Obsevaciones anatómicas sobre la corteza cerebral y asta de Ammon

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DE HISTORIA
ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
192
distomi degli Uccelli. Trieste, 1892.-1 distollli do
Mammiferi. Trieste, 1892. (Don. del autor.)
Uflgarischen geologischen Gesellschaft. Budapest.-Mittheilungen
aus d","
Jahrbuche der Ktln... IX Band. 6 Heft: Der Bergbau in den Sie""IIbiirgischen Laudstheilen. Van T. Weisz, Budapest, 1891.
Zeitscllrift.~:x:¡¡ KlItet. 1891. 4-6, 6-7, 8-9, 10-11, ]2 Fuzet.
• Vi1laamtricana (La).-Afio J, Núm. 1.0 Enero, 18112.
Wiener efltomologischeZeituflg.-Ix Jabrgang. J. Heft.
STOS&lCH(Michele),-I
Suspendida la sesión por cinco minutos, y verificada despl\l"";
la vot~ción para la elecciÓn de cargo¡; para el aflo próximo,
resulta,ron elegidos:
Presidente: D. MÚximo Laguna.
Vicepresidente: D. Daniel de Cortazar.
Te¡;orero: D, Ignacio Bolívar.
Secretario: D. Franci¡;co Quiroga,
Vicesecretario: D. :Manuel Joner.
COlllisirJn de jnlolic({C'¡'J¡¡.
D. José Macpherl'1on.
D, Franci¡;co de P. Martínez y Saez.
D. Blm; LÚzaro é Ibiza,
-El
Sr. Ramón y CajalleyÓ la nota ¡;iguiente:
OUSf!1'vaC'iOíieS((uatlhuiCflS
'!/ aslrt
soure
lrt corte:a
te/'eui'fIl
de A m 11I 011,
cerebral.
«En un trabajo publicado el aflo pal'1ado (Sil/'
{'écol'ce céréomle
19S
tallos gruesofol,de aparieneia protoplasmútica. Pero no habien.10 podido seg'uir completmnente
lufolgru(>sus expansiones Ú
tallos polares, no logramos determinar su modo ae terminación. Recientes estudios nos permiten afmdir ít nuestrn de/:cripciÚn del aflo último, los detalles siguientes:
»1. Las expanliiones grue¡;as más ó menos horizontaleli que
brotan, ya de los polofol,ya de lbs Úng'ulos de estas células, si
son seguidas hasta foIU
término, se a(lvierte que adquiel'en pauIntinmnente las cualidades de fibra¡; nerviosas, por cuanto se
vuelven notablemente (lelg'adas, vlll'icosas y suministran finas
eolateralefol en Úngulo recto. La exten¡;iÓn hOl'izontal que tules
expansiones recorren, no baja en muchos casos de un milímetro, siendo por tanto, IllUY (lifíeil que un corte mue¡;t¡'e de uu
modo completo la arborizaeión de los tallos polares y de sus
finas colaterales. En ocasiones, las ramas afolcemlentes naeida¡;
en Úngulo recto, de los tallofolprincipales, se dividen y subdividen, adquiriendo á foIU
\'ez apariencia de fibrillas nerviosas,
y marchando las ramitas secundarias y terciarias en dirección
mlÍs ó menOli horizontal. Algunas expunsionefol rolaterales aseendente8, relativamente g'ruefolafol
y varico¡;a¡;, parecen terminar en 111. misma ¡;npel'tieie cerl'bral, por dofolÓ tres ramitas
eortn¡;. No podemos a¡;eg'urllr, sin emhm'go, que semejante
difol\)Osiciónno foIedeba á una impregnaciÚn inrompletn,
»2, La forma de la¡; cél ulus e¡;pecillles de la primera calm
cerebral es á menudo alarg'ada y en huso, pero abunda también la configuraciÓn triangular Óafolterit'OI'mede varios radiol'1,
los cuales se dirigen mÍt¡; ó menos paralelamente á la superficie libre.
»:l. Lllfolcéluln¡; de q ne h¡lI1¡lamo¡;~'¡wf'n en todas la¡; regione¡;
cerebralefol, Lu reg'iÚn del lóbulo olfatorio, la circunvolución
del asta de Amffion (sIIUic'IIlulll), el lóbnlo oceipital, etc., las
contienen en proporción Hll'iable, así como la regiónpsicomotriz del lóbulo frontal. En la corteza (le lo¡; mamifero¡; de
1.
Corteza.
