Universidad Nacional Autónoma de México Facultad de Ingeniería División de Ciencias Sociales y Humanidades 1 de agosto de 1968 EL NIGROMANTE 2 de agosto de 1884 2 de agosto de 1937 2 de agosto de 1945 2 de agosto de 1978 3 de agosto de 1936 EFEMÉRIDES Boletín Cultural Año V, Número 50, agosto de 2004 3 de agosto de 1936 3 de agosto de 1968 4 de agosto de 1639 4 de agosto de 1865 4 de agosto de 1859 4 de agosto de 1875 4 de agosto de 1901 4 de agosto de 1968 L ARES Y AFRODITA EN LA RED DE LA VENGANZA as mujeres que osaban rechazar su amor terminaban siendo violadas brutalmente, porque Ares partía para la conquista amorosa igual que si marchase a la guerra: confiando en su fuerza. Con Afrodita fue diferente, para obtener su amor Ares abandonó sus actitudes brutales. Se aproximó ofreciéndole su cuerpo perfecto. Le dijo palabras de afecto. La colmó de ricos presentes. Y un día se dieron cuenta de que estaban enamorados. Hicieron planes para unirse en el amor. Mientras Hefesto, el deforme marido de Afrodita, trabajaba sin descanso en su forja, Ares visitaba clandestinamente a la sensual amante. Se sentían felices. Pero una sola cosa podía estropear su amor: Helios, el Sol, una divinidad a la que no le gustaban los secretos. Para evitar ser descubierto, Ares, cada vez que visitaba a su amada, se llevaba consigo al joven Alektrión, su confidente. Así, mientras se deleitaba en brazos de Afrodita, el amigo vigilaba la puerta del palacio con la misión de advertirle en el momento en el que empezara a salir el Sol. Una noche, el fiel guardián, exhausto y aburrido, se durmió. El día amaneció claro y hermoso. El Sol despuntó y sorprendió a los amantes, que dormían abrazados. Indignado por la traición, Helios fue en busca de Hefesto y le contó lo que había visto. Hefesto agradeció al Sol la verdad. Se sentía avergonzado y humillado. Y pensó en cómo podía vengarse de su adúltera esposa. Después de mucho reflexionar, el armero divino tejió una red invisible de hilos de oro tan fuerte y resistente que ningún dios podría romperla. Cuando terminó su obra, fue al encuentro de Afrodita. Ocultando su odio y su tristeza, armó la red en el lecho 4 de agosto de 2004 5 de agosto de 1850 5 de agosto de 1962 5 de agosto de 1968 6 de agosto de 1660 6 de agosto de 1868 6 de agosto de 1868 6 de agosto de 1928 6 de agosto de 1945 6 de agosto de 1959 6 de agosto de 1986 6 de agosto de 2001 7 de agosto de 1950 7 de agosto de 1974 8 de agosto de 1879 8 de agosto de 1888 9 de agosto de 1896 9 de agosto de 1962 9 de agosto de 1968 10 de agosto de 1973 12 de agosto de 1866 13 de agosto de 1521 13 de agosto de 1899 13 de agosto de 1942 13 de agosto de 1946 El Ing. Javier Barros Sierra, Rector de la UNAM, encabezó una marcha de protesta por las acciones que habían violado la Autonomía Universitaria Natalicio del escritor venezolano Rómulo Gallegos Freire Abre sus puertas el salón de baile “Los Ángeles” Muerte del poeta mexicano José Juan Tablada Muerte del músico mexicano Carlos Chávez El Laboratorio de Arte cambia su nombre por el de Instituto de Investigaciones Estéticas Muerte del escritor ruso Máximo Gorki Se publica el pliego petitorio de los estudiantes mexicanos del movimiento del 68 Muerte del escritor mexicano Juan Ruiz de Alarcón Se establece la clase de Historia, en el Real Seminario de Minería, impartida por Manuel Orozco y Berra Natalicio del escritor noruego Knut Hamsun PNL 1920 Muerte del escritor danés Juan Christian Andersen Natalicio del músico estadunidense Louis Armstrong En señal de luto por la violación a la Autonomía Universitaria se suspende toda actividad cultural en la UNAM Muerte del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson Natalicio del