ALGO MÁS SOBRE LA FIGURA DEL PROFETA IBRÁH!M EN EL

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ALGO MÁS SOBRE LA FIGURA
DEL PROFETA IBRÁH!M EN EL CORÁN
Salustict ALVARADO
Universidad Complutettse de Madrid
El estudio de las fuentes literarias en el Corán es ciertamente un tema controvertido y,
si se quiere, hasta peligroso. Dado que, para la mayoría de los musulmanes el Corán
es el libro que contiene la palabra eterna e increada de Dios, el hablar de “influencias
literarias” puede sonar a herejía e impiedad sin paliativos. Sin embargo, hasta el más
ortodoxo e intransigente de los musulmanes tendrá que reconocer que, desde el punto
de vista histórico, el mensaje profético de Mahoma iba dirigido, en primerísimo
lugar, a sus contemporáneos de la Arabia del siglo VII y para que este mensaje
profético tuviera, como indudablemente tuvo, éxito, era necesario que apelara a una
sene de claves culturales que fueran familiares a ese auditorio concreto.
La figura del profeta Ibr~him, el Abrahán de la Biblia, constituía un modelo
especialmente apropiado y grato para la misión profética de Mahoma, pues lbrahim
abandonó la idolatría para consagrarse al culto del Único y Verdadero Dios hasta
convertirse en el paradigma del ..i2a, es decir, del auténtico creyente.
Por otro lado, es un hecho indiscutible que el lector procedente del Cristianismo
que aborda las páginas del Corán se encuentra con que los hechos referidos al profeta
Ibráhim coinciden el algunos puntos con lo relatado sobre Abrahán en la Biblia, pero
en no pocos casos difieren totalmente, La explicación es bien sencilla: tal como
cuenta la tradición, el profeta Mahoma, al igual que la mayoría de los árabes de
aquella época, era
es decir, analfabeto o, todo lo más, muy poco letrado. En
cualquier caso, era altamente improbable que conociera, al igual que sus oyentes, el
texto canónico de la Biblia, ni en su versión hebrea original, ni en sus diferentes
targumin, incluyendo entre estos la pe~ittá. Por el contrario, con lo que, con toda
seguridad, estaría familiarizado, al igual que su público, es con todo un corpus de
leyendas piadosas extracanónicas transmitidas oralmente, que por su fantasía y
atractivo gozaban de una extraordinaria popularidad y difusión. De estas tradiciones se
habría de servir el mensaje profético de Mahoma para mejor conmover y convencer a
sus eventuales prosélitos.
En el caso que nos ocupa, el del profeta lbráhim, hijo de un idólatra politeísta,
con quien rompe para ir en busca del Único y Verdadero Dios, generalmente se admite
que la tradición zoránica sobre este punto tiene como antecedente un conjunto de
leyendas hagádicas como, por citar el ejemplo más representativo, las contenidas en la
antología titulada Midra~ B’,-e=ftRabbá’, compilada en Palestina en el siglo V. Esto
con ser verdad, no es toda la verdad. El Midra=B’re’=h
RnbbsI’y otras colecciones no
representan sino la “punta del iceberg’ de todo un enorme caudal de tradiciones
piadosas que circularon entre los judíos y que se transmitieron igualmente a los
cristianos primero y a los musulmanes después.
En la “Síavia Orthodoxa” estas leyendas piadosas tuvieron especial éxito y, como
allí, según feliz expresión de Aurelio de Santos Otero, “no soplé el cierzo del
Renacimiento’, mantuvieron su popularidad hasta el siglo XIX, cuando llamaron la
atención de investigadores y eruditos, como, p. ej. N. 5. Tixoarávov, A. N. P5pin, P.
A. Lávrov, A. 1. Jacimírskij y 1. J. Porfífev en Rusia,!. Frankó en Ucrania. J. lvanóv
Anaquel de Estudios Artibes 11-2000
66
Solu sur> Alvarado
en Bulgaria, y 5. Novakovié en Serbia, cuyos estudios y ediciones dc apócrifos
siguen siendo de obligada referencia.
