Las mujeres que osaban rechazar su amor

Anuncio
Universidad Nacional Autónoma de México
Facultad de Ingeniería
División de Ciencias Sociales y Humanidades
1 de agosto de 1968
EL NIGROMANTE
2 de agosto de 1884
2 de agosto de 1937
2 de agosto de 1945
2 de agosto de 1978
3 de agosto de 1936
EFEMÉRIDES
Boletín Cultural
Año V, Número 50, agosto de 2004
3 de agosto de 1936
3 de agosto de 1968
4 de agosto de 1639
4 de agosto de 1865
4 de agosto de 1859
4 de agosto de 1875
4 de agosto de 1901
4 de agosto de 1968
L
ARES Y AFRODITA EN LA RED DE LA VENGANZA
as mujeres que osaban rechazar su amor terminaban siendo violadas brutalmente, porque
Ares partía para la conquista amorosa igual que si marchase a la guerra: confiando en su
fuerza.
Con Afrodita fue diferente, para obtener su amor Ares abandonó sus actitudes brutales. Se
aproximó ofreciéndole su cuerpo perfecto. Le dijo palabras de afecto. La colmó de ricos
presentes. Y un día se dieron cuenta de que estaban enamorados. Hicieron planes para unirse en
el amor. Mientras Hefesto, el deforme marido de Afrodita, trabajaba sin descanso en su forja,
Ares visitaba clandestinamente a la sensual amante. Se sentían felices. Pero una sola cosa podía
estropear su amor: Helios, el Sol, una divinidad a la que no le gustaban los secretos.
Para evitar ser descubierto, Ares, cada vez que visitaba a su amada, se llevaba consigo al joven
Alektrión, su confidente. Así, mientras se deleitaba en brazos de Afrodita, el amigo vigilaba la
puerta del palacio con la misión de advertirle en el momento en el que empezara a salir el Sol.
Una noche, el fiel guardián, exhausto y aburrido, se durmió. El día amaneció claro y hermoso. El
Sol despuntó y sorprendió a los amantes, que dormían abrazados. Indignado por la traición,
Helios fue en busca de Hefesto y le contó lo que había visto.
Hefesto agradeció al Sol la verdad. Se sentía avergonzado y humillado. Y pensó en cómo podía
vengarse de su adúltera esposa. Después de mucho reflexionar, el armero divino tejió una red
invisible de hilos de oro tan fuerte y resistente que ningún dios podría romperla. Cuando terminó
su obra, fue al encuentro de Afrodita. Ocultando su odio y su tristeza, armó la red en el lecho
4 de agosto de 2004
5 de agosto de 1850
5 de agosto de 1962
5 de agosto de 1968
6 de agosto de 1660
6 de agosto de 1868
6 de agosto de 1868
6 de agosto de 1928
6 de agosto de 1945
6 de agosto de 1959
6 de agosto de 1986
6 de agosto de 2001
7 de agosto de 1950
7 de agosto de 1974
8 de agosto de 1879
8 de agosto de 1888
9 de agosto de 1896
9 de agosto de 1962
9 de agosto de 1968
10 de agosto de 1973
12 de agosto de 1866
13 de agosto de 1521
13 de agosto de 1899
13 de agosto de 1942
13 de agosto de 1946
El Ing. Javier Barros Sierra, Rector de la UNAM, encabezó una marcha de
protesta por las acciones que habían violado la Autonomía Universitaria
Natalicio del escritor venezolano Rómulo Gallegos Freire
Abre sus puertas el salón de baile “Los Ángeles”
Muerte del poeta mexicano José Juan Tablada
Muerte del músico mexicano Carlos Chávez
El Laboratorio de Arte cambia su nombre por el de Instituto de
Investigaciones Estéticas
Muerte del escritor ruso Máximo Gorki
Se publica el pliego petitorio de los estudiantes mexicanos del
movimiento del 68
Muerte del escritor mexicano Juan Ruiz de Alarcón
Se establece la clase de Historia, en el Real Seminario de Minería,
impartida por Manuel Orozco y Berra
Natalicio del escritor noruego Knut Hamsun PNL 1920
Muerte del escritor danés Juan Christian Andersen
Natalicio del músico estadunidense Louis Armstrong
En señal de luto por la violación a la Autonomía Universitaria se suspende
toda actividad cultural en la UNAM
Muerte del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson
Natalicio del escritor francés Guy de Maupassant
Muerte de la actriz estadunidense Marlyn Monroe
Manifestación estudiantil de Zacatenco a Santo Tomás
Muerte del pintor español Diego Velásquez
Natalicio del poeta francés Paul Claudel
Natalicio del médico y químico escocés Alexander Fleming
Natalicio del pintor estadunidense Andy Warhol
Estados unidos lanza la bomba atómica sobre Hiroshima
Se le otorga la categoría de Facultad a la Escuela Nacional de Ingeniería
Muerte del cineasta mexicano Emilio Fernández (“El Indio”)
Muerte del escritor brasileño Jorge Amado
Se inicia la construcción de las instalaciones de la Facultad de Filosofía y
Letras en Ciudad Universitaria
Muerte de la escritora mexicana Rosario Castellanos
Natalicio del líder revolucionario mexicano Emiliano Zapata
Natalicio del escritor israelita Shmuel Yoset Agnon PNL 1966
