Fármacos Oncológicos Tema 1 .- Principios básicos de la farmacología oncológica Capítulo 1.3. RESISTENCIA A LA QUIMIOTERAPIA Autor: Eduard Fort Farmacéutica del Servicio de Farmacia del Institut Català d’Oncologia. L’Hospitalet de Llobregat (Barcelona) Introducción Como se ha visto en los capítulos anteriores, el objetivo principal de la quimioterapia es conseguir la mayor tasa de muerte celular y con ello la curación de la enfermedad siempre que sea posible, y en caso de no ser posible aumentar la supervivencia de los pacientes. Para ello, es necesario lograr que los diferentes fármacos utilizados en el tratamiento, lleguen en la mayor cantidad posible en su forma activa al interior de la célula, para poder actuar sobre su molécula diana. La mayoría de los tumores, ya sea de forma innata o adquirida, terminan siendo resistentes a múltiples agentes quimioterápicos, con estructura química y mecanismos de acción diferentes, por un fenómeno que se conoce como multiresistencia Los mecanismos de resistencia se podrían clasificar en dos grandes grupos: aquellos mediados por factores intracelulares y aquellos debidos a fenómenos extracelulares. Ambos mecanismos de resistencia, no tienen porque ser independientes entre si. Estos mecanismos han sido estudiados extensamente y aunque que mucha de la información disponible procede de estudios in vitro, cada vez son mas los estudios publicados a nivel cínico, que tratan de determinar la verdadera repercusión clínica de los fenómenos de resistencia en los pacientes con cáncer tratados con quimioterapia. FACTORES EXTRACELULARES Muchos de los fármacos antineoplásicos utilizados en la práctica cínica habitual, son moléculas de bajo peso molecular que entran en la célula por un proceso de difusión pasiva a través de la membrana plasmática, siendo esta difusión mayor cuanto mayor es la concentración extracelular del fármaco en cuestión. Es por ello que cualquier situación clínica, genética o patológica que disminuya la concentración extracelular de un fármaco puede repercutir en una menor concentración intracelular y en una menor efectividad de los tratamientos Existen 2 grandes grupos de factores extracelulares que podrían contribuir a la disminución de la concentración intracelular de los fármacos: a) Relacionado con el aclaramiento plasmático. b) Derivados de la existencia de barreras fisiológicas A) Aclaramiento plasmático Por aclaramiento plasmático se conoce al conjunto de todos aquellos procesos que contribuyen a la eliminación, en este caso, de los fármacos. El aclaramiento plasmático, se produce mayoritariamente después de la biotransformación del fármaco a través del metabolismo hepático, renal, y en mucho menor grado por el resto de órganos fisiológicos, de forma que se podría expresar mediante la siguiente expresión CL = CL renal + CL hepático + CL resto Muchos de los agentes antineoplásicos son metabolizados, previa a su eliminación, a través del metabolismo hepático. Existen 2 tipos fundamentales de reacciones metabólicas: - Reacciones fase I: La estructura molecular del fármaco es modificada mediante la introducción de grupos reactivos a través de reacciones de oxidación, reducción o hidrólisis, cuyo objetivo es aumentar la polaridad del fármaco, facilitando su eliminación. Las reacciones de fase I más frecuentes son las de oxidación, que se catalizan mediante la acción de oxigenasas de función mixta, cuyo sistema mas importante es el citocromo p450 mono-oxigenasa. - Reacciones fase II: Suelen ser reacciones de conjugación que por regla general, inactivan el fármaco. Estas reacciones suelen darse sobre el grupo reactivo introducido en las reacciones fase I, con ácido glucurónico, sulfatos, acetatos, metilos, glutation o aminoácidos. El citocromo p-450 corresponde a un grupo de isoenzimas responsables del metabolismo de muchos fármacos. Dentro de este complejo enzimático, las