CONACULTA Consuelo Sáizar Presidenta “Los hombres necesitan historias; si no, morirían de atrofia narrativa”1 Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura Teresa Vicencio Directora General Alejandra Peña Gutiérrez Subdirectora General de Patrimonio Artístico Inmueble DEL 14 DE JULIO Mónica López Velarde Estrada Coordinadora Nacional de Artes Plásticas AL 14 DE OCTUBRE, 2012 José Luis Gutiérrez Ramírez Director de Difusión y Relaciones Públicas Curaduría Karla Jasso Producción Gabriela Romero Laboratorio Arte Alameda Tania Aedo Dirección Karla Jasso Curaduría Equipo técnico Álvaro Serra Mario Huerta Daniel Abad José Antonio Hernández Administración Gabriela Romero Difusión y Relaciones Públicas Museografía Francisco Pacheco Paola Gallardo Servicios Educativos Custodios Nicolás Bustos Martínez Benito Cid Zarate Natalia Martínez Ordoñez Cecilia Medina García Francisco Javier Yáñez Alejandro Vázquez Zavala José Contreras Hernández Ingrid Carraro Diseño Paola Llanos Prensa y Redes Sociales † Príamo Lozada Curador fundador Servicio Social José Antonio Barrientos González Marco Caballero García Adriana Martínez Cuspinera Fabián Martínez Domínguez Tania Anahí Martínez Zavala Arturo Osorio González Consejo Académico María Inés García Canal José Luis Barrios Francisco Reyes Palma Gerardo Suter Agradecimientos: Constantino Díaz, Erasmo Flores, Raúl Flores García, Laura Itze González, Alvaro Hegewich, Manuel Llaguno, Miryam Miranda, Guillermo Murillo, Daniel Oble, Alejandra Pérez Reguera, Dario Ricciardi, Javier Ricciardi, Eduardo Rolandi, Carolina Romano, Ana Tomé, Gabriela Vázquez. Agradecimientos Tania Candiani: Príamo Lozada, Karla Jasso, Tania Aedo, Gabriela Romero, José Antonio Hernández, Enrique Jezik, Luis Candiani, Julio Ernesto Zaldívar, Mariana Pérez Bobadilla, Arturo Hijuelos, Ingrid Carraro, Paola Gallardo, Ana Sol González, Jorge Brozon, Rafael Lozano-Hemmer, Manuel Rocha Iturbide, Ricardo Casas, Mireya Escalante, Agustín Peña, Ramiro Del Real, Marcela Armas, Gilberto Esparza, Pedro Soler, Belén Gache, Gustavo Romano, Erika Licea, Gabriel Coll, Bárbara Perea, Leonel Morgan, Enrique Méndez de Hoyos, Santiago Izcóatl, Gerardo Zapata, Pianoz, Guillermo Murillo, Fausto Alzati. Tania Candiani forma parte del Sistema Nacional de Creadores, y es becaria de la John Simon Guggenehim Memorial Foundation. LABORATORIO ARTE ALAMEDA DR. MORA 7, CENTRO HISTÓRICO, METRO HIDALGO. METROBUS HIDALGO. TEL. 55102793 | 55122079 | [email protected] PIANOLAS PAUSA HISTORIAS SONORAS BORDADORA ÓRGANO CAMPANARIO El Laboratorio Arte Alameda presenta Cinco variaciones de circunstancias fónicas y una pausa, una exposición de la artista mexicana Tania Candiani. Como su título expresa, la muestra se articula en torno a cinco piezas comisionadas ex profeso para la exposición y aquello que nombramos como una pausa, una inflexión que penetra todas y cada una de las circunstancias fónicas que tienen lugar en el acontecimiento de la muestra. Durante más de 10 años, el trabajo de Tania Candiani ha explorado diversas líneas y fenómenos sociales que vinculan la estética y el lenguaje. En esta ocasión, la propuesta para el LAA está orientada hacia procesos y artefactos que generan aquello que aquí denominamos como circunstancia fónica; cada una contiene y expande un tipo de imaginario asociado a máquinas, instrumentos y tecnologías específicas, cuya cualidad sonoro-fonética es expuesta a la Variación. Las variaciones representan nuevas ‘formas de escucha’ que apelan a la afectación de lo audible, pero también a la desestabilización de la ‘utilidad’ asignada de manera homogénea a las máquinas, instrumentos y técnicas involucrados: el órgano, la pianola, los sonidistas, la escribanía, la bordadora y el campanario. Cada dispositivo remite a una tecnología específica asociada a una circunstancia fónica particular (sonora, musical, oral, sígnica). Si se quisiera indagar aquello que desencadenó esta propuesta, no podríamos sino nombrar una investigación insondable sobre las máquinas parlantes, los instrumentos de reproducción del sonido y el habla, que desencadenan a su vez preguntas