1 CONFERENCIA OFRECIDA POR EL PRIMER

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CONFERENCIA OFRECIDA POR EL PRIMER MAESTRO DEL RON CUBANO ING
QUIMICO JOSE PABLO NAVARRO CAMPA DURANTE LA CELEBRACION DEL 150
ANIVERSARIO DEL NACIMIENTO EN CUBA DEL RON LIGERO. 4 DE JULIO 2013.
PRIMERA PARTE
Estamos celebrando el 150 aniversario del nacimiento en Cuba y para el mundo del Ron Ligero.
No fue un acontecimiento fortuito, muy por el contrario, fue el resultado de ensayos realizados en
Cuba durante el siglo XVIII, a la tafia, versión del ron imperante desde el siglo XVII y cuyo
origen se circunscribe a Barbados (Rumbullión o Kill-Devil), Jamaica (Ron Jamaica), Guyana
(Ron Demerara) y pueden incluirse los fabricados en Martinica, Trinidad, entre otros; unos
elaborados a partir de la melaza y otros a partir del jugo de la caña, pero todos rones ásperos,
duros y viscosos.
La tafia en Cuba, auténtica precursora del Ron Ligero Cubano surge como interés económico de
poseedores de plantaciones de caña de azúcar y productores de azúcar que tratan de obtener
aguardientes cada vez más parecidos a los rones tipo Jamaica e Inglés. Existen referencias que
señalan que ya en 1820, Fernando de Arritola elaboraba un aguardiente similar que no pudo
llevar a escala industrial.
Desde el primer alambique en Cuba, presumiblemente propiedad de Juan Guilisasti en la
provincia oriental, hasta los ensayos con aguardiente de Arritola, surgieron en nuestro país
centenares de alambiques -unos de muy baja producción y otros de mayores- pero en su totalidad,
durante los 36 años comprendidos entre 1778 y 1820, la producción de aguardiente ascendió a
una media anual de 1 millón 700 mil litros. Por los puertos de La Habana, Santiago de Cuba y
Cárdenas se exportaba aproximadamente el 98% y para ello tributaban al menos 500 alambiques.
Hemos querido hacer un corte en esta década de 1820-1830, porque es en este período que crece
en la Isla la inconformidad por la calidad del Aguardiente y Aguardiente-Ron producido en Cuba,
debido a que resultaban ásperos y duros al compararse con los de uva que la Metrópoli hacía
llegar a la misma, los que tampoco gozaban de la preferencia sobre otros.
Por todo ello la Sociedad Económica de Amigos del País, la Real Junta de Fomento y el Real
Consulado, ofrecen una recompensa al primero en encontrar un método para elaborar un buen
ron, aunque la aspiración mayor en este intento era acercarse o tal vez superar la calidad de otros
rones de referencia tales como Jamaica, Demerara y Martinica.
Muchos fueron los intentos, pero también los fracasos, pues ninguna aproximación satisfacía las
exigencias de un ron más refinado y suave. No obstante, continuó creciendo la producción de
Aguardiente-Ron alcanzándose de 1826 a 1850, una producción media anual de 2 661 035 litros.
Lo principal es que había surgido la inquietud e iniciado el camino que conduciría al
descubrimiento y desarrollo del ron ligero. Estos tiempos y estas inconformidades, fueron un
motor impulsor para comenzar a hacer historia con el Ron Cubano.
La producción de Aguardiente–Ron en Cuba tuvo que resistir las muchas campañas en su contra
y las repetidas prohibiciones de la Metrópoli, para a pesar de ello, continuar creciendo y
promediar de 1851 al 1860 la astronómica cifra aproximada de 10 millones de litros anuales.
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Anotamos anteriormente que el consumo muy limitado y costoso de aguardiente de uva (para no
presumir llamándole Brandie) junto al llamado a mejorar la calidad del aguardiente-ron cubano,
animó una búsqueda de nuevos métodos y constituyó un cambio de mentalidad y disposición de
los productores en Cuba. Y es entonces que sobresale uno de ellos, Facundo Bacardí Massó,
catalán que había arribado a Santiago de Cuba en 1830 con solo 17 años. En 1843 contrae
matrimonio con una mulata santiaguera nombrada Amalia Lucía Victoria Moreau, quien
posteriormente solicita se adopte al murciélago como símbolo de la casa.
