245 Enrique Solano Reina: Entrevista Rev Esp Ortod 2004;34:245-8 Entrevista Enrique Solano Reina En su momento ya publicamos la noticia breve del acceso mediante oposición del Prof. Solano Reina a la Cátedra de Ortodoncia de la Universidad de Sevilla. Ahora, con más tiempo y espacio, nos complace publicar una entrevista con él en la que nos expone vivencias personales y sus opiniones sobre aspectos profesionales actuales de interés. La opinión de un docente trasciende a su propia persona por cuanto es el encargado de la formación de futuras generaciones de profesionales, y, por tanto, sus conceptos se transmiten lógicamente a sus alumnos y configurarán en gran parte las opiniones de los mismos. Ello justifica la importancia que damos siempre a la publicación de entrevistas con los nuevos catedráticos de la especialidad. ¿Cómo surgió su vocación por la ortodoncia y quiénes fueron las personas que más influyeron en su formación? La verdad es que los motivos fueron un tanto ocasionales, y tanto es así que hoy no está entre nosotros ninguna de las 2 personas a las que les debo este hecho. Se entenderá mejor si lo explico. Al finalizar mis estudios en Estomatología, decidí presentarme al examen optativo de la reválida de licenciatura en Estomatología, obteniendo la calificación de sobresaliente, aunque esto en realidad no era el mé73 rito, sino el haber logrado esta calificación siendo presidente del tribunal de evaluación el Prof. Luis Calatrava, lo que indujo al Prof. Juan Pedro Moreno a ofrecerme una plaza de profesor encargado de curso en el entonces Departamento de Odontología, Profilaxis y Ortodoncia. Junto a mi maestro y bajo su dirección, realicé mis estudios del doctorado y tesis doctoral, compaginándolo a la vez con mi formación como docente a nivel de pregrado y como docente en el máster de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial. A lo largo de los 5 años que permanecí en la Universidad Complutense de Madrid, fueron muchos los profesores que influyeron en mi formación, no sólo ortodóncica, sino integral, como el Prof. Rafael Rioboo y los Dres. Manuel Radigales y Enrique Bejarano, quienes fueron para mí, no sólo mis maestros, sino también un reflejo de humanidad y de talento educativo, al igual que lo fue el Prof. Juan Pedro Moreno. ¿Cuál ha sido su trayectoria académica como docente de la ortodoncia? Tal como te he dicho, comencé en la Escuela de Estomatología de la Universidad Complutense, donde estuve 5 años como profesor encargado de curso, para llegar a la Universidad de Sevilla en el curso 1983-84 y obtener la plaza de profesor titular de la Universidad en el perfil de Profilaxis, Estomatología Infantil y Ortodoncia. 246 A lo largo de estos 20 años, he ido decantando mi enseñanza hacia la ortodoncia de forma exclusiva, ya que tuve la fortuna de que, tanto el Prof. Aníbal González como la Prof. Asunción Mendoza, tomaran la responsabilidad y la titularidad en Prevención y Odontopediatría. Nuestra enseñanza de la ortodoncia está volcada, no sólo en la formación pregraduada, sino también en la posgraduada, que iniciamos en 1987 y que actualmente goza de una excelente salud, en el nuevo edificio de la Facultad de Odontología, que nos permite la admisión de 6 nuevos alumnos por año. ¿Cómo piensa orientar la formación pregraduada y posgraduada de ortodoncia en la Universidad de Sevilla? El interés por la ortodoncia es cada vez más creciente y siempre se ha visto alicortado por la imposibilidad de ofrecer, desde la formación pregraduada, el suficiente horizonte no sólo teórico, sino fundamentalmente práctico. Los que nos dedicamos a la enseñanza de la ortodoncia quisiéramos tener la suficiente carga lectiva para profundizar en la enseñanza práctica de la misma, máxime cuando yo mismo he desarrollado una filosofía y técnica de tratamiento con la técnica multisecuencial, que quisiera difundir entre mis alumnos a los que intento dar un nivel de formación que les permita desarrollar sus aspiraciones en el campo de la ortodoncia, teniendo que contentarnos con aportarles unas bases sólidas que, en el mejor de los casos, se realizarán a través de tratamientos sobre pacientes o en la práctica de tipodonto en el laboratorio, formación que está propiciando que muchos de estos alumnos puedan emprender una formación continuada con éxito. Pero, desgraciadamente, son pocas las veces que se reconocen estos esfuerzos, y otras muchas las que el término “exclusivo” se confunde con “excluyente”. Yo creo en la formación específica en aquellas materias que, por su extensión o complejidad, requieren un determinado grado de especialización, sin descartar, por ello, una formación continuada de la que la Universidad también debe hacerse cargo a través de su tercer ciclo, para poder llegar a un nivel de capacitación que le permi- Rev Esp Ortod 2004:34 ta al profesional afrontar con éxito los retos que se le planteen. Tal como yo quiero orientar la formación posgraduada en la Universidad de Sevilla, incluye la posibilidad de impartir un título de Experto en Ortodoncia, de 1 año de duración, que sea la continuación de la formación pregraduada y que capacite al odontólogo en el tratamiento preventivo e interceptivo de la maloclusión, pudiendo acceder a la formación del máster, que pasaría a ser de 2 años más, con exclusividad en el primer año y a tiempo parcial en el segundo. Sin embargo, la realidad que en estos momentos se impone en el resto de los países europeos y América es la especialidad de 3 años, tomándose como referencia curricular el proyecto Erasmus, auspiciado por el Prof. Van der Linden. Desafortunadamente, por razones no del todo bien entendidas, España es de los pocos países de la Unión Europea que no se ha acogido a la directriz del Consejo 78/686 CEE, donde a partir del 20 de noviembre de 1985 la ortodoncia, junto con la cirugía bucal, pasaron a ser una especialidad reconocida de la odontología. ¿Qué formación aconsejaría a