02-c.qxd 08/10/01 2 23:15 Página 1 La nueva guerra La Plata, martes 9 de octubre de 2001 Sigue la ofensiva y crece la tensión Estados Unidos bombardeó Afganistán por segunda vez consecutiva. Y advirtió que atacará a otros países árabes para erradicar el terrorismo. La ofensiva sería entonces sobre Omán, Sudán o Irak. Ayer hubo manifestaciones en favor del régimen talibán y también para pedir por la paz mundial Estados Unidos concretó ayer su segunda oleada de bombardeos sobre Afganistán y advirtió que su ofensiva incluirá a otros países que cobijan terroristas. Se especula en tal sentido que las incursiones serían sobre Omán, Sudán e Irak y se entiende que el conflicto se agravaría hasta límites insospechados. En el segundo día consecutivo de ataques no participaron fuerzas británicas y EE.UU. utilizó los superbombarderos B-1 y B-2 que lanzaron proyectiles teledirigidos, mientras que desde sus buques de guerra disparó misiles Tomahawk. Todos cayeron sobre aquel país cuyos habitantes (en escalofriante éxodo) continúan huyendo de la guerra. Pero todo parece indicar que el miedo, el dolor y las muertes se prolongarán en el tiempo. De hecho, el secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld, aseguró que los ataques forman parte de una operación mucho más amplia, que debe incluir a otros países del mundo (como aliados). “Esta campaña se librará de forma muy parecida a la Guerra Fría, en el sentido de que involucrará muchos frentes sobre un período largo y requerirá presión continua de un gran nú- En tal sentido, Annan pidió que “no se responsabilice al pueblo de Afganistán por los actos del régimen Talibán” y resaltó que los afganos “tienen ahora una necesidad desesperada de ayuda”. Por otro lado, una persona murió ayer y otras ocho fueron heridas durante los enfrentamientos ocurridos entre la policía paquistaní y miles de islamistas que salieron a las calles de varias ciudades de Pakistán, en protesta por los ataques anglo-estadounidenses (del domingo) contra su vecino Afganistán. La manifestación más importante tuvo lugar en Quetta, al oeste de Pakistán, donde cerca de 15 mil manifestantes incendiaron parte de las oficinas de Unicef, tres cines, un centro comercial y un puesto de la policía. En tanto, al menos tres palestinos murieron en un enfrentamiento con la policía durante una manifestación de apoyo a Afganistán en la que jóvenes integristas encapuchados desafiaron la autoridad de Yasser Arafat. Las manifestaciones pro talibanes también se dieron en Indonesia, Qatar y otros países árabes, aunque sin víctimas. Al tiempo que en EE.UU., Inglaterra y Alemania hubo manifestaciones en favor de la paz. EE.UU. aseguró que los ataques estuvieron dirigidos “únicamente contra blancos militares y estratégicos” Según los Talibán, los ataques del domingo dejaron 20 muertos en Kabul, entre ellos mujeres, niños y ancianos mero de países en todo el mundo”, explicó el funcionario. En tanto, la potencia del Norte dijo al Consejo de Seguridad de la ONU que tendrá que atacar otros países para erradicar el terrorismo, reforzando las advertencias del presidente George W. Bush: “Estamos centrados en Afganistán, pero la batalla es más amplia. Cada país tiene que elegir. En este conflicto no hay terreno neutral”. Rumsfeld, por su parte, destacó que el objetivo de los bombardeos es aumentar la presión sobre el régimen de los Talibán, al que EE.UU. busca derrocar por respaldar la red del millonario saudita Osama Ben Laden, señalado por Washington como el responsable de los atentados del 11 de septiembre último contra Nueva York y el Pentágono. El funcionario dijo que los bombarderos no van a conseguir por sí solos derrocar a los Talibán, pero “sí lograrán crear un clima de presión que hará imposible actuar a esa red terrorista”. Por su parte, el secretario general de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, señaló que los ataques contra Afganistán se encuadran en el marco del derecho a “legítima defensa”, pero nadie garantiza que la lluvia de misiles sobre el castigado país (por el hambre, las intervenciones extranjeras y los conflictos intestinos) no derrame sangre inocente. Misiles. Anoche, Estados Unidos seguía bombardeando el territorio afgano Tiempos violentos Guerra intestina Dispuesto a enviar tropas Bush está “enojado” Chile listo Filtraciones Ofensiva antitalibán para atacar polémicas La Alianza del Norte anunció que ayer lanzó varios ataques en el norte de Afganistán y bombardeó la ciudad de Mazar i Sharif. El portavoz de la coalición, Mohammad Ashraf Nadeem, afirmó que “no combatimos mucho. Los talibanes se entregaron antes de los enfrentamientos”. El ministro chileno de Defensa, Mario Fernández, señaló ayer que Chile está en condiciones de enviar efectivos militares a Afganistán si Estados Unidos lo solicita formalmente. El secretario de Estado aseguró que en la actualidad Chile está preparado para el envío de tropas a la zona. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, envió ayer un memorándum a su gabinete en el que advierte sobre una filtración de información secreta a los medios. Todo surgió después de ver informes de los medios con datos clasificados sobre los ataques a Afganistán. Mientras tanto, las autoridades de Estados Unidos reforzaron “al máximo” las medidas de seguridad en usinas nucleares, industrias petroleras, químicas y de alimentos, debido al “nivel de amenaza actual” (tras las afirmaciones de Ben Laden). Y la Oficina Federal de Investigaciones (FBI) comenzó a investigar “muy seriamente” la aparición del segundo caso de ántrax en el Estado de Florida, sin descartar que los mismos pudieran tratarse de un ataque bacteriológico (posibilidad que le quita el sueño). El funcionario apuntó que como medida precautoria las autoridades sanitarias sellaron el edificio donde en los últimos días se registraron dos casos de contagio de esta enfermedad, uno de ellos fatal. “No podemos decir fehacientemente si fue un ataque bacteriológico o una fatalidad. Estamos investigando”, admitió el secretario general de Justicia John Ashcroft. Los misiles de este ejército, que ayer convocó a más reservistas, habían dado sobre varios objetivos entre los que se incluyeron una estación de radar, fuerzas de infantería y puestos militares, en un país en el que la miseria y la incertidumbre han sido casi una constante en las vidas de sus habitantes. Anoche las inmediaciones de Kabul, capital afgana, sufrían un nuevo bombardeo Estadounidense.