Definición del problema de información

Anuncio
Definición del problema de información
Objetivos
•
•
•
•
Diferenciar entre lenguaje natural y lenguaje documental.
Expresar con terminología documental los conceptos que definen un problema o
necesidad de información.
Localizar temas en el esquema de clasificación decimal.
Usar estrategias para limitar el tema de investigación.
Definición del problema de información
Al emprender la búsqueda de información tenemos que precisar los conceptos clave de
nuestro tema de investigación e identificar los términos apropiados para llevar a cabo la
búsqueda. Esta etapa sirve para definir y plantear adecuadamente nuestro problema o
necesidad de información.
Los lenguajes documentales
Un lenguaje documental es un sistema artificial de signos normalizados que facilitan la
representación del contenido de los documentos para permitir la recuperación de
información por parte de los usuarios. Estos signos pueden ser palabras o, como en el
caso de la clasificación, códigos numéricos o alfanuméricos.
Los modelos mentales de representación temática de los documentos varían entre las
personas involucradas en el proceso de búsqueda documental. El investigador o usuario
que emprende una búsqueda posee ciertos conocimientos previos sobre el tema y utiliza
un determinado lenguaje. A su vez, en los documentos que tiene a la mano se usan
determinados vocablos o términos propios de la temática. Los autores de las obras citan
a otros y son citados, y cada una de estas representaciones documentales puede variar.
Los bibliotecarios se sirven de los lenguajes documentales para establecer una
correspondencia analógica unívoca entre los temas tratados en los documentos y su
representación. Con el advenimiento de la automatización de los procesos de análisis
documental y de almacenamiento de grandes cantidades de documentos, las personas
involucradas en el diseño de los sistemas han aportado también sus propios modelos de
representación de los mismos. De esta forma, el usuario debe interactuar con sistemas de
representación que provienen de diferentes estructuras cognitivas, lo que puede provocar
distorsiones en la comunicación. (Véase la ilustración del Modelo cognitivo de
interacciones del usuario en la búsqueda de información).
El usuario puede establecer estrategias que minimicen el riesgo de que, aunque existan
documentos en una base de datos, no obtenga ningún resultado -silencio documental-,
1
o bien obtenga documentos irrelevantes o inapropiados en su búsqueda -ruido
documental-.
En primer lugar es importante delimitar con precisión el tema de investigación. El uso de
algunas fuentes documentales puede ayudarnos en esta tarea.
Para limitar nuestro tema de investigación resulta útil consultar enciclopedias
especializadas, índices de revistas y libros de texto u obras generales sobre el
tema elegido .
Después, debemos expresar con palabras los conceptos que definen el tema elegido. Los
signos del lenguaje natural son las palabras que utilizamos para representar nuestro
conocimiento de la realidad. En comparación con el crecimiento de las ideas, el desarrollo
del lenguaje natural es lento. Como consecuencia, es necesario utilizar la misma palabra
para expresar dos o más ideas. Ello da lugar a la homonimia: el mismo término se utiliza
en diferentes sentidos en diferentes disciplinas. La sinonimia es otro accidente lingüístico
habitual que un lenguaje documental debe reconocer y controlar.
2
Modelo cognitivo de interacciones del usuario
en la búsqueda de información
Autores
Representaciones
documentales
Bibliotecarios
Representaciones
documentales
Sistemas
Representaciones
documentales
Documentos
Catálogos
Indices
Bibliografías
Herramientas
automatizadas de
búsqueda
- Fuentes de
información
-Interfaces
- Citas de otros
autores sobre el
documento base
- Citas en el
documento base a
otros autores
Comunicación interactiva
de estructuras cognitivas
Documento
base
Conocimiento
previo sobre
un tema
Investigador
Esquema basado en el modelo de Ignwersen, tomado de:
Ingwersen, Peter. “Cognitive perspectives of information retrieval interaction: elements of a
cognitive IR theory”. En: Journal of Documentation. Londres: The Association for Information
Management, vol.52, no.1, March 1996. Pp.3-50.
3
Los catálogos de las bibliotecas utilizan generalmente términos normalizados llamados
encabezamientos de materia o descriptores. Todas las bases de datos bibliográficos
utilizan algún tipo de lenguaje documental, pero éste no siempre es el mismo en todos los
catálogos y bases de datos.
El sistema de encabezamientos de materia más difundido es el que utilizan las bibliotecas
de los Estados Unidos, denominado Library of Congress Subject Headings. La
Biblioteca Daniel Cosío Villegas utiliza un sistema propio de control de vocabulario,
basado en diversas fuentes bibliotecarias de encabezamientos de materia.
Muchas bases de datos internacionales, aunque incluyan documentos en diversas
lenguas, usan términos o descriptores en inglés para representar los temas de que tratan
los documentos.
Para realizar búsquedas temáticas debemos pensar en palabras y frases que
describan los temas de nuestro interés, buscando diferentes formas o
equivalentes.
En los catálogos y bases de datos generalmente debemos usar descriptores o
términos normalizados. En la mayoría de las bases de datos electrónicas
debemos usar descriptores o términos en inglés.
Los tesauros, o listas de descriptores, y las listas de encabezamientos de
materia de bibliotecas nos pueden ayudar a identificar términos de búsqueda.
La clasificación bibliotecaria
Una clasificación es un conjunto ordenado de conceptos que se presentan distribuidos
sistemáticamente en clases conformando una estructura. Se trata de un lenguaje
codificado de forma numérica, alfabética o alfanumérica que pretende ser la descripción
sintética del contenido de los documentos. Su utilización es habitual en bibliotecas por su
carácter enciclopédico.
Las ideas tradicionales de clasificación bibliográfica se inspiraron en los principios de
clasificación de la lógica y de los sistemas filosóficos del conocimiento.
