Los repelentes en forma de “laminitas” se pueden relacionar con la aplasia medular la suciedad, la superficie y el tipo de espacio que se desea asear. Sin embargo, comenta Carillo Rodríguez, la mayoría de las personas tiene hábitos de limpieza en los que para obtener resultados profundos, mezclan más de dos productos, con ingredientes activos, que combinados se potencializan y pueden llegar a provocar daños serios en el epitelio (tejido) respiratorio. “Los gases que se desprenden de esta aleación provocan el cierren las vías aéreas, dejando al paciente lastimado ‘de por vida’; al menor cambio de clima, o al tener contacto con algún químico, inmediatamente puede empezar con bronco-espasmos (estrechamiento de los bronquios), y con estertores (silbidos) en el pecho”. Gerardo Ruiz Cueto, ingeniero en Bioquímica, explica que al combinar diversas sustancias, por ejemplo, cloro y ácido, se puede presentar una reacción volátil, provocando la propagación de gases tóxicos. Los limpiadores elaborados a base de amonio, comenta el experto, tampoco se deben mezclar, ni con cloro, ni con ácido, ya que el primero contiene pequeños aditivos de amoniaco, que aunque el olfato lo percibe como un aroma agradable, limpio, resulta dañino cuando se maneja en grandes cantidades. Para evitar el desprendimiento de gases a causa de esta manipulación de sustancias en las labores domésticas, el bioquímico propone que la aplicación de cada producto se realice por separado sobre la superficie a desinfectar; asegurándose de eliminar y secar perfectamente el área antes de agregar el siguiente, y así evitar reacciones adversas. Según estudios, las mujeres que usan limpiadores químicos sufren 25 por ciento de dolores de cabeza y 19 de depresiones; así mismo, los niños menores de seis meses tienen 30 por ciento de infecciones en los oídos, y 22 de diarrea. Además, estos productos suelen producir irritación en los ojos, nariz y garganta; pérdida de la coordinación, náuseas; daños en el hígado, riñón y sistema nervioso central. Los problemas dermatológicos y respiratorios son los más comunes del abuso desmedido de estos agentes; los primeros, incluso, menciona el médico, se presentan por medio de la destrucción de una de las cinco capas más importantes de la epidermis, que se produce al estar en contacto directo con los agentes nocivos. Las alergias Una casa con alfombra, es una casa plagada de ácaros desencadenadores de reacciones alérgicas, por lo tanto, la limpieza de este tipo de accesorios, que cumplen más bien una función decorativa, debe llevarse a cabo a detalle, pero lo ideal sería no contar con este tipo de objetos, según Carrillo Rodríguez. “La Comarca Lagunera es una zona alergénica al cien por ciento, y si a eso se le añade tener alfombras, peluches, y aparatos de aire en las diferentes habitaciones, especialmente en las de los niños, se está potencializando un ambiente que aunque se ve limpio, al ojo del microscopio electrónico se encuentra intensamente sucio”. El mantenimiento de los aparatos de aire también es un aspecto básico en las labores de limpieza, sobre todo en esta región, en la que debido a la época en la que son frecuentes los “terregales”, la paja acumula una gran cantidad de sustancias que causan alergias, ácaros y bacterias, terminando en el interior del hogar al encenderlos; por eso el experto recomienda realizar el cambio de paja de tres a cuatro veces por temporada. Adiós insectos Como otra forma de medida higiénica, y con la intención de concretar una lucha efectiva contra los insectos y otros animales “rastreros”, en muchos hogares se ha vuelto muy frecuente el uso de repelentes o insecticidas de manipulación doméstica. Sin embargo, comenta el doctor Enrique Carrillo, el empleo de estos productos no es necesario; basta con instalar telas mosquiteras en puertas y ventanas. “Generalmente los insecticidas son residuales, es decir, que el principio activo puede durar de tres a cuatro meses dentro de las habitaciones”. Incluso, colocar repelentes cuya presentación viene en “laminitas”, y “raidolitos”, no es una buena opción, porque resultan tóxicos para el medio ambiente que se respira y se puede relacionar con enfermedades como aplasia medular; una desaparición de las células encargadas en la médula ósea, de la producción de la sangre. Las sustancias malignas que contienen los insecticidas, también se penetran a través de la piel y de las vías respiratorias DOCTOR EN CASA | En este sentido, los más recomendables en la actualidad, es el uso de aquellos derivados o contengan como ingrediente activo la benzamida, aprobado y demostrado que no causa ningún tipo de perjuicio. En general, explica el experto de la Secretaría de Salud, la limpieza del hogar es una labor diaria, sobre todo en las viviendas donde se encuentran niños pequeños, que apenas empiezan su desarrollo psicomotor. A esta edad los bebés empiezan a gatear, por lo tanto tienen mucho contacto con el suelo, llegando a provocar aftas por llevarse las manos a la boca; unas lesiones muy dolorosas, también 33 | mayo 2010 19% de las mujeres que usan limpiadores químicos tienen depresiones llamadas algodoncillo o muguet. El doctor finaliza: “en una casa limpia, donde siempre esté ventilada, exista contacto con el sol y se ingiera una manzana todos los días, nunca hará falta la presencia de un doctor”.