El Caballero de la Armadura Oxidada Tema 01: El dilema del

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 TALITACUM Nazarenos El Caballero de la Armadura Oxidada Tema 01: El dilema del Caballero (I) Objetivo de la Reunión: Vamos a ver que cosas nos atrapan, teniendo en cuenta todo aquello que nos encierra en nosotros mismos y nos impide abrirnos y relacionarnos con los demás. ORACIÓN CANCIÓN: Sois la sal Sois la sal que puede dar sabor a la vida, Sois la luz que tiene que alumbrar, llevar a Dios. NARRACIÓN: El dilema del caballero Hace ya mucho tiempo, en una tierra muy lejana, vivía un caballero que pensaba que era bueno, generoso y amoroso. Hacía todo lo que suelen hacer los caballeros buenos, generosos y amorosos. Luchaba contra sus enemigos, que eran malos mezquinos y odiosos. Mataba dragones y rescataba damiselas en apuros. Nuestro caballero era famoso por su armadura. ¡Reflejaba unos rayos de luz tan brillantes que la gente del pueblo estaba alucinada! A nuestro amigo le encantaban las cruzadas y se emocionaba cada vez que había alguna batalla que librar, siempre quiso ser el número uno del reino y se esforzaba por ello. El caballero tenía una mujer fiel y bastante tolerante, Julieta, que escribía hermosos poemas, decía cosas inteligentes y tenía debilidad por el vino. También tenía un joven hijo, Cristóbal, al que esperaba, ver algún día, convertido en caballero. Cristóbal y Julieta veían poco al caballero, porque siempre estaba luchando, rescatando, montando a caballo o admirándose de su flamante armadura, la cual se ponía una y otra vez para ver como le quedaba. Con el tiempo, como suele pasar con estas cosas, el caballero se enamoró de su preciosa armadura, y ya no se la quitaba ni para comer ni para dormir. Poco a poco su familia se olvidó de cómo era físicamente. TALITACUM Nazarenos 1 El caballero de la Armadura Oxidada Tema 01: El dilema del caballero (I) 2 Su mujer empezó a cabrearse porque lo único que hacía su esposo era estar pendiente de su armadura y de contar sus historias sin importarle el resto y porque el único recuerdo que le quedaba a su hijo y a ella de él, era una foto encima de la chimenea. Un día que Julieta ya no pudo más, se enfrentó a su esposo y le dijo claramente: Julieta Amas más a tu armadura que a mí. Caballero Eso no es verdad-­‐respondió el caballero, no te amé cuando te rescaté de aquel dragón y te di este hermoso castillo? Julieta Lo que tu amabas era la idea de rescatarme, no a mí. Ni me amabas antes, ni ahora. Caballero Sí que te amo, intentando abrazarla con su fría y rígida armadura. Julieta ¡Entonces quítate esa armadura Caballero ¡No puedo! Tengo que estar preparado para salir en cualquier momento. Julieta Si no te quitas esa armadura, cogeré a Cristóbal y nos iremos de tu vida. Esto fue un golpe para el caballero. Caballero Yo amo a mi hijo y también a mi esposa, pero también amo a mi castillo y a mi hermosa armadura, porque les muestra a todos quien soy yo: un caballero bueno, generoso y amoroso. ¿Por qué no se da cuenta Julieta de ninguna de mis cualidades? El caballero se quedó pensando y tomó la decisión: Llevar al armadura sin ellos no tenía sentido. De mala gana intentó quitarse el yelmo, pero no se movió. Tiró con más fuerza pero estaba muy enganchado. Intentó levantar la visera pero tampoco se movió, empezó a caminar para arriba y para abajo y a preguntarse como podía haber pasado esto, si aquella mañana había desayunado y la había podido levantar. De repente salió corriendo, se dirigió hacia la herrería. Allí dijo al herrero gritando: Caballero Estoy atrapado en esta armadura tienes que sacarme. Sin darse cuenta dejó caer un trozo de acero en el pie del herrero, este le propinó un golpe en el yelmo, pero ni lo notó. El caballero le dijo que lo golpeara otra vez, pero la armadura ni se abolló. El herrero le dijo que volviera al día siguiente que lo había pillado cansado. La cena al llegar a casa fue difícil, Julieta se enfadaba cada vez más y más aun cuando le dijo que el herrero lo había intentado pero no había sido capaz de abrirla. Julieta ¡No te creo, bestia ruidosa! El caballero se entristeció mucho porque Julieta no creía que estaba intentando quitarse la armadura. Él y el herrero intentaron durante día quitársela , pero sin éxito. Julieta estaba cada vez más fría. El caballero de la Armadura Oxidada Tema 01: El dilema del caballero (I) 3 Julieta Tu hijo no tiene más que un retrato de su padre y yo estoy harta de hablar con una visera cerrada. Caballero No es mi culpa si estoy atrapado en esta armadura, tenía que llevarla para estar siempre en la batalla. Julieta ¡No lo hacías por nosotros!