NATURAL,
Irt st¡'/lctllre
de que1ques 1I1aJll1n~(eres: La cellule,
de
1891), (le¡;-
eribimos en la primera capa de la corteza cerebral cierta¡;
eélulas fu¡;it'orme¡; Ó t¡'inngularf'f', horizontalmente dirig'idas
y caraeterizndas por la propiedad singulfl'í¡;illla sIe ot'l'ecer
yaria¡; f'xpansione¡; fina¡; con a¡;peeto de cilindros-ejeli, ElitlH;
expansione¡; brotan CUlll unmentl' (lel t!'l1,\"('ef(1(le dofolÓ tres
pequeña talla (conejo, conejillo de Indias) las células fus.ifol'mes mencionadas no adoptan sólo una direccíón antero-posterior, sino todas las demás, exceptuando 111.perpendicular á
la corteza. De aquí la extrema dificultad de confoleg'uir en los
cortes verticales células completas,
»4. En la época embrionaria, el contra¡;te entre las expansione¡; gruesas y finas es poco notable, pues todas ellas apareACT.o\B DE LA SOCo ESP,-XXI·
13
1111
ACTAS
DE LA SOCIEDAD
nSI'AÑ(lLA
DE mSTORlA
e~n yariC(lsas :1 con aspeeto ¡fe gruesos cHindro-ejes (cerebrú
de feto de vaca, perro, conejo).
))5. De la' expuesto se sigue que las células espeeiales de 1ft
llr:tnera capa. cerebral constitu:y~en un tipo orig'inal, irredllctrb1e,hQJ" por hoy, tí las categonasconocidaslle
corpÚscnlllíi
úervÍc)$l')S.Debemos, no obstante, declarar que ·suspropiedades
aproxi$IUl algo dichos corpl'¡sculos cerehralesÍl 10" llllIDlIdos
granosd(¡lbulbo olflltorio y á los espclllgic)hlllstos de lá retinu,
puesto quetooos eIlo¡¡tienen de comñnelcarecerde
una exPll'lsió~fi~a, m{u;larga que las oÚ'as y relaciolláda con una
cáwgoda especial de células nerviosas. nifieren, shlembllrgo,
en un carácter importante: las fibra.'! fiuas de ll}larieneia lleryiOM. estáu.re·p~ntadlL<;
en ciertQS espongloblastos(ntlestrns
célll13samtlet'inns l"Ildindas de Iaretina)por/1l$
(lltimasrami~
fiCfj.ciollesJleunoQ vanos tallos origiua.nos; mientj)a5 que,en
IO$i~?t~uooulos cerebralti!, tales filnmentQs pseudouervi()ílos
tieneul1.nas veces car/tcter (le raulitas terminalesy.o.tt-ai! de
et:¡),áterales.
iiítereS8J.lte, de todos modos, .la obser-vaciÓn de que tUllllS
est.4scéh.dlls (corpúsculos especiales de ·laprirneracapa. Ilert·bral, espongioblas.tos., etc.), se raDlificllnprecisamente
entre
l'cnachO$protoplasmáticús de células subyacentes, yal nivel
de zonasple~iformes
tUloleculares de .los autores), en donde
existe un empalme ó al·ticulaci6unerYio¡¡o-protopl~<lrnática.
1I.
.•••
$1:a de Amrnon.
»Además de los tratlllli¡;tllil dál:Úl~oS(Kupper, M.einert, Krause, Duval, Giaccomini, ere.), el asta dé Ammon ha sidl) recientemente estudiada por Golgi (1), 1,. ~llla (2) y Schaffer (3), autores que se hau servido llreferente.mente del método de iml)re~paeión al cromato de plata. Por nuestra parte j' lÍ fin (le
(l) O&I.(¡.ll.s"'¡" .#~,t""to",lt.fdfllU (irg""I~.lUr<tli ddoiBl./1f4•••"'''''''. \lillmo, um.
('2) L. su.•.
, 'Ztw f.i1l4rtlt A"IlIOIl"" detV,.".•W1 $.tpfe~1U8t!I, ZtilWlr, J'. f!1iUtlf-
ICltt¡f1Jic¡',ZMIf)ii.;
f&>
LU, 1.1i!91.
K'lkRA.l'FU; Beitrag .,.,. m#olapie d.,.
AlI4Itwlld.ll9. I:I. 4, 18li2.
A'iIlII/QM'/w>'.VOj·lH4tÍm/.
" •• /¡,
\
f. mi••.
NATURAL.
~'ompletnr el eielo (le nuestros trabajoll ¡¡ohre la estrucl:ura
de los I·,eutro.'l nerviosos, hemos realizado nlgunns ob$ervadones ¡;Ohrl~la l"struC'tura del asta dI.' Ammon del
'foncjiUo de Imlill.~. aprovechando al efecto el método de
mIl como el rápido de Golgi con la modificación introducida
llOr nosotros, y que Se conoce con el uom bre de pr'8C8tler,tle ~
ble iflf;pregiUlción.
