grundlage für eine Theologie des Friedens, Zürich; WESTERMANN, C, (1969) Der Frieden (shalom) im AT [Trad. «Peace (shalom) in the OT» en YODER-S WARTLEY, The Meanig of Peace, 16-48]; YODER, P.B-SWARTLEY, M. (1992) The Meanig of Peace. Biblical Studies, Louisville. 38 Mª JOSÉ CANO nes que intervinieron en su elaboración —Laica (X-IX a.C), Yahvista (IX a.C.), Elohista (VIII a.C.), sacerdotal (VI-V a.C.)—, por lo cada uno de los pasajes que se quieran analizar tendría que ser datado dependiendo de la procedencia del mismo. Los libros históricos o también conocidos en la literatura hebrea como Primeros Profetas o Profetas anteriores [Nebi’im risonim] —Josué, Jueces, 1 y 2Samuel, 1 y 2Reyes— cronológicamente narran los sucesos acaecidos desde el final del Éxodo por el desierto del Sinaí (560 a.C según 2Re 25, 27) hasta el final de la monarquía. Los libros, tal y como los conocemos hoy, aunque son muy diferentes, parecen recogidos por una misma corriente religiosa, a pesar de ello las fechas de elaboración más aceptadas son: Josué, primera revisión en el VI a.C. y la redacción definitiva entre el III o II a.C. Jueces, Samuel y Reyes primera revisión VII a.C. y las últimas entre los siglos VI y III a.C. En las versiones actuales hay que tener en cuenta las tradiciones palestinense (Setenta) y babilónica (hebrea). Los últimos libros históricos que se han examinado son los dos de Crónicas, y Edras y Nehemías. Estos cuatro pertenecen a un grupo muy diferente a los Profetas Antiguos, de hecho en el canon hebreo pertenecen al grupo de los llamados hagiográficos [Ketubim]; se podría decir que son una versión nueva y revisada los cuatro libros de Samuel y Reyes. El cronista a veces sigue fielmente el texto antiguo, pero otras hace una profunda revisión del texto. La última ‘versión´ sería del siglo II a.C. En la Biblia hebrea los libros proféticos del canon cristianos son los conocidos como Profetas posteriores [Nebi’im ‘aharonim]. Estos profetas posteriores se dividen a su vez en Profetas Mayores (Isaías, Jeremías y Ezequiel) y en los doce Profetas Menores (Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahum, Habacuc, Sofonías, Ageo, Zacarías, Malaquías). La datación de los libros proféticos también es muy difícil; gran parte de los relatos se debió de conservar durante mucho tiempo como tradición oral. Algunos estudiosos consideran que varias partes de las narraciones debieron de ser fijadas en tiempo de los mismos profetas e incluso por ellos mismos. Con todo, cada uno de estos libros se ha de clasificar y datar de forma independiente. En Profetas Mayores el primer libro examinado es Isaías, éste, primero de los grandes profetas del siglo VIII a.C., se piensa que pudo ser el profeta «oficial» de la corte en Jerusalén, de ahí su importancia en PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 39 el contexto que queremos estudiarlo, aunque los materiales que componen este libro proceden de muy distintas épocas y lugares, y fueron recopilados, entre otros, por un narrador en la época postexílica. De modo muy general se puede datar entre los siglos V-IV a.C. Jeremías se supone que nació alrededor del año 650 a. C., en los últimos y turbulentos días del reino de Judá. El libro de este profeta está compuesto por textos de muy diversa procedencia, desde los oráculos dictados por el profeta a su discípulo Baruk (anteriores al 605 a.C.) hasta una serie de oráculos posteriores, bien incorporados por su discípulo o mediante añadidos posteriores sin un orden lógico. En el siglo III a. C. no existía aún un texto único encontrándose numerosas variantes. En la formación del libro de Ezequiel, como en los dos anteriores, se distinguen varios estadios, una primera parte parece que se debe, en su forma original, a la propia mano del profeta que vivió sobre el 587 a.C., pero incluso los oráculos que se pueden atribuir a Ezequiel presentan frecuentes añadidos de los discípulos posteriores. En cuanto a los doce Profetas Menores, se ha de decir que ya en el siglo III a. C. aparecen unidos, algunas veces no en el mismo orden que se conservan en la biblia hebrea, caso de la versión griega de los Setenta, pero sí como una colección, pues son citados como tales. Según los propios libros estos profetas ejercieron su actividad entre los años 786-746 de Oseas y Amos hasta los 521-486 de Ageo y Zacarías, si bien la fijación de los textos, evidentemente, fue muy posterior. El último grupo lo formarían los libros poéticos y sapienciales. Todos ellos forman parte del resto de los hagiográficos del canon hebreo —Salmos, Proverbios, Job, Cantar de los Cantares, Rut, Lamentaciones, Eclesiastés, Ester y Daniel—, unos y otros pertenecen a géneros literarios muy diferentes al de los libros históricos y proféticos, son o bien poemas —amorosos, sapienciales..— u obras narrativas con estructuras cercanas a piezas teatrales —Job, Rut, Ester...— luego el tratamiento que dan a la terminología que estudiamos es muy diferente y por lo tanto su valoración. Con todo al final de este estudio presentaremos las citas más relevantes que nos interesa para el aspecto de shalom. Si analizamos shalom desde el prisma de los diferentes libros bíblicos observamos que el empleo de éste, aun manteniendo su significado fundamental, difiere en los matices dependiendo del contexto en el que se encuentre. Mª JOSÉ CANO 40 A continuación examinaremos los pasajes más interesantes, en función de los libros bíblicos. 