HECHOS PROBADOS - Poder Judicial

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C E R T I F I C A C I O N
La Infrascrita Secretaria General de la Corte Suprema de
Justicia, CERTIFICA: La Sentencia que literalmente dice: “EN
NOMBRE DEL ESTADO DE HONDURAS LA CORTE SUPREMA DE JUSTICIA,
Tegucigalpa, Municipio del Distrito Central, a los once días
del mes de agosto del año dos mil nueve, por medio de la SALA
DE LO PENAL, integrada por los MAGISTRADOS JACOBO ANTONIO
CALIX HERNANDEZ CARLOS DAVID CALIX VALLECILLO y EDITH MARIA
LOPEZ RIVERA, por ausencia justificada del MAGISTRADO RAUL
ANTONIO HENRIQUEZ INTERIANO, dicta sentencia conociendo del
Recurso de Casación por Quebrantamiento de Forma e Infracción
de Precepto Constitucional, interpuesto contra la sentencia
de fecha veintiséis de enero de dos mil siete, dictada por el
Tribunal de Sentencia de Tegucigalpa, Francisco Morazán,
misma que CONDENA al señor G. Z. S., mayor de edad, soltero,
hondureño, Bachiller Técnico de este domicilio,
por el
delito de TENTATIVA DE VIOLACION PROPIA AGRAVADA, en
perjuicio de la menor N. M. C., a la pena de DIECISIETE AÑOS
DE RECLUSION, y por el delito de TENTATIVA DE VIOLACION
ESPECIAL en perjuicio de la misma menor N. M. C., a la pena
de ONCE AÑOS DE RECLUSION, que deberá cumplir en la
Penitenciaría Nacional “Marco Aurelio Soto”, ubicada en
Támara, Francisco Morazán, una en pos de la otra; además a
las
penas
accesorias
de
INHABILITACION
ABSOLUTA
e
INTERDICCION CIVIL, por el tiempo que dure la pena principal
así como a trabajar en obras públicas o en labores dentro del
establecimiento penitenciario; declaró la responsabilidad
civil del imputado, la que deberá hacerse efectiva en la fase
de ejecución de la pena; absolvió al imputado de nueve cargos
de violación en perjuicio de la menor N. M. C., por lo que
fue acusado en la causa por el Ministerio Público. Interpuso
el Recurso de Casación el Abogado C. A. R., en su condición
de Defensor Público del imputado. SON PARTES: Los Abogados A.
A. G. A. y L. M. G. en su carácter de defensores públicos del
señor G. Z. S., y el Abogado R. M. A. U. en representación
del
Ministerio
Público.
HECHOS
PROBADOS
Analizando
y
valorando las pruebas practicadas en el acto del juicio oral,
de acuerdo a las reglas de la sana crítica, este Tribunal
declara probados los hechos siguientes: PRIMERO: En una fecha
no determinada del año dos mil, cuando la menor N. M. C.
contaba con la edad de diez años de edad, mientras se
encontraba en la casa de habitación que compartía con su
madre S. M., quien en ese entonces era la compañera de hogar
del acusado G. Z. S., por ende padrastro de la menor N. M. C.
P., quien aprovechando la ausencia de su compañera procedió a
tener relaciones sexuales vía vaginal con su hijastra N. M.
C.. SEGUNDO: El veinticuatro de mayo del año dos mil cuatro,
cuando la menor N. M., contaba con la edad de trece años
cumplidos, mientras se encontraba en la casa de habitación
que compartía con su madre y estando ausente ésta, entre las
cinco y seis de la mañana, G. Z. S., estando solo con la
menor N. M. C. en el cuarto que compartía con su compañera de
hogar, procedió a acostarla en la cama, seguidamente se subió
sobre el cuerpo de la menor con la intención de penetrarla
vaginalmente, pero en ese momento de manera sorpresiva,
ingresó al cuarto la joven T. C., misma que reclamó en forma
airada al acusado por lo acontecido. CONSIDERANDOS I.- Que el
Recurso de Casación por Quebrantamiento de Forma e Infracción
de Precepto Constitucional interpuesto, reúne los requisitos
exigidos por la ley, siendo admisible, debiendo pronunciarse
sobre su procedencia o improcedencia. II.- El abogado C. A.