Referidas a Abrahán, se encuentran varias leyendas y tradiciones en diversos
manuscritos de la Pa/ea Comenrada. Como se sabe, la Pa/ea (en ruso 1 laxesí) es un
compendio de textos apócrifos de diverso carácter y contenido, muchos de ellos
adaptación dc leyendas hagádicas judías. Esta colección fue recopilada en Bizancio
entrc los siglos VIII y IX con el título de IIcLKaut AraOflKfl, es decir “Antiguo
Testamento’, y posteriormente traducida al eslavo como Kírnr~ ELrrrn~ Henecíl II ~6U5Ii. i.
e. ‘Libro de la creación del cielo y la tierra”. En tierras eslavas orientales, y muy
especialmente en Rusia, conoció gran popularidad y difusión, prueba dele cual es la
abundancia de manuscritos que han llegado hasta nuestros días. Con el paso del
ticmpo su contenido fue incrementándose y enriqueciéndose, de tal modo que en el
siglo XIII apareció una nueva redacción, conocida en ruso como ‘l<)AK<)[tiú? 1 laAcR, es
decir, Palca Contentada, cuyo fin era demostrar, interpretando pasajes polémicos de
las Escrituras, que el Antiguo Testamento encontraba su cutuplimiento en el Nuevo.
afirmándose, por tanto, la superioridad del cristianismo sobre el judaísmo.
Estas lcyendas de la Polea representan igualmente otra ‘punta del iceberg” de tan
enorme caudal de tradiciones hagádicas. que circuló ampliamente por todo el mundo
oriental desde Etiopía hasta Rusia. El propósito de este trabajo es demostrar que el
conoc¡m¡cnto del material legendario conservado en eslavo eclesiástico nos puede
ayudar a conocer mejor el sustrato en donde arraigaron las semillas de la predicación
del prt)feta Mahoma.
Un motivo particularmente iníeresante. del Ibráhin coránico es que aparece como
hijo de un idólatra llamado Azar. Por el texto canónico de la Biblia tenemos noticia
del padre de Abrahám, llamado Tare ( tr’r en hebreo, 6apa en griego, Thare en latín,
en árabe, ~
en siriaco, 4&ppa en eslavo eclesiástico normativo, si bien en
redacciones no normalizadas pueden aparecer variantes como ~
‘PApá, Tápt, etc.).
A late concretamenle se le cita en Génesis Xl, 24, 25, 27, 28, 31 y 32, en Josué
XXIV. 2, en 1 Crónicas 1, 36 y en Lucas III, 34.
Especialmente significativo esel pasaje de Josué XXIV, 2
4io a todo el pueblo: “Así ha dicho el Señor Dios del Israel. Vuestros
Ineu$
antepasados Tare, padre de Abrahán y padre de Nacorhabiraron¿áñañó úlieñd¿el hoy
adoraron a dioses extraños.
que da la explicación de por qué en las leyendas judías y posteriormente en el
Islam yen la tradición apócrifa cristianase considerará idólatra al padre de Abrahán.
Tal punto aparece confirmado en Miclm=
Befe flt Rabbá’, donde en el apartado 13 del
capítulo XXXVIII se lee:
Dijo Rabbi 1Iiyy~’: Tare era un adorador dc ídolos. nr n’~x tW n~fl trn flb~
(Teniendo en cuenta cl amplio campo semántico de la raíz ‘bó en semítico en
general y en hebreo en particular, el participio activo -mv, puede igualmente
Iraducirse por “fabricante”, y éste prec¡samente es el oficio de Tare en todo este
corpus legendario)
Sin embargo, lo que no se explica son las razones de por qué el descendiente de
67
Algo más sobre la figura del profeta Ibráh[ni en el Corán
un justo como Noé había podido caer en la idolatría. Si bien a esta cuestión se alude
de pasada, por ejemplo, en el Libro de los Jubileos, capítulo IX, versículos 4 a 10,
una explicación convinciente, relatada en unos términos propios de la tradición de
Evémero, la encontramos precisamente en un apócrifo eslavo recogido por 1. la.
Porfífev, en la página 111 de su obra Relatos apócrifos sobre personajes y
aconecimienros veteroresamentarios según los manuscritos de la biblioteca del
monasterio de Soloveck <Anoicpn4wrtectcie cKaaatÁiSI O ReTxaaaatTnbtxL JuluaxL
u coCntTiñxL 170 pyKotlucnML CofloseuKoíi ónóJdoTeKu), publicada en San
Petersburgo en 1877, la cual recoge diversos relatos tomados de diferentes
manuscritos de la Paleo. El apócrifo en cuestión se titula Sobre el comienzo de la
idolatría en tiempos de Serug (O i¡a’iast HAoflonoidioHcl-na upu cepy~) y reza
así:
He aquí que Serug empezó primero
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entre su linaje a fabricar ídolos en
honor de los héroes, para que el nombre
de el/os no quedara sin recuerdo, sino
para que ¡os hombres, contemplando
estos ídolos, recordaran a aquet héroe
que había existido. Serug engendró a
Nocor y fueron todos los años de Serug
330. Nacor engendró a Tare y fueron
todos los años de Nacor 250. Nacor
empezó también a fabricar ídolos como
(había hecho) su padre Serug, pero a
partir de entonces el diablo se afanó
mucho en seducir al linaje hebreo, para
que alvidaran la gracia divina y
adoraran a los ídolos, lo que ocurría,
pues Nacor no comprendía que su padre
Serug fabricaba ídolos en memoria de
los héroes. Nacor, al no comprenderlo,
los honraba como dioses y los adoraba,
y vendía ídolos a todo el linaje hebreo,
de modo que también los extranjeros
que pasaban los compraban. Olvidaron
(a gracia divina, adoraban a los (dolos
y el diablo se alegraba más y más,
(pues) habiendo caído los hombres en
la tentación, empezó a seducirlos a mas
y mejor.