3.1 Pentateuco Los estudios monográficos acerca del concepto de paz en los cinco libro del Pentateuco no son muy numerosos, sólo se encuentran algunos ejemplos como el de Braulik,54 pero son abundantes los casos en los que se trata el tema dentro de un contexto más general como los trabajos citados en la nota 53.55 En todos los primeros cinco libros bíblicos, los que componen la Torá (Ley) hebrea o Pentateuco, encontramos la raíz ShaLaM, pero siendo en apariencia uno de los lugares en los que tendría que aparecer a menudo, sólo en Génesis (este libro aunque forma parte de la Torá, literariamente se ha de considerar como narración histórica), en Levítico y en Deuteronomio su frecuencia es notoria, y prácticamente con el concepto actual de shalom como ausencia de guerra. La fórmula tradicional y corriente del saludo estaba formada con el sustantivo shalom o con éste más la partícula l-, así aparece repetidas veces en el libro de Génesis.56 El sentido de «encontrarse bien» es el que se percibe en Ge 37,14. En este pasaje que narra la historia de José y sus hermanos, se lee una frase puesta en boca del patriarca Jacob: «Ve a ver cómo están tus hermanos». Literalmente sería «Ve a ver la paz de tus hermanos». Con la acepción de «paz eterna» encontramos este nombre en Ge 15,15: «Tú te reunirás en paz con tus padres y te enterrarán en buena vejez». 54. BRAULIK, G. (1885) Zur deuteronomistichen Konzeption von Freiheit und Frieden. VTS, vol. 36 1985) 29-39. 55. ELGAVISH, D. (1978). 56. Ge 29,6; 43, 23.27.28. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 41 En Génesis 34,20-21, se emplea el adjetivo shalem en plural (shelemim, «pacíficos») en un contexto en el que se describen las relaciones entre la tribu de Jacob y sus hijos con la tribu de Sikem: «Jamor y su hijo Sikem se dirigieron a la puerta de la ciudad y hablaron a sus conciudadanos diciendo: ‘Estos hombres son pacíficos con nosotros; habiten, pues, en el país y recórranlo negociando... Nos tomaremos a sus hijas por esposas y les daremos a nuestras hijas´». Con el mismo sentido de describir las relaciones humanas se emplea el nombre shalom y la raíz en forma verbal en el capítulo 26, 28-3, cuando Abimelec firma la alianza con Issac. Este pasaje tiene un especial interés al describirse en él, aunque sea escuetamente, el ritual de la firma de un tratado. Como se dice en el texto de forma explicita el tratado o la alianza se lleva a cabo sin previo conflicto armado, pero con antecedentes de hostilidad manifiesta entre ambas partes.57 «Abimelec vino desde Guerar a visitarlo con Ajuza, su consejero, y Ficol, su capitán. »Isaac les preguntó: ¿Qué os trae por aquí?, vosotros me habéis sido hostiles y me habéis expulsado de vuestra compañía. »Le contestaron: hemos visto que el Señor está contigo y nos hemos dicho: Vamos a jurar un pacto entre los dos; queremos hacer alianza contigo. No nos harás mal alguno, pues nosotros no te hemos atacado, te hemos tratado siempre bien y te hemos dejado ir en paz. Y el Señor te bendiga. »Les preparó un banquete, comieron y bebieron, al día siguiente madrugaron y se prestaron los juramentos. Isaac los despidió y ellos se marcharon en paz». En este pasaje encontramos por primera vez una forma de relación del término shalom, es el de crear un binomio con otra palabra, en este caso es el de shalom y tob, «paz» y «bien»/«bondad», por ello es 57. BATTO, B.F. (1987) The covenant of Peace: A Neglected Ancient Near East Motif, CBQ 49, 187-211; HAYES, D. K. (1986) Shalom; Covenant and Kingdom, Clergy Rev 71, 429-434; WEINFELD, M. (1970) The covenant of grant in the Old Testament and in the Ancient Near East, JAOS, vol. 90,184-203; WISEMAN, D.J. (1982) Is it Peace? Covenant and Diplomacy, VT 32, 311-326. Mª JOSÉ CANO 42 lógico considerar a tob como sinónimo de shalom.58 Este binomio es empleado con frecuencia en la literatura profética y poética pero es rara en los libros del Pentateuco, sólo aparece en otra ocasión en Dt 23,7: «No buscarás mientras vivas su paz ni su bien». Dos veces encontramos la raíz ShaLaM en el libro de Éxodo donde su significado pertenece al campo semántico que estudiamos y ambos en el capítulo 18, en el primero de los pasajes, versículo 7, es una de las múltiples formas de saludo «Se saludaron» —literalmente «se preguntaron un hombre a otro por la paz»—, y el segundo en el versículo 23, la paz es el premio al cumplimiento de los mandatos divinos: «Si haces lo que te digo...el pueblo volverá a casa en paz». Como en el libro anterior en Números también son dos los casos. En el primero, Nu 6,26, forma parte de una oración sacerdotal que le es ordenada que Moisés enseñe a Aarón. Y dice así: «El Señor te bendiga y te guarde el Señor haga brillar su rostro sobre ti, el Señor te muestre su rostro y te conceda la paz». En Nu 25,12 Dios ofrece la Alianza a Israel por mediación de Aarón y sus descendientes; esta alianza es una Alianza de Paz: «...por eso prometo: Le ofrezco una alianza de paz: El sacerdocio será para él y para sus descendientes». La fórmula Alianza de Paz (Brit shalom)59 que se recoge en el texto de arriba aparece en la Biblia en tres ocasiones más, pero siempre dentro de la literatura profética —Is 54,10; Ez 34,25; 37,26— y con una acepción deferente a la de esta cita como se verá más adelante en el apartado dedicado a los profetas. La Alianza de Paz está basada en un mito según el cual esta alianza se formaliza entre Dios y los hombres como sello de la voluntad del divino de finalizar sus ‘intentos´ 58. JOHAG, I. (1977) TOB- Terminus technicus in Vertrags- und Bündnisformularen des AO und des AT, Festchr. G.J. Botterweck, en BBB 50, 3-23. 