R., en su condición de Defensor Público del señor G. Z. S.,
formalizó su recurso de casación de la siguiente manera:
“EXPRESION DE LOS MOTIVOS DE CASACIÓN POR QUEBRANTAMIENTO DE
FORMA.
MOTIVO
UNICO:
Infracción
del
principio
de
Incongruencia entre la sentencia y la acusación. NORMA
INFRINGIDA. Artículo 337 del Código Procesal Penal. PRECEPTO
AUTORIZANTE:
El presente motivo de casación se encuentra
comprendido en el artículo 362 No.6 del Código Procesal
Penal. EXPOSICION DEL MOTIVO La norma sustantiva infringida
es el artículo 337 del Código Procesal penal “La sentencia
no
podrá
dar
por
acreditados
otros
hechos
u
otras
circunstancias, que no sean las descritas en la formulación
de acusación, en la contestación de cargos y en el auto de
apertura a juicio, o en su caso, en la ampliación de la
acusación y en la contestación de esta, ni calificar los
hechos, en perjuicio del acusado en forma distinta de la que
resulte de las actuaciones antes indicadas.” articulo que ha
sido violentado por parte del Tribunal de Sentencia al no
ajustarse la declaración de los hechos probados (sentencia)
con la acusación del Ministerio Fiscal. La literalidad de
este artículo nos ubica claramente en lo que en esencia se
entiende por “CONGRUENCIA DE LA SENTENCIA CON LA ACUSACION”
acción que no tiene otro sentido mas que el de condenar a una
persona por el delito que se le acuso inicialmente en la
formalización de acusación, contestación de cargos, auto de
apertura a juicio, o en su caso en la ampliación de acusación
y en la contestación de esta.- Por ello es necesario
Honorables Magistrados imponernos de los hechos estimados y
declarados probados para concluir que el fallo es errado y se
condena a mi defendido por un delito por el cual nunca fue
acusado y es así porque los hechos estimados
y declarados
probados no son congruentes con la acusación fiscal, por lo
que estimo necesario para la explicación de este motivo la
inserción de tales hechos, estimados y declarados probados
mismos que textualmente dicen: EL Tribunal en referencia
declaro como probado los siguientes hechos: “PRIMERO: En
fecha no determinada del año dos mil, cuando la menor N. M.
C. contaba con la edad de diez años de edad, mientras se
encontraba en la casa de habitación que compartía con su
madre S. M. quién en ese entonces era la compañera de hogar
del acusado G. Z. S., por ende padrastro de la menor N. M. C.
P., quién aprovechando la ausencia de su compañera procedió a
tener relaciones sexuales con su hijastra N. M. C.. SEGUNDO:
El veinticuatro de mayo del año dos mil cuatro, cuando la
menor N. M., contaba con la edad de trece años cumplidos,
mientras se encontraba en la casa de habitación que compartía
con su madre y estando ausente esta, entra las cinco y seis
de la mañana G. Z. S. estando solo con la menor N. M. C. en
el cuarto que compartía con su compañera de hogar, procedió a
acostarla en la cama, seguidamente se subió sobre el cuerpo
de la menor con la intención de penetrarla vaginalmente, pero
en ese momento de manera sorpresiva ingresó al cuarto la
joven T. C., misma que reclamó en forma airada al acusado por
lo acontecido. Al analizar el contenido de los dos hechos
probados se observa que el Tribunal no tomo en cuenta la
acusación inicial del Ministerio Publico de actos de lujuria
por el cuales había sido acusado en todo el juicio el señor
G. Z. S., por lo que nos lleva a pensar que el tribunal no
se percato que no podía condenar por tentativa de violación,
hechos probados que por así declararse constituyen una verdad
intangible, pero la verdad es que estos no van más allá de
afirmar que el imputado cometía un ilícito, pero no
precisamente el de “VIOLACION EN SU GRADO DE EJECUCION DE
TENTATIVA”, por cuanto la sentencia debió sustentarse en la
acusación fiscal, por lo que el órgano jurisdiccional debió
estar vinculado a los hechos descrito en la acusación de