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(Transcripción del texto y traducción de Salustio Alvarado).
68
Sa tus ho Alvarado
Hay otro texto conservado únicamente en eslavo, cuya primera parte recoge una
serie motivos hagádicos sobre Abrahán. Se trata del texto titulado &Kpoíeílle dapááuA,
es decir, Apocalipsis de Abrahán. Dicho texto eslavo es traducción de un texto griego
perdido, el cual, a su vez, es traducción total o parcial (más bien esto último) y
reelaboración de un original semítico, hebreo o arameo, que tampoco se conserva.
También se ha perdido la primitiva versión al antiguo eslavo, que debió de llevarse a
cabo en Bulgaria hacia el siglo XI.
Hasta nuestros días han llegado unos veinte manuscritos y fragmentos en eslavo
eclesiástico, casi todos en redacción rusa, que fueron copiados entre los siglos XIV y
XVII. Las principales fuentes que contienen el texto completo son las siguientes:
el llamado Codex Svívester (CsvmBecTponcKnñ cñopnnx,l de principios de]
siglo XIV. Se trata del manuscrito más antiguo y en las ediciones críticas se le cita
con la sigla SEn este manuscrito, sobre cl que se basa la edición de Nikoláj Sávvié
Tixonrávov, son notables los novgorodismos, en especial las puntuales confusiones
entre [t y ‘1.
la Paleo Comentada del siglo XV, procedente de la biblioteca del monasterio
de San José de Vololcolamsk. En las ediciones críticas se cita con la sigla A.
—
la Pa/ea Comentada del siglo XVI, procedente de la colección Uvárov. lEn las
ediciones críticas se cita con la sigla P.
—
la Palea Comentada del siglo XVI, procedente dc la biblioteca del seminario de
Moscú. En las ediciones críticas se cita con la sigla M.
—
la Pa/ea Cronográj7ca del siglo XVI, procedente de la colección Tixonrávov.
En las ediciones críticas se cita con la sigla N.
la Paleo Comentada de finales siglo XVI principios del XVII, procedente de
la biblioteca del monasterio de Soloveck. En las ediciones críticas se cita con la sigla
K.
—
-
la Pa/ea Comentada de finales siglo XVI principios de] XVII, procedente de
la colección Rumjáncev. En las ediciones críticas sc cita con la sigla L.
-
la Paleo Comentada del siglo XVII, procedente de la colección Vjázemskij. En
las ediciones críticas se cita con la sigla O.
Se conservan, por otro lado, diversos maliusetitos que sólo contienen la primera
parte del texto, e incluso los hay con una recensión parcial y ultrabreve.
Del material exiMente se infiere que el contenido de la obra ntj se transmitió de
una manera unilorme. ya que en los diversos manuscritos conservados hay multitud
de variantes y de pasajes oscuros o corruptos.
El texto eslavo presenta muchos hebraísmos y rostos de sintaxis semítica; por
eso, al menos en teoría, se ha especulado con la posibilidad de la traducción directa de
un original semítico al antiguo eslavo, queso habría podido llevar a cabo en Bulgaria
en la época del i,ar Simeón 1 el Grande, aunque esto, amén de no poderse demostrar,
Algo más sobre la figura de/profeta Jbrahtm en el Corán
69
es altamente improbable. Lo más plausible es que las traducciones antiguo-eslavas de
este tipo de literatura tengan como intermediario el griego, y que a través del éste
hayan pasado al eslavo eclesiástico los numerosos semitismos de la fuente original
hebrea o aramea.
Durante el siglo XIX estos manuscritos fueron objeto de diversas ediciones en
Rusia, siendo la más difundida las llevada a cabo por Nikoláj Sávvié Tixonrávov,
citada en la bibliografía, y cuyo texto se reproduce parcialmente en el presente
artículo.