59. Ver nota 57. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 43 de borrar al género humano de la faz de la tierra. Según Batto60 no existen paralelos de esta fórmula en la literatura extra bíblica de la zona, aunque el mito que origina la fórmula existía tanto en la literatura fenicia como en la egipcia. Los pasajes de los dos últimos libros del Pentateuco, donde aparece la raíz que estudiamos con el significado de paz, o hacer la paz, tiene en común que están localizados en textos jurídicos. En Levítico 26 sí se ubica concretamente en las exhortaciones finales que Dios hace a los hebreos tras la prohibición de la práctica de la idolatría, y en la que les promete prosperidad y paz si lo adoptan como único dios y cumplen sus preceptos: «Si camináis según mis leyes, guardáis mis preceptos y los practicáis, os enviaré lluvias a su debido tiempo...Pondré paz en el país...», — tanto con la naturaleza— «haré desaparecer del país las bestias dañinas», —como en relación con la guerra— «y la espada no pasará por vuestra tierra» Lev 26, 3-6. En este pasaje el autor del Levítico condiciona la paz/bendición entre los hombres a una guerra previa: «Perseguiréis a vuestros enemigos...» Lógica y consecuentemente el incumplimiento del pacto supondrá la guerra como castigo divino. Lev. 26, 14... En Dt 23,7 aparece en la parte del capítulo dedicado a las leyes sobre la pureza, concretamente a las llamadas leyes de la pureza de sangre. Dios insta a los israelitas a no mantener relaciones con los moabitas: «No busques su paz ni su amistad mientras vivas». En el capítulo 20 de este mismo libro, dedicado a legislar sobre la guerra, encontramos dos versículos —10 y 20— en los que se indica cuándo y cómo se han de hacer proposiciones de paz: «Cuando te acerque a atacar una ciudad, primero propónle la paz. Si ella te responde ‘Paz’ y te abre las puertas; todos sus habitantes te servirán en trabajos forzados. Pero si no acepta tu propuesta de paz, 60. BATTO (1987), 187 ss. Mª JOSÉ CANO 44 sino que mantiene las hostilidades, le pondrás sitio; y cuando el Señor la entregue en tu poder, pasarás por la espada a todos sus hombres». 3.2 Libros históricos61 Los libros históricos bíblicos (Josué, Jueces, 1 y 2 Samuel, 1 y 2 Reyes, 1 y 2 Crónicas, Esdras y Nehemías) parecen el marco idóneo para extraer de ellos expresiones y conceptos relacionados con la idea de paz. El primero de estos libros, el de Josué, parece el contexto adecuado para hablar del binomio paz/guerra, dado que en él se narran las batallas de conquistas llevadas a cabo por los hebreos, bajo la dirección del personaje que presta su nombre al libro, en sus primeros intentos por establecerse en la región de Palestina. En él hemos recogido tres casos en los que aparece la raíz ShaLaM, todas ellas referidas a la firma de un tratado de paz. Dos veces emplea la forma verbal reflexiva hitpa´el (10,1-4 y 11,19) y otra la fórmula «hacer la paz» (9,15). Desde el punto de vista gramatical es interesante el empleo de diferentes partículas verbales, así las dos veces que aparece en Jos. 10, 1-4 emplea la partícula de acusativo ‘et, mientras que en Jos 11,19 utiliza ’el («a», «hacia»). En los tres lugares citados se hace referencia a una paz con sometimiento, y siempre como consecuencia de guerras previas, en ellos se habla de alianzas entre distintas ciudades y se trata del mismo asunto, el conflicto abierto que los hebreos mantienen con los hiwweos frente a las paces acordadas con el resto de los habitantes de la zona: «...cuando Adonisedeq, rey de Jerusalén, oyó que Josué había tomado a Ha‘ay y la había consagrado al exterminio, y como había hecho con Jericó y su rey, así hizo con Ha‘ay y su monarca, y que los habitantes de Gabaón habían firmado paces con Israel y vivían entre ellos, se experimentó un gran temor... En vista de ello, Adonisedeq... envió a decir a Hoham, rey de Hebrón; a Pir’am, rey de Yarmut...: ‘Subid a mí, ayudadme y batiremos a Gabaón, porque ha firmado paces con Josué y los hijos de Israel´» Jos 10,1-4. 61. GABRIEL, I. (1990), Friede über Israel. Eine Untersuchung zur Friedenstheologie in Chronik I 10- II 36, ÓBS 10; WEINBERG, J.P. (1965) Krieg und Frieden im Weltbild des Chronusten, OrLov Per 16, 116-121. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 45 «No hubo ciudad que hiciese paces con los hijos de Israel, a excepción de los hiwweos, moradores de Gabaón» Jos 11, 19. En Jo 9,15 se emplea la expresión «hacer la paz» (ya‘as la-hem shalom), seguida de la fórmula (wa-yikrot la-hem brit) con la que se explicita que se firmó un pacto: «Hizo con ellos Josué la paz y selló con ellos alianza». El cuarto y último caso está en Jo 10,21 y recoge la expresión «volver victorioso», «volver en paz». En Jueces son notorias cuatro citas. La primera de ellas —Ju 4,17— se refiere a una paz pactada, sin guerra, en la que emplea la fórmula «entre... y entre...» (ben... u-ben); se narra la actuación de la jueza Débora y su victoria sobre el general cananeo Sísara, y concretamente es el pasaje donde: «Sísara huye a pie a la tienda de Ya‘el, esposa de Heber, el Quenita, pues había paz entre Yabín, rey de Hasor, y Heber». Se trata de las relaciones pacíficas, tal vez basada en un tratado, entre dos tribus o étnias. En las dos citas que se presentan a continuación «paz» se emplea como sinónimo de victoria, y en ambos la expresión empleada es «cuando regrese en paz» o «victorioso» (be-subi be-shalom), como en el último ejemplo de Josué. En el primero de ellos —Ju 8,9— se trata