Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. originales Rev. Esp. Med. Nuclear 20, 6 (431-438), 2001 Tumor carcinoide bronquial y gammagrafía de receptores de somatostatina: detección de metástasis óseas J BANZO, M D ABÓS, E PRATS, F GARCÍA, E FREILE*, P RAZOLA, T ESCALERA Servicios de Medicina Nuclear y * Radiodiagnóstico. Hospital Clínico Universitario «Lozano Blesa». Zaragoza. Resumen.—El tratamiento de elección del tumor carcinoide bronquial (TCB) es quirúrgico siempre que la estadificación lo permita. Existe escasa información sobre la capacidad de la gammagrafía de receptores de somatostatina (GRS) para detectar metástasis óseas en el tumor carcinoide. Objetivo: Valorar de forma retrospectiva la utilidad diagnóstica de la GRS en la detección de metástasis óseas del TCB. Material y método: Hemos clasificado a los pacientes en dos grupos según los motivos por los que el clínico solicitó la GRS: Grupo A (n = 4) Estadificar un TCB conocido y Grupo B (n = 6) Controlar la eficacia del tratamiento. En 4 pacientes del grupo A y en uno del grupo B hemos podido correlacionar los resultados de la GRS con los de la TC y en los 5 restantes con el seguimiento clínico durante al menos 1 año. Resultados: La GRS detectó los 4 TCB del grupo A; en 2 de ellos la estadificación del tumor fue superior con la GRS que con la TC, y en otro la sobrestimó (TCB + sarcoidosis). Uno de estos pacientes desarrolló metástasis óseas sincrónicas con metástasis hepáticas. En 5 pacientes del grupo B, asintomáticos, la GRS fue normal, mientras que en el paciente restante demostró enfermedad metastásica diseminada (hígado, bazo, hueso y linfoganglionar). Entre los dos pacientes con metástasis óseas el número de lesiones detectadas, mediante la gammagrafía ósea, fue de 12 y 8 con la GRS. Los cuatro falsos negativos de la GRS correspondieron a metástasis localizadas, 3 en parrilla costal y una en D-12. Conclusiones: La capacidad de diagnosticar metástasis óseas de la GRS refuerza su valor para estadificar un TCB. En los próximos años habrá que establecer el valor respectivo de la gammagrafía ósea y de la GRS en la detección de metástasis óseas en los tumores carcinoide. PALABRAS CLAVE: Tumor carcinoide bronquial. Metástasis óseas. Gammagrafía de receptores de somatostatina. 111In-octreótido. BRONCHIAL CARCINOID TUMOR AND SCINTIGRAPHY OF SOMATOSTATIN RECEPTORS: DETECTION OF BONE METASTASIS Summary.—Surgery is the treatment of choice for bronchial carcinoid tumor (BCT), whenever the staging is adequate. There is little information about the capability of the somatostatin receptor scintigraphy (SRS) to detect bone metastases in the carcinoid tumor. Aim: This work has aimed to evaluate retrospectively the diagnostic accuracy of the SRS in the detection of bone metastases in BCT. Materials and method: Based on their clinical indication, the patients were classified into two different groups: Group A (n = 4), staging of a known BCT; and Group B (n = 6), treatment control. The SRS results could be correlated with the CT results in all 4 patients from the group A, and in one patient from the group B, and the SRS results were compared with the clinical follow up during at least one year in the other 5 patients. Results: The SRS scan detected the 4 BCT from the group A; in 2 of them the patient staging was superior when the SRS was used than with the CT, whereas the scan overestimated the tumor stage (BCT + sarcoidosis) in another patient. During the clinical course, one of these patients developed bone and liver metastases. The SRS was normal in 5 asymptomatic patients from group B, whereas the scan showed disseminated metastatic disease (liver, bone, spleen and lymph nodes) in another patient. In the 2 patients with bone metastases, the total number of bone metastases detected by the bone scan was 12, and by the SRS 8. The four lesions that were not detected by SRS were located in the ribs (n = 3) and 12-D (n = 1). Conclusions: The capability of the SRS to detect bone metastases makes it more useful in BCT staging. Over the next few years, the role of the bone scan and SRS in the detection of bone metastases in carcinoid tumors needs to be established. KEY WORDS: Bronchial carcinoid tumor. Bone metastases. Somatostatin receptors scintigraphy. 