Natalicio del psicólogo sueco Jean Piaget
Muerte del novelista alemán Hermann Hesse PNL 1946
Surge el Consejo Nacional de Huelga (CNH) estudiantil mexicano
Se funda el Centro de Ciencias del Mar y Limnología
Natalicio del poeta español Jacinto Benavente y Martínez PNL 1922
Caída de Tenochtitlán
Natalicio del cineasta británico Alfred Hitchcock
Muerte del poeta mexicano Jorge Cuesta
Muerte del escritor inglés Herbert George Wells
Pase pag. 12
2
13 de agosto de 1968
14 de agosto de 1867
14 de agosto de 1964
15 de agosto de 1888
15 de agosto de 1939
15 de agosto de 1968
15 de agosto de 1971
16 de agosto de 1977
17 de agosto de 1896
17 de agosto de 1932
17 de agosto de 1994
18 de agosto de 1920
19 de agosto de 1662
19 de agosto de 1944
20 de agosto de 1901
21 de agosto de 1567
22 de agosto de 1700
22 de agosto de 1850
22 de agosto de 1862
22 de agosto de 1908
22 de agosto de 1928
23 de agosto de 1954
24 de agosto de 1899
25 de agosto de 1923
26 de agosto de 1899
26 de agosto de 1912
26 de agosto de 1914
27 de agosto de 1637
27 de agosto de 1849
27 de agosto de 1870
27 de agosto de 1930
27 de agosto de 1968
28 de agosto de 1749
28 de agosto de 1828
29 de agosto de 1862
29 de agosto de 1874
30 de agosto de 1797
30 de agosto de 1883
30 de agosto de 1952
31 de agosto de 1870
Manifestación estudiantil convocada por el CNH del Casco de Santo
Tomás al Zócalo
Natalicio del poeta inglés John Galsworthy PNL 1932
Muerte del pintor mexicano Gerardo Murillo (Dr. Atl)
Natalicio del escritor inglés Thomas Edward Lawrence
Muerte del escritor mexicano Federico Gamboa
El Consejo Universitario de la UNAM crea una comisión encabezada
por el rector para formalizar las demandas universitarias que eran
respeto irrestricto a la Autonomía Universitaria y gestionar la libertad de
estudiantes y presos políticos
Muerte del ingeniero mexicano Rector de la UNAM Javier Barros Sierra
Muerte del cantante estadunidense Elvis Presley
Natalicio de la fotógrafa italiana Tina Modotti
Natalicio del poeta inglés Vidiadhar Surajprasad Naipaul PNL 2001
Muerte del escritor búlgaro Elías Canetti PNL 1981
Natalicio del artista plástico mexicano Juan Soriano
Muerte del filósofo francés Blas Pascal
Natalicio del escritor mexicano José Agustín
Natalicio del poeta italiano Salvatore Quasimodo PNL 1959
Natalicio del patrono de los escritores San Francisco de Sales
Muerte del humanista novohispano Carlos de Sigüenza y Góngora
Muerte del novelista francés Honorato de Balzac
Natalicio del escritor italiano Emilio Salgari
Natalicio del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson
Natalicio del compositor alemán Karlheinz Stockhausen
Se publica el primer número de la Gaceta UNAM
Natalicio del poeta argentino Jorge Luis Borges
Natalicio del escritor colombiano Álvaro Mutis
Natalicio del artista plástico mexicano Rufino Tamayo
Muerte del pintor mexicano José Ma. Velazco
Natalicio del escritor argentino Julio Cortázar
Muerte del poeta español Félix Lope de Vega
Natalicio del poeta mexicano Manuel Acuña
Natalicio del poeta mexicano Amado Nervo
Muerte del poeta español Federico García Lorca
Manifestación estudiantil convocada por el CNH del Museo de
Antropología al Zócalo
Natalicio del escritor alemán Johanner Wolfgang Goethe
Natalicio del escritor ruso Leon Tolstoi
Natalicio del poeta búlgaro Maurice Maeterinck PNL 1911
Natalicio del poeta español Manuel Machado
Natalicio de la escritora inglesa Mary Shelley
Muerte de la cantante mexicana Ángela Peralta
Primera edición del “Confabulario” de Juan José Arreola
Natalicio de la pedagoga italiana María Montesori
EL TERCER FAUSTO
Salvador Novo
ACTO I
Un estudio, la noche. Alberto en bata y pantuflas, parece nervioso. Detrás de él, el diablo, en actitud humilde. Alberto no
lo ha visto. Fuma y mira la hora en su reloj pulsera. Se vuelve y se sorprende al percibir al diablo. Con gesto nervioso se
levanta, da algunos pasos. Se adueña por fin de sí y le indica al diablo un asiento.
ALBERTO
Tenga la bondad de sentarse.
DIABLO
Muchas gracias. No me siento nunca. Prefiero escucharle de pie. Supongo que será cuestión de dinero. Para
proporcionárselo no necesito tomar asiento. ¿Cuánto necesita?
ALBERTO
No. No es dinero lo que necesito. Para procurármelo no habría acudido al extremo terrible de invocarle a usted con todas
las fuerzas de mi alma; de esta alma atormentada que le ofrezco.
DIABLO
Entonces no sé... Muy pocas cosas más está en mi mano disponer. Los siete pecados capitales, ustedes se arreglan muy bien
para cometerlos sin mi intervención.
ALBERTO
Pero usted es omnipotente. La prueba es que ha entrado aquí sin anunciarse.