En el'l)resente eserito dareIDC$ solamente
un resumen tle los resultados ohtenitlos,
»El asta de Ammon está formada, c~omoes bien
dos circunvoluciones cerebrales simplificadas,
!le tal suerte conexlonadas que la zona moleculat
(flu;tilt deidllta) j'1lce en intimo contacto con la zona
.de la ob'tl. (a.~tade Ammon).
'
"Dada la seméj
'cerl"bl'lll y didias dréuDv.Qluciones, no es de ex:'
hayan reconocido en estas la.~mismas estratifieal
aquella, EstllS son: 1.", capa de sustancia blanca
las células polimorfas; 3."" capa de las pir:
molecnlar bplt.tdforme.
»ASTA DE AlOION.
l.
Sust.ancia
bImea.--
por 1&reunión de los c~lindros-ejes emanados
J' de varios eorpúsculos polimorfos (Sala, Sc_ - -c ' _
Sil CilrsOhorizontal dichas fibras no emiten colaterales.'J
<ffllaquella parte del (l.~
rayana del hileo de la f~
tata, donde no es raro \'.er algunas finas eolareraleJ:{,
¡lentes,
»En el conejo de peoos dias veU8e, entre 1,
fibral!, los apéndices ramifieados de las célul
tan largos alguno!'! qn~ alcanzan hasta lo alt.Qde
lecul:u\ eubri~ndo con SllS ramúsculo¡,? finos y vari~
'una
gran pot'Ción de temno, '
'
»)2.
ClIpa de las células polimorfas.-Llls
elementosdeest3
·eapa han sido indicados por Sala:r llerl'ectalUcnte desel'if,os
l){jrSehaffer que ha~revelado la uutrchll y demás propiedades ,.
de los cilindl'os-ejes ..
»a. La fJM'dtht m4s i1t/eJ'if)r de esta ZOllllcontieú~· el
fusiformcs paralelamente dirigidas á las fibras del
cuya;;. ramlll'l}lrotoplll.smáticas se ramifican entre fus
mielinl\. Kl eilillllro-eje de tales elementos nos ha
lKlr lo mImos ('n algunos NUlOS, comportarse como el
100
células Ilamndus "engiJjnli; de Golgoi, e$ det'ir, (1lit'. diri¡;if.lldooo lUlí/! Ú meno" ()blÍ('llnlllent,(~ hada arriba, pierde Sll indi-
vidualidad á
flll'r7..ll
»b. L4 jJ01'CWit
es .mucho más
de ramificarse.
i
(le la ea IIH de las célu las púl morful'
.Ypor su aspecto ¡)Odria llamarse "IJiUI
$1f)leJ:/i I':ial
Es el puuta de reunión de los llcnachos inferiore¡"
de lae: pirámides y de la!'!colat~'rales de los cilindl'o&-ejes de
emas. C<lntiene también, conforme á la ¡kseri¡}(:ión de &haffer.
células especia]e~ que cabe distinguir en tres especies; l~élllln¡¡
de cilindro..eje ast~endelll~~;
eélulllS de cilindrlH'je descendente;
células de ciH.ndrlH'je horizontal, extensll y profundam(,1I1e
arborimdo entre las pirámides.
})le1r.ifllNiU!.
»l..as células tfe cilindrfH'je
flSC(!1U/trllte
bien dCl:l('riptlU;1101' Schaffer. Nuestras
mé$odo de
flan sido descubiertas y
investigaciones
con el
nos pernliten,
no obstante, tldadir algunos
eUindro..eje asciende b&St& la capa IDQleeulal',
más alta abnndona algunas ramitas; pct-o tanto
el tallo terminal Como las eolaterales qt;le este emite en lmgula
l'el~ro durante su aSClmso por la (,Jipa mencionada, descienden
roIl~telIlente,
tl'll7..3lldonn arco, basta la zona de la$ pirámides, en romo de las que se resuelven en un plexo periceluC<lX
lar de ramitos varíeo,;os de extrllordinarill
riquez6. Este plexo
j¡ cuya eonsfrne,eUln colaboran Uimbién otros elemenros (los
de eiliudro-eje horizontal) representa una de las disposici<mes
'más importantes
del asta de 44.mmon, )' no parece
haber sido
.
n autor. Cada célula de cilindro..eje ascendente
taeión por este medio ron un número considera_
ble de pirámides al par que ('<ln al~Otnos elementos de la por-
ción más l$uperñcial de la zolla molf'.enlar.