escritor francés Guy de Maupassant Muerte de la actriz estadunidense Marlyn Monroe Manifestación estudiantil de Zacatenco a Santo Tomás Muerte del pintor español Diego Velásquez Natalicio del poeta francés Paul Claudel Natalicio del médico y químico escocés Alexander Fleming Natalicio del pintor estadunidense Andy Warhol Estados unidos lanza la bomba atómica sobre Hiroshima Se le otorga la categoría de Facultad a la Escuela Nacional de Ingeniería Muerte del cineasta mexicano Emilio Fernández (“El Indio”) Muerte del escritor brasileño Jorge Amado Se inicia la construcción de las instalaciones de la Facultad de Filosofía y Letras en Ciudad Universitaria Muerte de la escritora mexicana Rosario Castellanos Natalicio del líder revolucionario mexicano Emiliano Zapata Natalicio del escritor israelita Shmuel Yoset Agnon PNL 1966 Natalicio del psicólogo sueco Jean Piaget Muerte del novelista alemán Hermann Hesse PNL 1946 Surge el Consejo Nacional de Huelga (CNH) estudiantil mexicano Se funda el Centro de Ciencias del Mar y Limnología Natalicio del poeta español Jacinto Benavente y Martínez PNL 1922 Caída de Tenochtitlán Natalicio del cineasta británico Alfred Hitchcock Muerte del poeta mexicano Jorge Cuesta Muerte del escritor inglés Herbert George Wells Pase pag. 12 2 13 de agosto de 1968 14 de agosto de 1867 14 de agosto de 1964 15 de agosto de 1888 15 de agosto de 1939 15 de agosto de 1968 15 de agosto de 1971 16 de agosto de 1977 17 de agosto de 1896 17 de agosto de 1932 17 de agosto de 1994 18 de agosto de 1920 19 de agosto de 1662 19 de agosto de 1944 20 de agosto de 1901 21 de agosto de 1567 22 de agosto de 1700 22 de agosto de 1850 22 de agosto de 1862 22 de agosto de 1908 22 de agosto de 1928 23 de agosto de 1954 24 de agosto de 1899 25 de agosto de 1923 26 de agosto de 1899 26 de agosto de 1912 26 de agosto de 1914 27 de agosto de 1637 27 de agosto de 1849 27 de agosto de 1870 27 de agosto de 1930 27 de agosto de 1968 28 de agosto de 1749 28 de agosto de 1828 29 de agosto de 1862 29 de agosto de 1874 30 de agosto de 1797 30 de agosto de 1883 30 de agosto de 1952 31 de agosto de 1870 Manifestación estudiantil convocada por el CNH del Casco de Santo Tomás al Zócalo Natalicio del poeta inglés John Galsworthy PNL 1932 Muerte del pintor mexicano Gerardo Murillo (Dr. Atl) Natalicio del escritor inglés Thomas Edward Lawrence Muerte del escritor mexicano Federico Gamboa El Consejo Universitario de la UNAM crea una comisión encabezada por el rector para formalizar las demandas universitarias que eran respeto irrestricto a la Autonomía Universitaria y gestionar la libertad de estudiantes y presos políticos Muerte del ingeniero mexicano Rector de la UNAM Javier Barros Sierra Muerte del cantante estadunidense Elvis Presley Natalicio de la fotógrafa italiana Tina Modotti Natalicio del poeta inglés Vidiadhar Surajprasad Naipaul PNL 2001 Muerte del escritor búlgaro Elías Canetti PNL 1981 Natalicio del artista plástico mexicano Juan Soriano Muerte del filósofo francés Blas Pascal Natalicio del escritor mexicano José Agustín Natalicio del poeta italiano Salvatore Quasimodo PNL 1959 Natalicio del patrono de los escritores San Francisco de Sales Muerte del humanista novohispano Carlos de Sigüenza y Góngora Muerte del novelista francés Honorato de Balzac Natalicio del escritor italiano Emilio Salgari Natalicio del fotógrafo francés Henri Cartier-Bresson Natalicio del compositor alemán Karlheinz Stockhausen Se publica el primer número de la Gaceta UNAM Natalicio del poeta argentino Jorge Luis Borges Natalicio del escritor colombiano Álvaro Mutis Natalicio del artista plástico mexicano Rufino Tamayo Muerte del pintor mexicano José Ma. Velazco Natalicio del escritor