Desde el punto de vista del contenido es posible dividir el texto en dos partes
netamente diferenciadas. La primera parte es de contenido fundamentalmente
hagádico. Se trata de la parte original y primitiva del relato, que en principio circuló
de forma independiente, puesto que hay manuscritos, como ya se ha indicado, que
sólo contienen esta primera parte. La segunda parte parece ser una elaboración y
ampliación posterior, pero, en cualquier caso, dependiente de la primera, pues
algunos de sus pasajes hacen expresa referencia a elementos de esta primera parte.
En dicha primera parte se presenta a Abrahán como hijo y ayudante de un
fabricante de ídolos, motivo que, como ya hemos visto, se encuentra en Midrag
Wre ‘f« Rabbi’ y en otras colecciones de leyendas hagádicas judías. A continuación se
inicia la conversión de Abrahán, quien se comporta como un auténtico “filósofo
autodidacta”, eí cual con su propio razonamiento descubre la falsedad de los ídolos y
busca al Dios verdadero. Pasajes paralelos se encuentran en el capítulo XII del Libro
de los Jubileos y en Midt-a4 BereTh Rabb&. Sin embargo, aunque los motivos
legendarios son paralelos a los de las leyendas hagádicas judías, lo que indica un
origen común de estas tradiciones, la presentación y el desarrollo del material
legendario son bastante diferentes, obviamente corno resultado de su reelaboración en
distintas épocas, latitudes y ambientes culturales,. Como ya hemos dicho, tanto los
midra~im, como la Pa/ea y como el Corán no representan sino el resultado final,
puesto por escrito, de todo un flujo y reflujo multisecular de estas tradiciones orales.
Son notablemente llamativas, y esto constituye el cogollo del presente trabajo.
las coincidencias y los pasajes paralelos que se dan entre la primera parte del
Apocalipsis de Abrahán y las aleyas coránicas referidas al profeta Ibráhim. A
continuación se ofrece el texto en versión bilingúe, para ir señalando después algunos
de dichos paralelismos coránicos.
(Texto reproducido según la edición de Nikoláj Sávvié Tixonrávov citada en la
bibliografía. Entre paréntesis figuran las adiciones y enmiendas según el propio
Tixonrávov y según la edición crítica de Marc y Belkis Philonenko citada en la
bibliografía. Traducción dc Salustio Alvarado.)
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LIBRO DEL APOCALIPSIS DE
ABRAHÁN, ElIJO DE TARÉ, HIJO DE
NACOR, HIJO DE SERIJO, HIJO DE
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~
Hilo DE NOÉ, HIJO DELAMEC
HIJO DE MA TUSALÉN, HIJO DE
HENOC, HIJO DE JARED.
Cierto día, puliendo yo los ídolos
de mi padre Tare y los ídolos de mt
hermano Nacor, me pregunté entonces
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poderoso.
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Salustio Alvarado
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Yo, Abrahán, en el momento de
ejercer mi oficio, cuando terminé los
servicios de culto de mi podre Tarea sus
dioses de madera y de piedra, de oro y de
plata, de bronce y de hierro, habiendo
entrado en su templo paro el servicio,
encontré que e/ídolo de piedra llamado
Maruroat había caído boca abajo a los
pies <leí ño/o de hier,o Nacón.
Y sucedió que cuando lo vi, se turbó
mr corazón. Meditaba en mi espíritu
qae va. Abrahán, no podía por ‘ni
mísmo restituirla a su lugar, dado que
era una gran mole de piedra.
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di 11H31. 1 4,1<1
Fui a avisar a mi padre., entró
conmigo y cuando lo levantamos para
restituir/o a su lugar, a pesar de que ¡o
sujetaba por la cal,eza, ésta se le cayó.
Cuando mi padre vio que a Maruma¡ se
le Ita/Ha caído la cabe~a, ‘nc dijo:
,.Abrahán!” Respondí: ‘Heme aquí.”
Me dúo: ‘Tróe,ne de casa un destral
/‘equetto.’ Y se lo traje de casa. De otra
piedra tallé otro Ma,umaí sin cabeza, le
pwro encima lo cabeza de.rprendida, y
destruyó /0 que quedaba de(/ anterior>
Ma¡upoa¡.
Fabricó (Tare) otros cinco ídolos y
me los dio. Me ordenó venderlos por
lar afueras en el camino de la ciudad,
Ensil/é eí asno de mi padre y los
coloqué encima, Salí al camino real a
venderlos y he aquí que unos
comerciantes de [‘andana de Siria se
acercaron con sur camellos, ,narchandc,
a Egipto para comprar ttntura escarlata
del Nilo.