111In-octreotide. Recibido: 29-11-00. Aceptado: 25-01-01. Correspondencia: J BANZO Hospital Clínico «Lozano Blesa» Servicio de Medicina Nuclear Avd. S. Juan Bosco s/n 50009 Zaragoza E-mail: [email protected] Rev. Esp. Med. Nuclear, 2001;20:431-438 INTRODUCCIÓN El tratamiento de elección del tumor carcinoide bronquial (TCB) es quirúrgico, siempre y cuando lo permita la estadificación del tumor. La presencia de metástasis óseas en el momento del diagnóstico con7 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 432 J Banzo y cols.—Tumor carcinoide bronquial y gammagrafía de receptores de somatostatina: detección de metástasis óseas traindica la cirugía, empeora el pronóstico y establece el tratamiento sistémico, asociado o no con radioterapia, como la medida terapéutica más adecuada. La gammagrafía con (111In-DTPA-D-Phe1)-octreótido (111In-DTPAOC) es la exploración de primera línea diagnóstica para estadificar los tumores neuroendocrinos gastroenteropancreáticos (TNE-GEP) y los tumores carcinoide 1. En la literatura especializada, sin embargo, existe escasa información referente a la prevalencia de las metástasis óseas en estos tumores y a la capacidad de la gammagrafía de receptores de somatostatina (GRS) para diagnosticarlas. El objetivo del presente trabajo fue valorar, de forma retrospectiva, la utilidad de la gammagrafía con 111In-DTPAOC en la detección de metástasis óseas, en un grupo de pacientes explorados por TCB. MATERIAL Y MÉTODO Pacientes Entre junio de 1995 y octubre del 2000 hemos explorado con 111In-DTPAOC a 10 pacientes, 9 mujeres y un varón, con edades comprendidas entre los 29 y 72 años, a los que hemos practicado un total de 13 estudios gammagráficos planares y 8 SPECT de tórax. Dos de estos pacientes fueron explorados en más de una ocasión mediante gammagrafía ósea con 99mTc-MDP. Hemos agrupado los casos según los motivos por los que el clínico solicitó la GRS en: Grupo A. Estadificar un TCB diagnosticado mediante biopsia por broncoscopia (n = 4) y Grupo B. Controlar la eficacia del tratamiento (n = 6). Todos los pacientes tenían estudio anatomopatológico del tumor primario y 9 fueron intervenidos quirúrgicamente. A un paciente se le administró exclusivamente análogos de la somatostatina (SS), mientras que otro paciente con un síndrome carcinoide paraneoplásico, que se manifestó a los 10 años del tratamiento quirúrgico, fue tratado con poliquimioterapia y 6 años después con radioterapia y análogos de la SS. En los pacientes del grupo B, 5 de ellos asintomáticos en el momento de realizar la GRS, el intervalo entre la cirugía y el control con 111In-DTPAOC osciló entre 30 días y 17 años. Exploraciones gammagráficas Todos los pacientes fueron informados con anterioridad del tipo de exploración gammagráfica que se les iba a practicar. Para favorecer la elimiRev. Esp. Med. Nuclear, 2001;20:431-438 nación intestinal del 111In-DTPAOC administramos Plantaben® (Madaus) a dosis de 1 sobre/8 h durante las siguientes 24 h de la inyección del trazador y Dulco-Laxo® (Fher), 2 grageas la noche previa a la adquisición de las imágenes de 24 h. Tanto para la GRS como para la gammagrafía ósea recomendamos incrementar la ingestión hídrica de forma moderada. Las imágenes planares incluyeron cabeza y cuello, tórax y abdomen, en proyecciones anterior y posterior a las 4 y 24 h de la administración de 145-185 MBq de 111In-DTPAOC, con un tiempo de adquisición de 10 min/imagen. En 2 pacientes exploramos, además, las extremidades inferiores. La SPECT de tórax fue obtenida siempre a las 24 h mediante una órbita de 360°, 60 pasos, 120 imágenes, en matriz 128x128, con un tiempo de adquisición de 35-40 seg/paso. Las gammagrafías óseas fueron obtenidas a las 2 h de la administración de 740-814 MBq de 99m Tc-MDP mediante un sistema de barrido a una velocidad de 15 cm/min. Los pacientes fueron explorados con gammacámaras