isoenzimas más conocidas y con mayor implicación a nivel del metabolismo de fármacos corresponden a las familias CYP1, CYP2 y CYP3. Es especialmente relevante, el papel de las isoenzimas CYP3A4 y CYP3A5, responsable del metabolismo de un 50% de los fármacos, aproximadamente. La práctica diaria en el manejo de los pacientes en tratamiento farmacológico permite diferenciar 2 grandes grupos de pacientes, en función de su capacidad metabolizadota: Metabolizadores rápidos: son aquellos pacientes en los que el fármaco es rápidamente eliminado del compartimiento plasmático, disminuyendo las concentraciones plasmáticas, pudiendo disminuir su eficacia. - Metabolizadotes lentos: son aquellos pacientes en los que el fármaco tiende a acumularse en la sangre porque es lentamente eliminado, pudiendo dar mayor toxicidad, porque es lentamente eliminado del compartimento plasmático, dando lugar a concentraciones mayores de las terapéuticas que se pueden relacionar con la aparición de toxicidad Las diferencias interindividuales, tanto cuantitativas como cualitativas en cuanto a la actividad intrínseca de las distintas isoformas de los complejos enzimáticos, podrían explicar la distinta capacidad metabolizadora de fármacos entre pacientes Sin embargo, a parte de estas diferencias polimórficas entre individuos, ciertos fármacos son capaces de estimular o inhibir la actividad de estas enzimas, de forma que todos aquellos medicamentos con capacidad de estimular la actividad de las isoenzimas implicadas en el metabolismo hepático de un fármaco citostático, aumentarán su aclaramiento plasmático, disminuyendo su concentración plasmática, y en consecuencia su actividad. B) Barreras Fisiológicas Los tumores de localización en zonas poco vascularizadas o que se encuentran en zonas delimitadas por barreras fisiológicas como sería la barrera hematoencefálica (tumores del sistema nervioso central), así como la presencia de tejido intersticial tumoral como el colágeno, pueden dificultar la difusión del fármaco hacia el lecho tumoral y en consecuencia impedir que se alcancen los niveles terapéuticos del fármaco en el lugar de acción FACTORES INTRACELULARES Con independencia de la cinética del crecimiento celular, las células tumorales son capaces de desarrollar una serie de mecanismos de defensa ante la quimioterapia, como consecuencia de la elevada tasa de mutaciones que pueden presentar. Estos mecanismos de resistencia intracelular podrían agruparse en 4 grandes subgrupos: a) Naturaleza tumoral b) Disminución de la concentración intracelular del fármaco en su forma activa a nivel de su diana molecular c) Alteraciones cualitativas o cuantitativas de la diana molecular d) Bloqueo de la muerte celular, conocido como apoptosis - A) NATURALEZA TUMORAL Tal como se ha explicado anteriormente, aquellos tumores con una mayor velocidad de crecimiento, son en general, aquellos que tiene una mayor sensibilidad a los diferentes tratamientos quimioterápicos utilizados, ya que sus células tumorales están en división de forma continua. Aquellos tumores que son de crecimiento lento, en cambio, serán menos sensibles a los fármacos citostáticos y, por tanto, podrían considerarse mas resistentes al tratamiento. B) DISMINUCIÓN INTRACELULAR DEL FÁRMACO Es uno de los mecanismos más frecuentes de resistencia a diferentes agentes antineoplásicos y puede ser explicado por diferentes causas: • Disminución de la activación del fármaco Determinados fármacos citostáticos son administrados en forma de profármacos, que deben ser activados mediante la acción de determinadas enzimas celulares, para dar lugar a la forma activa. Este es el caso de fluorouracilo que debe ser previamente fosforilado por acción de la dihidropiridina-deshidrogenada (DPD) dando lugar a los derivados mono-, bi- y tr-fosfato, que son realmente la forma activa del fármaco, inhibiendo la enzima timidilato-sintetasa (TS) y la incorporación de nuevas moléculas en la cadena de RNA (Figura 1); esta activación también es necesaria en el caso de citarabina por acción de la deoxiciticin-kinasa, y en otros fármacos como irinotecán, ciclofosfamida y 6-mercaptopurina. La disminución de estas actividades de activación enzimática, conlleva una disminución en los niveles intracelulares del fármaco en su forma activa, de modo que la célula será más resistente. Figura 1. Activación de Fluorouracilo (5-FU). Dihidropiridina-deshidrogenasa • Expulsión del fármaco La falta de sensibilidad de las células tumorales a determinados fármacos por expulsión del mismo hacia la matriz extracelular, es uno de los mecanismos más estudiados en la actualidad. Este fenómeno de expulsión del fármaco esta relacionado con la actividad de determinadas proteínas transportadoras. Hasta la fecha se han identificado 3 : gpP (glicoproteina P), Mrp (proteína asociada a resistencia a múltiples fármacos) y Brcp (proteína asociada a resistencia en cáncer de mama). La resistencia relacionada con el papel de gpP es la más extensamente estudiada. Se trata de una glucoproteína de membrana codificada por un gen conocido como MDR1, localizado en el cromosoma 7, que actúa como una bomba de expulsión ATP-dependiente, disminuyendo la concentración intracelular de fármaco. La expresión de esta proteína determina un fenotipo tumoral celular resistente a varios fármacos: alcaloides de la vinca, epipodofilotoxinas, taxanos y antraciclinas. Esta proteína se puede expresar de forma innata o bien en determinados procesos neoplásicos su expresión puede inducirse por el tratamiento con quimioterapia, hormonoterapia o radioterapia. Su expresión se ha relacionado con una peor respuesta al tratamiento y un peor pronóstico en una gran variedad de tumores, como, sarcomas, cáncer de mama, colon, ovarios, mesoteliomas, osteosarcomas, etc.... Por su parte, las proteínas Mrp, son una familia de proteínas transmembrana que se pueden localizar tanto en la membrana citoplasmática como en la membrana del retículo endoplasmático. Son capaces de transportar aniones orgánicos y moléculas neutras, conjugadas o no, con glutation, glucuronatos y sulfatos, hacia el exterior de la célula. Se han descrito conocen varias proteínas de esta familia: - Mrp1: mayor afinidad para aniones orgánicos y algunos autores la relacionan con la resistencia a cisplatino. - Mrp2: relacionada con la resistencia a irinotecán y mitoxantrona - Mrp3: asociada a la resistencia a doxorubicina, vincristina, etopósido, cisplatino y metotrexato - Mrp4: su aumento se asocia a resistencia a antivíricos contra el VIH y se piensa que puede estar relacionada con la resistencia a análogos de nucleótidos como la 6-mercaptopurina o la tioguanina. - Mrp5: transportador de moléculas conjugadas con glutation - Mrp6: asociada a la resistencia de etopósido - Mrp8: asociada a la resistencia de fluorouracilo Finalmente, parece que la Brcp, codificada por el gen ABCG2, confiere elevada resistencia a diferentes familias de fármacos antineoplásicos con estructuras químicas y mecanismos de acción muy diferentes como serían las antraciclinas (daunorubicina, doxorubicina), mitoxantrona, los inhibidores de la topoisomerasa I, imatinib y metotrexate. • Secuestro y variaciones en el transporte intracelular Se han detectado cambios en la distribución intracelular de algunos agentes quimioterápicos, como cisplatino y doxorrubicina por alteraciones en el transporte nuclear y por su secuestro intracelular en pseudos-vesículas citoplasmáticas. No se sabe con exactitud el mecanismo a través del cual se producen estos fenómenos, aunque parece ser que algunas proteínas como gpP, Mrp u otra proteína conocida como Lrp, podrían jugar un papel fundamental en el secuestro de diferentes fármacos. En algunos estudios in vitro se ha relacionado la expresión de Lrp con resistencia a múltiples