del juez Gedeón; éste amenaza a los cananeos y hace referencia a una paz que ha de conseguir tras vencer en la guerra: «Y entonces [Gedeón] replicó a los de hijos de Penu’el diciendo: «Cuando regrese en paz, derribaré esta torre». En Ju 11,31 se emplea la misma expresión (be-subi be-shalom mibene...). En este caso el juez es Jefté y el pasaje es cuando hace la promesa que le costará la vida a su hija (uno de los poco sacrificios humanos con los que contamos en la Biblia): «Entonces hizo Jefté un voto a Yahveh y dijo: Si pusieses en verdad a los amonitas en mi mano, el que primero salga por las puertas de mi Mª JOSÉ CANO 46 casa a mi encuentro cuando yo regrese en paz de los hijos de Amón, será para Yahveh y lo ofreceré en holocausto». El último pasaje —Ju 21,13— está dedicado a describir la restauración de la tribu de Benjamín y en él solicita la firma de una alianza o de un tratado. Literalmente la expresión es «les hablaran de paz», (wayiqr’u la-hem shalom): PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 47 Por último en este libro —1Sam 25,6— encontramos otra fórmula de saludo: «¡Salud! La paz sea contigo, paz a tu familia, paz a tu hacienda». En el Segundo libro de Samuel lo encontramos en un primer caso (17,3) referido a una paz conseguida tras la guerra: «Luego la asamblea entera envió emisarios para que parlamentaran con los hijos de Benjamín que estaban en la peña de Rimmón y les propusieran la paz». «Así caeré sobre él ahora que se halla fatigado...y huirá toda la gente que está con él... Después haré que todo el pueblo vuelva a ti, como vuelve la esposa a su marido... y todo el pueblo quedará en paz». Dos ejemplos de la fórmula de saludo aparecen en Jueces: «¡Bienvenido!» (Shalom lak) Ju 19,20. «Le saludaron» (Wayish’alu lo le-shalom) Ju 18,15. En los dos libros de Samuel la frecuencia con la que aparece la raíz ShaLaM relacionada con paz es similar a la de los casos anteriores. En el primero de los libros —ISam 7,14— se trata de una paz lograda tras una guerra y la fórmula para expresar el logro de la paz es prácticamente la misma que la que aparecía en Ju 4, 17 (Wa-yehi shalom ben Israel u-ben ha-’amori), la diferencia está en que en este pasaje el verbo «ser», «haber» precede a shalom explícitamente: «Entonces volvieron a Israel las ciudades que a los israelitas habían arrebatado los filisteos, desde ‘Eqron hasta Gat, e Israel rescató su territorio del poder del filisteo. Y hubo paz entre Israel y el amorreo». Tanto en 1Sam 24, 20 como en 29, 7, se habla sobre la renuncia a emprender una acción armada pero con intención diametralmente opuesta, en ambos casos el receptor de la frase es David: «¿Qué hombre encuentra a su enemigo y le permite seguir su camino en paz?» 24,20. «Así que vuélvete en paz para no disgustarlos» 29,7. La expresión literal es similar a la del versículo de 1Sam, esta formada por el verbo «haber» y el nombre «paz» (yihyeh shalom). En 2Sam 10,19 volvemos a observar una paz con sometimiento lograda por el rey David: «Al ver los reyes vasallos de Adadhezer que éste había sido derrotado por Israel, hicieron las paces con Israel sometiéndose; en adelante, los sirios no se atrevieron a auxiliar a los amonitas». En las dos ocasiones siguientes (2Sam 19,25 y 19,31) la expresión hebrea es la misma bo’ be-shalom, «regresaba en paz», y como cuando en Jueces aparecía be-subi be-shalom «regresé en paz», paz es sinónimo de haber ganado la guerra, por lo tanto es sinónimo de «victoria».62 «Desde el día de la partida del rey hasta el día que regresaba en paz» 2Sam 19,25. y «...pues el rey, mi señor, ha regresado en paz a su casa» 2Sam 19,31. David insta al sacerdote Sadoc: «Volveos en paz a la ciudad, tú con tu hijo Ajimás y Abiatar con su hijo...» 2Sam 15,27. En 16,5-6 los ancianos le preguntan a Samuel, el profeta: «¿Vienes en son de paz? Sí, vengo a ofrecer sacrificios pacíficos al Señor». 62. JENNI, E. (1988) Gehe hin in Frieden (lshwn/bshlwm), ZAH 1, 40-46. Mª JOSÉ CANO 48 También en 2Sam 18,24 aparece una forma de saludo en la que se emplea escuetamente shalom, «paz», «hola». En los libros de Reyes el número de veces que se emplea la raíz ShLM es algo mayor que en los otros libros históricos que les preceden. De las veces que aparece unas lo hace como adjetivo shalem y siempre con el significado de «íntegro», «sumiso» y referido al corazón, alejándose de un significado íntimamente ligado al concepto actual de paz que encontrábamos en los ejemplos anteriores. Así: «Sea, pues, vuestro corazón íntegro / sumiso a Yahveh, nuestro Dios, caminando con arreglo a sus preceptos» 1Re 8,61. «Y ya no estuvo su corazón sumiso a la voluntad de Yahveh, su Dios» 1Re 11,4. «El corazón de Asá fue sumiso a Yahveh, su Dios» 1Re 15,3.14. En otro pasaje —1Re 22,45— la raíz es empleada en la forma verbal hif‘il (yashlem). En este versículo, a diferencia de los examinados antes en los que se usa la forma reflexiva, la paz a la que se refiere no va precedida de guerra alguna, por lo que habitualmente se traduce por «mantener la paz»: «Y Josafat mantuvo la paz con el rey de Israel». En los dos últimos casos se emplea el sustantivo shalom, en uno de ellos —1Re 5,26— formando perífrasis con hayah (wa-yehi shalom): «Y hubo paz entre Hiram y Salomón». También el caso inverso shalom hayah: «Y gozaba de paz en todos los confines circundantes» 1Re 5,4. En 1Re 2,5, el testamento del rey David, donde se refiere a los asesinatos de los jefes de los ejércitos de Israel a manos de Joab, shalom va precedido por la partícula be- sobre entendiéndose «tiempo de»: PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 49 La citas de 1Re finalizan con una forma de saludo que aparece en 2,13 y con un pasaje donde paz es sinónimo del descanso eterno 1Re 2,6. Los libros históricos se completan con los dos libros de Crónicas, Edras y Nehemías; en este último libro no encontramos la raíz ShaLaM con la acepción que nos interesa. En 1Cr 22,9 shalom aparece junto a sheqet, el otro término hebreo que se emplea con mayor frecuencia para expresar el concepto de paz. Este largo versículo es un fragmento del discurso que el rey David dirige a su hijo Salomón para solicitarle que construya el templo de Yaveh; aquellas son las palabras que puestas en boca de Dios expensan los requisitos que se requieren para poder construir el templo, y en las que se acentúa un marcado carácter pacífico de los mismos.63 Vale anotar que todo el versículo es un ejemplo del uso paranomástico de la raíz ShLM y de la idea de paz: [Hineh-ben nolad lak hu’ yihyeh ‘is menuhah we-hanihoti lo mikol ‘oybayw misabib ki Shelomoh yiyeh semo we-shalom wa-sheqet ‘eten `al- Israel be-yamayw]. «He aquí que te nacerá un hijo que será hombre pacífico (=tranquilo) y a quien concederé descanso (= tranquilidad = paz) de todos sus enemigos de alrededor; pues Salomón es su nombre y paz y tranquilidad daré a Israel en sus días». En el segundo ejemplo 1Cr 12,18 shalom está precedido de la partícula le- «a», «para», luego literalmente «para la paz», que se puede interpretar como «en son de paz»: «Si venís a mí en son de paz...». En el resto de los casos es siempre el adjetivo shalem «pacífico», «integro», y se presenta en estado constructo con corazón, es decir lo que tradicionalmente se suele traducir por «corazón íntegro», «corazón perfecto». Las citas son: «Sírvele con corazón integro» 1Cr 28,9. «Concédele un corazón integro» 1Cr 29,19. «Vertiendo sangre de guerra en la paz». 63. LEWY, J. (1940) The sulman Temple in Jerusalem, Journal of Biblical Literature 59, 519-22. Mª JOSÉ CANO 50 «Aunque el corazón de Asa fue íntegro toda su vida» 2Cr 15,17. «Quienes tienen el corazón perfecto para con él» 2Cr 16,9. «Con fidelidad y corazón perfecto» 2Cr 19,9. «Aunque no con corazón íntegro» 2Cr 25,2. En el libro de Esdras —9,12— al legislar sobre, y contra, los matrimonios mixtos dice el texto, recurriendo al binomio shalom/ tob: «No busquéis su paz ni su bienestar» Para finalizar con los libros históricos se ha de traer a colación una cita —2Sam 20, 18-19— que difiere bastante del resto, en ella se recoge una fórmula preestablecida para establecer relaciones pacíficas entres diferentes grupos. En el pasaje, en concreto, una mujer del pueblo increpa al general Joab para que no ataque algunas ciudades de Israel: «Entonces ella habló diciendo: Antiguamente se solía decir: ‘Consúltese en Abel y en Dan; si se ha acabado con lo que habían establecido los fieles de Israel´; y se acaba el asunto. Y tú tratas de destruir una ciudad y una metrópoli en Israel».64 Donde la traducción tradicional es «habían establecido los fieles de Israel» se emplea la expresión anoki shlumey ‘emuney yisra’el (un participio pasivo plural, shalum, en estado constructo de la forma qal, raíz ShLM), por lo que sería más correcto la traducción literal «yo (acato) las paces establecidas por los fieles de Israel», suponiendo un «acato», «acepto» tras el pronombre personal de primera persona en su forma arcaica. En otro lugar donde se emplea el verbo shalam con la misma forma del caso anterior es en 1Cr 19,19, en el pasaje correspondiente a la cita anterior en el que se narra la actuación del general de David, Joab. En este caso se traduce simplemente como «hacer las paces», o sea su significado habitual: «Cuando los súbditos de Hadad´ezer vieron que habían sido derrotados por Israel, hicieron las paces con David y quedaron sometidos». 64. En la versión Biblia no se recoge la frase «y en Dan», pero sí lo hacen las versiones griega y latina. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 51 3.3 Libros proféticos Este grupo de libros bíblicos es el que ha merecido la atención de un número mayor de estudiosos65 de la acepción de paz en la Biblia, lo cual es lógico dado el carácter mesiánico y apocalístico de este tipo de literatura. En los Libros Proféticos el uso de shalom es prolífero, pero aún siendo el significado el mismo que en la Torá y en los libros históricos, el uso que hace de éste se ve enriquecido por nuevos matices, ya no es simplemente la paz como ausencia de guerra, o la paz lograda con un tratado, ahora la voz del profeta que clama por los pecados de Israel anuncia la reconstrucción de un reino de paz— es la paz profética— tal y como lo encontramos en el capítulo 9,5.6 de Isaías: «Un niño nos ha nacido... y es su nombre: Maravilla de consejero, Dios guerrero, Padre eterno, Príncipe de la paz, Para dilatar el principado con una paz sin límites...» Es frecuente en estos libros el empleo de shalom como componente de nombres alegóricos, por ejemplo en el pasaje citado el mesías es llamado «príncipe de la paz» (shar shalom), y su obra será «la paz sin límites» (shalom ‘en -qes); o cuando el profeta vaticina el fin de Asiria y la gloria de Jerusalén se lamenta en Is 33,7 por la destrucción que ha padecido Jerusalén a causa de sus pecados: «Los mensajeros de la paz (mal‘ake shalom) lloran amargamente». «Yo haré derivar hacia ella —Jerusalén, ciudad de la paz66— como un río, la paz, como un torrente en crecida, las riquezas de las naciones» Is 66,12. 