DIABLO
También lo es Dios, y hace muy pocas cosas, que yo sepa. Tan pocas, que yo me veo precisado, a veces, a suplantarlo. Los
hombres le rezan constantemente y le piden esto, y aquello. Él tiene santos, especializados en determinados milagros.
Ustedes les piden a los santos que se encarguen de sus asuntos, y les ofrecen pequeñas remuneraciones tarifadas. Y sus
asuntos se arreglan. Pero no son los santos quienes lo hacen. Por razón de su especialidad, los santos tienen un sentido
moral muy estrecho, y sus peticiones les ofenden. ¡Qué quiere usted! ¡Ellos viven en una atmósfera tan distinta de la tierra!
Y luego, no les gusta este agradecimiento en especie que les testimonian los hombres. Lo que los santos quieren es una
nutrida inmigración en masa a su reino. ¿Y qué mejor medio de obtenerla que el de frustrar precisamente los deseos más
caros de los hombres; de todos esos bienes que ellos les piden constantemente y que obtienen a veces; no de los santos,
sino de mí? Soy yo quien atiende las solicitudes que los hombres formulan a los santos. Esto no lo saben, por supuesto, y
no me agradecen nunca. (Con tristeza.) No importa. Me queda la vaga esperanza de que estas condiciones injustas se
alteren, y de que un día, algún lejano día, se me canonice. (Pausa.) Pero veamos: ¿de qué se trata?
ALBERTO
Es un poco largo, si usted quiere escuchar los antecedentes. (Nervioso.) ¿Si nos sentáramos?
DIABLO
(Mirando su reloj.) Como quieras. (Se sientan.)
ALBERTO
Le he llamado a usted para ofrecerle mi alma a cambio de un milagro que habrá de realizarse en mi persona.
DIABLO
(Examinándolo.) ¿Has consultado algún doctor? Mi opinión es que gozas de perfecta salud. Estás joven, vivirás todavía
largo tiempo...
ALBERTO
No, no es eso. Este cuerpo mío estaría muy bien... si el alma que aloja... fuera normal.
DIABLO
¿Qué quieres decir?
ALBERTO
¡Oh, pero yo pensé que usted lo adivinaría todo en seguida! ¡Es verdaderamente bochornoso explicar mi caso a un
desconocido como usted!
DIABLO
Te pido mil perdones por mi ignorancia en tus asuntos personales. Pero yo estoy solo, ya te lo he dicho. No tengo santos,
corno Dios. Explicadme tu caso, te lo ruego. Trataré de ayudarte.
ALBERTO
Ahorraremos tiempo si le declaro mi deseo sin explicarle las causas. Es esto: quiero transformarme en mujer. Y el precio es
la condenación de mi alma.
DIABLO
(Lo mira con sorpresa.) ¿Está usted seguro de su deseo?
Pase pag. 8
Colaboración del Lic. José René Gómez Rodríguez
3
4
HISTORIA DEL ROCK AND ROLL
A
REGLAS BÁSICAS DE ORTOGRAFÍA
USO DE LETRA S y SC
LETRA
REGLA
EJEMPLOS
• en las palabras que COMIEN- aspirante, estudio, isla,
ósmosis, usted.
ZAN con AS, ES, IS, OS y US.
EXCEPCIONES
AZTECA, IZQUIERDO.
• en las palabras que TERMINAN terso, inversa.
FUERZA.
• en las palabras que TERMINAN siesta, funesto.
ninguna
en ESTA, ESTO.
S
• en las palabras que TERMINAN violinista, laboratorista.
ninguna.
• en las palabras que TERMINAN crisis, dosis.
ninguna.
• en las palabras que TERMINAN posesión, comisión.
ninguna.
en ESION, MISION.
• en las palabras que TERMINAN Emulsión, conversión,
ninguna.
en SION cuando a esta termina- inversión, confesión,
ción precede inmediatamente L o adhesión.
R o tiene palabras afines en SO,
• NOMBRES terminados en IS- espejismo, altruismo.
ninguna.
• ADJETIVOS terminados en famoso, deseosa.
ninguna.
OSO y OSA.
• SUPERLATIVOS terminados durísimo, dificilísima.
ninguna.
en ISIMO e ISIMA.
• VERBOS compuestos de la par-
descentrar, descifrar.
ninguna.
descender, ascender
ENCENDER
tícula DES y palabras que comienzan con CE, CI.
• VERBOS TERMINADOS EN
SC
CENDER.
NOTA: Los ADJETIVOS NUMERALES: doscientos, trescientos,
seiscientos.
mediados del siglo XX surge en Estados Unidos el Rock and Roll y es considerado
como de la “música del siglo XX”. Al surgir de un modo espectacular y desarrollarse en
principio, como un fenómeno de masas que trastornó la vida y los ideales de Estados Unidos,
no puede considerarse como un movimiento musical en el sentido estricto de la palabra ya
que sus raíces son tan plurales, que sintetizan las principales ramas de la llamada música
popular estadounidense, sobre todo el blues, el rhythm and blues, el gospel y el country and
western.