fármacos como melfalán, sales de platino, doxorubicina, vincristina, etopósido i docetaxel • Alteración del metabolismo intracelular Después de que un fármaco haya alcanzado el interior de la célula, éste puede ser inactivado ya sea por reacciones de oxidación o de conjugación. En ambos tipos de reacciones se obtienen moléculas más hidrófilas que las originales siendo mas fácil su eliminación. La principal molécula implicada en las reacciones de conjugación a nivel intracelular es el glutation (GSH) que se une a varios fármacos gracias a la acción de una enzima, la glutation-S-transferasa. Una vez los compuestos están conjugados, deben ser eliminados de la célula a través de unas bombas especificas, llamadas bombas GS-X. La sobrexpresión tanto de la enzima como del GSH, conlleva una disminución del fármaco activo a nivel intracelular, lo cual se asociaría a una menor respuesta a los tratamientos. Este mecanismo de sobrexpresión, se ha asociado con la resistencia a cisplatino en el cáncer de pulmón, así como la resistencia a antraciclinas, agentes alquilantes (melfalán), ciclofosfamida, tiotepa, o carmustina, a diferentes tumores. C) ALTERACIONES DE LA DIANA MOLECULAR Para que un fármaco sea efectivo éste debe actuar de forma selectiva y específica sobre un determinado receptor o diana molecular. En las células tumorales, estos receptores pueden modificarse, ya se de forma cuantitativa o cualitativa, disminuyendo la efectividad de los fármacos que actúan sobre ellos. En la tabla 1 se muestran ejemplos, en los puede darse una sobrexpresión de los receptores moleculares o dianas terapéuticas, de forma que ante la misma cantidad de fármaco, cierta parte de estas dianas no estarán bloqueadas y seguirán ejerciendo su actividad a nivel celular Tabla I. Relación de fármacos y sobrexpresión de dianas terapéuticas Fármaco Receptor Metotrexate Dihidrofolato-reductasa Fluorouracilo Timidilato-sintetasa Etopósido Topoisomerasa II Citarabina DNA polimerasa Irinotecán Topoisomerasa I Imatinib Bcr-abl Bevacizumab Factor de crecimiento endothelial vascular Los fármacos inhibidores de la actividad tirosinquinasa como imatinib, dasatinib o nilotinib, son una nueva familia de fármacos que actúan bloqueando de forma competitiva la unión de las moléculas de ATP en el centro catalítico de diferentes proteínas, bloqueando la expansión clonal de las células malignas. Existen diversos estudios en los que se demuestra que la presencia de modificaciones en la secuencia de aminoácidos que constituyen la proteína Bcr-abl en aquellos pacientes que son resistentes al tratamiento con inhibidores de tirosinquinasa. Esta modificación en la secuencia de aminoácidos, produce una alteración en la estructura tridimensional de la proteína que dificulta o impide la unión de los fármacos de los cuales es diana terapéutica. En esta situación, el paciente será resistente a los tratamientos (Figura 2) Figura 2. Mecanismo de acción de inhibidores tirosinquinasa Otro ejemplo de resistencia a fármacos antineoplásicos relacionado con la alteración de la diana molecular, sería la modificación en la topoisomerasa II. Las topoisomerasas son enzimas muy importantes en el metabolismo del DNA, que constituyen el lugar de acción de muchos antineoplásicos que actúan inhibiéndolas (Irinotecán, topotecan, antraciclinas, etc…). Estas enzimas son las responsables de romper y después unir de nuevo las cadenas de nucleótidos formadas durante la replicación celular. Existen dos isoformas de topoisomerasa II, la α y la β, la regulación y propiedades de las cuales son, probablemente, diferentes. Se ha evidenciado que los niveles de topoisomerasa II α en carcinomas escamosos, adenocarcinomas y carcinomas de célula no pequeña, son menores que los niveles que se presentan en los carcinomas de célula pequeña, pudiendo contribuir estos altos niveles de la enzima diana a una sensibilidad