65. CAÑELLAS, G. (1981) Paz (shalom) en el Antiguo Testamento: Profetas, Olivo 14, 49-48; LAMADRID, A.G. (1969) Pax et bonum, ‘Shalom‘ y ‘ob´ en relación con ‘berit´, EstB 28, 61-77; LAMADRID, A.G. (1969) Pax et bonum, Antonium 44, 161-181. HOOBS, T.R. (1989) A time for war: a study of warfare in the Old Testament, cap. C. The Prophetic Vision of Peace. Wilmington, Delaware; PETERS, N. (1917) Weltfriede und Propheten. 66. LEWY (1940), 521; ALBERTZ, R. (1983). Mª JOSÉ CANO 52 En todos los libro proféticos la paz aparece a menudo como origen y consecuencia de un comportamiento ético, así sólo los seguidores de Dios, los que cumplan su alianza obtendrán la paz: «Tus hijos serán discípulos del Señor, tendrán gran paz tus hijos» Is 54,13. Los profetas habitualmente empleaban un estilo puramente literario, y dentro de él usaban todos los recursos, entre los más frecuentes está el paralelismo, con el que se trata de resaltar la relación de paz con otros términos. Unas veces aquellos actuarán como sinónimos (la justicia, el bien, la tranquilidad...) y otros como antónimos (el mal, la desobediencia...): «Si hubieran atendido a mis mandatos sería tu paz como un río, tu justicia como las olas de mar» Is 48,18. En algunos lugares del libro de Isaías como es Is 39,8, aparece shalom relacionada con ‘emet (lit. «verdad») que actúa como sinónimo de shalom, igual que en 2Re 20,19: «Con tal que haya paz y seguridad en mis días». PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 53 La paz de la que habla el profeta no es la paz lograda tras una batalla es la paz interior, la tranquilidad de espíritu, y también la paz para la comunidad, para el reino, para la ciudad de Jerusalén. 67 Los ejemplos son abundantes tanto en la obra de este profeta como en la de Isaías y la del resto de los profetas: «No hay quien invoque la justicia... Sus pies corren al mal... No conocen el camino de la paz. No existe el derecho en sus senderos Se abren sendas tortuosas. Quien las sigue, No conoce paz» Is 59, 8. Por lo tanto el pecado imposibilita al transgresor para conseguir de paz: «Dice el Señor: No hay paz para los impíos» Is 48,22. «No hay paz para los malvados, dice mi Dios» Is 57,21. «Porque pequeños y grandes todos... practican el engaño. Pretenden curar a la ligera la fractura de mi pueblo, diciendo: Paz, paz; y no hay paz» Je 6,14. La misma relación encontramos en Za 8,19 de shalom con ‘emet: «La paz y la verdad amad». Sólo guardando los mandatos divinos se podrá mantener la alianza de paz y vida: Pero tal vez la acepción más interesante de cuantas se recogen en Isaías es la de paz sinónimo de justicia: «Mi alianza con él era de vida y paz, se la di para que respetara y reverenciara mi nombre» Ma 2,5. «La obra de la justicia será la paz, la acción del derecho, la calma y tranquilidad perpetuas; mi pueblo habitará en dehesas de paz, en moradas tranquilas, en mansiones sosegadas» Is 32,17.18. Como en la cita que precede, también en Is 54,10, al cantar la «Gloria de la nueva Jerusalén», Dios se dirige a su pueblo y alude a la alianza que con él tiene establecida como una «alianza de paz»: «Te daré por magistrados la paz, y por gobernantes, la justicia» Is 60,17. 67. FOHRER, G. Zion-Jerusalem in AT, ThWNT 7, 292-318. «Aunque se retiren los montes y vacilen las colinas, no se retirará de ti mi misericordia, ni mi alianza de paz vacilará». Este es uno de los cuatro casos en los que el texto bíblico habla del leitmotiv «Alianza de Paz», y uno de los cuatro en los se emplea Mª JOSÉ CANO 54 de forma expresa la forma Brit shalom /Alianza de Paz, los otros son el ya citado pasaje de Nu 25,12, al que hay que dar un tratamiento diferente al resto, y dos citas de Ezequiel. La primera —Ez 34,2530— es la más completa, pues en ella se van enumerando todas la característica de esta alianza, de esta nueva alianza en la que Dios promete mantener la paz y la armonía con el género humano y con la creación completa, y toda forma de hostilidad ha de ser borrada de la faz de la tierra: «Haré con ellos alianza de paz: descartaré de la tierra los animales dañinos; acamparán seguros en el desierto, dormirán en los bosques. Ellos y mi colina toda a la redonda serán una bendición: enviaré lluvias a su tiempo, una bendición de lluvias. El árbol del campo dará su fruto y la tierra dará su cosecha...» En la segunda de las citas Dios les promete que la alianza de paz será eterna: «Haré con ellos una alianza de paz, alianza eterna pactaré e con ellos. Los estableceré, los acrecentaré y pondré entre ellos mi santuario para siempre» Ez 37,26. Un pasaje interesante es Is 44, 26, en los que en una diatriba contra la idolatría Dios dice: «Yo (soy)....el que cumple la palabra de sus servidores y el plan de sus mensajeros lleva a cabo». La expresión «lleva a acabo», en hebreo un futuro hif‘il de shalam se puede entender por «completar», «llevar a acabo» , tal y como traduce Cantera, o con un doble sentido de cumplir un plan de paz, el plan de los mensajeros de la paz. Como en libros anteriores también tiene el sentido de la paz eterna, de la muerte: PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 55 «Para que entre en la paz y descanse en su lecho» Is 56,2. o de integridad en Is 38,3: «Con corazón sincero e integro»; en Ma 2,6: «Con paz y rectitud andaba conmigo». En algunos lugares del libro de Jeremías la palabra paz hace referencia a las relaciones humanas —Je 20,10—, los amigos son los «hombres de paz»; o es sinónimo de la bendición divina —29,11; 33,9—, y este mismo sentido es el que se aprecia en Je 