Elscint SP6 y Elscint Helix SPX equipadas con un colimador para energías medias en el caso de la GRS, y para bajas energías y alta resolución en el de gammagrafía ósea. La SPECT fue adquirida siempre con la gammacámara multidetector. Interpretación de los resultados Las imágenes gammagráficas fueron interpretadas por dos especialistas en Medicina Nuclear. Hemos considerado patológico cualquier incremento de captación del 111In-DTPAOC en las imágenes planares o en la SPECT, que no corresponda con el patrón de distribución habitual del trazador. En los 4 pacientes del grupo A comparamos los resultados de la GRS con los de la radiografía de tórax y TC, y en 3 con los hallazgos quirúrgicos. Sólo en un paciente del grupo B disponemos de la TC con una cronología tal que permita la comparación con la GRS. En los 5 pacientes restantes hemos tenido en cuenta los datos clínicos y radiológicos obtenidos, al menos, durante el siguiente año a la adquisición de la GRS. Para comparar los resultados de la GRS con la gammagrafía ósea tuvimos en cuenta las fechas de realización de ambos estudios, de manera que consideramos únicamente aquellas gammagrafías óseas obtenidas con un intervalo no superior a 30 días respecto a la GRS. 8 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 433 J Banzo y cols.—Tumor carcinoide bronquial y gammagrafía de receptores de somatostatina: detección de metástasis óseas RESULTADOS Hemos resumido los hallazgos patológicos de la GRS en la tabla I. Grupo A. Los 4 TCB presentaron una localización central y en los 3 casos que fueron intervenidos quirúrgicamente el diagnóstico anatomopatológico fue de TCB típico. La placa de tórax detectó 2 TCB, uno de ellos asociado a una neumonía en resolución. En los 2 los pacientes restantes la radiografía de tórax demostró en uno de ellos, como único dato semiológico, una atelectasia del lóbulo superior derecho, mientras que en el otro fue normal. La TC, además de la atelectasia y la neumonía en resolución, demostró todos los tumores primarios, uno de ellos asociado a una adenopatía subcarinal de 1 cm de diámetro. En ninguno de los casos la TC abdominal demostró enfermedad metastásica hepática. Los 4 TCB fueron detectados mediante la GRS, aunque en un paciente con un tumor endobronquial de 1 cm en su eje mayor fue necesaria la SPECT torácica para localizarlo. La adenopatía subcarinal no presentó captación del 111In-DTPAOC en la SPECT torácica y la anatomía patológica informó de su naturaleza inflamatoria. La GRS demostró en un paciente, además del tumor primario, afectación linfoganglionar hiliar y parahiliar bilateral debida a una sarcoidosis broncopulmonar, y metástasis hepáticas Tabla I HALLAZGOS PATOLÓGICOS DE LA GAMMAGRAFÍA DE RECEPTORES DE SOMATOSTATINA SEGÚN LOS MOTIVOS POR LOS QUE LA EXPLORACIÓN FUE SOLICITADA Estadificación (n=4) Tumor primario Adenopatías regionales* Metástasis a distancia Hígado (múltiples) Columna dorsal (D-3)** Control postratamiento (n=6) 4 1 1 Cicatriz quirúrgica*** Diseminación metastásica Linfoganglionar Hígado (múltiples) Bazo Hueso (múltiples)**** 1 1 **** Resultado falso positivo (tumor carcinoide + sarcoidosis). **** Además, la gammagrafía ósea y la TC demostraron metástasis en el arco posterior de la 4ª costilla del hemitórax izquierdo y en la unión costo-vertebral de la 5ª costilla del hemitórax derecho. **** Resultado falso positivo (el paciente fue explorado a los 30 días de la intervención quirúrgica). **** La GRS no detectó una metástasis costal y otra localizada en D-12. múltiples y vertebral (D-3) en otro. En este último caso fue necesario recurrir a la SPECT para localizar correctamente la metástasis de la columna dorsal, que fue confirmada posteriormente por gammagrafía ósea y TC selectiva. Estas últimas exploraciones confirmaron la metástasis en D-3 y detectaron otras metástasis localizadas en el arco posterior de la 4ª costilla del hemitórax izquierdo y en la unión costo-vertebral de la 5ª costilla del hemitórax dere- FIG. 1.