Además de esta variedad celular existe otra en que el dlindro.eje a$Ctllldente Se ramifica por lo alto de la capa molecular
sin emitir ramillas descendeutes.
1'1,& cél1dtu de cifi1l(/ro-eie tle,fCtrlldenl.e son fUlliformes 6 trial1gnl&res J' representan pirámides dislOClldas: su eilindro..eje
lt (}Ti.um tal Mn gt'1tCs&s. estrelladas,.
espesor de las células lmlimorfas,
más en In porción más próxima á las piráá los elementos seusitivos de Golgi, y es
sido vislas 1.101' L. Rala y 8ehaffer.1<t más il1-
¡lilas
de
pero r.uya¡;¡expansiones p
eilinrIro-l'jl' !<l' ellmpnrtan lo mil'UlO que IOl"l
graud •.s. 2." eélulas grUflAAf<. triaug'ltlares (¡ e$'i
lll'J
DE mSTQRtA
198
NATUlUL.
ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
c:\pansiones larguisimas y vllricosas se disponen en su lIlIIY".'
parte en sentido horizontal ti obliello, J cuyo dlilHlro-l'jl;,
dirigido ya oblicua ya lmralelamente á la capa Illulecul:u', 1'1'
termina luego á beneficio de una extensa arborización de Itl'bra;¡ finas, granulosas, casi rectas :r J'llcentes en planos dil,tintos de dicha capa,
»b.• 81tlnOtl4 intermedia (strat1tllt lacunQSwli'l J.-Esta estratifi·
cación encierra, además ¡le las rainas protoplasmáticlls ascC'lldentes de Ia.'lpirámides, multitlld de fibriUas nerviosas horizontales, J' bastantes células ganglionares.
»Las fibras nerviosas constituyen haces hOl'izontale¡; (COIl\(¡
ha llecho notar Schatrer) muy próximos, constitllÍ<los por la
reunión de las c';¡laterales asc~ndentt\s de los cillndros-eje$ di'
las pínímides. Estas colaterales son abundllntísimas en la
región próxima al llileo donde residen las pirámides más voluminosas, pero son muy raras en la.':!demás porciones el(!l
asta de Ammon. En (licha región, sll,las 'Veascender e; lllIUWjos apretados que divergen á su arribo en la capa moleculul',
pal'a reunirse finalmente en faja horizontal en el #ratllJII uU:IIlUJSIHJI. Durante su cursohorizonhll,
IlluchllS de tale\:l fibras
emiten ramitos delicados ascendentes ó descendcntes tIue s('
pierdcn en la capa molecular. La terminación de los tallos de
origen tiene lugar en distintos radios del asta (le Ammon;
pero sobre tooo en aquella regUm donde ésta aparece continuada con el subiclll1mh á beneficio de 11UMramitas terminales,
»Las célttla.r ne1'f¡io${/s ofr('>úen,á menudo, forma ('n hmo Ú
ovoidea, y Yllcell entre los haceciUos de fibras. 1.os elementos
más voluminosos suelen afectar IUla figura semilllnar, trillngularó estrellada. Alguuas de sus expansiones lll'Otoplusmáticas siguen la dirección de las fibras, pero lns IUlytambiéll que
deS<.,ietHleny aun alcanzan hllstn In misma zona de las grue~l,;
pirámides. El cilindro-eJe puede seguirse frecuentemente en
un traJ'eeto ba.'!tanteextenso, observándose (lue es hodzonta.l,
J' que suministra, de cuando en enando, ramita.'1 colaterales;
í\qtet'P\inacióll nos es desgraciadamente desconocida, aunque
suponemos tiene lugar en la misma zona fibrillll' por ramitas
libres; pues}1o poca.'!,'ecei hemos visto fibras grlle~U!, más ó
menos horizontales, que se arborizaball d.e esta suerte, y cUJa
célula de origen no pudo ser impregnada. SÚloen un cuso nos
(lié dado eolorenr completamente unll célula: se trataba de uu
COl'pl1sculoestrellado de talla, más bien pequena que med¡a~
ua, y cuya expansión fundollal fina se dividía, á. poco trecho,
en ramitos que parecían terminales.
»c. Slw:wn4 ~ltpe':ftcial(stratulIt 11l()leCltlare de ciertos autol'es).~Está COIll¡lUestade la porcilm más periférica del penacho
de bis pirámides y de multitud de fibrillas nerviosas, algunas
d.e IIlS que parecian provenir del ramo superior de los cilindros-eje,; aseenllente.<;. Ciertas filJrillas ingresan en la zona
más pCl'iféri<:;a(zona plexiforme ó molecular) de la fa$cía de'il~
tata, á la que suministran algunas colaterales.