No obstante, los evidentes vínculos que posee con las más profundas esencias de la música
de los negros afroamericanos, el rock es en realidad el resultado, de la adaptación de estas
fuentes a una concepción y una estética “blanca”, lo que generó las primeras actitudes
públicas de rechazo, algunas de ellas muy conflictivas. Si el
compositor y bluesman negro Muddy Waters, (1915-1983), lo
consideraba como “un hijo del rhythm and blues al que llamaron
rock”, numerosas organizaciones racistas estadounidenses
afirmaban con desprecio y energía, según sus panfletos, y los
abundantes testimonios de sus líderes de entonces, que
representaba la música que “rebajaba al hombre blanco a la
categoría del negro”. La variante, en cualquier caso, de acuerdo con
estas interpretaciones, radicaría en el hecho de que la base del rock,
el viejo blues, estaba revisada, para mayor gloria de la raza blanca, a
través de inyecciones de ritmo tan pronto más dulce, como de
andanadas de sonido estridente, rápido y energético.
Por otra parte, entre 1955 y 1958 el ascenso de Elvis es imparable: es un mito, un ídolo que
rinde buenos réditos, pues cualquiera de sus canciones, que no se atienen a un estilo único o
definido, logra ventas millonarias (ya contratado por Radio Corporation of America, RCA) y
gana la devoción de millones de personas, dentro y fuera de su país. Las canciones, la
histeria colectiva de sus seguidores en los conciertos y en consecuencia, la comercialidad,
llaman a las puertas del cine, y las películas (El barrio contra mí, El rock de la cárcel) se
convierten en un medio privilegiado para gozar del magnetismo espasmódico, del que ya
empieza a ser llamado, el rey del rock, Elvis no es sólo una voz ni una capacidad para
enloquecer al público mediante sus atrevidos movimientos que se prohibió emitirlos por
televisión, así como temas tan dulces o sinuosos como “Love me Tender”, Teddy Bear,
“Hound Dog”, “Jailhouse Rock” y “King Creole”. Es en 1958, cuando Elvis se incorpora al
ejército, para volver a su país 2 años después y él se plegará a partir de entonces,
coincidiendo con un “reblandecimiento” de las líneas maestras del rock, en una dinámica por
la que habrá de rodar tres películas al año, grabar algunos discos en tanto espacia cada vez
más sus actuaciones en público. Instalado en su mansión de Memphis, Graceland, dará sus
conciertos en Las Vegas. Consumido por su adicción a los fármacos y el alcohol, vencido por
el insomnio y las depresiones, sucumbió en la madrugada del 16 al 17 de agosto de 1977, en
su finca de Graceland.
Asimismo, desde principios de los años sesenta el factor más destacado en el panorama del
rock estriba en lo que ha venido en denominarse la respuesta británica, expresión que
engloba las numerosas formas en que los músicos ingleses asumieron las rutilantes
novedades procedentes de Estados Unidos. La aparición de The Beatles en 1962, formado
por John Winston Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Guiados por el
manager Brian Epstein, con un nuevo y potente baterista llamado Ringo Starr, graban en los
Colaboración del Lic. José René Gómez Rodríguez.
Pase pag. 7
5
6
Viene pag. 6
Viene pag. 4
dos años más de 60 temas. El punto de partida es “Love me Do”, del que se venden más de
10,000 copias. El paso siguiente será el cine, es a través de las películas y de la denominada
“beatlemanía” que recorre el mundo, que la suma de individualidades, que cristaliza en la banda
se diversifica: Lennon actúa como líder conciso pero agresivo tras su aspecto tímido e
intelectual; Harrison, es el inquieto del conjunto, interesado por el country y el orientalismo;
Ringo Starr es el desenfadado, un juerguista que descarga su fuerza en el escenario; Paul
McCartney, atraído por el mercado discográfico o quizá fascinado no oculta su interés por
componer temas estándar, en consonancia con las demandas del público adolescente, visibles
en las listas comerciales. Son cuatro mundos muy distintos que acabarán por tomar rumbos
divergentes.
ALBERTO
Absolutamente seguro. Y el precio es la condenación de mi alma.
DIABLO
Querido joven, no insista usted en el precio. No recuerdo haber objetado al que usted fija tan persuasivamente. Ya lo discutiremos más
tarde. Me interesa, ante todo, conocer la razón de su extraordinario deseo.
ALBERTO
Ya que insiste... Pues bien: estoy enamorado... de un hombre.
DIABLO
¿Y el hecho le molesta? ¿Por qué no me pide que quite ese amor de su corazón? Puedo hacerlo en un santiamén, y no tendrá usted que
adquirir hábitos que desconoce por completo.
ALBERTO
No. Dejar de amarlo sería como dejar de existir. Quiero ser suyo totalmente, y que él me pertenezca por completo. Usted sabe bien que en
mis actuales condiciones, esto es imposible.
DIABLO
¿Han tratado ustedes el asunto?
ALBERTO
¡Cómo sería posible! Él debe ignorar siempre mi amor culpable. ¿Tengo yo la culpa? Educación, herencia, perversidad... qué sé yo. ¡Su
amor me haría tan dichoso! Pero es preciso que él lo ignore. Yo perdería, estoy seguro, hasta el triste consuelo de su amistad; de esos
instantes fugitivos en que estrecho su fuerte mano, en que miro sus amplios ojos, en que mi corazón se llena de íntimo llanto al contemplar
su dulce boca...
DIABLO
¿Tiene su amigo inclinaciones literarias?
ALBERTO
¿Por qué me lo pregunta?