argentino Julio Cortázar Muerte del poeta español Félix Lope de Vega Natalicio del poeta mexicano Manuel Acuña Natalicio del poeta mexicano Amado Nervo Muerte del poeta español Federico García Lorca Manifestación estudiantil convocada por el CNH del Museo de Antropología al Zócalo Natalicio del escritor alemán Johanner Wolfgang Goethe Natalicio del escritor ruso Leon Tolstoi Natalicio del poeta búlgaro Maurice Maeterinck PNL 1911 Natalicio del poeta español Manuel Machado Natalicio de la escritora inglesa Mary Shelley Muerte de la cantante mexicana Ángela Peralta Primera edición del “Confabulario” de Juan José Arreola Natalicio de la pedagoga italiana María Montesori EL TERCER FAUSTO Salvador Novo ACTO I Un estudio, la noche. Alberto en bata y pantuflas, parece nervioso. Detrás de él, el diablo, en actitud humilde. Alberto no lo ha visto. Fuma y mira la hora en su reloj pulsera. Se vuelve y se sorprende al percibir al diablo. Con gesto nervioso se levanta, da algunos pasos. Se adueña por fin de sí y le indica al diablo un asiento. ALBERTO Tenga la bondad de sentarse. DIABLO Muchas gracias. No me siento nunca. Prefiero escucharle de pie. Supongo que será cuestión de dinero. Para proporcionárselo no necesito tomar asiento. ¿Cuánto necesita? ALBERTO No. No es dinero lo que necesito. Para procurármelo no habría acudido al extremo terrible de invocarle a usted con todas las fuerzas de mi alma; de esta alma atormentada que le ofrezco. DIABLO Entonces no sé... Muy pocas cosas más está en mi mano disponer. Los siete pecados capitales, ustedes se arreglan muy bien para cometerlos sin mi intervención. ALBERTO Pero usted es omnipotente. La prueba es que ha entrado aquí sin anunciarse. DIABLO También lo es Dios, y hace muy pocas cosas, que yo sepa. Tan pocas, que yo me veo precisado, a veces, a suplantarlo. Los hombres le rezan constantemente y le piden esto, y aquello. Él tiene santos, especializados en determinados milagros. Ustedes les piden a los santos que se encarguen de sus asuntos, y les ofrecen pequeñas remuneraciones tarifadas. Y sus asuntos se arreglan. Pero no son los santos quienes lo hacen. Por razón de su especialidad, los santos tienen un sentido moral muy estrecho, y sus peticiones les ofenden. ¡Qué quiere usted! ¡Ellos viven en una atmósfera tan distinta de la tierra! Y luego, no les gusta este agradecimiento en especie que les testimonian los hombres. Lo que los santos quieren es una nutrida inmigración en masa a su reino. ¿Y qué mejor medio de obtenerla que el de frustrar precisamente los deseos más caros de los hombres; de todos esos bienes que ellos les piden constantemente y que obtienen a veces; no de los santos, sino de mí? Soy yo quien atiende las solicitudes que los hombres formulan a los santos. Esto no lo saben, por supuesto, y no me agradecen nunca. (Con tristeza.) No importa. Me queda la vaga esperanza de que estas condiciones injustas se alteren, y de que un día, algún lejano día, se me canonice. (Pausa.) Pero veamos: ¿de qué se trata? ALBERTO Es un poco largo, si usted quiere escuchar los antecedentes. (Nervioso.) ¿Si nos sentáramos? DIABLO (Mirando su reloj.) Como quieras. (Se sientan.) ALBERTO Le he llamado a usted para ofrecerle mi alma a cambio de un milagro que habrá de realizarse en mi persona. DIABLO (Examinándolo.) ¿Has consultado algún doctor? Mi opinión es que gozas de perfecta salud. Estás joven, vivirás todavía largo tiempo... ALBERTO No, no es eso. Este cuerpo mío estaría muy bien... si el alma que aloja... fuera normal. DIABLO ¿Qué quieres decir? ALBERTO ¡Oh, pero yo pensé que usted lo adivinaría todo en seguida! ¡Es verdaderamente bochornoso explicar mi caso a un desconocido como usted! DIABLO Te pido