, J..as célula.<;de esta subzona son pequeñllS, fusiformes, triangulares ó estrelladas, Y su cilindro-eje, fino y de varia dirección, se resuelve en una ttrhorización extensn de hebras '\'al'icosas ~. delicadas que discurren por casi todo el espesor de{
,1lratu,rrt molecllltlre de los autores. Sólo en dos ,ocasiones heIllos
hallado células fusifm'mes espedllles como las de la primerllcapa cerebral. En cambio son estas mU~' abundante.':! en el
Sllbículum.
»,FASCIADENTA"l'A. En ella eabe distinguir, como bemos
expuesto anteriormente, la$ siguientes capas: 1, molecular
Ó plexiforme; 2, de las pir{unides pequeña.'! (.rtratum gr(Jfl/,tdfíSllm); 3, (le la.<;eélulaspolimorfa$ (;~Oíla reticulari.$, etc.).
»1. Zona lllo1ecular plexiforllle.~De conformidad con todas
la.szonas que llevan este nombre, se compone de dos especies
de fibras intimamente entremezcladas: expansionesprotopta..t;máticas espinosas, procedentes de células subyacentc.s, yfibri'"
llas nerviosas terminales. C<mtiene, además células nerviosas
ya mencionadas por Sala, pero cuyas propiedades son todavía'
poco eonocidas.
llLo8 eorpúsculos nerviosos que nosotros hemos logrado poner en evidencia son:
»a. Célula$ pirafltidalcs
ir O1:QidcasdísloalMS; es decir, células cuyas propiedades semejan enteramente á las que caracterizan los corpúsculos del stratltl/t gf'altu{Q$U;m, salvO que son
triangularesó semilunares, y yacen en planos diversos de la
capa molecular. El cilindro-eje Ilesciende, ya. directamente,·
ya después de trazar un extenso escalón horizontal, eontilluán'dose con una fibra 'nudosa del stra{'I!1l" 11lcídum ó regióllsupraIlirl\midal del asta de Ammon.
200
ACTAS
DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
DE
»b. Células de ciliJtrlro-eje cOJ'to,-Deben distinguirse ell:<lI_
pel'ficiales y profunuas. Las superficiales son piriformes, 0',,;(leas Ó fusiformes, de talla uiminuta, y presentan finas eXIIllIIsionesprot<>Plasmáticas en su mayor parte descendentes. El
cilindro-eje, sumamente fino, se termina á poco trecho en la
llarte extel'na de la zona mOlecular, it benefieio de una arbOl'izaei~n delicada y corta. Las j)}'o/uild((s son mÍls eSllesas, de
figura triangular ó estrellada, y estÚn situadas en la mitad
inferior de la capa molecular. Sus ramas lll'otoplasmáticas divergen en todos sentidos, no siendo raro que algunas de ellas
C¡'lICenla Zona de los gol'anos y tel'minen en la capa reticular.
El cilindro-eje; más espeso que en las células anteriores, tiene
una dil'ección ~ariable, descomponiéndose en nump¡'OSlls ramllS que tienden á reunirse en la 1l1itnd externa de la Zonn
1l10lecular, ramificándose y extendiéndose horizontalmente
du¡'ante
llar Sala .•g'randes tl'l1yectos. Una de e¡;tas células ha sido viRta
»c. Cdlulfts de ,jll/((S eJ')J{(iI.~ioiles._Hay corpÚ¡.;culos de figura
om triangUlar, ora o"oídea, ora estrellada, Cuyas expansiones
fiulls :r cnRi liRaflofre(,pn, (lei'<llué8de algunai'< ramifica('iones,
el aspecto y uelieu(leza de rl11nillu.~nelTio¡.;a8, Xo hemos logrado ver, entre ellus, ningÚn CiIillllro-eje. Ignoru1l10S Ri tales
cJrpÚsculos correi'<}lolldenit los ei'<}leciule8¡le lu primera capa
c;~¡'ehraI1l1ás af¡'ú¡.;¡le8crito8, (í i'<i(Ieben e¡;tillllll'se COlllocélulas eomlllles (1(1dlind¡'o-eje corto, t'n 1118cllalei'<ei<teÚltimo no
ha fijado, por una eau:-:a ellalquierll, ellll'eeillÍtado arg'éntico.