DIABLO
¡Qué sé yo! Podrían emprender juntos algunas lecturas provechosas... desde el punto de vista de usted. Justificarse con los clásicos es
siempre elegante, y está al alcance de todo mundo hacerlo. Podría usted invocar a Sócrates, a Epaminondas, a Alcibíades, a Patroclo y
Aquiles... Parto de Grecia porque su ejemplo es siempre irrefutable. Roma disgusta un poco a los espíritus impreparados. Sin razón alguna,
se lee menos a Petronio que a Platón, y se adultera siempre a Virgilio.
ALBERTO
¿Y qué ganaría yo con demostrárselo? Además, no creo que lo ignore. Pero eso no se hace ya comúnmente. ¡Ah! La humanidad confunde el
amor con la vil procreación, y los hombres aman a las perras prolíficas.
DIABLO
(Un tanto turbado.) ¿Quiere usted escucharme, y no interrumpirme con sus explosiones líricas? Comprenda que estoy aquí para ayudarle.
Para eso he venido, y no deseo perder un tiempo que puedo consagrar a ayudar otras personas menos inclinadas a la dialéctica que usted.
Confieso que carezco de experiencia personal en el ramo de su dedicación. (Más calmado.) Pero me ha ocurrido, en el mismo instante en
que usted formulaba su raro deseo, el sistema que comencé a exponerle. ¿Quiere que siga?
ALBERTO
Siga usted. (Se nota que no ha de convencerlo.)
DIABLO
La primera objeción que él pondría a su amor sería sin duda su naturaleza inmoral, y el hecho de que un afecto semejante, y cuanto él
implica, va contra lo lícito y lo moral. Usted entonces le envolvería en un sutil diálogo. Y acabarían por hallarse de acuerdo en una
definición de la moral por el estilo de ésta: lo moral es lo que no daña a nadie, a ningún tercero. Inmoral, lo contrario. ¿Perjudica a alguien
nuestro amor? No. Luego, nuestro amor es irrefutablemente moral, desde el más elevado de los puntos de vista.
ALBERTO
Imposible. No me atrevo. Él me diría que nuestras Costumbres suponen una definición menos elástica de la moral.
DIABLO
Cierto que ustedes hoy subordinan los postulados cósmicos a sus juicios pasajeros, y están convencidos de que las leyes naturales deben
ajustarse a las que ustedes se dan por normas de su pasajera existencia. El mundo rechaza hoy usos en otro tiempo sagrados. (Insinuante.)
Pero, en compensación, ¿no se ha logrado, al ocultar el pecado, hacerlo más íntimo y dulce? La influencia de los santos, al oponerse en la
tierra a la mía ¿no la ha dotado de mayores encantos, y no ha centuplicado sus méritos y su calidad? Pero sigamos con el método. Saltan
ustedes de una literatura a otra, de un arte al otro, en busca de apoyos sólidos a su exposición particular de motivos. ¿Cómo va su amigo a
desconocer la superioridad de Miguel Ángel, pongamos por caso? Pero acaso los ejemplos modernos tengan para él mayor valor. No caiga
usted en especímenes populares, como Barba Azul o como Wilde, Proust, Whitman o Verlaine, tienen más peso. A menos que no prefiera a
En este contexo, aparecen en escena The Rolling Stones, nombre tomado de un tema de
Muddy Waters. Se presentaron en público el 12 de julio de 1962 en el Marquee de Londres,
cuando todavía sus componentes eran una formación insegura. Representaban, entre los
reducidos círculos en que se desenvolvían en sus principios, la esperanza británica del rhythm
and blues británico y blanco; en poco tiempo lograron celebridad como áspera respuesta,
procedente de la marginalidad, a la beatlemanía.
A partir de 1967 se inicia la leyenda negra de los Stones, con las detenciones de Jones, Jagger
y Richards acusados de posesión de estupefacientes. Al tiempo en que se edita Beggar”s
Banquet, Jones abandona la banda: es junio de1969 y al cabo de un mes se hallaría su cadáver
en la piscina de su residencia privada. En ese mismo año, se producen otros incidentes durante
la gira que la banda emprende por Estados Unidos, destacando la tragedia de Altamont
(California), cuando mientras Jagger canta su polémico tema “Sympathy for Devil”, un miembro
del servicio de seguridad del concierto, perteneciente a la banda de motociclistas Ángeles del
Infierno, apuñala a un espectador exaltado, que moriría a causa de las
heridas. El alejamiento de los Stones respecto al público se prolongaría
durante años, aun cuando no dejarán de editar álbumes: el que daría
fama mundial al diseño del emblema de la banda, realizado por Andy
Warhol a costa de los abultados labios de Jagger, Sticky Fingers. Otros
álbumes de la banda son: It´s Only Rock and Roll, Black and Blue,
Tattoo You, Dirty Work o Vodoo Lunge.