mil perdones por mi ignorancia en tus asuntos personales. Pero yo estoy solo, ya te lo he dicho. No tengo santos, corno Dios. Explicadme tu caso, te lo ruego. Trataré de ayudarte. ALBERTO Ahorraremos tiempo si le declaro mi deseo sin explicarle las causas. Es esto: quiero transformarme en mujer. Y el precio es la condenación de mi alma. DIABLO (Lo mira con sorpresa.) ¿Está usted seguro de su deseo? Pase pag. 8 Colaboración del Lic. José René Gómez Rodríguez 3 4 HISTORIA DEL ROCK AND ROLL A REGLAS BÁSICAS DE ORTOGRAFÍA USO DE LETRA S y SC LETRA REGLA EJEMPLOS • en las palabras que COMIEN- aspirante, estudio, isla, ósmosis, usted. ZAN con AS, ES, IS, OS y US. EXCEPCIONES AZTECA, IZQUIERDO. • en las palabras que TERMINAN terso, inversa. FUERZA. • en las palabras que TERMINAN siesta, funesto. ninguna en ESTA, ESTO. S • en las palabras que TERMINAN violinista, laboratorista. ninguna. • en las palabras que TERMINAN crisis, dosis. ninguna. • en las palabras que TERMINAN posesión, comisión. ninguna. en ESION, MISION. • en las palabras que TERMINAN Emulsión, conversión, ninguna. en SION cuando a esta termina- inversión, confesión, ción precede inmediatamente L o adhesión. R o tiene palabras afines en SO, • NOMBRES terminados en IS- espejismo, altruismo. ninguna. • ADJETIVOS terminados en famoso, deseosa. ninguna. OSO y OSA. • SUPERLATIVOS terminados durísimo, dificilísima. ninguna. en ISIMO e ISIMA. • VERBOS compuestos de la par- descentrar, descifrar. ninguna. descender, ascender ENCENDER tícula DES y palabras que comienzan con CE, CI. • VERBOS TERMINADOS EN SC CENDER. NOTA: Los ADJETIVOS NUMERALES: doscientos, trescientos, seiscientos. mediados del siglo XX surge en Estados Unidos el Rock and Roll y es considerado como de la “música del siglo XX”. Al surgir de un modo espectacular y desarrollarse en principio, como un fenómeno de masas que trastornó la vida y los ideales de Estados Unidos, no puede considerarse como un movimiento musical en el sentido estricto de la palabra ya que sus raíces son tan plurales, que sintetizan las principales ramas de la llamada música popular estadounidense, sobre todo el blues, el rhythm and blues, el gospel y el country and western. No obstante, los evidentes vínculos que posee con las más profundas esencias de la música de los negros afroamericanos, el rock es en realidad el resultado, de la adaptación de estas fuentes a una concepción y una estética “blanca”, lo que generó las primeras actitudes públicas de rechazo, algunas de ellas muy conflictivas. Si el compositor y bluesman negro Muddy Waters, (1915-1983), lo consideraba como “un hijo del rhythm and blues al que llamaron rock”, numerosas organizaciones racistas estadounidenses afirmaban con desprecio y energía, según sus panfletos, y los abundantes testimonios de sus líderes de entonces, que representaba la música que “rebajaba al hombre blanco a la categoría del negro”. La variante, en cualquier caso, de acuerdo con estas interpretaciones, radicaría en el hecho de que la base del rock, el viejo blues, estaba revisada, para mayor gloria de la raza blanca, a través de inyecciones de ritmo tan pronto más dulce, como de andanadas de sonido estridente, rápido y energético. Por otra parte, entre 1955 y 1958 el ascenso de Elvis es imparable: es un mito, un ídolo que rinde buenos réditos, pues cualquiera de sus canciones, que no se atienen a un estilo único o definido, logra ventas millonarias (ya contratado por Radio Corporation of America, RCA) y gana la devoción de millones de personas, dentro y fuera de su país. Las canciones, la histeria colectiva de sus seguidores en los conciertos y en consecuencia, la comercialidad, llaman a las puertas del cine, y las