),2. Capa de las pirámides ó estrato de los granos,-En g'ene~
1',11,llUesf¡'Oi<eSÍllllios tocante {¡llls célUla." de estn C¡¡IIU,eOllfil'ulan plenumente lui'<descI'illeiouei< de Golg'i, Sala~' Hehaft'er.
Lrr maJor 11ll1'tede tales célulll . ;;,~on o"oideail, triungnllll'ei'< ()
semilunares, no ¡;:uminisÍ!'ant!o eXllUllsioneillH'otollhli'<1l1átieas
Rino por flUlado externo, es decil'. hal'Ía In zona llloleellllll'. El
cilind¡'o-eje e.o.;
t!elgndo :r dc¡;:celldente, continn¡'mdo¡;:e 1'011Ulln
filJl'n nUllosa, des}luéfl de sumilli8Íl'lIr en la zona plexiforme
(mitnd externa) cuatro, seis 1'1oeho colaterales finlls, tl.exnosaR,
á YCceseng'rllei'<ndas }IOr fuerteR varico,~idades y ll11n POI'Vel'dnlle¡'1l8rosáceas. E8tas fibras forman Un tupido plexo que rodea los cuerpos de las célultl,~ IJolilllol'fas mÚs exteqws. Las
colaternles aseelIflentes i'<elilllaf!llspor ~ehaffer 110 se hnIlnll
en muchas lll·(:'}lui'apionei<.TiIIlljloeo hemo¡; aeerhlflo á te1ii¡'
HISTORIA
20\
NATURAL.
los cilindros-ejes descemlentes (pertenecientes á células del
segundo tipo de Golgi) que L. Sala describe, los cuales perderían su individualida(l,
engendrando en la capa subyacente
(eaplt de las células polimorfas) una red difusa. En nuestro
coucepto, toda célula de la capa de los granos emite un cilindro-eje susceptible de ser seguido, en circunstancias favorables, hasta la región suprapiramidal del asta de Ammon (st1'a[¡tm lucidwn).
»POI' lo demás, los haces de cilindros-ejes de los granos se
disponen del mismo modo que figura y describe Schaffer. Llegados que son á un cierto paraje de la zona suprapiramiclal
del asta de Ammon, se hacen long'itudinales, es decir, se disponen á lo largo de este órgano, conservando siempre ese aspecto nudoso particular primeramente seflUlado por L, Sala.
Semejantes nudosidalles, cuyo tamaflO aumenta conforme el
cilindro-eje se alejó de su origen, aparecen en el conejo y conejillo de Indias de pocos (lías ó reciennacidos, no como simples varicosidades, sino á la manera de focos de (londe irradian, ;ya hebras varicosas de longitud variable, ya apén(lices
('OI'tOSy 'grosero;;. En una palabra, los cilindros-ejes (le las pe(1¡wflaS pirinnides reprodueen exactamente las fibra;; lllU~Of'l1S que nOSOÍ!'Ofl
hemos descrito en el cerehelo. ¡<Es que e;;tafl
son continuación de nquellafl? Ko es posihle l)ronunciarse sohre este punto. De.todos modofl conviene consig'nar que fihras
de tal disposición no se encuentran sino en el cerebelo y fascin,
rlentata.
»En la parte inferior de la zona de los granos hállanse algunas células pirami(lales perfectamente comparables á 1m; del
I'erebro. De su base inferior partlm alg'unas ramm; protoplÚ¡;micas que se dividen y terminan en la zona subyacente. El
,'értice se prolong'a á travéfl de los granos y se uescompone en
ramas destina(las á la zona 1Il01ecnlar. En cuanto al cilindrot'je, proviene generalmente de lo alto (lel tallo protoplasmático por encima !le In capa !le los granos '~imarcha horizontalmente paraterminnrse,
entre estos, á favor ue arborizaciones descendentes,
»En el conejo de !los á cuatro (líaR,la l)Orción profunda de la
zona de los granos ó peqneflas pirámides, ostenta unas células
diminutas, estrellallas ó triangulares, pobres en })rotol)lasma,
cuya expansiones ascendentes y descendente:;; surcan las zonaR
','
:..--::--"~;~"
' ':' . ¡
'"
•••.
-.
ACTAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA
DE HISTORIA NATURAL.
f'u/jllllantes, pero sin adquirir gl'an longitud, No 8allf'/II".
lienen eXllansión funcional. Tampoco podemos afil'lIllll' ~i ."
subsistentes
en el adulto,
trata de pirámides
embrionarias ó de corpÚsculos espel'i¡¡f",
»Finalmente, en los mamíferos de pocos días, la zona de lus
granos exhibe unas células neuróglicas, fusiformes, en 111/
todo compal'ables á las contenidas en la calla de las células d('
Purkinje del cerebelo, Su cuerpo es ya ovoideo, ya fUSiforllll'.
apareciendo tellido en café 1)01' el cromato argéntico; su tallu
lleriférico, se descompone en un penacho de fibl'as vellosa¡;,
ascendentes, terminadas á beneficio de espesamientos cónicos
en la superficie de la capa nlOlecular. Hemos ,hallado tambiéll
en las capas -subyacentes células nem'óglicas fusiformes. correspondientés,
á ciertos cOl'}:lÍ1sculosalarga_
dos
que mencionasiny dUda
figuraalguna,
Schatfer,
»3. Capa de las células POlimorfas -La exi:;;teneia de una
capa de este nombre, semejante á la del asta de Amlllon, 1m
:;;1domencionada primeramente por Se11a tfel', En ella ha log'rado impregnar rierto:;; corpÚsculo:;; piramidales ó estrellados,
cUyas eXlJansiones llrotoplaSllllÍticas ascendentes penetrarían
en la zona mOlecular, y cu;ros cilindros-ejes descenderíanllacia
la región del1lileo. Ha visto también algunas células fusitor_
mes horizontales que ya había fig'urado L, Sala.
»Despué.'l de cOllllwobal' la exactitud de las desl'l'ill<'iones de
e¡;tos sabios, heulOR logrado 11l1adiralgunos datos que amplían
nUestro concepto actual de la zona q lIe e:;;tudíamos y pel'miten
identificarla con la de ig'ualnombl'e del asta de Anullon.
»Conviene deSde luego, pal'a comodidnd descriptiva, distingUÍl' la zona de las células IloIimorfas en dos subcallllS: CfIjJa
slfjJerjicial Ó j)le.xi.forme, CUj)((]Jl'o.f/l)/(la ó de las célul((s 1'}'rl!f/1IIares. Debajo de esta última yace una zona moleenlar que es
dependencia de las gmesas pil'Úlllides del asta de AnUllon
(porción SUlIlergida en elllíleo de la fascia den tata).
»A. Zmut ]Jle:J:i.forme,-Adeluás
del plexo tupidísimo de colaterales antes menCionado, contiene esta subzona varias células nerviosas que distingUiremos en tres tillOs; 1, células de
cilindro-eje ascendente; células de cilindro-eje descendente;
células sensitivas de Golg'i, ó de Cilindro-eje corto.
1
»a. Las célul((s de dliudJ'o-eje ascendente .'melen adoptar
varias forllla¡;;, aunque 1)01' lo comlÍn ¡;;e reducen tÍ tre,'l: la
fusiforme horizontal, la estrellalla y la pinunillal vertieal.
Esta Última ha sidoindmlablemente
vh;ta por ~eha1fl'l', aunque no parece haber logrado teñir el cilindro-eje aseendente.
»Todas estas células tienen de' común el residir muy et'r('a
de los granos ó pirámides pequeñas, á veces inmediatamente
por debajo, el enviar expansiones protoplasmátieas lal'guísimas á In zona molecular y el estar provistas de un cilindro-eje
ascendente espeso, el cual una vez llegado á In parte inferior
de dicha zona, se divide en dos ó más ramas horizontale:-;,
varicosa.s, de enorme extensión. De esta.s ramas, que en unión
de otras constituyen un plexo supra.piramídal muy rico, parten en ángulo recto infinidad <lefilamentos descen<lentes, clue,
ramificándose repetida.s veces, engendran un plexo fino, apretadísimo, situado entre los cuerpos de las pirámides pequefHls
(plexo interpiramidal), La extraor<linaria riqueza de este plexo
que no parece haber sido visto por ningÚn autor, sólo puede
juzgarse en las preparaciones ejecutadas por el lH'oceder de
Cox (conejo de quince días á un mes).
»C01l10vnriedad de esta ef'pecie celular dellen contal'8e alg'unos corpúsculos, globulosos ó estrellados, cuyo cilindro-eje,
una vez llegado á la capa molecular se bifurca (en plano;;
variables) esparciendo sus rnmillas en sentido g'enernllllent!~
horizontal, sin contribuir á la formación de 10ilplexos perieelulares mencionados.
