L ASE - Actividad Cultural del Banco de la República

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Como muy iillportantes estimamos los siguientes p~rrafos
de una extensa carta que persona respetable de BarranqUllla escribe á caracterizados y notables independientes de esta capital.
Con la lectura de dichos párrafos se comprende perfectamente
bien que si la revolución antes no tenía bandera polít~ca. alguna
con qué atraer adeptos, hoy, con sus saqueos, exprOpIaCIOneS y
demás horrores de una guerra de salvajes, ningún ciudadano,
por muy en po~o que estimara su hon.ra, querría p~rtenecer á .esa
turba de frenéticos que ante las' naCIOnes extranjeras constItuyen hoy la vergüenza de nuestro suelo y la mancha de nuestra
honra.
.Afortunadamente, como todos 10 esperábamos, el último
desesperado esfuerz~ de los rebeldes se ha. estrellado co~tra las
bayonetas de los valIentes soldados de QUintero. Caldel"on, y el
castigo de sus crímenes no se hará esperar demasIado.
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Barranquilla, 12 de Junio de 1885.
Señores N. N.
Muy distinguidos amigos.-Ayer recibÍmos la importante comunicación de ustedes, del 7 de los corrientes. Aplazámos hasta hoy nue~tro
despacho esperando el cumplimiento de los nuevos sucesos que debIera
deter.m inar la lle o·ada del General Camargo, que tuvo lugar ayer, como 10
anunciámos fí, ustedes. Los revolucionarios ostentan haber alcanzado la victoria con la lleO'ada de este perdido Director de la Guerra, á quien endiosan
como invicto
invencible. Un General más, y nada más; acaso el más
atolondrado del Olimpo radical. Se ha dicho por los más conspicuos revolucionarios que traía un millón de cápsulas, como mil rémingtons, medio
millón de pesos, dos mil venezolanos enganc~ados y u~ vapor de gu~r:a
(moYido por la electricida.d) y hasta una músICa maraVIllosa, todo sumIlllStrado por el General Guzmán Blanco; pero hasta esta hora nada han desembarcado, y sabemos que no ha traído mlÍs que su soberbia y vanidosa personalidad sin duda con la maravillosa musica de costumbre. Muchas fiestas,
muchas' peroratas muchos tragos, y, como consecuencia obligada y preparada, la solemne promesa hecha por el olimpico General á la mul.titud revolucionaria que lo aclamaba Salvador (representada por su pet~t }¡famt,
M. Benavides Z.), de que el triunfo no se haría esperar, "contan<Ío, como
cuenta la revolución, con una legión de héroes bien armados, y que aunque
reducidos á un rincón de la República, cuent~n con la plaza más rica y poblada de la Costa y con el río más caudaloso de la Nación, con sus inagotables recursos para sostener la guerra por muchos años." Sotto voce ha dicho,
sin embargo, que él ha venido en la confianza ~e que la revol~ción estaba
r:lUlÚ' 1 éc en 1a Costa, que las fuerzas del GobIerno que aqUl obraban no
podrían defender más que la plaza amurallada de Cartagena, y que desde
luégo se podría llevar la guerra al interio: del país, do.n~e el Ejército nacional debe estar muy mermado con las dIversas expedlClOrles que ha destinado al litoral. " Varios son los planes que se atribuyen á la facundia militar del pretendido Escipión.
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Lo único que podemos asegurar á ustedes es que hoy se está despachando precipitadamente el vapor Confianza para subir esta noche, y que
todos los militares del interior que hay en la plaza, desde Camargo hasta
los huéspedes del Hospital y los empleados civiles más importantes, se
están preparando para marchar en dicho buque; no sabemos si será para
tomar -fuerzas en Ponedera y seguir para arriba, ó para desembarcar en
aquel puerto y seguir al campamento de Sabana-Larga. Hemos enviado
dos comisionados á averiguar en aquellos luga.res lo que ocurra, y los esperamos para concluÍr esta carta.
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Hoy muy temprano llegó el vapor J-Iontoya, que estaba en e~ Banco,
y se asegura que viene muy maltrado en virtnd de un nuevo encuentro con
las fuerzas nacionales que bajan. La llegada de este buque ha cansado muo
cha alarma entre los revolucionarios, y se susurra que han sufrido un fra·
caso muy grave, y que la noticia traíd:L por él ha determinado l~ mayor
precipitación en la salida del Oonfianza.