actos de lujuria, en consecuencia el tribunal por mayoría
impuso una pena que va más allá de lo pedido por el ente
causador, no respetando el juzgador el límite que se impone
en la norma establecida en el artículo 337 del Código
Procesal Penal, ponderadamente existe un
honroso voto
disidente de la Juez Abogada T. A. C., que entre otras cosas
dice: “Recordemos Honorables Magistrados que Honduras a raíz
de la entrada en vigencia del Código Procesal Penal deja
atrás el viejo sistema de rango inquisitivo de impartir
justicia, donde el Juez ejerciendo un doble papel, de forma
unilateral se daba a la tarea de investigar los delitos,
recoger la prueba necesaria para ello, calificar los mismos y
llevar el procedimiento hasta la sentencia final.- Ahora
Honduras ha entrado en otra etapa donde el modelo cambia de
inquisitivo a un modelo de corte acusatorio, en este modelo
la acusación pende de un ente acusador, El Ministerio Público
en delitos como el que nos ocupa, por lo que compartimos la
idea que es el órgano jurisdiccional el que califica los
hechos, pero la misma norma le limita en el sentido de no
hacerlo de forma distinta de la que se ha hecho en la
formalización de acusación, si esta va en perjuicio del
acusado, por lo que se puede hacer de manera que favorezca al
mismo pero no ir más allá de lo planteado por el fiscal,
hacerlo implica violar el principio de congruencia y aun más
se estaría violentando el derecho de defensa.” Consideramos
que el fallo es errado por lo que la sentencia no debió
calificar el delito de Violación en su Grado de Ejecución de
Tentativa, en consecuencia violentado el artículo 337 del
Código Procesal Penal. De lo anterior se desprende que la
conducta narrada en los hechos declarados probados por el
Tribunal de Sentencias no es constitutivo de una “VIOLACION
EN SU GRADO DE EJECUCION DE TENTATIVA” como erróneamente fue
calificado por el tribunal, sino de actos de lujuria como
siempre lo manejó desde el inicio del proceso el Ministerio
Público hasta sus conclusiones, por lo que tal situación
agrava significativamente la situación de mi representado en
cuanto a la pena a imponer, razones que me llevan a
interponer
el
presente
recurso
de
casación
por
Quebrantamiento
de
Forma.”
RECURSO
DE
CASACION
POR
QUEBRANTAMIENTO DE FORMA FUNDADO EN INFRACCIÓN DEL PRINCIPIO
DE INCONGRUENCIA ENTRE LA SENTENCIA Y LA ACUSACIÓN. Alega el
recurrente que el Juzgador de instancia ha infringido el
artículo 337 del Código Procesal Penal, que se refiere al
principio de “congruencia de la sentencia con la acusación”,
por la que estima debe entenderse, que la acción penal del
Fiscal, no tiene otro sentido que el de condenar a una
persona por el delito por el que se acusa inicialmente en la
formalización de acusación, contestación de cargos, auto de
apertura a juicio, en su caso en la ampliación de acusación y
en la contestación de esta.- Estima que el fallo es errado,
pues se condena al acusado G. Z. S., por un delito por el
cual no fue acusado, y debido a que los hechos declarados
probados no son congruentes con la acusación fiscal. Afirma
que el Juzgador no toma en cuenta que la acusación inicial
del Ministerio Publico, es por el delito de ACTOS DE LUJURIA.
Concluye que el Juzgador no podía condenar al acusado por un
delito de TENTATIVA DE VIOLACIÓN, pues afirma que el órgano
jurisdiccional esta vinculado a los hechos descritos en la
acusación del Fiscal por el delito de ACTOS DE LUJURIA. Esta
Sala de lo Penal, conforme a la doctrina mayoritariamente
aceptada, aprecia que los aspectos relevantes del “principio
acusatorio” son: 1) No puede existir proceso sin acusación
previa formulada por persona distinta del acusador; y, 2) No
cabe condena por hechos distintos, ni persona distinta a los
señalados por la acusación”. (Vid. Paginas 297 y 298 “La
Reforma Procesal Penal y el Ministerio Público en Honduras.