Les
pregunté,
nte
respondieron y - entablé conversación
con ellos. Uno de sus tóMellés
relinchó, el asno se espanté, echó a
correr y dejó caer los ídolos, Tres de
estos se rompieron y quedaron dos.
Algo más sobre la figura del profeta Ibrahim en el Corán
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‘71
Cuando los sirios vieran que yo
tenía ídolos, me dijeron: ¿Por qué no
nos has dicho que tenícs ídolos? Los
habríamos comprado antes de que el
asno hubiera oído la voz del camello y
no habrías tenido quebranto. Danos al
menos los ídolos que quedan y te
daremos un precio digno. Reflexioné
en ini corazón y me dieron eí precio de
los ídolos rotos por los ídolos
restantes, pues me afligía en oit
corazón por cómo llevaría eí producto
de la venta a mi padre. Arrojé /os tres
(ídolos) rotos al río Gur, que estaba en
ese /ugar, se hundieron en lo profundo
y no quedó rastro de e/los.
Marchando entonces por el camino,
se conrurbó mi corazón y mt
pensamiento iba errático en mí Dije en
it,, corazón: “He aquí que Marumat cayó
y no podía ponerse en pie en su
templo, ni yo por mí mismo pude
moverlo hasta que llegó mi padre y
ambos lo levantamos, y sin que
pudiéramos evitarlo, se le cayó la
cabeza. (Mi padre) la colocó sobre la
piedra de otro ídolo que había hecho sin
cabeza. Y los restantes cinco ídolos que
se rompieron al caer del asno no
pudieron ni salvarse ellos mismos nl
hacer daño al asno a pesar de que los
había roto, ni sus restos salieron del
río.
Y me dije en mi corazón: “Si es así,
¿cómo podrá Marumat, el dios de mí
padre, que tiene la cabeza de una piedra
y está hecho de otra piedra (d¡ferente),
sa/var a un hombre, o escuchar su
oración y retribuirla?”Reflexionando
así llegué a casa de mi padre, abrevé a/
asno y le puse heno. Saqué el dinero y
se lo di en la mano a mi padre Tare. Ls
vto, se puso contento y dijo: “Bendito
seas Abrahán por mi dios, pues trajiste
el precio de los ídolos, de suerte que mt
trabajo no fue en vano,”
‘72
Salustio Alvarado
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Respondiendo, le dije: “Escucha,
oh padre Tare, benditos (más bien
secá,t) br dioses por t4 pues tú eres un
dios para e/los, ya que los creaste, dado
que su bendición es un desastre y su
poder es vano, Si no se ayudaron a sí
mismos, ¿cómo te ayudarán o me
bendecirán? Yo he sido bueno para ti en
este asunto, pues cOn rin ingenio te
traje el dinero de los (ídolos) rotos.”
Cuando oyó ini discurso, se encolerizó
con furia contra mí, pues dije pa/abras
duras contra su dios.
Me percaté de la furia de mi padre y
salí fuera. Luego, cuando hube salido
fuera, me 1/amó diciendo: “¡Abrahán!”
Dúe: ‘Heme aquí.” Dijo: “Recoge y
reúne las astillas de la madera con la que
fabriqué (un ídolo) de madera de abeto,
untes de que tú hubieras llegado.
Prepó¡ame comida para el al,nuerzo”
Y ocurrió que mientras reunía las
astillas de madera, encontré entre el/as
un pequeño ídolo que se encontraba en
el montón a ‘ni izquierda. Estaba
escrito en su frente: dios Barisaí. No
conté a mi padre que había encontrado
al dios Barisa; de madera entre los
leños. Y ¡he así qtee coioqué las artillas
en e¡ jhega para preparar la comida a ‘ni
padre. Saliendo afuera~áíd pré~un/ar
sobre la comida, a,’ri,né a Barisat junto
al ¡hego que se avivaba, diciéndole en
tono conminatorio: “Barisat, vigila
para que no se apague e/fuego hasta que
so regrese. Si se apagare, sóplale para
que picuda.’ Salí)’ tomé consejo.
Al regresar, encontré que Barisat
había caído cuan largo era. Sus pies
cegaban raa’eado.r por el fuego y
terrible,nente que’nados, Partiéndo,ne
de risa dtj - ‘¡En verdad, Barisat, sabes
avivar el fuego y guisar la comida! Y
rucedié que, mientras hablaba yo en mt
fuero interno, se consumio por e/fuego
poco a poco y se quedó ¡techo ceniza.