¡Lo hacías sólo por ti! Al caballero le dolió esto, tenía que quitarse la armadura pero no sabía cómo y pensó: Caballero En algún lugar debe de haber alguien que me ayude a quitarme esta armadura. Así que decidió irse en busca de ayuda, una mañana temprano partió sin mirar atrás, sin duda que los echaría de menos. El caballero fue a despedirse del Rey pues había sido muy bueno con él. Pero al llegar a su castillo su bufón llamado Bolsalegre le dijo que había partido a una batalla. Sois una imagen triste de ver, le dijo al caballero. Caballero Otra cosa me dirías si fueras tú el que estuviera aquí dentro atrapado. Bolsalegre A todos una armadura nos tiene atrapados solo que la vuestra ya la habéis encontrado. Caballero No tengo tiempo de quedarme y escuchar tus tonterías, tengo que encontrar como quitarme esto. Bolsalegre Hay alguien que puede ayudaros caballero a sacar a la luz vuestro yo verdadero. Caballero ¿Conoces a alguien que me pueda sacar de esta armadura? ¿Quién? Bolsalegre Tenéis que ver al Mago Merlín, que en los bosques mora. Caballero Pero esos bosques son tan grandes… ¿Cómo lo encontraré ahí? Bolsalegre Aunque muy difícil ahora os parece cuando el alumno está preparado el maestro aparece. Caballero Ojalá aparezca pronto. Voy a buscarlo. El caballero estiró el brazo y le dio la mano al bufón en señal de gratitud aunque casi le tritura los dedos con el guantelete. El caballero se disculpó y Bolsalegre respondió: Bolsalegre Cuando la armadura desparezca y estéis bien, sentiréis el dolor de los otros también. Caballero Me voy. Y se alejo en el horizonte. El caballero de la Armadura Oxidada Tema 01: El dilema del caballero (I) 4 DINÁMICA: Diálogo sobre lo narrado Ahora se trata de establecer un diálogo sobre la historia que acabamos de representar. DINÁMICA: ¿Qué te atrapa? ¿Cuál es tu armadura? Se les dará una fotocopia con una armadura para que escriban en ella las cosas que los atrapan y que les impiden relacionarse con los demás. Se les vendarán los ojos para que se les ayude a interiorizar. Luego escribirán en un folio las cosas que los atrapan. CITA BÍBLICA: Lectura del libro de Isaías (58,7-­‐10) Así dice el Señor: «Parte tu pan con el hambriento, hospeda a los pobres sin
techo, viste al que ves desnudo, y no te cierres a tu propia carne. Entonces
romperá tu luz como la aurora, en seguida te brotará la carne sana; te abrirá
camino la justicia, detrás irá la gloria del Señor. Entonces clamarás al Señor, y te
responderá; gritarás, y te dirá: "Aquí estoy." Cuando destierres de ti la opresión,
el gesto amenazador y la maledicencia, cuando partas tu pan con el hambriento
y sacies el estómago del indigente, brillará tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se
volverá mediodía.»
CANCIÓN: Cosas de locos 1. Si pienso en lo que quieres que yo haga, si tengo que hacer caso a tus palabras, si quieres que te diga lo que pienso que es de locos, es de locos. Si quieres que me quite las cadenas que me hacen sentir seguro aquí abajo, es como si me vaciaras la venas, tu estás loco, estás loco. SOLO TE PIDO FUERZAS PARA HACER DE MI DEBILIDAD UN FERREO VENDAVAL. DESDE EL CONVENCIMIENTO EN QUE TAL VEZ HOY TODO PUEDE SER, DE NUEVO REALIDAD, QUE YA ESTAS AL LLEGAR. 2. De todas formas se que es necesario, andar contra corriente en esta tierra, y que en el fondo merece la pena estar loco, estar loco. El caballero de la Armadura Oxidada Tema 01: El dilema del caballero (I) 5 ORACIÓN: Padrenuestro Padre nuestro, que estás en el cielo; santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén. JUEGO Juego: Nudo Humano 1. Párate en círculo con un grupo de al menos cuatro personas. 2. Usa tu mano derecha para sostener la mano derecha de la persona que esté directamente frente a ti. 3. Usa tu mano izquierda para sostener la mano izquierda de la persona que esté a la derecha de la persona que sostenga tu otra mano. 4. Desenrédense, en grupo, para volver a formar un círculo abierto, sin soltarse las manos o dislocarse ninguna articulación. El caballero de la Armadura Oxidada Tema 01: El dilema del caballero (I) 6 DESPEDIDA ORACIÓN: Oración de grupo Señor, danos entusiasmo para buscar la verdad donde se encuentre. Danos resignación para aceptar nuestras propias limitaciones. Danos coraje para luchar cuando todo nos salga mal. Danos lucidez para admitir la verdad sin que nadie nos la imponga. Danos valor para rechazar lo vulgar y lo rastrero. Danos valentía para luchar contra nuestra apatía y desgana. Esto te pedimos, Dios, amigo nuestro. 
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