específicas en torno a la narrativa, el argumento, el sonido de la escritura, los métodos de lectura, hasta llegar a la complejidad de los sistemas de codificación, transcodificación, el encriptamiento del lenguaje y la confesión. Tal como hemos venido haciendo desde un par de años, nuestra perspectiva de trabajo se Karla Jasso Inspiration is everywhere Bellas Artes INBA Oficial @bellasartesinba bellasartesmex Fomentando la cultura sembramos la semilla de un México próspero para ti y tu familia inscribe dentro de las múltiples ramas de experimentación que genera la arqueología de los medios. De esta manera, las cinco variaciones que la muestra pone en acto, refieren continuamente a diversas transformaciones de modelos y formatos de la comunicación que tensionan la relación entre el conocimiento científico con el factor humano; más aún, enfatizan la experiencia de dislocación dentro de la amplia gama de los medios contemporáneos. Así, se ponen en marcha diversos elementos de perturbación, en ese lugar sosegado en donde los medios actúan de manera programada y predeterminada. En un memorable artículo de William Eamon, intitulado Technology as Magic in the Late Middle Ages and the Renaissance2, el autor destaca una situación que parece no haber cambiado de manera radical hasta el día de hoy, o por lo menos no en el sentido de apreciación y drama social. Eamon discurre aquella novedosa definición de la invención señalada por el filósofo italiano Tommaso Campanella, en la que ésta sería resultado de la investigación científica, guardando su lado “mágico” solo en tanto desencadena asombro y deseo en el espectador. Así, las variaciones que propone Candiani en esta exhibición son también invenciones en tanto guardan aquella intención de incitar la capacidad de asombro e inquietud en el espectador, animando su deseo. Este es el milagro básico de la tecnología moderna, mencionaba Adlai Stevenson, “es una varita mágica que nos ofrece lo que deseamos”, sobre todo cuando el deseo yace en el espacio del secreto, en esos tiempos pausados del todavía-no-aunque-está-por ser develado. Finalmente, recurriendo de nuevo a las palabras de William Eamon, “mientras que las personas guarden su capacidad de asombro, la invención humana mantendrá su magia”. Y en el recoveco del asom¬bro, cada una de las variaciones activa múltiples son¬das de afectación sobre aquel que se sabe atravesado por la poética implícita en toda transformación. INBA 01800 904 4000 - 5282 1964 1. Innerarity Daniel, La filosofía como una de las Bellas Artes. Barcelona, Editorial Planeta, 2011. P. 18 2. Eamon William, Technology as Magic in the Late Middle Ages and the Renaissance. JANUS, Revue Internationale de l’histoire des sciences, de la médicine de la pharmacie et de la technique, 1983. Pp. 171-212 ÓRGANO PAUSA CAMPANARIO En el espacio antaño habitado por el órgano del Convento de San Diego (hoy Laboratorio Arte Alameda), se ha montado un nuevo órgano transformado en máquina parlante, que mediante un sistema de teclados y tubos de resonancia lleva las voces del instrumento a la nave principal del Laboratorio. El dispositivo tiene dos teclados, uno musical y otro de máquina de escribir. Cada vez que se cambia de renglón accionando la palanca de retorno del carro se podrá escuchar, a partir del uso de un sintetizador de voz, las frases que se hayan escrito. Por su parte, el teclado musical cuenta con una programación más compleja: cada tecla y acordes han sido programados para hacer sonar una sílaba fónica, logrando dar voz a 1,201 sílabas, remitiéndonos al proceso del aprendizaje del habla. Esta asignación de sonidos –propios de la oralidad del lenguaje– a teclas y acordes, permite convertir textos en notación musical, para generar así partituras. Es decir, esta máquina ha sido programada para traducir e interpretar, involucrando a más de un sistema semiótico: la conversión de escritura en oralidad; la conversión de oralidad en notación musical. El resultado es un sistema de vox mechanica que resignifica el sentido de mensaje. El órgano es el más antiguo de los instrumentos de teclado y representaba poder, omnipotencia