Llevé la comida a mi padre y la comió,
le di tino y leche y bebió.
4Igo más sobre la figura del profeta lbrahtm en el Corán
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Quedó satisfecho y bendijo a
Marumat, su dios. Le dije: “Padre Tare,
no bendigas a Marumat, tu dios, ni le
alabes, Bendice mejor a Barisat, tu
dios, pues por amor a ti se lanzó al
fuego para cocer tu alimento. “ Me dtjo:
“¿Dónde está ahora.’ ““¡Se ha hecho
cenizo por el ardor del fuego y se ha
reducido a polvo!” Dijo: “¡Grande es la
virtud de Barisat! Haré otro hoy y
mañana preparará mi alimento,”
Yo, Abrahán, cttando oí tales
pa/abras de mi padre, me eché a reír en
mi fuero interno, pero gemí en el dolor
y en la cólera de mi alma. Dije:
“¿ Cómo, pues, puede ser auxiliador de
mi padre lo creado por él, unos ido/os
fabricados? ¿O su cuerpo se habrá
sometido a su alma, el alma a su
espíritu y el espíritu a la insensantez y
a la ignorancia?” Dije, “Conviene
soportar el mal sólo una vez. Dirigiré
¿ni intelecto Itacia la pureza y expondré
ante
él
con
claridad
m¿s
pensamientos.”
Respondiendo dije: “Padre Tare, si
alabas a cualquier ídolo de éstos.
desvarías en tus pensamientos. He aquí
que los ido/os de mi hermano Nacor que
se alzan en un santo templo Son más
dignos de veneración que los tuyos. He
aquí que Zuque, el dios de mi hermano
Nacor, es más digno de veneración que
Maru,nat, tu dios, pues está hecho de
oro, que es más apreciado por los
hombres, y si se deterioro por los años,
se puede recomponer. En cambio
Marumar, si se altera o se rompe, no se
renovará, porque es una piedra. ¿ Y qué
decir del dios Joabón, que se alza junto
con Zuque? El propio Rarisat se quemó
con el fuego. se convirtió en Ceniza y
ya no hay nada de él, Y tú dices: “¡Hoy
haré otro y mañana preparara mt
comida!” Pereció en la perdición..
Por tanto digo; “El fuego es más
digno de veneración que las imágenes,
pues las cosas que no están supeditadas
a nada, se supeditan a é¿ que se mofa de
todo lo que perece sin d¡ficultad en su
ardor. Sin embargo, a éste no llamare
dios, pues está subordinado a las aguas.
74
Salustio Alvarado
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Así pues, más dignas de veneración
son las aguas, pues vencen al fuego y
nutren la tierra. Sin embargo, a éstas
ia,npoco llamaré dios, pues al
infiltrarse por la tierra, se someten a
ésta.
Así pues, más digna de venerarían
llamaré a la t¿erra pues vence a la
esencia y la abundancia de las aguas.
Sin embargo, tampoco la llamaré dios,
pues es resecada por el sol y está
destinada al uso del hombre.
Más que a la tierra, llamaré digno de
veneración al sol, pues con sus rayos
ilumina el universo y las dUetentes
atmósferas. Pero ni siquiera a éste íe
consideraré como dios, pues su curso es
oscurecido por la noche o las nubes.
¡Vi, por lo mismo, invocaré como dios
nt a la luna ni a las estrellas, pues
también ellas, en su tiempo, la noche,
Oscurecen su luz.
Oye, Tare, padre mio, buscaré ante
ti al Dios creador de todo, no a ido/os
,nventados por nosotros.
~Quién es o cuál de e/los es el que
empurpuró los cielos, el que doró el
sol, el que iluminó la luna y con ella las
estrellas el que secó la tierra en medio
de aguas abundantes, y el que a tt
,ntsmo te dio el don de la palabra? ¡Que
se manifieste a nosotros Dios por st
mtsmo!”
Y ocurrió que mientras yo hablaba
así o Tare, ‘ni padre, en el patio de su
casa. la voz del Todopoderoso cayó del
ctelo en un torrente de frego diciendo y
llamando: ‘¡Abrahán, Abrahán!’ Dije:
“II e,ne aquí’ Dtjo: “Al Dios de dioses y
al Creador tú buscas en e/fondo de tu
corazón. Yo so>.
Apártate de tu padre Tare y salde su
casa para que no seas muerio por los
pecados de la casa de tu padre..” Y
ocurrió que en cuanto salí y apenas
con reguí uasparar el zaguán del patio,
llegó una voz de trueno y ardió (mi
jíadre) y su casa y todo lo que había en
su ca.’a basta 40 codos baja tierra.
