CONCURSO DE ESCRITURA RÁPIDA MODALIDAD 2º ESO Isabel Vallejo Fernández 2º A Concurso de escritura rápida Y de repente se movieron las hojas… Dejando paso a un sobre lleno. La niña lo abrió, era un aviso. Con el corazón en la garganta y más preocupada que nunca fue corriendo a su cuarto. Allí, sentada en la cama, lo leyó bien: 1ºAcertijo Si al tesoro quieres llegar, la puerta dorada has de encontrar. En esa gran mansión era imposible encontrar una puerta dorada, pero no se acordaba de qué hacía allí; ¿cómo había llegado? ¿Dónde se encontraba? ¿Quién era? ¿Qué hacía con un osito de peluche en la mano?... Dio vueltas por toda la casa con el peluche en la mano. Acabó en la biblioteca, lo daba por perdido hasta que encontró colgado de la pared un cuadro en el que estaba pintada una puerta amarilla reluciente. Cogió una silla y descolgando el cuadro cayó un segundo sobre del que al abrirlo apareció una foto suya saliendo de una puerta en un oscuro pasillo. -¿Y ya está?- se decía– Buscaré ese pasillo y atravesaré esa puerta. Y con decisión buscó por esa oscura y siniestra habitación, hasta que encontró aquel pasillo subiendo unas escaleras de caracol en la cocina. Abrió la puerta y al dar un paso cayó en un inmenso vacío hasta que algo la paró; un sofá. Se levantó y se encontró delante de una puerta que volvió abrir, con dos caminos; hacia la izquierda y hacia la derecha. Caminó hacia la derecha, de la que seguidamente volvió a girar a la izquierda, otra vez más giró y todo recto… -¿Qué pasa aquí? ¿Esto nuca se acaba? De repente se halló en una plaza con tres seres; un goblin, un trasgo y un enano. -¿Qué buscas?- le preguntó el enano. -¿Yo?- respondió la niña– Una respuesta y una salida. -Sólo puedes preguntar a uno de nosotros– dijo el trasgo – pero ten presente esto– le dijo dándole un tercer sobre2ºAcertijo —Uno de nosotros es mudo. —Uno de nosotros miente. —Uno de nosotros tiene una llave. Solo una pregunta hacía cada uno de los tres. Uno de notros la tiene colgada del cuello. Dio por sentado que el ser mudo no significase que no tuviera la llave y que el que miente no podría ayudarle. Pero, ¿y el tercero? Todos podían tener la llave, pero, ¿y si la llave no es la salida? Lo pensó mucho hasta que al fin preguntó: -Goblin, ¿quién tiene la llave? Este señaló al enano, lo cual, el goblin es el mudo. -Enano, ¿qué me respondería el trasgo si le preguntase quién tiene la llave colgada del cuello? -Te respondería que el la tiene colgada del cuello bajo su barba. -Trasgo, ¿puedes quitarle al enano la llave que tiene colgada del cuello? - Bien hecho– le dijo éste– Abre la puerta hacia tu salida… Entonces se despertó al abrir la puerta. Estaba sentada sobre el sofá con un periódico sobre las rodillas. Leyó… y se asomó a la ventana. -¿Será posible?...