—Tumor carcinoide bronquial parahiliar derecho. TC: Masa parahiliar superior derecha de 3 × 2 × 2 cm, en contacto con la pleura mediastínica, que produce atelectasia del lóbulo superior derecho. GRS: Expresión de receptores de SS por parte del tumor (flecha larga). Metástasis hepáticas múltiples, no detectadas en la TC, y metástasis en D-3 (flecha corta). Rev. Esp. Med. Nuclear, 2001;20:431-438 9 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 434 J Banzo y cols.—Tumor carcinoide bronquial y gammagrafía de receptores de somatostatina: detección de metástasis óseas FIG. 2.—La SPECT torácica con reconstrucción coronal y sagital, además de localizar el tumor primario (flecha larga), permite situar correctamente la metástasis en columna dorsal (flecha corta). cho. En este paciente, que presentó un síndrome carcinoide, las metástasis hepáticas no fueron detectadas en la TC abdominal y según la información proporcionada por la GRS, la intervención quirúrgica fue contraindicada siendo instaurado tratamiento con análogos de la SS (Figs. 1, 2 y 3). Grupo B. La GRS fue normal 4 pacientes y el seguimiento clínico, durante al menos 1 año, no evidenció recidiva o enfermedad metastásica. En un paciente explorado a los 30 días de la intervención quirúrgica la SPECT demostró incremento de captación en el lecho quirúrgico. El único paciente de este grupo con enfermedad metastásica diseminada había sido intervenido quirúrgicamente hacía 17 años por un TCB de 7 cm, con metástasis hepáticas y esplénica en el momento del diagnóstico. Después de 10 años asintomático presentó un síndrome carcinoide con progresión de la enfermedad metastásica conocida, siendo tratado con 5 fluoracilo, estreptozotocina, interferón y análogos de la SS y, 6 años más tarde, con Rev. Esp. Med. Nuclear, 2001;20:431-438 radioterapia al presentar metástasis múltiples en columna dorsal diagnosticadas mediante gammagrafía ósea y RM. Un año después, la GRS evidenció además de la enfermedad metastásica hepática y esplénica, progresión de las metástasis óseas y afectación linfoganglionar supraclavicular bilateral (Figs. 4 y 5). Entre los dos pacientes con metástasis óseas, la gammagrafía ósea detectó un total de 12 lesiones y 8 el 111In-DTPAOC. Todas las metástasis óseas detectadas por la GRS lo fueron con el 99mTc-MDP. Las 4 lesiones que no detectó la GRS, 3 estaban localizadas en parrilla costal y la cuarta en D-12. DISCUSIÓN El TCB representa el 2% de las neoplasias de pulmón 2. Desde un punto de vista histológico existen dos tipos bien definidos: el tumor neuroendocrino bien diferenciado (carcinoide típico) y el carcinoma neuroen10 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J Banzo y cols.—Tumor carcinoide bronquial y gammagrafía de receptores de somatostatina: detección de metástasis óseas 99m Tc-MDP 111In-DTPAOC Post. FIG. 3.—Comparación de la GRS con la gammagrafía ósea. El 99mTcMDP, además de detectar la lesión en D-3, localiza otras dos lesiones en el arco costal posterior de la 4ª costilla del hemitórax izquierdo y en la unión costo-vertebral de la 5ª costilla del hemitórax derecho (flechas cortas). Las metástasis óseas fueron confirmadas mediante TC. La flecha larga señala la situación del tumor primario. 435 docrino bien diferenciado (carcinoide atípico) 3. Ambos proceden de las células neuroendocrinas de Kulchitsky localizadas en las mucosa bronquial, diferenciándose por el grado de pleomorfismo celular, actividad mitótica y necrosis 2, 4. No es infrecuente descubrir de forma accidental un TCB en una exploración radiológica de rutina. En el 84% de los casos la situación del tumor es central y son los que con mayor frecuencia dan síntomas por obstrucción bronquial: tos, hemoptisis, dolor torácico o neumonía de repetición. El 16% restante son periféricos y generalmente asintomáticos 3-5. La mayoría de los TCB no producen manifestación funcional sistémica, a pesar de la presencia de productos hormonales en los gránulos neurosecretores del citoplasma de las células tumorales. El síndrome carcinoide se manifiesta en el 2-7% de los pacientes y siempre asociado con enfermedad metastásica 5, como ocurrió en dos de nuestros casos. Otros síndromes paraneoplásicos relacionados con la producción ectópica de ACTH 6-8, GHRH u hormona antidiurética 3 son raros y, en ocasiones, debidos a un TCB oculto 9. Ant. FIG. 4.