Cotejando este texto eslavo con el texto coránico, nos percatamos de las notorias
coincidencias y los pasajes paralelos que se dan entre ellos, que obviamente no
pueden ser fruto de la casualidad, sino el resultado de la elaboración literaria
independiente de leyendas con un fondo común.
Algo más sobre la figura del profeta lbráhim en el Corán
Así, por ejemplo el pasaje: It
TOSO. >33<0 71,1
d~IltIIJ5Rl.
p3<Oxi. ¡1117.
75
O5$Iwfl ó~e 7695. E5rkHtl E~tt OTl.
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Respondiendo, le
dije: “Escucha, oh padre Tare, benditos (más bien serán) los dioses por ti, pues tu
eres un dios para ellos, ya que los creaste, dado que su bendición es un desastre y su
poder es vano. Si no se ayudaron a sí mismos, ¿cómo le ayudarán o me bendecirán?
Encuentra su paralelo en Corán XIX, 42:
Cuando dijo a su padre: “¡Padre mío! ¿Por qué adoras a lo que ni oye, ni ve, ni te
sirve & nada?”
E pasaje: ti pi«>xx.
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17.
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i,9171’3r0 KAtI’tibflS Ol.T8096111. CñCTI* VANES. 11AM
>6*17. Y me dije en mi corazón: “Si es así, ¿cómo
podrá Marumat, el dios de ‘ni padre, que tiene la cabeza de una piedra y está hecho de
otra piedra (diferente), salvar a un hombre, o escuchar su oración y retribuirla?”
encuentra su paralelo en Corán XXVI, 72-73:
Dijo:
“¿ Os
escuchan cuando los invocáis? ¿os benefician u os peijudican?”
El pasaje: ti
tinO C5l.h1fl3 05080 MOlO 93~~Htfl3CA ¡S900TttN) ¡45 MA ¡16*286 raSXl. 0308003
Cuando oyó mi discurso, se encolerizó con furia contra mí, pues
dije palabras duras contra su dios.
ZCOTO3<S¡5 ¡*3 El. í&o.
encuentra su paralelo en Corán XIX, 47146:
“-4-,”
<Su padre) le dijo: “Acaso Abrahán, tú deseas apartarte de mis dioses? Si no
desistes, en verdad te lapidaré. ¡Aléjate de míuna buena temporada!”
El pasaje:
lDBztíIJsn p63<OXl..
óYe 7395
3<010r0506 CIIIE]. XRSAHIt*tI RS S6~17M3*17I6ItJt1 E7~CiH
Respottdiendo dije: “Padre ‘Tare, si alabas a cualquier ídolo de éstos, desvarías
en tus pensamientos.”
~mowu.
encuentra su paralelo en Corán VI, 74
jt ~>ax~; éiU ~ y;
ss’~ ~áSéA~
~
:i;~=i1
Y recuerda cuando Abrahán dijo a su padre Azar: “¿ Tomas a los ídolos por dioses?
En verdad te veo a ti y a tu pueblo en un error manifiesto.”
76
Salustio Alvarado
y en Corán XXI, 53/52, 54/53 y 55/54:
U4YJIAkYWIJA
U4.>s3¿2~JU4i
Cuando dijo a su padre y a sus gentes ‘y Qué son estas estatuas ante las cuales
vosotros os inclináis?” Respondieron: “Encontramos a nuestros padres adorándolas”.
Dijo: “ Vosotros y vuestros padres estáis en un error mantfiesto.”
El pasaje:
(S’iÉnx.nwu
~CU5A CAHIje
HÉIP6I<X)
tINO 5\Y&UII O8OIILI¡I 081.71176 RO6ACKl.hIO It
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Más que a la tierra, llamaré digno de veneración al sol, pues con sus rayos
ilumina el universo y las diferentes atmósferas. Pero ni siquiera a éste le considerare
como dios, pues su curso es oscurecido por la noche o las nubes. Ni, por lo mismo,
tnvocaré como dios ni a la luna ni a las estrellas, pues también ellas, en su tiempo,
la noche, Oscurecen SU luz.
OBtTOM%.
encuentra su paralelo en Corán VI, 76-78:
ÁíLnw~jÁi&~>L.fl
Cuando la noche se extendió sobre el. vio una estrella. Dijo: “Este es mi Señor.”
Pero cuando se puso, dijo: “No me gustan los que desaparecen”.