los jóvenes que deseen dedicarse a la formación de ortodoncia y a los que deseen dedicarse a la docencia y a la investigación universitaria? Es precisamente en este punto en el que más hay que incidir, ya que la Universidad Española casi no cuenta con profesores de ortodoncia que se dediquen a la investigación de forma exclusiva, por 2 razones importantes: la insuficiente infraestructura y financiación en la mayoría de los casos, así como por el bajo nivel retributivo. Las ayudas y financiación a la investigación han subido de forma significativa en los últimos años, pero aún resulta insuficiente y difícil de obtener. En nuestro caso, estamos pasando los mejores momentos tras la concesión, el año pasado, de un proyecto I+D, con una financiación total de 135.250 €, para el estudio de la optimización de alambres de brackets de ortodoncia, que estamos realizando conjuntamente con la Universidad Politécnica de Cataluña. 74 Enrique Solano Reina: Entrevista Para aquellos jóvenes que deseen dedicarse a la ortodoncia, lo que les recomiendo es que realicen una formación especializada a través de un máster universitario y descubran su vocación docente e investigadora durante su período de formación, siendo la realización de una tesis doctoral el primer objetivo a alcanzar para aquellos que quieran unir la experiencia clínica al saber científico. Como he referido antes, se necesita potenciar en nuestro país la investigación experimental, y para ello también se necesitaría que el investigador pudiese realizar una labor clínica remunerada dentro de nuestros centros, de esta forma se supliría el bajo nivel retributivo y permitiría una actividad a tiempo completo con estabilidad de futuro en el trabajo. ¿Cree que la formación continuada debería estar en manos de la Universidad, de las sociedades profesionales o considera adecuada la situación actual de proliferación incontrolada de cursos de fin de semana? La formación continuada es una labor ineludible de la Universidad a través de su desarrollo en el tercer ciclo, pero que resulta a todas luces insuficiente, siendo las sociedades científicas las que han tomado en gran medida este papel, con mayor o menor éxito. El problema estriba en que debería haber más oportunidades de formación, que permitiesen acceder a los diferentes niveles que se requieren. Tanto una institución como otra cumplen los objetivos para los que fueron creadas, pero necesitan a su vez de una formación externa que proporcione ese ensamblaje entre los diferentes niveles de formación. Desde mi punto de vista, debería haber cursos externos de formación que permitan este procedimiento, debiendo ser evaluados y renovados por nuestras instituciones, evitando de esta forma su proliferación y mala calidad. ¿Cómo ve la situación profesional actual de la ortodoncia en España y sus perspectivas de futuro inmediato? Me pregunta por la situación profesional de la ortodoncia en España, pero me gustaría comenzar contestando que lo que más me preocupa es la si75 247 tuación futura de la odontología en general, ya que si seguimos las recomendaciones de la OMS de 2,86 dentistas por cada 10.000 habitantes, España ha superado con creces esta ratio, donde nos estamos aproximando a 1 por 1.500 habitantes, lo que puede tener un efecto de saturación desproporcionada, a la vez que nos está llevando a una guerra de competencias que puede traducirse en un empeoramiento de la calidad asistencial que recibe la población. Si a este incremento de profesionales se le une su libre circulación a partir del acta única, es muy probable que en España, si no se cambia el sistema de atención a un modelo mixto que fomente una mayor atención a través de una digna financiación por parte del Estado, pronto se llegará a un paro efectivo de un número importante de profesionales que tendrán que trabajar para la gran cantidad de compañías de seguros dentales que están floreciendo en estos momentos y que, mediante bajos precios, ofrecerán atención a costa –la mayoría de las veces– del profesional y de los procedimientos y materiales a emplear. La ortodoncia, como comprenderá, no está exenta de esta guerra de competencias y costes reducidos, donde lo que prima es la estética y el marketing. ¿Cuáles son sus intereses actuales en la especialidad y sus proyectos inmediatos de investigación? La nueva Ley Orgánica de Universidades (LOU) ha nacido con la vocación de integrarse en el espacio europeo de educación superior, prestándose especial atención a la formación posgraduada y al desarrollo de programas interuniversitarios. El máster de Ortodoncia y Ortopedia Dentofacial de la Universidad de Sevilla se encuentra desde el año 1996 participando en un proyecto SócratesErasmus (IPC-96-UR 4002/12) conjuntamente con las universidades de Dublín, Papúa, Malmö y Cardiff, en el que se lleva a cabo un enriquecedor intercambio de profesorado y alumnos de los diferentes másteres, siendo éste el proyecto que mayor interés ha despertado entre nosotros al querer extenderlo a otras universidades españolas, con la finalidad de crear el primer máster europeo de la 248 especialidad, tal como permite la nueva ley y recogen los acuerdos de Bolonia. En cuanto a la investigación, estamos llevando un proyecto I+D conjuntamente con la Universidad Politécnica de Barcelona y la empresa española Centro Europeo de Ortodoncia (CEOSA), por el que hemos desarrollado las brackets de arco recto MSE y 2 patentes: “La nitruración de alambres Niti” para mejorar la fricción y “La plantilla de arcos individualizados”. Rev Esp Ortod 2004:34 ¿Desea añadir algo más a los lectores de la Revista Española de Ortodoncia? Agradecer a su editor y a todo el comité editorial el gran esfuerzo que vienen realizando para lograr estos 4 números anuales, de actualidad y puesta al día de la ortodoncia. Y a sus lectores, mi deseo de plasmar, en próximos artículos, el trabajo que vengo desarrollando en el campo clínico y experimental. 76