También sabemos que han reeibido un posta anunciándoles la llegada de la vanguardia del Ejército nacional á Repelón-y lo creemos, porque las pocas familias radicales que quedaban en la plaza han principiado
tÍ salir,-y una poca tropa que había aquí ha seguido por tierra para el
~~~~~~~~t~. ~~ .~~~~n.~~~~r.g.a: ................................... .
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A propósito de tratados de paz con los rebeldes, nos permitimos
copiar aquí, para que usted se sirva leerlos en sus pocos momentos de va·
o-ar, aquellos famosos conceptos emitidos sobre el particular por el Senador radical Francisco Eustaquio Alvarez, desde la tribuna parlamentaria,_
en la sesi6n del día 26 de Abril de 1880, en apoyo del proyecto de ley
sobre orden público, presentado por el Senador radical Francisco Javier
Zaldúa:
"A propósito de esto último, yá qne están presentes los miemb~os
del Gobierto Ejecutivo, aprovecho la oportunidad para llamar su atenCIón
al deplorable precedente establecido yá como práct.ica constante entre nosotros, de eEtablecer tratados con todos los que se alzan á cometer depredaciones, tratados que no tienen más resultado práctico que el de ascgurar
á esos hombres el goce del fruto de sus delitos, y asegur:1rselo por el Gobierno mismo qlle debía castigarlos é impedir eso. Verdad es que se dice
que esto se hace pam evitar el derramamiento de sangre; pero por este
me, )'lJf':P ~vita una vez, se siembra la semilla de los más espantosos drsórdenes. El mejor negocio (1110 hay hoyes el de hacer revoluciones: <,,,1'1'0
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todo si los revoluciona&'s llegan á dominar nnA. ciudad rica, donde Rin piedad descamisen á sus mOL -,,')res. ¿Por qué es éste el mejor negocio? Porque todo pára en un tn. .Ldo con el Gobierno; tr.atado cuya .pfl~er,t
cláusula, más ó menos disfrazada, es la de que el GobIerno garantIza. a los
ladrones el goce de lo que han robado.
"Que una verdadera guerra civil termine por un .t~atado, es cosa
que comprendo y acepto; pero es una verdadera guerra clvll, no una ~I~e­
rra de latrocinio y vandalismo que no tiene las condiciones de gu~rra CIVIl;
ésta no puede existir entre n(lsotros sino cuando es una revoluClón d~ gobierno á gobierno, de un Eitado respecto de los otros ó del GobIerno
,
nacional.
"Los gobernantes que se creen en la necesid.ad ,de conte.mporizar
con los delincuentes, ó de tratar con ellos de potenCIa a potenCIa, deben
resiO'nar: el poder, deben ir á confundirse con los que se creen sus iguales,
per~ no deben ,poner á la sociedad en la t.riste s~tuaciónl~n que se halla la
nuéstra. Con solo que los gobernan.tes qUItaran a los dellllcuent:*' la esp~­
ranza de gozar del fruto de sus delItos no tratando con ellos, hanan el. mas
grande bien; porque si pudiéramos elimiuar esa esperanza del peu:,armento
de los criminales todo lo demás del sistema penal vendría á ser Innecesario: quedaría reducida á cero la fuerza motriz que impele al delito."
La situac-ión de estas poblaciones es desesperante: ya no se imponen, como ayer, empréstitos exorbitantes, ni se hacen expropiaciones descomunales de cuanto necesita el ejército revolucionario; sino que éste
elltra á saco á todas las poblaciones, haciendas y la?ranzas por 'l londe pasa,
y toma violentamente y á tiro de rifle cnanto neceSIta y cuanto hay: caba·
llos, burros, ganado, aves, vestidos, baúles, camas, prendas, etc. etc.;
arroja de sus hogares á hombres, muieres, niños y enfermos; .n:rras:m. con
sus brigadas las se.mcnteras, atentan contra ~l .pudor.d.e, la:, famlhas.y dIfunden por donde qUIera el terror y el extcrm1l11O. El ejerCIto se raCIOna. con
carne á discreción, que vende luégo por 10 que le dan; 108 Jefes, O~cH~les
y soldados toman las bestias donde las hallan, y lllégo las venden publ.lca
y descaradamente por el precio que fija el comprador: se han vendIdo
burros á $ 0-80 CS., caballos á $ 2-40 cs., mulas á $ 10, Y así l? demás. Es la comuna, el nihilismo, la internacional en nuestra. pobre tIerra.