Justificación y Perspectiva”. Autor: Rigoberto Cuellar Cruz)
El Art. 337 del Código Procesal Penal, sobre la congruencia
entre la sentencia y la acusación, en su parte conducente
dispone que: “La sentencia no podrá dar por acreditados otros
hechos u otras circunstancias, que no sean las descritas en
la formulación de acusación, en la contestación de cargos y
en el auto de apertura a juicio, o en su caso, en la
ampliación de la acusación y en la contestación de esta, ni
calificar los hechos, en perjuicio del acusado en forma
distinta de la que resulte de las actuaciones antes
indicadas….” En el presente caso, el
Fiscal formaliza su
acusación ampliada, en el acto del juicio oral y público, por
los delitos de VIOLACION Y DE ACTOS DE LUJURIA (vid. Folio
No. 156) y el Juzgador condena al acusado por los delitos de
VIOLACION AGRAVADA y VIOLACION ESPECIAL EN GRADO DE EJECUCION
DE TENTATIVA (vid Folios No. 168). El principio acusatorio
admite y presupone el derecho de defensa del imputado y
consecuentemente, la posibilidad de contestación y rechazo de
la acusación. Provoca en el proceso penal la aplicación de la
contradicción, o sea, el enfrentamiento dialéctico entre las
partes, y hace posible el conocer los argumentos de la otra
parte, el manifestar ante el Juez los propios, el indicar los
elementos fácticos y jurídicos que constituyen su base, y el
ejercitar una actividad plena en el proceso, de este modo, es
que nadie puede ser condenado si no se ha formulado contra
él, una acusación de la que haya tenido oportunidad de
defenderse de manera contradictoria, estando por ello
obligado el Juez o Tribunal a pronunciarse dentro de los
términos del debate, tal y como han sido formulados por la
acusación y la defensa, lo cual significa en última instancia
que ha de existir siempre correlación entre la acusación y el
fallo de la sentencia. De lo que se desprende que el debate
en el proceso penal vincula al Juzgador, impidiéndole
excederse de los términos en que viene formulada la acusación
o apreciar hechos o circunstancias que no han sido objeto de
consideración en la misma, ni sobre las cuales, por lo tanto
el acusado no ha tenido ocasión de defenderse. No obstante lo
anterior, el Juez puede modificar la calificación de los
hechos enjuiciados, siempre que no sea en perjuicio del reo,
y que exista identidad fáctica y homogeneidad en dicha
calificación. Son delitos o faltas generalmente homogéneos
los que constituyen modalidades distintas pero cercanas
dentro de la tipicidad penal, de tal suerte que, estando
contenidos todos los elementos del segundo tipo en el tipo
delictivo contenido en la acusación, no haya en la condena
ningún elemento nuevo del que el acusado no haya podido
defenderse. En relación con el hecho que se considera
cometido por el imputado G. Z. S., en fecha 24 de mayo de dos
mil cuatro, el Ministerio Público, al ampliar la acusación en
el transcurso del debate, lo calificó como un delito de actos
de lujuria, tipificado en el artículo 141 del Código Penal,
sancionado a la fecha en que se presume cometido, con una
pena en su modalidad básica, de tres a cinco años de
reclusión, que se agravaba en un tercio cuando la víctima era
menor de catorce años, y por lo tanto con una pena abstracta
situada entre los cuatro a seis años ocho meses de reclusión.