—Enfermedad metastásica diseminada en paciente intervenido de un TCB hace 17 años. TC: metástasis hepáticas múltiples y metástasis esplénica. GRS: las metástasis hepáticas y esplénicas expresan receptores de SS. Rev. Esp. Med. Nuclear, 2001;20:431-438 Post. 11 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. 436 J Banzo y cols.—Tumor carcinoide bronquial y gammagrafía de receptores de somatostatina: detección de metástasis óseas 99m Tc-MDP 111In-DTPAOC FIG. 5.—GRS modificando el contraste de la imagen. Metástasis óseas múltiples en pelvis, columna dorsal y articulación escápulo-humeral izquierda (flechas cortas). Afectación linfoganglionar supraclavicular bilateral. La gammagrafía ósea detecta todas las lesiones óseas demostradas en la GRS además de una lesión costal en hemitórax derecho y otra localizada en D-12 (flechas cortas). La RM confirmó las metástasis de la columna vertebral. La TC y la RM con secuencia STIR son los procedimientos más exactos para localizar un TCB y, aunque se han descrito diversos signos radiológicos, su precisa caracterización requiere, la mayoría de las veces, biopsia mediante broncoscopia 9-11. En los últimos años la GRS, planar y SPECT, ha sido aplicada en el diagnóstico del TCB y su sensibilidad es similar a la de los procedimientos radiológicos convencionales. Además, permite estadificar el tumor con mayor exactitud y detectar precozmente las recidivas7, 8, 12-16. Sin embargo, no está establecido con qué periodicidad y hasta cuándo hay que controlar con GRS a pacientes asintomáticos intervenidos de un TCB. Los 4 TCB incluidos en el grupo A fueron detectados mediante la GRS, aunque en un paciente hubo que recurrir a la SPECT de tórax. En dos casos la GRS estadificó el tumor mejor que la TC; en uno de ellos porque ésta no detectó la afectación metastásica hepática y en el otro porque no pudo precisar si una adenopatía subcarinal era de naturaleza neoplásica o inflamatoria. No obstante, la GRS sobrestimó la extensión del tumor en un paciente, al coexistir con el TCB una sarcoidosis broncopulmonar no conocida. Rev. Esp. Med. Nuclear, 2001;20:431-438 De forma similar a lo que ocurre con los tumores carcinoide del aparato digestivo, el TCB típico y el atípico pueden dar metástasis a distancia, incluido el sistema esquelético 4, 5, 17. Sin embargo, por su rareza, es difícil conocer la prevalencia de las metástasis óseas. En los últimos años, conforme han mejorado los métodos diagnósticos, hay evidencia de que para el conjunto de TNE-GEP la incidencia de metástasis óseas oscila entre un 7-13%, superior a lo que había sido considerado previamente 18-20. Mientras que en los TNE del área duodeno-pancreática las metástasis óseas coinciden en la mayoría de las veces con metástasis hepáticas, esta asociación es menos frecuente en los tumores carcinoide y en particular en el TCB 13, 21, 22. Los dos pacientes de nuestra casuística con metástasis óseas presentaron diseminación metastásica hepática. La afectación metastásica esquelética es un factor de mal pronóstico que obliga a instaurar o reintroducir tratamiento sistémico, radioterapia y/o terapia metabólica con análogos de la SS marcados con 111In o 90Y. Desde las primeras descripciones radiológicas sabemos que las metástasis óseas del TCB, como las de los TNE-GEP, son preferentemente de naturaleza osteoblástica y que afectan con mayor frecuencia al 12 Documento descargado de http://www.elsevier.es el 20/11/2016. Copia para uso personal, se prohíbe la transmisión de este documento por cualquier medio o formato. J Banzo y cols.