»b. L((s célul((s de ciliudro-eje descendente suelen residir en
plano más bajo de la zona plexiforme; su forma es en hu:-;o Ú
estrellalla, y sus expansiones, n01ables por su gran longitud y
aspecto velloso, marchan por lo comÚn horizontalmente,
El
cilindro-eje gl'ueso baja hasta la reg'ión del hileo y se continÚn
con una fibra del alulls. En su trayecto por In l'eg'ión subyacente (zona lle las células irregulares) Ó todavia más abajo,
emite varias colaterales finas, alguna de las cuales ascienden
hasta la subzona plexiforme superpuesta, donde se ramifican
repetidamente,
»c. Células de et'Hildro-eje corto son, 1)01' lo comÚn, de forma
esh'ellada, y sus expansiones protoplasmátieas marchan en
todos sentidos; alg'unas de elllll; g'anan la capa molecular de la
j({sC'i«(,den/ata, donde se ramifican dieotúmieamente,
»8u cmndr~je
ofrece una dirección variable, á menudo
ACTAS DE U
SOCJEDAD ESPAÑOLA
algo horizontal, y se resuelve en seguida en un número considerable de ramitas varicosas, que contribuyen á complicllf
el plexo intereelular de la suhzona plexiforme.
de la capa
»B. Subzona de l(l$ células il'l'cgulanM.-Encima
molecul!~r de la porción. sumergida del .astade Ammou yace
Ill.uybien limitada,
una agrupación lineal de células á V6C8.'.!
y que contiene:
LISTA
[)[
LOS SEftORES QQE COMPOMEN
u.
»a .•. Célulaspir~midales ,triangulares
óestrelladas, •cuyo
cilindi"O-ejc desccndeuíepuedeseg-uirse
haatael~1ieUS.No. es
raro ver <tue.alg11nlÍtdesus cx;pansiouespl'Otoplasmá.tieas ing-l'e$l:lenla zon~molecular €le la./asda de1ttata.
»b. CélulaaIWrizouWes, l:llargadasó fusiformes ,cuyo cjH#(1rq.>eje.ditig~eh$eia
arriba;f¡iendo probable quetalesci.;..
li~d~~jesseanconti~llaciónde
ciertas ñbras, relatiV1t1llente
espe~a.'.!rcuY$1"1tWiñca.ciones múltiples, despuésde~l>an'"
algp.nos •.ram*~ulos hotizon tales·partl·la •••
z<>n~,.pl~:x.i
...
superpuesta1 ••.g-a.uaIl, ~ig-u~endo.distin~s·r~~~r~.~~l1lJ,
lnqle~l~t.dónde
••
·.~"dJ~({~u·•u~p1iIl~
••
•.•
pr(}tul>tllll~.~.tI:!·.>ít~J.lno
de· eswsdli~dros-ejesascCl~aentesengendfll
..unllar~órizaeióIl
tan IJ,lllpUa.quepuede cubrir un tercio ó mas de la e:xite~(¡n
de la. capa molecular, así como una buena partedelasub~ona.
plexiforme supel'p'Uesta.
})~s.po$ibleque nabiten también esta zona células dedl1ndr<rejecorto, cuyasarborizaciones
no traspasarian el limite
superior de las célulaspiramidales.
»En cnanto álaexistenciadeñbras
llegadas de otros centros
yarbo'riza~s,
como sÚpoueSa.la, en la zona de las células
pc>limorfas y núcleo de la/asciade7¿tata,
nO$otto8 lío hemos
poi.!id9conñrínarla ..
»})e lo expuesto,se sigue· que la f([~cia dentata corresponde
eRau estructura al Mta(ieAIlllllOtl, pues, comoésttl contiene:
LO Una zona mQleeuIarC911icélulas eSI,eciales de cilindro-eje
corto. 2.0 Una zona .COl~pil'~~~des I)6queiía.s y grandes de
cilindrcreje de$cendentl:!: ~'~T.J"~a.zona de •células polimorfas
¿londe se albergp.en: a, corpúsculos de ciIind~je
desceIlctente; b, corpúscl,¡Jús.de ciJindro.:cje corto l'amificadopor debajo
de las piritwides pequeñas; e, corpúsculos de cilindro-eje aS'cellllente tamificadopor
encima de las pirf.rnides pequeñas;
d, corpúSfclulosde cilindro-eje ascendente l'amificlldo en una
gran parte de la zona molecular.»
t872;
A1WIL~,l.{tl.Manuel AntoniO), Doctor en.
C.de()'R(¡líUy, 42, Habana.
t888.
ALVA1\EZQUlN'l'E!\O
rales.-C.
1872.
1891.
(I). ped.ro}, Alumno de Ci:eítoia$·llatQ'"
de lAgasea, •43, 2.4derecM. 'Madrid·
{D. Tomás), Ca~edrátleo ef! laUniversidaq.de ~aniiago {Galicial·
.A}lDRÉS y!dOff1'ALBO
A!¡Gu:1,í",(])i.
Joaquín), Teniente de Navío.
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