Cuando vio a la Luna levantándose, dtjo: “Este es mi Señor” Pero cuando se
puso dijo: “Realmente si mi Señor no me guía, estaré entre las gentes extraviadas.”
Cuando vio a Sol levantándose, dijo: “Este es mi Señor; éste ese1 más grande”.
Pero cuando se puso, dijo: “Oh pueblo, yo soy inocente de lo que asociáis.-”
El
pasaje: Cvuwu
7690 oYE 11014. B~1I4*tO fl90K). TOROtO EA 0T80915*ttI’O BOA. LI61104>16B4H1115 ¡431.411
Oye, Tare, padre mío, buscaré ante ti al Dios creador de todo, no a ídolos
inventados por nosotros.
81,1.
encuentra su paralelo en Corán XLIII, 26-27:
Cuando Abrahán dijo a su padre y a sus gentes: “Ciertamente no tengo ijada que
ver con lo que adoráis, <yo no adoro )sino a Quien me ha creado: El tríe guiará.”
Finalmente, el motivo do Tare y su casa arrasados por el fuego, lo que está en
desacuerdo con el texto canónico de la Biblia, así como la salvación de Abrahán del
aniquilamiento, quizá tenga como origen una exégesis del versículo 7 dcl capítulo
7.7
Algo más sobre lafigura del profeta fbráhtm en el Corán
XV del Génesis que reza:
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fl~;3-nt< t’ nfl’? o’!lfl 1mb ~flx$1fl —~ “i~: ~ ‘t~
Le dúo: Yo soy el Señor, que te saqué de Urde los caldeas para darte este país en
po5esiOt2.
según la cual, por etimología popular, se asoció el topónimo, al parecer de
origen sumerto, Ur (en hebreo írn) con la palabra hebrea tR que significa ‘luz” o
“fuego”. En favor de esta hipótesis de la identificación de lix con ilx, concurre un
argumento de peso: el versículo ‘7 del capítulo IX de Nehemías que en hebreo reza:
~TlflN tU~ flbWi O”TWfl VNb lflRStfl t1~O flltT2 iON
wrtxn
itt’ Xfl
71fl$
Tú eres el Señor Dios, que elegiste a Abrán, le sacaste de Urde los ca/deos y le
diste el nombre de Abrahán,
aparece en la Vulgata con la siguiente redacción:
Tu ipse Domine Deus qui elegisti Abram et eduxistí eum de igne Chaldeorum et
posuisti flamen cius Abraham,
lo que prueba la antigtiedad y la difusión de la mencionada etimología popular,
que también aparece en el Targuin de Neofiti, en los Pirké de Rabí Eliezer, etc. Así,
por ejemplo, en el Targum de Neofiti, en el pasaje correspondiente a Génesis XV, ‘7
se lee (Traducción de A. Díez Macho):
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IV ‘1’ lfl’~~ ‘tflW7T 71fl111
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tTiN t1”~ lbNl
Y le dtjo: Yo soy Yahweh que te saqué del horno de jitego de los caldeos para
darte esta tierra para que la heredes.
Un reflejo de este motivo, aunque elaborado de forma muy diferente lo
encontramos tanto en Midra=BereTh Rabb& XXXVIII, 13, como en las aleyas 52 a
71 de la azora XXI del Corán, lo que demuestra hasta qué punto el tema de Abrahán
excité la imaginación de generaciones y generaciones de gentes de las tres religiones
monoteístas, dando lugar a un sinfín de tradiciones, de las cuales sólo una pequeña
parte han pasado a fuentes escritas.
CONCLUSIONES
El Oriente Medieval, desde RLIsia hasta Etiopía, pasando por Armenia, Georgia,
los Balcanes, Bizancio, Siria, Tierra Santa, Arabia y Egipto, forma un gran todo
cultural, en el que las ideas y los motivos literarios circulaban fluidamente a
despecho de las barreras idiomáticas, políticas y religiosas. La literatura apócrifa
eslava ha recogido distintas versiones de las leyendas bíblicas que complementan a
aquellas que aparecen en las compilaciones de relatos hagádicos hebreos y nos ayudan
a comprender mejor algunas de las claves culturales de los árabes del siglo VII a los
que Mahoma dirigió su mensaje profético. Por otro lado, ni que decir tiene que el
Salustio Alvarado
78
conocimiento de las fuentes hebreas y árabes es imprescindible para el estudio de la
litetatura apócrifa eslava.
AGRADECIMIENTO
a los doctores Monserrat Abumalham Mas, Tania Dimitrova Láleva y Luis Vegas
Montaner por la revisión del texto, sus correcctones y sus acertadas y útiles
sugerencias.
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