16,5, cuando Dios amenaza con la retirada de la paz en una de las más terribles maldiciones que dirige contra su pueblo: «Porque retiro mi paz de este pueblo... la misericordia y la compasión». Algunos de los usos frecuentes en los libros históricos, como paz sinónimo de saludo o a antónimo de guerra aparecen rara vez en los libros proféticos, pero también lo hacen, como en: «Saludan deseando paz a la gente y por dentro traman asechanzas» Je 9,7. «Así dice el Señor a los profetas que extravían a mi pueblo: Cuando tiene algo que morder anuncian paz y declaran una guerra santa a quien no les llena la boca» Mi 3,5. El profeta Zacarías hace referencia a una paz pactada entre la monarquía y el sacerdocio, y hace alusión a las relaciones humanas: «Se sentará en su trono para reinar; el sacerdote sobre el suyo: y habrá paz entre los dos» Za 6,13. «No había paz entre los que iban y venía, a causa del enemigo, y yo excitaba a unos contra otros» Za 8,10. Mª JOSÉ CANO 56 3.4 Libros poéticos y sapienciales Los trabajos monográficos dedicados a la paz en estos dos géneros bíblicos no existen, se encuentran referencias sobre el tema en estudios dedicados a otros libros bíblicos. El tratamiento que los autores de los libros sapienciales y poéticos dan a la raíz ShaLaM es muy similar a la que observábamos en los profetas, en la mayoría de los casos la paz está relacionada directamente con Dios, él es el que establece la paz, «reconcilia» a los hombres y controla sus relaciones, la paz es una bendición que procede directamente del Divino: «Cuando Dios aprueba la conducta de un hombre, lo reconcilia con sus enemigos» Prov 16,7. «Reconcíliate y ten paz con él, y recibirás bienes» Job 22,21. Dios concede la paz como una bendición y una recompensa por las buenas acciones y la fidelidad a sus mandamientos. Esta bendición puede ir dirigida a su pueblo en su conjunto o a los individuos particulares: «El Señor da fuerza a su pueblo, el Señor bendice a su pueblo con la paz» Sal 29,11. y la paz también es una recompensa por seguir sus mandatos: «Dios anuncia la paz a su pueblo y a sus amigos y a los que se convierten de corazón» Sal 85,9. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 57 En el caso del Salmos paz es sinónimo de justicia, como se ve en los siguientes ejemplos, y con un tratamiento similar al que se daba en los ejemplos de la literatura profética que se han citado con anterioridad:68 «Que los montes traigan la paz y los collados justicia» Sal 72,3. «Que en sus días florezca la justicia y la paz hasta que falte la luna» Sal 72,7. «La justicia y la paz se besan» Sal 85,11. En Job 25,2, enmarcado en texto en una descripción del cielo como un campo de batalla, donde «su ejército» es comandado por Dios, que es el que establece la paz, dice así: «Posee ‘El espantable dominio, entroniza la paz en sus alturas». Este pasaje según nota del traductor en la versión de Cantera puede referirse a «narraciones mitológicas de conflictos entre seres celestiales o rebeliones de éstos contra Dios». Pero los casos en los que guerra está en oposición a guerra, relacionada con ésta o como sinónimos de victoria no son muy frecuentes en estos géneros literarios. Sólo algunos ejemplos aislados, bien está el tan conocido pasaje de Eclesiastés 3, en cuyos los primeros versículos se lee: «Todo tiene su tiempo y su momento cada cosa bajo el cielo... su hora el amar y su hora el odiar; su hora la guerra y su hora la paz». O también en: Tanto el autor de Job como el salmista relacionan la paz de los hombres con la de la naturaleza. En el caso de Job se hace alusión implícita a la alianza de paz que veíamos en Ez 34,25, en un caso claro de paralelismo: «Harás alianza con los espíritus del campo, tendrás paz con las fieras» Job 5,23. 68. YODER, P.B. (1986) Shalom, the Bible´s Word for Salvation, Justice and Peace, Newton. «Que canten y se alegren los que desean mi victoria... los que desean la paz de tu siervo» Sal 3525. «Levantan la mano contra su aliado, violando los pactos» Sal 55,21. En el Cantar de los Cantares shalom es la tranquilidad y el sosiego, y así se expresa en el último capítulo del libro (8,10), en el canto final puesto en boca del coro: «Yo era una muralla, mis pechos eran como torres; fui, pues a sus Mª JOSÉ CANO 58 ojos como quien ha hallado la paz» «En paz me acuesto y enseguida me duermo, porque tú solo, Señor, me haces vivir tranquilo» Sal 4,9. Pero los pasajes son más abundantes cuando hacen referencia al la recompensa del honrado: «Apártate del mal, obra el bien, busca la paz y corre tras ella» Sal 34,15. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 59 haya paz dentro de tus muros, seguridad en tus palacios. Por mis hermanos y compañeros, voy a decir: La paz sea contigo» Sal 122,6-8. Para finalizar citaremos una fórmula que aparece en Salmos 125,5 y 128,6 que ha perdurado a través de los siglos, convirtiéndose insignia de pueblo hebreo: «¡Paz a Israel!» «Observa al honrado, fíjate en el bueno: su porvenir es la paz» Sal 37,37. «Mucha paz tienen los que aman tus leyes, y nada los hace tropezar» Sal 119,165. «Desaparecido el malvado... en cambio los sufridos poseen la tierra y disfrutan de paz abundante» Sal 37,11. En oposición a eso la paz le es negada al malvado: «Toda la vida atormenta al malvado...cuando está en paz lo asaltan los bandidos» Job 15,20-21. «No viven en paz ni con la gente pacífica, traman engaños» Sal 35,20. «Hablan de paz con el prójimo, pero llevan la maldad en el corazón» Sal 28,3. Job (21,9) en su desesperación se pregunta por qué la casa de los malvados está en paz, pues en el pensamiento judío es inconcebible esta situación... Del mismo modo que el templo era «templo de paz», la ciudad de Jerusalén, anhelo de todo judío, es la ciudad de la paz:69 «Desead la paz a Jerusalén Vivan seguros los que te aman 69. PORTEOUS, N.W. (1961) Jerusalem-Zion: The Growth of a Symbol, Festschr. W. Rudolph, 235-252; STECK, O.H. (1992) Friedensvorstellungen im alten Jerusalem: Psalmen, Jesaja, Deuterojesaja, Zürich; STOLZ, F. (1970) Strukturen und Figuren im Kult von Jerusalem, BZAW, 118. 