Facundo y otros hermanos que se dedican en Santiago de Cuba a variadas actividades del
comercio en busca de la anhelada fortuna que los había traído de tan lejos, deciden incursionar en
la fabricación de Aguardiente-Ron y se asocian durante 12 años (1862-1874) a un técnico
licorero nombrado José León Bouteiller experimentado en la producción de Aguardiente.
Consideramos que una de las más poderosas razones para declarar a Facundo fundador del ron
ligero y cubano, es la de haber avizorado que la imitación del ron antillano no era el camino para
el ron cubano y que había que ensayar otro concepto, un ron “más suave y ligero” algo
verdaderamente distinto y no una tafia mejorada o purificada. (PRIMER SALTO)
Fieles a la historia, hay que dejar un espacio también para otros empeñados en ensayos válidos,
pero de mucha menos trascendencia en el tiempo, entre ellos, especial mención para Manuel
Isdral también nacido en Cataluña.
La calidad del ron Ligero y Cubano se desarrolló a velocidad vertiginosa cuando lo comparamos
con el desarrollo de la calidad de otros espirituosos que requirieron de mucho tiempo para ello y
tal vez por esta razón algunos han preferido presentarlo como surgido por la acción o toque
mágico, cuando la realidad demuestra que fue un proceso histórico acelerado pero de continuo
desarrollo técnico y cultural.
En el primer ron ligero producido, la sociedad productora no arriesga mucho. Se trata de ensayar
sobre los rones antillanos para la obtención de uno más suave pero que no dista mucho de ellos.
Gradualmente fue afirmándose el carácter suave y ligero en ellos, hasta que en 1873 se extraen de
los barriles de roble unos rones que definitivamente caracterizarán al ron ligero que en Cuba
había nacido: suave y agradable al paladar, ligeramente seco, pero también con cierto y
disimulado tenor dulce, con aroma frutal, que se identificaba por su origen con la caña de azúcar.
Don Facundo Bacardí pudo contemplar brevemente el fruto obtenido, pues murió tres años
después luego de haber confirmado el nuevo carácter del ron cubano que había nacido 11 años
atrás.
Nuevamente es necesario destacar la presencia de otros productores de ron, entre ellos, Ángel
Bado de La Habana; y José Bueno y Felipe Guzmán, ambos de Santiago de Cuba; quienes no
desmayaban en sus esfuerzos por desarrollar el ron ligero y así lo demuestra la presencia de otros
rones producidos en Cuba en fecha tan lejana como 1876 durante la exposición de Filadelfia.
También aparecen registrados en la Isla los rones de Camps y Hnos. de Santiago de Cuba; y
Dussac y Fandiño Pérez, ambos de La Habana.
Desde 1878 hasta 1890 aparecen otras inscripciones tales como los rones de Arechabala de
Cárdenas; Canals, Meriño, García Ríos, Romañá y Domenech de La Habana; Rovira y Guillaume
de Santiago de Cuba; y Jacas de Guantánamo.
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En la Expo celebrada en Matanzas durante 1881 obtienen medallas Bacardí, Portuondo y Hnos.,
Camps y Cía.
En la Expo Barcelona de 1888 es premiado además el ron Infierno de Sagua la Grande; ese
mismo año, pero en Bruselas, se incorpora al medallero el ron Tres Negritas.
El Ron cubano se hace presente en cuanta exposición de carácter universal se celebre y así lo
demuestran las medallas obtenidas por Bacardí de Santiago de Cuba en Chicago 1893; Ron
Aldabó de La Habana en Bruselas 1897, París 1898 y 1910 y Madrid 1907; Rovira y Mestre de
Santiago en Londres 1908.
El ron cubano no solo crece en producción y calidad sino que además se extiende y se da a
conocer prestigiosamente por el mundo a pesar de la Guerra en Cuba.
