La amistad en la recuperación del enfermo

Salud
MSJ
La amistad en la
recuperación del enfermo
Dr. Juan Pablo Beca Infante*
Entre los muchos
factores que ayudan a
la recuperación de una
enfermedad, uno principal es
la amistad. Esta juega un rol
importante en la sanación y
en las resoluciones de crisis
personales, como también
lo cumplen la relación con el
médico y la confianza puesta
en Dios.
U
n día en la mañana, descendiendo en bicicleta por un camino cordillerano
en medio de una naturaleza generosa y brillante, en un segundo ocurrió lo
inesperado: una falla mecánica y una caída con violento impacto en la cabeza. El casco protector, cambiado hacía solo dos semanas, impidió lesiones mayores
y posiblemente la muerte. Sin embargo, se produjo una hemorragia intracraneana
de moderada intensidad, una primera hospitalización de ocho días y después una
segunda de cinco días más.
Las preguntas sin respuesta son muchas: ¿por qué?, ¿mala suerte?, ¿pudo haber sido
peor?, ¿cómo quedaré?, ¿cuánto durará la recuperación?, ¿me han informado todo?, ¿podré
seguir haciendo deportes?... Las respuestas llegarán probablemente después, pero lo
esencial y trascendental es la toma de conciencia de la fragilidad de la vida y de lo
dependiente que somos para la recuperación de cualquier riesgo de salud.
La evolución y la recuperación de cualquier lesión o daño biológico depende de
muchos factores, entre ellos, tratamientos o intervenciones médicas, enfermedades
agregadas, edad, respuesta inflamatoria o inmunológica, actitud personal, gestos
afectivos, psicológicos o espirituales y, desde una posición de fe, de la acción divina.
Cada uno de estos elementos juega un rol imposible de precisar, pero no por ello
inexistente. Al contrario, al vivir estas situaciones se toma conciencia muy real del valor de cada uno de ellos, aunque sea imposible demostrar cómo y cuánto actúan.
A todo lo mencionado falta agregar la amistad, que es una de las vivencias que
se experimentan en esas situaciones críticas. La experiencia permite sostener que las
diferentes formas de apoyo de la familia y de los amigos juegan un rol relevante en
la evolución de la enfermedad y de los procesos de recuperación.
AMISTAD, AMISTADES
*Profesor de Pediatría, presidente de la
Comisión de Ética de Clínica Alemana.
Julio 2007
La amistad se define como “afecto personal puro y desinteresado, compartido
con otra persona y que nace y se fortalece con el trato”1. Los elementos de esta
definición son importantes de analizar en cuanto llegan a la esencia del tipo de
relación entre personas que se valoran por quiénes son y cómo son, sin intereses,
buscando el bien del otro, de manera recíproca y además creciente con el tiempo
y la experiencia. De tal importancia es la amistad en la vida humana que ya Aris-
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Edvard Munch, El niño enfermo, 1907
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tóteles escribió sobre ella (philia) y la
consideró como “lo más necesario para
la vida”2. Hoy se le considera filosóficamente como uno de los bienes humanos
básicos para lograr la perfección y la
felicidad. Los otros bienes básicos son
la vida, el conocimiento, el trabajo y el
juego, la experiencia estética, la familia,
la armonía interior y la religión3.
Es posible distinguir muchos tipos
de amistad, cada uno de ellos con sus
características y su valor, además de su
mayor cercanía o lejanía con la amistad
perfecta.
La amistad en la familia incluye la
que se da entre marido y mujer. Se va
construyendo a lo largo de los años y
en momentos de crisis siempre cambia,
fortaleciéndose en muchos casos, pero a
veces también trizándose o destruyéndose. De particular importancia es la amistad entre padres e hijos, entre abuelos y
nietos, entre hermanos o cuñados. Cada
uno de estos vínculos se prolonga en el
tiempo, con altos y bajos, pero con una
base que reaparece y se enriquece cuando
algún miembro de la familia vive situaciones especiales. El valor de la amistad
familiar ha sido destacado en muchos
estudios sociológicos como un soporte
fundamental en la vida de las personas,
especialmente de las más débiles y en
situaciones de crisis o de enfermedad.
La amistad de los amigos es muy
diversa y dependiente de factores personales, psicológicos, sociales y culturales.
También hay grados variados de amistad
y situaciones que las generan o favorecen
a diferentes edades, en lugares de trabajo
o según actividades de tipo cultural, deportivo, social o espiritual. Así, con cada
amigo se comparte una parte importante
de la vida personal, construyéndose verdaderas redes de amistad con formas de
comunicación verbal, gestual, escrita o
electrónica, todas ellas además variables
en su duración y profundidad. Ante
momentos felices o difíciles de la vida de
un amigo siempre se movilizan de alguna
forma estas redes, contribuyendo a la
celebración o aportando fortaleza para
superar las dificultades.
El valor de la amistad familiar ha sido destacado en muchos estudios
sociológicos como un soporte fundamental en la vida de las personas,
especialmente de las más débiles y en situaciones de crisis o de
enfermedad.
AMISTAD CON LOS MÉDICOS y con dios
La amistad médica es una característica fundamental de la relación del médico
con el enfermo4, lamentablemente bastante olvidada en la medicina contemporánea.