4. CONFLICTOS Y PAZ EN EL AT70 Como se puede observar en el estudio realizado el concepto de paz es una constante en el AT, lo que es decir en toda la literatura hebrea bíblica. En los primeros libros bíblicos —Pentateuco e históricos— suele estar asociado a la guerra o a cualquier otro tipo de conflictos. Los conflictos son frecuentes y abundantes en el Pentateuco y en los libros históricos, realmente esos son la narración de una serie de guerras, mejor de conflictos, a veces simples conflictos tribales, e incluso familiares. En estos libros el empleo de shalom está siempre relacionado con un evento beligerante o con la resolución del mismo y la consecuente firma de un pacto o tratado. Incluso en los casos en los que este término es parte de la fórmula de salutación, ese saludo suele ir precedido de algún tipo de conflicto, como en el pasaje citado de José y sus hermanos, o algún otro.71 También shalom, tal y como veíamos, es uno de los componentes empleados al redactar las fórmulas con las que se sellaban los pactos, de hecho los pactos se decían: «Hablar de paz» (wa-yiqru lahem shalom), «hacerles la paz» (ya‘as lahem shalom),72 pero es más que el sim- 70. BARRET, L. (1987) The way God Fights War and peace in the OT, Scottdale; BROWN, J.P. (1971) Peace Symbolism in Ancient Military Vocabulary, VT 21, 1-24; HALEVA, G. (1985) ‘Peace’ e ‘guerra’ nella teologia israelita dell’alleanza, La pace nell mondo antico en Scienze storiche 36, 513-528. 71. ELGAVISH, D. (1978) Milhemet we salom: War and Peace in the Relationship of Israel and Judah: Forms in International Relations in the Biblical Period Ramat Gan. 72. HAYES, D.R. (1986). 60 Mª JOSÉ CANO ple reflejar la realidad de la resolución de un conflicto, pues el término describe— mejor que lo hacen ‘paz’ o eirene que sólo significan ausencia de guerra— un estado armónico entre dos partes; de hecho es un requisito previo para existencia de la sociedad, si bien ha de tenerse en cuenta que la paz/shalom en el AT está siempre restringida a grupos determinados (familia, clan, tribu...), nunca se presenta el concepto de paz universal, pues se ha de tener presente que tampoco la guerra lo era, eran batallas para dilucidar un conflicto local. Shalom en el AT no es concebido para ser sólo el antónimo de guerra, pero es evidente al examinar los textos que siempre se emplea cuando hay un enemigo potencial ya sea materiral o espiritual, luego sí se puede considerar antónimo de conflicto. Se evidencia una clara evolución del término shalom, desde el sentido de paz como ausencia de guerra, mucho más frecuente en el Pentateuco y en los libros históricos, hasta la aparición de la «paz» como valor ético, tan frecuente en los profetas. Como en otras culturas shalom debió de experimentar una evolución diacrónica, pero las mayores diferencias semánticas lo son en función de los contextos en los que se enmarcan; así los significados son similares en toda la literatura profética, ya sean los profetas mayores como Isaías en el siglo VIII a.C. o como los postexílicos Esdras y Nehemías del siglo II a.C., pasando por el resto de profetas y de épocas —Jeremías (V-IVa.C), Ezequiel (VI a.C.), profetas menores (III a.C.)—, como son similares en el resto de los libros bíblicos, sin que las diferencias sean notables en función de la época en la que fue redactado, como es fácil comprobar si comparamos pasajes del siglo IX a.C. del Pentateuco con otros del siglo II de Crónicas. El gran cambio conceptual se produce en la obra de Isaías, el será la voz que clama la «paz» y reclama «justicia». Para el profeta la liberación y gloria de Jerusalén pasa por la justicia, y esa justicia traerá, consecuentemente, la paz.73 Tras Isaías otros profetas manejarán otros conceptos éticos de paz, como son la verdad, el bien o el cumplimiento de los mandamientos, 73. HANSON, P.D. (1987) War, Peace and Justice in Early Israel, Bible Review, vol 3, 32-45. 74. BROWN, J.P. (1971) Peace Symbolism in Ancient Military Vocabulary, VT, vol. 21, 1-24. PAZ EN EL ANTIGUO TESTAMENTO 61 pero siempre alejados de sentido estricto de paz como sinónimo de ausencia de guerra o conflictos, tan frecuente en los libros históricos.74 La evolución y ampliación del campo semántico de shalom desde unos a otros libros es un paso importante por los que conllevan de cambios de valores éticos. En resumen, se puede hablar de tres realizaciones del término shalom: Primera, sería su empleo en fórmulas de salutación, de tratados o de alianzas; es una forma de mostrar las relaciones humanas, ya sea de modo comunitario o individual. No se puede considerar que este empleo tenga ní carácter político ni ético ni teológico. Segunda, consiste en el uso de paz con sentido teológico, la mayoría de la veces con una clara proyección de futuro. Tal serían las promesas, los deseos o los augorios proféticos. Tercera, es cuando es utilizada con su sentido político, es la paz como ausencia de guerra,y refleja una realidad presente o futura.