Desde finales de los años 60, el rock and roll no ha dejado de aportar
variantes y novedades respecto a las corrientes pioneras, hasta el
punto de que resulta imposible su enumeración y ha perdido vigencia
el planteamiento crítico según el cual un estilo se identificaba en función de una influencia
dominante en un periodo de tiempo concreto. Ello no se halla en contradicción con el hecho de
que, con frecuencia por derroteros trágicos, el rock haya generado una galería de mitos cuya
influencia se deja sentir como un punto de referencia fundamental, como ocurre al evocar las
figuras de Bessie Smith; del guitarra Jimi Hendrix; Keith Moon, The Who; John Bonham, de Led
Zeppelin; Bon Scott de AC/DC; Jim Morrison, The Doors; Freddie Mercury, de Queen; Ian Curtis,
de Joy Division; Phil Lynott, de Thin Lizzy; Steve Clark de Def Leppard; Johnny Thunders, The
Heartbreakers; el exbeatle John Lennon; Sid Vicious, de Sex Pistols, entre muchos otros. Pero a
medida que se ha prolongado la historia del rock, se han multiplicado sus formas y
orientaciones, muy a menudo mediante artificios comerciales, la recuperación de antiguas
esencias, la reelaboración de viejos sonidos y la ampliación de los ámbitos de acción de las
bandas.♦
Pase pag. 9
Colaboración del Lic. José René Gómez Rodríguez
7
8
Viene pag. 8
Viene pag. 9
Frank Harris, o a Gide... Propóngale que lean un diálogo juntos, y emprendan la lectura de Corydon. Que él haga la parte del incrédulo.
Usted leerá, con el énfasis conveniente, el papel de Corydon. Al final del cuarto acto, si no es que antes, estarán el uno en brazos del
otro.
ALBERTO
Gracias por su método; pero no lo encuentro aplicable. Si los libros le pudieran inducir a amarme, yo ya no le amaría. Quiero ser suyo
totalmente y por mí mismo; sin explicaciones, sin discusiones. Usted comprenderá que, en mis condiciones actuales, esto es imposible.
¿Qué le aparta de mí, tal como es, con los prejuicios de nuestra civilización; con ese gusto (aunque yo le probara que es adquirido y
postizo) innoble por las mujeres? Estos pantalones, esta barba que hay que segar a diario. Pues bien. Téngame como he de satisfacerle:
carne fofa y prolífica, rostro pintado y flácido, pies ridículamente empinados...
DIABLO
Todavía otro medio. Váyase a Europa. Hágase depilar, cambie su voz, sométase a mutilaciones científicas. ¿Sabía usted que ha
empezado a lograrse ya, con animales inferiores?
ALBERTO
No se burle de mí. Si le he llamado, si recurro a usted, es porque desprecio el arte y la ciencia, y sólo conservo fe en el milagro. Mi
alma...
DIABLO
Su alma no me interesa. Dispongo ya de cuantas variedades he menester para una que otra conversación. Puede usted guardarla,
ofrecerla a los santos. A san Agustín, por ejemplo...
ALBERTO
¿Quiere decir que no lo hará? ¿Que no acepta usted?
DIABLO
Lo haré, ya que parece irle tanto en ello. Pero no se esfuerce en retribuirme. No vale la pena. Quedaré pagado con presenciar, si usted
lo permite, la escena, sin ser visto. Y de esto último yo me encargo.
ALBERTO
¡Dios lo bendiga! ¡No sabe cuán feliz me hace! ¡Ah, Armando, Armando! ¡Si supieras lo que hago por ti! (Al Diablo.) ¿Qué debo
hacer?
DIABLO
Usted nada. Mañana, al despertar, todo habrá cambiado. Su guardarropa mismo, yo me encargo. Puede tirar su Gillette desde ahora.
ALBERTO
¡Gracias! ¡Gracias! (El Diablo se levanta, aburrido.) ¿Ya se va usted? ¿No va a darme -no necesito- algunos consejos sobre mi nuevo
estado?
DIABLO
Creo que ya lleva usted adelantado bastante. Debo irme. Tengo que instruir a una recién casada.
ALBERT0
¿No volveré a verle?
DIABLO
Cuando guste. Pero estoy cierto de que no ha de necesitarme. La felicidad hace olvidadizos a los hombres.
ALBERTO
¿No quiere usted una taza de té? ¿Algún pequeño recuerdo mío? ¿Un anillo antiguo? ¿Un libro nuevo?
DIABLO
No, gracias. El té me quita el sueño. Y no leo nunca libros. Sé lo que dicen todos ellos desde antes que los escriban sus autores. Yo les
doy las ideas, y no quiero darme el disgusto de comprobar lo mal que lo han hecho después. Buenas noches.
(Alberto avanza como para decir algo. El Diablo ha desaparecido. Alberto toma un espejo, se deja caer en un sillón y se contempla)
ACTO II
ÉL
¿En qué puedo servirla?
El despacho de Armando. Día. Armando sostiene una cortina para dejar pasar a alguien.
ÉL
Pase, señora. (Examinándola.) Tenga la bondad de sentarse. ¿En qué puedo servirla?
ELLA
Gracias. Temía tanto que no me recibiera. ¿No tiene prisa?
ÉL
No... Es decir... En fin, estoy a sus órdenes. ¿Con quién tengo el honor de hablar?
ELLA
¡Qué importa el nombre! Lo he olvidado. Y luego ¿es verdaderamente necesario, cuando un hombre y una mujer tienen que hablarse
así... tan cerca ...? (Él la mira con asombro.)
ELLA
¡Oh, Armando! No has cambiado. ¡Si supieras qué terror he experimentado esta mañana! El mundo entero me pareció transformado. Me
sentía lejos de las cosas, sin derecho a tocarlas, sin...
ÉL
Pero, ¡señora!
ELLA
Mírame con dulzura, Armando. Extraño tu sonrisa, Lúcela para mí. Aquella sonrisa que tienes ante las cosas, como si las vieras vivir, como
si para ti, las cosas palpitaran e hicieran inocentes travesuras... O bien, esos ojos de asombro, como cuando es más tarde de lo que pensabas,
y levantas la mano y la cierras al bajarla, como para saludar...