El médico tradicionalmente ha buscado el mayor beneficio del enfermo a través del
diagnóstico y el tratamiento, mientras éste responde con la confianza que deposita en
la medicina y, especialmente, en el médico como persona. Esa relación es así una forma
de relación personal de amistad que ha evolucionado desde la medicina griega hacia
distintos conceptos que incluyen visiones cristianas, modernas, seculares e institucionales. Sin embargo, la esencia del vínculo entre médico y enfermo se mantiene como
un encuentro personal en la medida en que se logran superar las diversas barreras que
han aparecido con la complejidad de la medicina contemporánea.
La amistad con Dios constituye una vivencia diferente. La religión como bien básico
es discutible, porque es dependiente de la fe y no es autoevidente ni universalizable
como los otros bienes básicos.
Para los que somos creyentes nuestra relación con Dios es parte muy importante de
la vida y se la puede considerar como una forma especial de amistad. Es una amistad
Diccionario de la Real Academia de la Lengua, XXII edición, 2001.
Aristólteles. Ëtica a Nicómaco VIII, 1155.
Finnis J., Fundamentals of Ethics. Georgetown University Press, 1983. Gómez-Lobo A. Los bienes humanos. Mediterráneo, Santiago-Chile, 2006.
Laín Entralgo P., El médico y el enfermo. 2ª edición, Triacastela, Madrid, 2003.
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asimétrica, sin reciprocidad por cuanto no podemos aportar nada
para el bien de Dios pero sí creemos que recibimos su acción
para nuestra felicidad5. Como ocurre con todas las amistades,
ella se desarrolla durante la vida fluctuando en sus grados de
intensidad, formas de oración o de comunicación, cercanías,
distancias, rebeldías y dudas. También varía según los momentos
de la vida y las circunstancias en las cuales esta amistad se hace
más real. Uno de estos momentos suele ser la enfermedad propia
o la de personas cercanas.
estas manifestaciones de amistad se agrega la amistad médica que
se expresa claramente cuando en la relación clínica se generan
condiciones de compromiso personal de los médicos tratantes
y de confianza del enfermo en ellos. Finalmente esta compleja
red de vivencias se completa con la experiencia espiritual del
enfermo que percibe a Dios más presente en su vida y siente la
oración como una comunicación personal del todo similar a la
propia de la amistad.
Una de las características de la amistad humana es su reciprocidad, lo cual supone alguna respuesta de quien recibe tantas
manifestaciones de afecto. Su respuesta no puede ser otra que la
AMISTAD Y GRATITUD SANADORAS
gratitud y expresiones de reconocimiento a su familia, sus amigos,
sus médicos y -para los creyentes- su agradecimiento a Dios.
Hemos dicho que la evolución y la recuperación de una enJunto a la recuperación biológica o física, esta profunda gratitud
fermedad o de un accidente obedecen a la interacción de factores
favorece una recuperación
muy variados y que entre ellos
plena y el restablecimiento
la amistad juega un rol que las
“Para los que somos creyentes nuestra relación
de la armonía interior, con lo
personas perciben de alguna
con Dios es parte muy importante de la vida y se la
cual se resuelve la crisis persomanera como algo real, aunque
puede considerar como una forma especial
nal propia de la enfermedad,
no sea posible su demostración
de amistad”.
aunque persistan muchas
científica.
preguntas sin respuesta.
Se ha intentado demosLa experiencia relatada al inicio de este artículo avanza hacia
trar, con resultados no concluyentes, el rol de la oración en la
una recuperación plena, atribuible a la suma e interacción de
evolución de los enfermos6. Su mecanismo de acción se explica
todos los factores que se han mencionado. Se ha analizado el rol
probablemente como factores anímicos y psicosomáticos no
de la amistad, reafirmando de esta manera la relevancia de todos
cuantificables que influyen en las capacidades biológicas de
los tipos de amistad en la vida de las personas, en la recuperación
recuperación.
de la enfermedad y en la resolución de las crisis personales. De lo
Sin embargo, lo que sí es un hecho real y frecuente es que
anterior se desprende el valor y trascendencia de nuestros actos de
los enfermos reciben muchas muestras de apoyo y de afecto de
amistad y de gratitud los cuales, como toda acción humana, son
parte de cada miembro de sus familias y de sus amigos. Ellas
siempre susceptibles de perfeccionar. Por eso debemos sentirnos
se expresan en una amplia variedad de visitas, mensajes, acomllamados a fortalecer y perfeccionar nuestras relaciones familiares,
pañamiento, oraciones, llamados desde lugares muy distantes,
lazos de amistad, relación de los médicos con los enfermos y,
correos electrónicos, regalos y otros, que son signos de amistad
para quienes hemos recibido el don de la fe, nuestras formas de
con su esencia de gratuidad y de búsqueda desinteresada de la
comunicación con Dios. MSJ
recuperación de quien está en situación de riesgo y fragilidad. A
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Sin embargo, la amistad con Dios también es recíproca porque a Dios “le sucede algo” (se alegra, crece el Cristo total, etc.) con nuestra amistad. (N. de la R.)
Robert L, Ahmed I, HallS. Intercessory prayer for the alleviation of ill health. Cochrane Database Syst Rev (2) CD 000368, 2000.
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