y divinidad. Por su monumentalidad y su posición en el templo, en el siglo XVII el órgano creaba la ilusión de que se representaba a sí mismo. A lo largo de la historia, ha existido un afán por imitar mecánicamente la voz humana. El órgano es una máquina que mantiene viva esta búsqueda. Pieza de video en dos canales. El oficio del escribano es tan antiguo como la escritura misma. En México, aunque tiende a desaparecer, el oficio del que escribe por encargo sigue vigente al día de hoy, y nos presenta, a través de esta pieza una reflexión en torno a la interpretación. En Pausa, vemos un video elaborado con base a la siguiente idea: escritores cuentan oralmente una historia al escribano y éste a su vez, la vuelca a la escritura. La historia pasa por la boca del escritor, por su voz, por el oído del escriba (y el del espectador), por su desciframiento (y el nuestro), por su primera puesta en escritura (un borrador, que alude a la transformación que ocurre entre el trazo manuscrito y las letras de la máquina) y finalmente su traducción. Sin embargo, el proceso no termina aquí; llega una segunda puesta en escritura, aquella que el escribano denomina como la “final”, y así, se ofrece a nuestra lectura. La historia (aquella de los escritores) vuelve de nuevo, transformada y diferida en el tiempo, la misma historia que en realidad es (al igual que todo acto interpretativo) una historia de variaciones, reescrituras y polifonías. Intervención arquitectónica y sonora en la torre del Templo de San Diego. Para devolver la voz al campanario del Templo de San Diego(hoy Laboratorio de Arte Alameda) se instaló en la torre un sistema de altavoces que difunden una composición sonora que se desarrolla a partir de episodios en el que mediante la superposición de capas de voz se explora de manera orgánica pero sistemática las relaciones entre una serie de timbres vocales y divisiones de un periodo primario que parte de los 60 pulsos por minuto. El resultado es un coral que nace con el silencio de la mañana y con el tiempo aumenta su nivel de polirrítmia, duración y complejidad tímbrica para poco a poco disolverse en el vacío de la madrugada. El tañer de las campanas de las iglesias (al igual que la viva voz de los muecines en lo alto de los minaretes de las mezquitas) ha servido a lo largo de los siglos para convocar a los fieles al rezo, así como para anunciar reuniones cívicas, actividades de una región o, sencillamente, el paso del tiempo. Se han estudiado las diferencias entre un tiempo sagrado de la iglesia, tiempo circular que marca las horas de las plegarias, ceremonias y las festividades y un tiempo profano y burgués, el tiempo del reloj, tiempo lineal que marca las horas laborales. Tiempo sagrado y profano que domestican y controlan el ritmo de la ciudad y sus habitantes. Por su parte, los altavoces fueron un dispositivo que en gran medida acompañó los cambios socioculturales a lo largo del siglo XX. Fue símbolo de arengas militares, mítines políticos y manifestaciones públicas. Campanario recuperará la función primordial del llamado, y una de las funciones más antiguas asociadas a este símbolo arquitectónico, señalar el paso del tiempo. Existe una réplica a escala del Campanario ubicada en el barrio de Coyoacán. Composición sonora del campanario: Rogelio Sosa Idea original y diseño: Tania Candiani Diseño Industrial: Ricardo Casas/DDI Programación: Felipe Zamarrón Codificación: Mariana Pérez Bobadilla/Rodrigo Guzmán La producción de esta pieza contó con el apoyo de la Fundación BBVA Bancomer. PIANOLAS HISTORIAS SONORAS Cinco vitrinas donde circula un rollo de pianola a manera de banda sin fin, o dicho a partir del léxico de la imagen-movimiento, un loop. Pianolas es una adaptación digital de un piano mecánico; en esta pieza, los rollos de papel circulan a través de un sistema de rodillos impulsados por un motor y las notas perforadas son leídas al pasar por un sensor óptico conectado a un generador de frecuencias que reproduce los tonos. Las primeras pianolas aparecieron a finales del siglo XIX, y permitían la ejecución tanto manual como automática de piezas