1 Sistema motor Piramidal El termino tracto piramidal es un termino medico, se origina al describir que las fibras corticoespinales se concentran en la parte anterior del bulbo raquídeo en la pirámide. Se denominan neuronas motoras inferiores a las neuronas motoras en las columnas grises anteriores de la medula espinal que envían axones para inervar músculo esquelético a través de las raíces anteriores de los nervios espinales. Estas reciben impulsos nerviosos que descienden desde la corteza cerebral, el mesencéfalo, la protuberancia, el bulbo raquídeo, así como desde fibras sensitivas de las raíces posteriores. Las fibras de las neuronas motoras inferiores descienden en la sustancia blanca desde diferentes centros nerviosos supraespinales, separadas en haces nerviosos denominados Tractos descendientes, estas vías pueden influir en la actividad motora. Los haces corticoespinales están compuestos por todas las fibras que: 1. Se originan en células de la corteza cerebral. 2. Atraviesan la pirámide bulbar. 3. Descienden en la medula espinal. Las fibras del haz corticoespinal se originan de axones de las células piramidales en la 5 capa de la corteza cerebral. Aproximadamente 1/3 se origina en la corteza motora primaria (área 4), 1/3 en la corteza motora secundaria (área 6) y 1/3 en la circunvolución parietal ascendente (áreas 3,1, 2) y corteza parietal adyacente. En síntesis 2/3 de las fibras se originan en la circunvolución precentral y 1/3 en la circunvolución postcentral. Homúnculo motor Es una imagen doblemente invertida, el hemicuerpo derecho es representado en el hemisferio izquierdo y la porción inferior del cuerpo se encuentra en la porción superior del cerebro. La cara es la excepción a esa doble inversión, ya que tiene una distribución normal y se representa en su totalidad no una mitad. Las diversas partes tienen un tamaño proporcional al área de la corteza cerebral dedicada a su control, es decir representa la complejidad del movimiento o la fuerza de este. Fibras corticoespinales Es importante destacar que la mayoría de las fibras corticoespinales son mielínicas y pequeñas, con una conducción relativamente lenta. Las fibras más grandes se originan en las células piramidales gigantes de Betz de la circunvolución frontal ascendente. Estas fibras convergen en la corona radiada, ingresan a la cápsula interna (brazo posterior) y descienden medialmente por la base del pedúnculo del mesencefálo. A medida que este haz desciende en la parte ventral del tronco del encéfalo infratentorial, sus fibras pasan junto a la emergencia de las raíces de los nervios craneales 3,6 y 12. En el bulbo raquideo los haces se reunen a lo largo del borde anterior para formar un ensanchamiento conocido como las pirámides. 2 En la unión bulbo-medular, las fibras presentan una decusación piramidal incompleta y se dividen en tres haces diferentes: 1. Haz corticoespinal lateral (cruzado 90%) 2. Haz corticoespinal anterior (directo 8%) 3. Haz corticoespinal anterolateral directo (2%) Entre el 75% y el 90% de las fibras del haz corticoespinal se decusan en los niveles bulbares caudales e ingresan en la columna blanca lateral de la medula espinal, donde forman el haz corticoespinal lateral. Haz corticoespinal lateral El haz corticoespinal lateral desciende por toda la longitud de la medula espinal, emite fibras a sustancia gris en todos los niveles y disminuye de tamaño en forma progresiva en niveles mas caudales. En los segmentos medulares lumbares inferiores y en los sacros en relación caudal con el haz espinocerebeloso posterior, las fibras del haz corticoespinal lateral alcanzan la superficie dorsolateral de la medula espinal. Las fibras del haz corticoespinal lateral cruzado ingresan en la sustancia gris en la zona intermedia y hace sinapsis en las porciones laterales de las laminas 4,5,6,7 y 8. Haz corticoespinal anterior El haz corticoespinal anterior, formado por una porción mas pequeña de fibras piramidales desciende sin cruzarse en la medula espinal ocupa un área oval adyacente al surco medial anterior. Este haz es distinguible principalmente en los segmentos cervicales. La mayor parte de sus fibras se cruzan en la comisura blanca anterior (línea media) en los niveles medulares cervicales superiores y terminan en la columna gris anterior de los segmentos de la medula espinal en las regiones cervical y torácica superior. Hacen sinapsis con interneuronas y motoneuronas de la porción contralateral. Haz corticoespinal anterolateral Las fibras no se cruzan, tienen un calibre delgado y descienden en el cordón lateral en una posición más ventral que las del haz corticoespinal lateral cruzado. Estas fibras permanecen sin cruzarse y terminan en la base del asta posterior y en la sustancia gris intermedia. Estos haces son desmielinizados, se pueden detectar con preparados coloreados con el método de Weigert, pero no tiene suficiente sensibilidad. Terminaciones La mayoría de las fibras establecen sinapsis con neuronas internunciales, las que a su vez lo hacen con neuronas motoras alfa, y algunas gamma. Solo las fibras corticoespinales más grandes establecen sinapsis directa con las neuronas motoras. Algunas fibras corticoespinales establecen sinapsis con células del asta anterior, la mayoría termina en neuronas internunciales de la lamina 7. Las neuronas corticoespinales de la corteza motora poseen múltiples ramas axónicas que se proyectan a diferentes segmentos medulares. Funcion La vía corticoespinal le confiere velocidad y agilidad a los movimientos, se utiliza para llevar a cabo 3 movimientos hábiles rápidos. Ramas Se originan tempranamente en su descenso y retornan a la corteza cerebral para inhibir la actividad en regiones adyacentes. Otras pasan a los núcleos caudado, rojo, lenticular, olivares y la formación reticular. Estas informan a la región subcortical de la actividad motora, así estas reaccionan y envían impulsos a las neuronas alfa y gamma por otras vías descendentes. Lesiones Universalmente se considera el haz corticoespinal como la vía descendiente mas relacionada con los movimientos voluntarios, discretos y hábiles. Las lesiones que destruyen partes de este haz en cualquier nivel ocasionan grados variables de paresia. Las lesiones limitadas a tractos corticoespinales producen los siguientes signos clínicos: 1. Presencia del signo de Babinski: reflejo plantar extensor, es una repuesta anormal al estimulo de la superficie plantar en el borde externo del pie con un objeto romo. El signo consiste en la dorsiflexión del primer dedo del pie, en ocasiones acompañada por movimiento en abanico del resto de los dedos. La respuesta normal es la flexión plantar del dedo gordo del pie. 2. Ausencia de reflejos abdominales superficiales: los músculos abdominales no se contraen al raspar la piel del abdomen. 3. Ausencia del reflejo cremastérico: el músculo cremáster no se contrae cuando se golpea la piel sobre la cara medial del muslo. 4. Pérdida de la ejecución de los movimientos voluntarios hábiles finos.