Hay dos exposiciones de particular y elevado significado: la primera en 1895 la exigente
“Exposición vinícola de Bordeaux” donde el ron cubano se inscribe por su calidad y establece su
“categoría” definitivamente; y la segunda en 1900 es la Expo Panamericana de Búfalo donde se
afirma la extensión del ron cubano por toda la Isla al acudir rones de Santiago de Cuba (Bacardí),
Matanzas (Sainz Martínez), Caibarién VC (Girandó y Cía.), Cienfuegos (Manuel López y Justo
Rodríguez), Camagüey (Pijuán y Hnos.), Gibara Holguín (Jesús Fernández), Guantánamo (Rodel,
Gorgas Armengol, Brooks, Brunel).
Aún cuando es inevitable obviar otros productores, no queremos omitir a: Planas, Álvarez
Camps, Rovira, Castillo, López en Santiago de Cuba; Collado (con el ron Caney) e Incera (con el
ron Ronda) ambos en La Habana; Alzola en Cárdenas y Quiroga en Manzanillo.
A los triunfos alcanzados en las Exposiciones referidas (y no son todas), hay que añadir que dos
rones alcanzaron el título de “Proveedores de la Casa Real” (Bacardí y Romañá). También se
incrementa en el mercado la presencia del ron cubano que en 1915 alcanzaba la cifra de
3.260,000 litros aproximadamente de ron ligero (360.000 cajas de 9 litros).
Durante los primeros 20 años del Siglo XX muchos productores menores desaparecieron o se
asociaron síndico- comercialmente, de tal manera que entre 1915 y 1920 se reducen a grandes
grupos : 1.- Bacardí 2.- Collado y Fuentes 3.- Licorera Cubana SA (asimismo se crea la Unión
de Licoreros de Cuba). 4.- Otros Productores Medianos No-Agrupados (SEGUNDO SALTO)
Sirva esta PRIMERA PARTE para constatar:
1.- Que en el surgimiento del Ron Ligero desde su precursor “La Tafia” hasta su nacimiento,
participan muchos productores de Oriente a Occidente.
2.- Que fue Don Facundo Bacardí quien convencido que por encima de producir un buen ron tipo
Antillano era mejor intentar producir un ron distinto y nuevo, suave y ligero iniciando el
necesario salto cualitativo.
3.- Que fueron muchos productores los que llevaron el Ron Ligero y Cubano, y lo dieron a
conocer en el mundo aunque corresponde al Ron Bacardí el protagonismo mayor.
4.- Que existían unas pocas fábricas de producción considerable y muchas de pequeñas
producciones.
5.- Que se hizo necesario reagrupar la mayoría de los productores pequeños en grupos mayores
de producción haciendo menos pulverizada la manera de elaborar el ron y anticipo de futuras
concentraciones de la producción para una mayor calidad.
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6.- Que es una realidad histórica que el Ron Ligero nació en Santiago de Cuba y que se dio a
conocer al mundo también por otras muchas marcas como Ron Ligero y Cubano.
SEGUNDA PARTE
El Ron Cubano ligero, suave, de aroma frutal, delicado y de poca agresividad en boca, puede ser
consumido solo y mezclado, frío y a temperatura ambiente, cualidades que permiten el desarrollo
de la coctelería -desde inicios del siglo XX irrumpen dos grandes de la coctelería cubana: el
“Daiquirí” y el “Cuba Libre”, los que le acompañarán junto a otras mezclas, en su andar por la
historia- el crecimiento de sus ventas y la preferencia de los consumidores.
Ya hemos apuntado la asociación de productores acontecida en los primeros 20 años del Siglo
XX. En los años que le siguen, se van afirmando rones de importancia por su calidad, grado de
añejamiento y volumen de ventas, así como otros de consumo principalmente doméstico de
menor calidad y producidos en pequeñas fábricas de poca o casi nula capacidad de añejamiento.
Durante todo este tiempo y hasta 1960 prevalecen los rones Bacardí, Castillo, Álvarez Camps (en
Santiago de Cuba); Havana Club (en Cárdenas); Ronera Occidental, Cienfuegos y unos muy
pocos más, con evidente protagonismo de Santiago de Cuba con los rones Bacardí seguido del
Cardenense Havana Club.