musicales. La música que hacen sonar se escribe por medio de perforaciones en un rollo de papel, en donde la disposición de cada perforación representa una nota. Las primeras tarjetas perforadas utilizadas a manera de código fueron desarrolladas y aplicadas por Joseph-Marie Jacquard en los telares mecánicos. Este fue el punto de partida para lo que luego sería la programación digital. Dispositivos sonoros en forma de cúpula unipersonal equipados con un sistema envolvente (dos canales frontales, un central, dos de efectos y un subwoofer para la reproducción de los bajos). Dentro de la cúpula, una pantalla acompaña visualmente la pieza sonora a través de oscilogramas de cada canal. Esta representación gráfica del sonido nos hace visualizar el tiempo como el eje horizontal, y la amplitud como el eje vertical. El punto de partida de Historias Sonoras es la gran tradición de sonidistas que existió en México, y que se remonta a la época de las radionovelas. Los sonidistas se especializaban en usar toda clase de objetos para crear los efectos de sonido que la narración requería. Este lenguaje de simulacro se ha perdido con las bibliotecas de efectos. En estos cuatro dispositivos de escucha, encontramos las interpretaciones sonoras de tres novelas gráficas, realizadas cada una por un sonidista (Gabriel Coll, Mayte Ramos y Rodrigo Hernández), y la interpretación del mural Informantes de Sahagún -ubicado al fondo de esta sala-, realizada por el artista Iván Edeza. Estas piezas buscan provocar una experiencia personal a partir del estímulo conjunto –sonoro y visual–; la intención es que cada persona desarrolle y construya su propia versión de la historia. Idea original: Tania Candiani Diseño: Ricardo Casas/DDI Sistema mecánico: Arturo Hijuelos/HIart Sistema electrónico: Juan Flores Diseño y producción: Tania Candiani,Facundo Varela/ Paradigma,Gabriel Coll Sonidistas: Gabriel Coll, Mayte Ramos, Rodrigo Hernández, Iván Edeza. Oscilogramas: Paola Gallardo Coordinación: Ingrid Carraro Escribano: Señor José Edith González Escritores: Alberto Chimal Juan Carlos Reyna Guillermo Fadanelli Óscar Benassini David Miklos Rodrigo Márquez Tizano Daniel Garza Usabiaga Mario Bellatín Bernardo Fernández BEF Dirección: Tania Candiani Cámara: Erika Licea/Cine Vaquero Sonido: Gabriel Coll (Sonypro) Edición y postproducción: Paola Gallardo BORDADORA A lo largo de la historia, el arte del bordado, además de su utilidad práctica ha encontrado momentos específicos en donde se vuelve un modo de comunicación hermético. A través de grafías, colores y estilos, también ha servido para guardar símbolos y mensajes a manera de secreto; la mirada no puede descifrarlos. Bordadora está programada para escuchar y bordar los secretos y confesiones que la gente susurra en módulos de confesión ubicados en el Claustro Alto. Estos Confesionarios funcionan como receptores del secreto –el habla– y a su vez como transmisores del sonido. El sonido de la voz llega a la máquina bordadora pasando por una doble codificación: en primer lugar se transforma en texto escrito a través de un procesador de audio-texto, y en segundo, ese texto será recodificado a través de un sistema contemporáneo de encriptamiento: la caligrafía del grafiti. De este modo, cada caracter de nuestro alfabeto tiene una representación gráfica en la caligrafía del grafitero, y aquello que es confesado queda encriptado para luego ser bordado. El tagg funciona así como un ocultamiento, una dislocación que históricamente se asocia a la criptografía y el conocimiento hermético, guardando las historias susurradas por los visitantes como algo escrito, pero indescifrable. Idea original: Tania Candiani Diseño y producción: Arturo Hijuelos/Adrián Álvarez Programación y electrónica: Julio Zaldívar, Luis Romero, Cecilia Sánchez y Jonathan Rivero. Caligrafía grafiti: Pianoz Ziet Campanario / Réplica Campanario Idea original: Tania Candiani Pieza sonora: Rogelio Sosa Programación: Cecilia Sánchez y Jonathan Rivero. Asesoría técnica: Tito Rivas/Fonoteca Nacional Réplica Campanario Diseño y producción: Facundo Varela/Marcelo Rozic Diseño de estructura: Daniel Oble