El Tribunal de Sentencia, apartándose de la calificación por
actos de lujuria hecha con anterioridad por el Ministerio
Público al ampliar la acusación y ratificada en sus
conclusiones definitivas, impuso una condena por el delito de
violación en el grado de ejecución de tentativa, conducta que
tiene asignada una pena abstracta que oscila entre los diez y
los trece años cuatro meses de reclusión. Un análisis
comparativo entre los delitos de actos de lujuria y de
violación revela, que con su castigo el legislador pretende
proteger el bien jurídico de la libertad sexual, en aquellos
casos de personas con plena autodeterminación sexual, y la
indemnidad sexual en aquellas personas, que como los menores
e incapaces, carecen de ella. Sin embargo, también cabe
destacar que en la primera de las figuras penales antes
mencionadas, se exige el dolo para cometer actos lascivos
pero sin el propósito de tener acceso carnal con la víctima,
elemento subjetivo que sí resulta imprescindible, tratándose
de un delito de violación en el grado de tentativa. Así las
cosas podemos afirmar, que el propósito o intención de yacer
o tener acceso carnal recogido en el relato de hechos
probados, respecto al suceso que se habría producido en fecha
24 de mayo de 2004, estuvo ausente del debate infringiéndose
de ese modo, el principio acusatorio, en lo concerniente a la
correlación entre acusación y sentencia, concretamente en lo
dispuesto por el artículo 337 del Código Procesal Penal,
donde se establece que “… la sentencia no podrá dar por
acreditados hechos u otras circunstancias, que no sean las
descritas en la formalización de la acusación, en la
contestación de cargos, en el auto de apertura a juicio, o en
su caso en la ampliación de la acusación de ésta, ni
calificar los hechos, en perjuicio del acusado en forma
distinta de la que resulte de las actuaciones antes
indicadas, consecuentemente, debemos declarar con Lugar el
primer motivo de casación, por quebrantamiento de forma
alegado por la Defensa, previsto en el articulo 362 No. 6)
del Código Procesal Penal, sin perjuicio de la pena que
deberá imponerse por el delito de actos de lujuria, teniendo
en cuenta que con la prueba evacuada en el proceso se
acreditan suficientemente los elementos de esa figura
delictiva. III.- El recurrente continúa la formalización de
su recurso de la manera siguiente: “EXPOSICION DE LOS MOTIVOS
DE CASACION POR INFRACCION DE PRECEPTO CONSTITUCIONAL. MOTIVO
UNICO: Infracción por violación al derecho Constitucional de
Defensa.
PRECEPTO
AUTORIZANTE:
El
presente
motivo
se
encuentra comprendido en El artículo 361 del Código Procesal
Penal. EXPLICACION DEL MOTIVO La norma Constitucional que se
invoca como infringida es el artículo 82 de la Constitución
de la República que dice: “El derecho de defensa es
inviolable. Los habitantes de la República tienen libre
acceso a los Tribunales para ejercitar sus acciones en la
forma que señalan las leyes” .- Por su parte el artículo 362
No.1 del Código Procesal Penal describe: “El recurso de
casación por Quebrantamiento de Forma, podrá interponerse
cuando la sentencia recurrida adolezca de alguno de los
vicios siguientes: 1) Que falte la declaración de los hechos
que el Tribunal estime aprobados, que tal declaración no sea
clara y terminante o que sea contradictoria;” Al momento que
el Tribunal de sentencia, decide condenar a mi representado
por el delito de “VIOLACION PROPIA AGRAVADA” en clara
violación al derecho de defensa, en vista de no ser el
Tribunal claro y preciso en su sentencia y no concordar con
la acusación inicial del Ministerio Público contra mi
representado, sumado a esto que la declaración de la ofendida
carece de credibilidad en vista que existen contradicciones
entre las declaración que rindió en audiencia inicial y en
audiencia de debate, asimismo no fue concurrente con la
declaración de los otros testigos de cargo, además de
manifestar la misma en su declaración que desconocía
absolutamente las fechas, años, días y horas en que habían
sucedido tales abusos sexuales contra su persona, no
existiendo tampoco otros testigos de cargo que manifestaran
dichas fechas, horas o lugar, deponiendo únicamente la
ofendida N. M. que a veces en navidades, a veces en semana
santa a veces fines de semana, existiendo duda que no fue
valorada a favor del imputado sino que en su contra,
presentando únicamente el Ministerio Público una constancia
de viaje de una empresa de transporte en la cual manifiesta
que el imputado viajó, la cual no es especifica en cuanto al
lugar de partida y lugar de destino. Asimismo Honorables
Magistrados si analizamos los hechos probados, en el hecho
Primero dice: “En una fecha no determinada del año dos mil,
cuando la menor N. M. C. contaba con la edad de diez años de
edad, mientras se encontraba en la casa de habitación que
compartía con su madre S. M.