Luego del triunfo de la Revolución Cubana, el primero de Enero de 1959, el nuevo gobierno
decreta entre otros, la nacionalización de la industria ronera.
Si bien en los primeros 20 años del siglo tuvo lugar una importante asociación de fabricantes de
ron, ahora en los próximos 20 años a partir del 1960, se darán dos procesos transformadores de la
industria cubana del ron que además afirmarán con mayor profundidad el carácter de “Ron
Cubano” por encima de las marcas.(TERCER SALTO)
Un Primer Proceso:
a) Concentración de las producciones en las ciudades cabeceras de las seis provincias de entonces
b) Proyección, Construcción y Puesta en Marcha de dos roneras: una en Santa Cruz del Norte
para asumir las producciones de la marca Havana Club, y otra en Santo Domingo de la provincia
de Villa Clara
c) Reducción del número de marcas exportables a saber: Havana Club, Caney, Varadero y
Caribbean; además, marcas principalmente provinciales para consumo doméstico tales como:
Ronda, Santiago, Yucayo, Decano, Puerto Príncipe, Pinilla, Matusalem y otras.
Un Segundo Proceso:
Concentradas las Producciones y Racionalizadas las Marcas, ocurre a partir de 1970 una puesta
en común de conocimientos y experiencias, en la que cada cual guarda lo distintivo de cada
marca pero se busca entre todos los fabricantes, la implantación de buenas prácticas necesarias
para hacer el auténtico ron cubano.
Se prohíbe el uso de cualquier esencia y/o saborizante y cuantas prácticas se opongan al
añejamiento natural. Se organizan con carácter nacional, paneles de evaluación sensorial
dirigidos no solo al control de la calidad; sino además, para identificar y afirmar la tipicidad del
ron cubano en su aroma y sabor.
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Se desarrollan laboratorios modernos, se incorpora un número importante de graduados de nivel
superior universitario para todas las especialidades necesarias en el estudio, proyección y control
de todos los procesos unitarios que forman la cadena del ron; desde la selección de la melaza
hasta el producto terminado.
Se crean Centros de Investigaciones científico-técnicas de tal manera que con mayor rigor
científico se pueda conservar toda la herencia constitutiva del ron cubano, a la vez que se
introducen los principales logros de la ciencia y la técnica para la necesaria modernización de la
industria y competitividad internacional. Sin embargo, lamentablemente el ron cubano se ve
impedido de estar presente hasta el día de hoy en los Estados Unidos de Norteamérica, principal
mercado de ron del mundo, y ello a causa del Bloqueo Económico, Comercial y Financiero
decretado por su gobierno a los productos de origen Cuba.
Todo este proceso de actualización científico-técnica se desarrolla organizadamente en un Plan
Integral perteneciente al Ministerio de la Industria Alimentaria (MINAL), con la decisiva
participación de los fabricantes experimentados que aportan sus experiencias y toda la herencia
recibida por muchos años, comunicándola a los mas jóvenes pero esta vez como depositarios de
elevado nivel científico técnico.
También fue importante la participación de altos directivos del MINAL, necesarios para la toma
de decisiones, proyección de producciones y para el financiamiento de las inversiones que se
derivaban.
Todas las operaciones que intervienen en la elaboración del ron fueron estudiadas con
profundidad y bien pudiera decirse que se dio un nuevo salto cualitativo, esta vez hacia la ciencia
y la técnica que servirían también para afirmar la más rica tradición.
También se decide que sea Havana-Club la marca líder de los rones cubanos.
Si este proceso de profundización científico-técnica resultó importante, no menos lo fue el aporte
de los fabricantes mayores (maestros), al contribuir con sus experiencias junto a sus
disciplinadas, insistentes y respetuosas repeticiones de operaciones y mezclas.
Se hacía evidente que todo ello debía ser estudiado y perfeccionado, pero nunca sustituido.
Resultó una verdadera escuela acercarse y reconocer a aquellos maestros-fabricantes, por su
elevado sentido de pertenencia, por el destacado respeto al añejamiento, a la selección y cuidado
de barriles y, de manera muy particular, por el reconocimiento sensorial del ron cubano en cada
materia prima y de los rones en cada una de las etapas de fabricación. En cualquier etapa del
complejo proceso, reconocían al genuino ron cubano y le cuidaban y respetaban, pues sabían
llamar a “cada oveja por su nombre”.