De su voracidad insaciable, de su ferocidad sanguinaria, no se escapan yá.
ni 103 mismos adictos á la revoluc\ón: yá no se averigua á quién pertenece la propiedad que encuentran en Sil camino, para. apropiársela úuicamente; así obran como bandidos en tierra, y como piratas en el rio.
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H Ellos, los viles de botín sedientos ....••
Cacos que illvocanlibcml doctrina."
El Ejército del Gobierno, cuando llegue &. estos lugares, no encontrará más recursos que los que el pillaje y el vandqllsmo han respétado en
poder de los revolucionarios mismos ó de sus c6mplices; pues á estos últimos no se les han exigido empréstitos ni expropiaciones. de ni~gún géner~.
Lo demás todo ha sido robado y aaolado; no quedan smo rumas, descredito y desgracias; pero lo poco q~e nos deje esa turba de sa1tea~o.rcs
estará á disposición de las fuerzas del Gobiérno, así como nuestro deCldIdo
y entusiasta concurso personal. Los esperamos con ansiedad: la demora
nos perjudica á todos. El entusiasmo es extraordinario en todos estos pueblos: se puede organizar un ejército de voluntarios y es indispensable que
traigll.ll armas para ellos, que cuantas traigan se pondrán en manos.
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No obstante las ruinosas exacciones que hemos su~rido los ami 90s
del Gobierno pueden ustedes contar con recursos sufiCIentes tan luego
como lleguen' á esta plaza, porqu,e todos haremos cuanto esfuerzo esté á
nuestro alcance para proporcionarselos.
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Junio 13.-Acaban de regresar los comisionados de Sabana.-Larga y
Ponedera, y traen las not.icias siguientes: El Ejército que estaba en el
campamento de Sabana-Larga se ha trasladado precipitadamente á P.o~ede- ~
ra con todo su parque y artillería, habiendo comenzado i movll~a!~~ r
desde anteayer; e:sta mañana se embarcaron en aquel puerto, á bordo d.e
los vapores Oorneta é Isabel, las fuerzas de Navarrete y Lombana, y SIguieron ú. órdenes de los Generales Jimeno Conaote y Sarmiento (Pedro J.),
sobre la Gloria, como les dijimos antes: á. la una de la tarde llegó el vapor Oonfianza á, Ponedera con los Gener*!-les Camargo, Gaitán, etc., y
en dicho vapor y la draga Oristóbal Colón se embarcarán esta noche
las fuerzas de Hernández, Campo Elías Gutiérrez y Gaitán, que están llegando hoy de Sabana-Larga, para seguir igualmente sobre La Gloria. La
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contratnarcha de este Ejército se ha ejecutado en el mayor ilesórden, de r'
tal modo, que la dispersión ha sido notable; en el puerto de Pcneaera no
han guardado las tropas formación alguna, y á la llegada de los Generale.s
Camargo y Gaitán no se sintió el menor entusiasmo, ni ellos saltaron SIquiera á visitarlas. Parece más bien nn ejército desbandado que h?ye después de una derrota en la ma.yor confusión y desconcierto. Ha CIrculado
hoy en Ponedera la noticia de que en Calamar se estaba librando un. combate, y que había llegado allí un chasqui, avisando esto para actIvar la
subida de las fuerzas que aún estaban en aquel puerto. El vapor. Oarlagena bajó trayendo algunos Jefes y Oficiales que dejó en Remolmo. ~S,
pues, un hecho que todas las fuerzas revolucionarias suben el río, bIen
para presentar batalla á- las fuerzas del Gobierno que bajan, bien para forzar el paso de La Gloria, é invadir á Santander.
(Hoja suelta de Cartagena.).
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