ÉL
¿Cómo sabe usted?
ELLA
Aquella vez ¿te acuerdas? Te caíste del caballo y te torciste un pie. ¡Cómo cojeabas graciosamente, al sonreír, con tus ojos grandes! Un
buen rato saltaste en un pie, y luego comenzaste a marchar con fuerza, y fuiste a cambiarte de traje...
ÉL
Señora, es verdaderamente extraño. Yo no la he visto nunca antes. ¿Vive usted en el campo? ¿Cómo conoce ese accidente?
ELLA
No me pidas explicaciones. ¡No comprenderás nunca, nunca!
ÉL
Pero le juro que...
ELLA
¿Y qué importa? Estoy aquí. Ámame, Armando. ¡Mira, soy toda tuya!
ÉL
(Se levanta.) ¡Señora! ¿Está usted en su juicio? ¿O pretende burlarse de mí? ¿De dónde le viene esta pasión súbita, y cómo llega usted sin
nombre siquiera a proponerme que la ame? ¿No se da cuenta de que esta escena es ridícula? No toleraré que se burle de mí.
ELLA
(Con desesperación.) ¡Armando! ¡Tú no me comprenderás nunca! (Ahora con valor.) Pero no pido ya tu amor. ¡Dame solamente tu boca,
Armando, tu boca, una sola vez, una sola!
ÉL
Lo que usted necesita, señora, es un poco de aire fresco. (Va hacia la puerta.)
ELLA
¡No!¡Un beso, un beso tuyo! Tu boca, tu aliento, tus brazos... Partiré en seguida, lejos ¿qué importa lo que ocurra después? ¡Armando, ten
piedad de mí!
ÉL
¿Y de qué serviría mi beso? Yo puedo dárselo, si usted tanto se empeña. Pero sin una sombra de amor. Besaría su boca sin mayor efusión
que su mano. Exactamente igual. No la amo y usted no tiene razón alguna para amarme.
ELLA
No se ama nunca por razones.
ÉL
Al contrario; no se ama nunca sin ellas.
ELLA
¡Qué sabes tú de amor!
ÉL
Lo suficiente para no confundirlo con la pasión instantánea.
ELA
¿De modo que yo podría esperar...?
ÉL
No. Llega usted demasiado tarde en mi vida, y en circunstancias inadmisibles. No pide usted amor, sino abrazos.
ELLA
Pido siquiera abrazos.
ÉL
Sólo lo son verdaderamente aquellos que inspira el amor, no el deseo. Amor, fin en sí mismo, sin consecuencias.
Pase pag. 10
Pase pag. 11
9
10
Viene pag. 10
Viene pag. 11
ELLA
Tú no sabes, Armando, lo que es amar sin esperanzas. Vivir los largos años de un secreto que no se debe confesar... vivir para una
estatua que se podría animar si quisiera y hacemos dichosos... llorar en un lecho demasiado amplio, en una noche infinita en que él...
dormirá profundamente, inocente de todo... escribir muchas cartas, con mano trémula, y dispersarlas luego... besar apasionadamente un
retrato inasible...
ÉL
Vamos. Cálmese. Me da usted pena así...
ELLA
Es todo, ¿verdad? Bien sabía yo que si algún día me atreviera a revelarle mi horrible secreto, eso, pena, sería lo más que obtuviera de
usted. Veo ahora el terrible error de mi vida. Usted no puede amar a nadie.
ÉL
Qué sabe usted.
ELLA
No. A nadie. Vive usted para sí, contento con ser bello y amable a todos, sin dudas, sin problemas. Pero es eso mismo lo que me ha
hecho amarle hasta este punto. Sé bien que hay muchos otros hombres a quienes entregar mis caricias, y que me seguirían de rodillas por
alcanzarlas. Pero es a ti a quien quiero, únicamente a ti, Armando, mi amor...
ÉL
Me da usted pena. No sabe cuánta pena. No sabe usted lo semejante que somos.
ELLA
No. Nada nos une. Bien lo veo.
ÉL
Más, mucho más de lo que imagina. ¡Si yo tuviera su valor! Pero no. (Ríe.) ¡Qué absurdo pensamiento!
ELLA
¿Luego usted ama?
ÉL
Amo, sí, y con menos esperanzas que usted. Sólo que de un modo menos abrupto. Yo sé bien que podría apagar mi sed en un abrazo.
Pero, ¿y después? ¿Qué quedaría sino el amargo recuerdo de una felicidad apurada groseramente, de un solo sorbo? Yo conozco también
la íntima tortura de una pasión que no ha de realizarse nunca. Y el sabor del llanto, cuando el destino aparta de nosotros los labios
únicos. Y el triste consuelo de estrechar una mano que quisiéramos incrustar en nuestro pecho... (Se rehace.) Ya ve usted, señora, que no
soy una estatua insensible. Pero no es usted. ¿Qué le voy a hacer?
ELLA
¡Luego usted ama! ¡Y sufre! ¡Y ella ha sido incapaz de comprenderlo!
ÉL
Sí. Pero no le reprocho nada. ¿Cómo podría reprochárselo?