Estos dos procesos aseguran las condiciones para continuar produciendo y controlando al más
alto nivel de calidad, el ron cubano y aseguran su continuidad histórica ahora en manos de una
nueva generación altamente calificada y fieles depositarios de la más rica tradición.
TERCERA PARTE
Como es conocido, al ron cubano se le impide estar presente en el primer mercado mundial del
ron y sus ventas se limitan principalmente Europa del Este, oportunidad que además aprovechan
otros para establecerse en grandes grupos. Esta situación se agrava cuando en 1990 desaparece
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este mercado para el ron cubano, dando lugar a un NUEVO PROCESO: 1) de concentración de
los principales productores en una empresa de nueva creación denominada Corporación Cuba
Ron S.A. y 2) de asociación para la comercialización al grupo internacional Pernod Ricard, quien
obtiene la exclusiva en la distribución mundial de la marca Havana Club, haciéndola
gradualmente presente al menos en 140 países. (CUARTO SALTO)
También, asociado a la misma firma francesa se traslada en el año 2005 la producción de los
rones añejos oscuros a una nueva y moderna fábrica sita en el municipio San José de las Lajas de
La Habana (hoy provincia de Mayabeque).
Estos son los grandes jalones de 150 años de historia en el ron cubano que hoy estamos
celebrando; agradeciendo una vez más a Santiago de Cuba por su vocación fundacional también
en el Ron Ligero; a aquellos que lo pensaron primero y lo llevaron triunfante por exposiciones y
por el mundo como un ron distinto: el ron “ligero y cubano”; a aquellos que en este último tercio
de historia han sabido durante 50 años hacer crecer la industria ronera en Cuba, elevando además
su carácter científico-técnico y conservando la tradición heredada, conocedores que defienden y
desarrollan una importante expresión de nuestra cultura cubana.
Finalmente, una consideración especial para estos maestros roneros de hoy, depositarios de la
más rica tradición y legítimos herederos de aquellos que fieles al ron cubano, han trasmitido de
cubano a cubano la sabiduría y el amor a una industria que a golpe de amor se ha hecho cultura.
Hoy Ron Cubano o Ron de Cuba es mucho más que una marca y nunca antes ha estado tan cerca
del otorgamiento internacional de la Denominación de Origen Protegida, ya obtenida como
denominación de origen CUBA y cuyo proceso ante la Unión Europea está en las fases finales de
la presentación de expediente.
Lo que es hoy la “Escuela de Maestros Roneros del ron cubano”, conoce las bondades de nuestro
clima para el cultivo de la caña de azúcar y para el añejamiento en barricas de roble; identifica el
llamado de sus raíces mestizas en la busca de la excelencia del ron cubano por sucesivas mezclas
y añejamientos hasta estadíos singularmente superiores, y cuenta con las centenarias y crecientes
reservas en añejamiento.
De esta manera, sus maestros se constituyen en testigos, actores y garantía de la continuidad
histórica del irrepetible ron ligero cubano, ron que lejos de ser una simple receta, se afirma como
expresión importante de la cultura cubana a la que quieren seguir cantándole músicos y poetas.
Los Maestros Roneros de hoy, estamos conscientes de ser depositarios de esta rica herencia y de
esta historia que como otras, han querido tener a Santiago de Cuba como referencia fundacional.
Agradecidos hacemos memoria permanente de aquellos maestros que nos han precedido en esta
hermosa historia; y no lo hacemos con memoria de biblioteca, sino actualizando hoy y cada día
en nuestro quehacer, la disciplina, el amor y la fidelidad a la cultura ronera cubana que tanto lo
distinguieron.
Con sano orgullo recordamos que fue en Cuba donde nació el ron ligero. Saludamos y
celebramos estos primeros 150 años de la cultura ronera cubana y lo hacemos con la alegría en la
esperanza de que los próximos 150 años del ron cubano también serán celebrados por otros que
igualmente serán fieles depositarios de este tesoro nacional que es EL RON LIGERO Y
CUBANO.
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