quien en ese entonces era la
compañera de hogar del acusado G. Z. S., por ende padrastro
de la menor N. M. C. P., quién aprovechando la ausencia de su
compañera procedió a tener relaciones sexuales vía vaginal
con su hijastra N. M. C.”.Se observa que el tribunal no
tuvo claro al momento de dictar sentencia en que fecha, ni
tampoco fue preciso el día ni la hora de los hechos,
considerando la defensa del imputado que ha habido una clara
violación a la garantía del derecho de defensa, en vista de
no poderse hacer una defensa efectiva por la amplitud del
margen de la fecha no precisada que es de todo un año (2000),
y que al analizar toda la prueba en su conjunto vemos que no
se tiene la CERTEZA de culpabilidad, y con el mínimo grado de
duda, el resultado es el de una absolución; lo que no ocurrió
en el caso subjudice, esta omisión lleva consigo la violación
al derecho Constitucional de Defensa, porque aunque hubo duda
esta no fue valorada a favor del imputado. Es por todo lo
antes expuesto, que esta defensa es del criterio, que al no
haberse valorado la duda razonable a favor del imputado por
consignar en el hecho probado primero “En una fecha no
determinada….”, el sentenciador ha incurrido en violación al
derecho Constitucional de Defensa, por lo que solicitamos se
case el recurso y se dicte un fallo absolutorio a favor de mi
representado G. Z.. FUNDAMENTOS
DE
DERECHO Fundo el
presente recurso de casación en los artículos: 337, 339, 359,
361, 362 No.1, 363 y 364 y 366 del Código Procesal Penal,
artículos 82, 89, 90 y 96 de la Constitución de la
República;” RECURSO DE CASACION POR INFRACCION DE PRECEPTO
CONSTITUCIONAL
FUNDADO
EN
LA
VIOLACIÓN
AL
DERECHO
CONSTITUCIONAL DE DEFENSA. Argumenta el recurrente que el
Juzgador ha infringido el precepto constitucional del derecho
de defensa, consagrado en el Articulo 82 de la Constitución
de la República, al tenor del cual se establece que “El
derecho de defensa es inviolable...“. Reprocha que el
Tribunal de Sentencia, decide condenar al acusado G. Z. S.
por el delito de VIOLACION PROPIA AGRAVADA, pero con
infracción del derecho de defensa, por no concordar la
sentencia del Juzgador con la acusación inicial del
Ministerio Público. Por otra parte refiere que la declaración
de la ofendida rendida en juicio, carece de credibilidad, por
entrar en contradicción con la rendida en audiencia inicial y
por no ser concurrente con la declaración de los testigos de
cargo. Afirma que la ofendida en su declaración desconoce
fechas, años, días y horas en que han sucedido los abusos
sexuales en su contra, por lo que tampoco el tribunal tuvo
claro al momento de dictar sentencia tales datos, que el
recurrente estima relevantes para la defensa del imputado.
Concluye el recurrente que en el presente caso se ha violado
la garantía del derecho de defensa, por no poder hacer el
imputado una defensa efectiva, debido a la amplitud de las
fechas y a su imprecisión, que al analizar toda la prueba en
su conjunto, estima no arroja certeza de culpabilidad, sino
una duda a favor del imputado. Esta Sala de lo Penal estima
que el derecho de defensa se divide en defensa material y
defensa técnica. La defensa Material se desarrolla a través
de tres garantías: 1) Derecho a la participación, o derecho a
participar activamente en todas las etapas del proceso, sobre
todo en aquellas en las que se produce elementos probatorios,
que sirvan de base no solo a la acusación, sino a la
sentencia que resolverá definitivamente la situación; 2)
Derecho de Petición, o derecho del acusado de formular a la
autoridad judicial todas aquellas observaciones o peticiones
que considere oportunas a efecto de hacer valer su defensa; y
3) Derecho al conocimiento, o derecho del acusado de conocer
inmediatamente y de forma comprensible cuales son sus
derechos como acusado. Por su parte la defensa Técnica, es el
derecho del acusado de ser asistido por un profesional del
derecho desde el primer acto del procedimiento, en cualquier
actuación policial o judicial que señale al imputado como
participe de un hecho punible. En el presente caso, en lo que
se refiere a las imputaciones de varios delitos consumados de
violación formuladas en la ampliación de la acusación, el
encartado G. Z. S., así como su defensor técnico, han
participado activamente en juicio en igualdad de armas,