—Tumor carcinoide bronquial y gammagrafía de receptores de somatostatina: detección de metástasis óseas esqueleto axial 21, 23, 24. En la revisión realizada por Powell 25 sobre metástasis óseas de tumores carcinoide, el 42% de los casos descritos correspondían a metástasis de un TCB, cifra similar a la comunicada más recientemente por Merle y cols. 22. De forma similar a lo que ocurre en otros tumores sólidos, la gammagrafía ósea presenta una sensibilidad superior a la exploración radiológica y posibilita la detección de metástasis en pacientes asintomáticos 22, 26, 27. Con la introducción en la práctica clínica del 111In-DTPAOC, la 123I-MIBG ha perdido interés en la localización y estadificación de los tumores carcinoide a pesar de que permita, en ocasiones, la detección de metástasis óseas 28-30. Únicamente se han publicado dos series de pacientes en donde los autores analizan específicamente el valor del 111In-DTPAOC en el diagnóstico de las metástasis óseas de los TNE-GEP; la de Gibril y cols. 19 formada por 8 pacientes diagnosticados de gastrinoma, y la de Lebtahi y cols. 20 constituida por 19 pacientes con diversos tipos de TNE-GEP, en la que incluyen 4 casos de tumores carcinoide. Otras referencias corresponden a casos clínicos 31, 32 o pueden encontrase en series de tumores GEP de naturaleza muy diversa, en donde las metástasis óseas no son específicamente analizadas 33-35. La única referencia que hemos encontrado sobre metástasis óseas de TCB detectadas con GRS corresponde a un caso clínico publicado por Krausz y cols. 36. Si tenemos en cuenta los resultados conjuntos de las dos series anteriormente mencionadas 19, 20, la sensibilidad de la GRS fue del 92% frente al 81% de la gammagrafía ósea. Las metástasis afectaron con preferencia al esqueleto axial y fueron asintomáticas y múltiples en un número significativo de los casos. Gibril y cols. 19 recalcan la mayor especificidad de la GRS. Los TNE del área duodeno pancreática y los tumores carcinoide tienen una historia natural y unas variables de pronóstico muy similares 37 y, por tanto, la exactitud de la GRS para detectar metástasis óseas podría ser semejante en el conjunto de TNE-GEP y tumores carcinoide. No obstante, en los próximos años, habrá que establecer el papel respectivo de la gammagrafía ósea y de la GRS. La GRS tiene ciertas limitaciones, algunas de ellas de índole técnico, que pueden inducir a errores de interpretación: 1. Cuando las metástasis óseas coincidan con otras metástasis que expresen elevada densidad de receptores, hay que incrementar el contraste Rev. Esp. Med. Nuclear, 2001;20:431-438 437 de las imágenes gammagráficas para poder detectarlas (Figs. 4 y 5). 2. La captación hepato-esplénica y renal puede impedir o dificultar la detección de metástasis costales y de la encrucijada dorso-lumbar (Fig. 5). 3. Lesiones óseas no metastásicas como fracturas recientes 19, procesos inflamatorios o infecciosos articulares 38, 39 y tumores primarios óseos 40 pueden ser causa de un resultado falso positivo. 4. Debido a las características energéticas de las emisiones gamma del 111In (172 Kev y 247 Kev), las metástasis óseas localizadas en columna dorsal o lumbar pueden ser interpretadas como lesiones mediastínicas o abdominales, respectivamente, siendo necesario para localizarlas correctamente obtener imágenes en proyección lateral y/o una SPECT (Figs. 1 y 2). En conclusión, la posibilidad de detectar metástasis óseas refuerza el valor la GRS como método para estadificar un TCB. BIBLIOGRAFÍA 1. Modlin IM, Tang LH. Approaches to the diagnosis of gut neuroendocrine tumors: the last word (today). Gastroenterology 1997;112:583-90. 2. Dusmet ME, McKneally MF. Pulmonary and thymic carcinoid tumors. World J Surg 1996;20:189-95. 3. Kulke MH, Mayer RJ. Carcinoid tumors. N Engl J Med 1999;340:858-68. 4. Dávila DG, Dunn WF, Tazelaar HD, Pairolero PC. Bronchial carcinoid tumors. Mayo Clin Proc 1993;68:795-803. 5. McAdams HP, McElaney B, Erasmus J. Chest case of the day. AJR 1995;165:186-91. 6. Limper AH, Carpenter PC, Scheithauer B, Staats BA. The Cushing syndrome induced by bronchial carcinoid tumors. Ann Inter Med 1992;117:209-14. 7. Iser G, Phohl M, Dörr U, Weiss EM, Seif FJ. Ectopic ACTH secretion due to a bronchopulmonary carcinoid localized by somatostatin receptor scintigraphy. Clin Investig 1994;74:887-91. 8. 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