inferior a la quimioterapia. D) ALTERACIÓN EN LA APOPTOSIS CELULAR A pesar de que el fármaco haya conseguido actuar sobre su diana molecular, las células tumorales pueden defenderse de los efectos citotóxicos de la quimioterapia. Esta resistencia puede explicarse a través de dos mecanismos: el aumento en la capacidad de reparar el DNA, y el que parece más importante, la inhibición de la muerte celular programada, llamada apoptosis. • Alteración de la apoptosis celular El mal funcionamiento de los mecanismos de control del ciclo celular y de la apoptosis, provoca que una célula con daño no reparado en su DNA, se reproduzca de forma continuada, contribuyendo a la acumulación de errores genéticos. Parece ser que uno de los puntos clave en la apoptosis celular es una proteína activadora de la trascripción, con efecto supresor del tumor, que actúa deteniendo el ciclo celular en la fase G1 o G2, cuando la célula es expuesta a fármacos que dañan el DNA. Esta proteína es la proteína p53, potente inductora de la apoptosis, que en su forma no mutada, parece ejercer un papel supresor sobre los genes que codifican dos proteínas relacionadas con la resistencia a fármacos, como la Pgp y la Mrp. Las mutaciones en el gen que codifica la p53 son frecuentes en las células tumorales y se han relacionado con la aparición de resistencia a una gran variedad de tratamientos quimioterápicos así como la presencia de metástasis ganglionares. Recientemente se han identificado otras proteínas similares a la p53, como la p-63 y la p-73, que parece ser están relacionadas con una alteración en la apoptosis celular. La expresión de estas proteínas está aumentada en determinados procesos neoplásicos, como los carcinomas escamosos de cabeza y cuello, neuroblastomas, leucemia linfoblástica aguda y carcinoma hepatocelular entre otros. Hay diferentes estudios en los que se correlaciona la sobrexpresión de estas dos proteínas a una disminución de la sensibilidad a la quimioterapia (Tabla 2-3). Tabla 2. Quimioresistencia y sobrexpresión de p-63 Tabla 3. Quimioresistencia y sobrexpresión de p-73 Además de estas proteínas, existen otras moléculas que podrían estar implicadas en la cascada de la muerte celular programada, como seria la sobrexpresión de genes supresores de la apoptosis (Bcl-2), inhibición de las proteinquinasas activadas por el estrés (SAPK) y la inhibición de unas enzimas, denominadas las caspasas (Figura 3). Figura 3. Mecanismos moleculares implicados en la apoptosis celular Aumento de reparación del DNA Muchos de los fármacos utilizados en onco-hepatología, actúan alterando la estructura química del DNA (agentes alquilantes, antimetabolitos, etc...). En las células tumorales existe un aumento en la capacidad de reparación del DNA, gracias a la sobrexpresión de determinados genes que codifican enzimas reparadoras como la O6-alquilguanina-alquiltransferasa (con actividad ATPasa). Este aumento en la capacidad de reparación del DNA se ha relacionado con resistencia a citostáticos alquilantes como las mostazas nitrogenadas y a fármacos derivados del platino. Los avances que se han obtenido recientemente en lo que al conocimiento de los mecanismos moleculares que están implicados en la resistencia tumoral, puede suponer un avance en los tratamientos antineoplásicos y en consecuencia en la supervivencia de nuestros pacientes. Esto permite el diseño de nuevos fármacos más selectivos y específicos que irán dirigidos a aquellos mecanismos que están alterados o sobrexpresados en las células tumorales pero no en las células normales. Bibliografía - One, two, three – p53, p63, p73 and chemosensivity. Müller M, Schleithoff ES, Stremmel W, Melino G, Krammer PH, Schilling T. Drug Resist Updat. 2006 Dec;9(6):288-306. Epub 2007 Feb 6. Review. - Abc transporters, Drug resistance, and cancer stem cells. Michael Dean. 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