realizando
una
libre
actividad
probatoria,
han
hecho
alegaciones
y
presentado
impugnaciones
contra
las
resoluciones que le causan perjuicio. Por otro lado, cabe
señalar que la claridad del hecho probado no supone de manera
estricta,
la
constancia
de
todos
los
detalles
correspondientes al hecho que se imputa al acusado., de modo
que si bien es cierto que a cuanta mayor precisión de los
hechos, en el tiempo y en el espacio y en las circunstancias
que lo rodearon, se contengan en una sentencia, mejor. De la
misma manera, también resulta innegable que no siempre el
juzgador tiene elementos probatorios suficientes para definir
el relato histórico con la meticulosidad que el recurrente
pretende, para el acontecer fáctico, siendo frecuente que las
sentencias se refieran a un sujeto no determinado que
acompañó al procesado condenado, o fecha no bien precisada, o
en hora que no ha sido suficientemente acreditada. Sí tales
circunstancias no son necesarias para la configuración del
tipo, ningún problema plantean y sí alguna incidencia han de
tener en la calificación jurídico-penal, la tendrían siempre
en sentido favorable. En el caso de autos, el Tribunal
sentenciador sitúa la comisión del delito de violación
especial que se atribuye al imputado, en fecha no determinada
del año dos mil. Un examen detenido del relato fáctico
concerniente a la atribución de ese delito, revela que el
mismo
reúne
los
requisitos
mínimos
en
cuanto
a
la
determinación temporal y espacial, como de los elementos
típicos de esa figura delictiva, de tal manera que no se
aprecia la falta de claridad y determinación del hecho,
denunciada por el recurrente. Por lo anteriormente expuesto,
esta Sala de lo Penal, estima
que en el presente
enjuiciamiento se ha observado plenamente el derecho de
defensa del acusado en lo que concierne a la condena que por
la comisión del delito consumado de violación especial se le
ha impuesto, por lo que se desestima el motivo de casación
que por infracción de precepto constitucional ha invocado el
recurrente. POR TANTO: La Corte Suprema de Justicia, en
nombre de la República de Honduras, por UNANIMIDAD DE VOTOS
DE LA SALA DE LO PENAL y en aplicación de los artículos 90,
303, 304, de la Constitución de la República, Artículos 337,
361 y 362 No. 6 , 369 párrafo segundo del Código Procesal
Penal.- FALLA: I) Declara CON LUGAR el recurso de casación
por Quebrantamiento de forma, en su único motivo; por lo que
se declara la nulidad parcial de la sentencia recurrida
únicamente en cuanto a la calificación legal de la tentativa
de violación otorgada al hecho cometido en fecha 24 de mayo
de 2004 y con ello a la referencia de la intención del agente
de tener acceso carnal con la victima por ser una
circunstancia de orden fáctico que no fue objeto de acusación
y por ende de debate. II) La nulidad de la pena impuesta por
ese ilícito. III) Declara sin lugar el recurso de casación
por Infracción de Precepto Constitucional, en su único
motivo, interpuesto por el recurrente, en su condición
indicada, contra la sentencia pronunciada por el Tribunal de
Sentencia de Tegucigalpa, Departamento de Francisco Morazán,
de fecha veintiséis de enero del dos mil siete, que condena
al acusado por un delito de violación consumada especial.- Y
MANDA: I.- Que con certificación del presente fallo se
remitan las presentes diligencias al Tribunal de origen, para
que integrado por nuevos Jueces, y con la presencia de las
partes, determinen el quantum de la pena a imponer por el
delito de ACTOS DE LUJURIA del que resulta responsable el
procesado G. Z. S. en perjuicio de la menor N. M. C.,
manteniéndose incólume en los demás la sentencia recurrida.REDACTÓ EL MAGISTRADO CALIX VALLECILLO.- NOTIFIQUESE. FIRMAS
Y SELLO. JACOBO A. CALIX HERNANDEZ. COORDINADOR.- CARLOS
DAVID CALIX VALLECILLO.- EDITH MARIA LOPEZ RIVERA.- FIRMA Y
SELLO. LUCILA CRUZ MENENDEZ. SECRETARIA GENERAL”.
Extendida en la ciudad de Tegucigalpa M.D.C., a los tres
días del mes de noviembre del año dos mil nueve, a solicitud
de la Abogada R. L. C., Fiscal del Ministerio Publico.Certificación de la Sentencia de fecha once de agosto de dos
mil nueve, recaída en el Recurso de Casación S.P. No.
322=2007.
LUCILA CRUZ MENENDEZ
SECRETARIA GENERAL
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