ELLA
Hablaba usted de ahogar la pasión en el placer. Triste consuelo. Yo también aspiro a él, no como un fin, sino como el único medio. Por
su amor, Armando, hágame usted feliz una vez, una sola vez. Haré cuanto pueda por agradecérselo. Buscaré a esa mujer...
ÉL
Imposible. No sabe usted lo que dice.
ELLA
¿Ha muerto?
ÉL
No. Vive, y no sabrá nunca que le amo.
ELLA
Dígame su nombre.
ÉL
¿Para qué? Nada ganaríamos, ni usted ni yo.
ELLA
Su nombre, Armando. Se lo suplico.
EL
No le conoce usted. Nadie le conoce. Nadie le conocerá nunca.
ELLA
Armando, dígame su secreto. ¿Quién podría comprenderlo mejor que yo? Aunque se me destroce el alma -dígame- ¿a quién ama?
ÉL
(Ha oculto su rostro en sus manos, con tono grave y confidencial.) Amo -apasionadamente, secretamente- a mi amigo Alberto.♦
Pase pag. 12
DIRECTORIO. Dr. Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM; M. en C. Gerardo Ferrando Bravo, director de la
Facultad de Ingeniería; M. en I. Sergio Tirado Ledesma, jefe de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH);
Ing. Marco Aurelio Torres H., presidente del Colegio de Profesores de la DCSH; José René Gómez Rodríguez,
coordinador de El Nigromante; Carolina Garrido Morelos, diseño y formación; Carmen Belaunzarán, revisión. El
Nigromante es el boletín cultural de la DCSyH y aparece los primeros días de cada mes. Los artículos son
responsabilidad del autor. El boletín lo puede consultar en: http://cozumel.fi-a.unam.mx/~dcsyh/ Sugerencias y
aportaciones en la DCSH. E-mail: [email protected]. Tels. 56220857 y 56161397.
11
Colaboración del Lic. Enrique Fabián Cervantes
Viene pag. 1
manchado por la deshonra y le dijo a su esposa que debía ausentarse por algunos días. Sin más
explicaciones, se marchó.
Ares, apenas vio alejarse a Hefesto corrió a casa de su amante. Se acostaron felices y no se dieron cuenta de
que estaban atrapados por la ingeniosa red diseñada por el esposo traicionado. En ese instante, Hefesto, que
había fingido alejarse, regresa y sorprende a los amantes presos en la trama de oro.
Nunca sintió tanta vergüenza. Parado en el umbral de la puerta, llama a los otros olímpicos “¡Zeus Padre y
todos los restantes dioses, venid a ver esta escena!¡Por ser yo cojo Afrodita me cubre continuamente de
deshonra! Venid a ver este lamentable espectáculo: cómo se fueron a dormir uno en brazos del otro en mi
propio lecho. Pero por mucho que se amen, no creo que deseen quedarse así acostados. Pronto querrán
levantarse, pero mi trampa, mi red, los retendrá cautivos hasta que el padre de ella me devuelva los presentes
que le di por su imprudente hija. Hermosa es, pero no tiene decencia porque no domina sus raptos
pasionales”.
De no mediar Apolo, tal vez nunca habrían sido liberados los amantes. Hefesto acabó aceptando las palabras
conciliadoras del dios y los soltó.
Afrodita, avergonzada se retiró a Chipre. Y Ares se fue a Tracia para olvidar la humillación en medio de los
ardores de la guerra. Pero, antes de partir, castigó al pobre Alektrión, que, por olvidar su deber, provocara la
situación. Lo transformó en gallo (en griego Alektryón: gallo), condenándolo a advertir para siempre a los
hombres la salida del sol. ♦
Colaboración de la Ing. Carolina Garrido Morelos
Actividades Artístico-Culturales en la Facultad de Ingeniería y en la UNAM
* Conferencia Ilustrada: “Del Canto Medieval al Siglo XX”. Impartida por el maestro Sergio Vela, martes
24 de agosto, a las 17:30 h, auditorio “Torre de Ingeniería”
* Teatro: “Teatrova” con José Lavaniegos, miércoles 25 de agosto, a las 13:30 h, auditorio “Sotero Prieto”
* Música: “Grupo Ekos”. miércoles 25 de agosto, a las 17:30 h, auditorio “Sotero Prieto”
* Música: “Tuna de la Facultad de Ingeniería”. Concierto de Bienvenida. Jueves 26 de agosto, a las 13:30
h, auditorio “Sotero Prieto”
* Música: “Bandas de Ingeniería”. Jueves 26 de agosto, a las 17:30 h, auditorio “Sotero Prieto”
* Futbol: Pumas VS. Tecos, 15/08/2004, a las 12:00, en C.U. Atlante VS. Pumas, 22/08/2204, a las 12:00
en el Azteca. Pumas VS. Pachuca, 29/08/2004, a las 20:30, en C.U. Toluca VS. Pumas, 11/09/2004, a las
15:00 en el Nemesio Díez. Pumas VS. Veracruz, 15/09/2004, a las 20:30, en C.U. Tigres VS. Pumas,
18/09/2004, a las 19:00 en el Universitario NL. Pumas VS. Cruz Azul, 26/09/2004, a las 12:00, en C.U.
Atlas VS. Pumas, 30/09/2004, a las 20:45 en el Jalisco. Pumas VS. Dorados, 03/10/2004, a las12:00, en C.
U. América VS. Pumas, 17/10/2004, a las 12:00 en el Azteca.
12
Descargar