Consecuentemente, los sistemas de clasificación se concibieron en un principio como
universalizantes; consideran el universo del conocimiento como un todo que dividen en
clases y subclases de acuerdo a ciertas características comunes. Parten de ese todo y en
progresión de lo general a lo específico forman una estructura jerárquica en la que las
materias que componen cada nivel se organizan por su afinidad o sus posibles relaciones.
Las grandes clasificaciones bibliográficas, que datan de finales del siglo XIX y comienzos
del XX –Clasificación Decimal Dewey, Library of Congress Classification, etc.- comparten
estos principios taxonómicos.
Veamos un ejemplo del sistema de clasificación Dewey:
4
Ejemplo del sistema de clasificación decimal de Dewey
000 Generalidades
100 Filosofía y Psicología
200 Religión
300 Ciencias sociales
400 Lenguas
500 Ciencias naturales y
Matemáticas
600 Tecnología (Ciencias
aplicadas)
700 Arte
800 Literatura y Retórica
900 Geografía e Historia
310 Colecciones de
estadística general
320 Ciencia política
330 Economía
340 Derecho
350 Administración pública
360 Problemas y servicios
sociales; asociaciones
370 Educación
380 Comercio,
Comunicaciones, Transporte
390 Costumbres, etiqueta,
folclor
371.3
A454e
1995
Alonso, C., Gallego, D. J. & Honey, P.
(1995). Los estilos de aprendizaje:
procedimientos de diagnóstico y
mejora. Bilbao: Mensajero.
371 Escuelas y sus
actividades
372 Educación primaria
373 Educación secundaria
374 Educación de adultos
375 Currículos
376 Educación de la mujer
377 Escuelas religiosas
378 Educación superior
379 Asuntos de política
pública en educación
371.1 Maestros y enseñanza
371.2 Administración escolar
371.3 Métodos de
instrucción y estudio
371.4 Guía y orientación
estudiantiles
371.5 Disciplina escolar
371.6 Planta física; manejo
de materiales
371.7 Bienestar estudiantil
371.8 Estudiantes
371.9 Educación especial
5
La Biblioteca Daniel Cosío Villegas utiliza principalmente la Clasificación Decimal
Dewey, complementada con prefijos alfabéticos y otros sistemas de notación
alfanumérica secuenciada, para materiales especiales (p.e.: micropelículas, videos,
mapas, etc.)
Como hemos visto, la clasificación decimal sirve para representar el tema de que trata un
documento. Además, determina la ubicación física del mismo en la colección. Los temas
de que trata una obra pueden ser varios, pero la ubicación física sólo será una, por eso el
clasificador asigna la clasificación en función del tema principal de que trata esa obra.
No debemos confundir la clasificación con la signatura topográfica, a la que, por
extensión, se suele denominar también clasificación.
Los elementos mínimos de que se compone la signatura topográfica son la clasificación
y el Cutter. Otros elementos adicionales pueden ser la colección, el año, el volumen o
parte y el ejemplar.
Por ejemplo:
COMPONENTES DE LA SIGNATURA TOPOGRÁFICA
Prefijo alfabético que indica la pertenencia a una colección distinta a la general.
En este caso, indica que es una obra de consulta y que está situada en el área
de referencia.
REF
016.301153
B639a
1987
v.2
ej.2
Número de clasificación decimal que indica que se trata de una bibliografía
especializada.
Cutter, formado por: letra inicial del apellido del autor, número de Cutter y
letra inicial del título de la obra.
Autor: Blanchard
Número de Cutter: 639 (correspondiente a Blanchard)
Título: The anti-abortion movement: references and resources
Año (Para distinguir entre diferentes ediciones)
Volumen (si la obra cuenta con esta característica, p. ej: vol., parte, tomo)
Ejemplar (si hay más de uno)
Componentes mínimos: Número de clasificación decimal y Cutter.
Elementos adicionales: Colección, año, volumen, ejemplar.
Como puede deducirse, este sistema permite la colocación de las obras en los estantes
agrupando las que tratan del mismo tema y, dentro de ellas, las del mismo autor, en el
orden alfabético del título de sus obras.
6
Por ejemplo:
P
R
O
U
S
T
P
R
O
U
S
T
P
R
O
U
S
T
P
R
O
U
S
T
P
R
O
U
S
T
P
R
O
U
S
T
P
R
O
U
S
T
843.91
P968a
843.91
P968b
843.91
P968j
843.91
P968o
843.91
P968p
843.91
P968r
843.91
P968s
Albertine
disparue
En busca del
Jean Santeuil
tiempo perdido
Oeuvres
Por el camino
de Swann
A la recherche
du temps perdu
Sobre la lectura
Una forma de localizar en la biblioteca obras del mismo tema es revisar las
clasificaciones correspondientes en los estantes o bien buscar en el índice de
clasificación en el catálogo .
Bibliografía
Gil Urdiciain, Blanca. Manual de lenguajes documentales. Madrid: Noesis, c1996. 269p.
(010.72/G4637m).
Ingwersen, Peter. “Cognitive perspectives of information retrieval interaction: elements of a
cognitive IR theory”. En: Journal of Documentation, Londres: The Association for
Information Management, vol.52, no.1, March 1996. Pp.3-50.
Maniez, Jacques. Los lenguajes documentales y de clasificación: concepción,
construcción y utilización en los sistemas documentales. Madrid: Fundación
Germán Sánchez Ruipérez, c1992. 230p. (010.78 M278l).
Lectura complementaria
Mann, Thomas. “Subject Headings and the Library Catalog”. En: Thomas Mann. The
Oxford Guide to Library Research. New York: Oxford University Press, c1998. pp.
20-45. (027.7/M282ox).
7
Descargar