películas (El barrio contra mí, El rock de la cárcel) se convierten en un medio privilegiado para gozar del magnetismo espasmódico, del que ya empieza a ser llamado, el rey del rock, Elvis no es sólo una voz ni una capacidad para enloquecer al público mediante sus atrevidos movimientos que se prohibió emitirlos por televisión, así como temas tan dulces o sinuosos como “Love me Tender”, Teddy Bear, “Hound Dog”, “Jailhouse Rock” y “King Creole”. Es en 1958, cuando Elvis se incorpora al ejército, para volver a su país 2 años después y él se plegará a partir de entonces, coincidiendo con un “reblandecimiento” de las líneas maestras del rock, en una dinámica por la que habrá de rodar tres películas al año, grabar algunos discos en tanto espacia cada vez más sus actuaciones en público. Instalado en su mansión de Memphis, Graceland, dará sus conciertos en Las Vegas. Consumido por su adicción a los fármacos y el alcohol, vencido por el insomnio y las depresiones, sucumbió en la madrugada del 16 al 17 de agosto de 1977, en su finca de Graceland. Asimismo, desde principios de los años sesenta el factor más destacado en el panorama del rock estriba en lo que ha venido en denominarse la respuesta británica, expresión que engloba las numerosas formas en que los músicos ingleses asumieron las rutilantes novedades procedentes de Estados Unidos. La aparición de The Beatles en 1962, formado por John Winston Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr. Guiados por el manager Brian Epstein, con un nuevo y potente baterista llamado Ringo Starr, graban en los Colaboración del Lic. José René Gómez Rodríguez. Pase pag. 7 5 6 Viene pag. 6 Viene pag. 4 dos años más de 60 temas. El punto de partida es “Love me Do”, del que se venden más de 10,000 copias. El paso siguiente será el cine, es a través de las películas y de la denominada “beatlemanía” que recorre el mundo, que la suma de individualidades, que cristaliza en la banda se diversifica: Lennon actúa como líder conciso pero agresivo tras su aspecto tímido e intelectual; Harrison, es el inquieto del conjunto, interesado por el country y el orientalismo; Ringo Starr es el desenfadado, un juerguista que descarga su fuerza en el escenario; Paul McCartney, atraído por el mercado discográfico o quizá fascinado no oculta su interés por componer temas estándar, en consonancia con las demandas del público adolescente, visibles en las listas comerciales. Son cuatro mundos muy distintos que acabarán por tomar rumbos divergentes. ALBERTO Absolutamente seguro. Y el precio es la condenación de mi alma. DIABLO Querido joven, no insista usted en el precio. No recuerdo haber objetado al que usted fija tan persuasivamente. Ya lo discutiremos más tarde. Me interesa, ante todo, conocer la razón de su extraordinario deseo. ALBERTO Ya que insiste... Pues bien: estoy enamorado... de un hombre. DIABLO ¿Y el hecho le molesta? ¿Por qué no me pide que quite ese amor de su corazón? Puedo hacerlo en un santiamén, y no tendrá usted que adquirir hábitos que desconoce por completo. ALBERTO No. Dejar de amarlo sería como dejar de existir. Quiero ser suyo totalmente, y que él me pertenezca por completo. Usted sabe bien que en mis actuales condiciones, esto es imposible. DIABLO ¿Han tratado ustedes el asunto? ALBERTO ¡Cómo sería posible! Él debe ignorar siempre mi amor culpable. ¿Tengo yo la culpa? Educación, herencia, perversidad... qué sé yo. ¡Su amor me haría tan dichoso! Pero es preciso que él lo ignore. Yo perdería, estoy seguro, hasta el triste consuelo de su amistad; de esos instantes fugitivos en que estrecho su fuerte mano, en que miro sus amplios ojos, en que mi corazón se llena de íntimo llanto al contemplar su dulce boca... DIABLO ¿Tiene su amigo inclinaciones literarias? ALBERTO ¿Por qué me lo pregunta? DIABLO ¡Qué sé yo! Podrían emprender juntos algunas lecturas provechosas... desde el punto de vista de usted. Justificarse con los clásicos es siempre elegante, y está al alcance de todo mundo hacerlo. Podría usted invocar a Sócrates, a Epaminondas, a Alcibíades, a Patroclo y Aquiles... Parto de Grecia porque su ejemplo es siempre irrefutable. Roma disgusta un poco a los espíritus impreparados. Sin razón alguna, se lee menos a Petronio que a Platón, y se adultera siempre a Virgilio. ALBERTO ¿Y qué ganaría yo con demostrárselo? Además, no creo que lo ignore. Pero eso no se hace ya comúnmente. ¡Ah! La humanidad confunde el amor con la vil procreación, y los hombres aman a las perras prolíficas. DIABLO (Un tanto turbado.) ¿Quiere usted escucharme, y no interrumpirme con sus explosiones líricas? Comprenda que estoy aquí para ayudarle. Para eso he venido, y no deseo perder un tiempo que puedo consagrar a ayudar otras personas menos inclinadas a la dialéctica que usted. Confieso que carezco de experiencia personal en el ramo de su dedicación. (Más calmado.) Pero me ha ocurrido, en el mismo instante en que usted formulaba su raro deseo, el sistema que comencé a exponerle. ¿Quiere que siga? ALBERTO Siga usted. (Se nota que no ha de convencerlo.) DIABLO La primera objeción que él pondría a su amor sería sin duda su naturaleza inmoral, y el hecho de que un afecto semejante, y cuanto él implica, va contra lo lícito y lo moral. Usted entonces le envolvería en un sutil diálogo. Y acabarían por hallarse de acuerdo en una definición de la moral por el estilo de ésta: lo moral es lo que no daña a nadie, a ningún tercero. Inmoral, lo contrario. ¿Perjudica a alguien nuestro amor? No. Luego, nuestro amor es irrefutablemente moral, desde el más elevado de los puntos de vista. ALBERTO Imposible. No me atrevo. Él me diría que nuestras Costumbres suponen una definición menos elástica de la moral. DIABLO Cierto que ustedes hoy subordinan los postulados cósmicos a sus juicios pasajeros, y están convencidos de que las leyes naturales deben ajustarse a las que ustedes se dan por normas de su pasajera existencia. El mundo rechaza hoy usos en otro tiempo sagrados. (Insinuante.) Pero, en compensación, ¿no se ha logrado, al ocultar el pecado, hacerlo más íntimo y dulce? La influencia de los santos, al oponerse en la tierra a la mía ¿no la ha dotado de mayores encantos, y no ha centuplicado sus méritos y su calidad? Pero sigamos con el método. Saltan ustedes de una literatura a otra, de un arte al otro, en busca de apoyos sólidos a su exposición particular de motivos. ¿Cómo va su amigo a desconocer la superioridad de Miguel Ángel, pongamos por caso? Pero acaso los ejemplos modernos tengan para él mayor valor. No caiga usted en especímenes populares, como Barba Azul o como Wilde, Proust, Whitman o Verlaine, tienen más peso. A menos que no prefiera a En este contexo, aparecen en escena The Rolling Stones, nombre tomado de un tema de Muddy Waters. Se presentaron en público el 12 de julio de 1962 en el Marquee de Londres, cuando todavía sus componentes eran una formación insegura. Representaban, entre los reducidos círculos en que se desenvolvían en sus principios, la esperanza británica del rhythm and blues británico y blanco; en poco tiempo lograron celebridad como áspera respuesta, procedente de la marginalidad, a la beatlemanía. A partir de 1967 se inicia la leyenda negra de los Stones, con las detenciones de Jones, Jagger y Richards acusados de posesión de estupefacientes. Al tiempo en que se edita Beggar”s Banquet, Jones abandona la banda: es junio de1969 y al cabo de un mes se hallaría su cadáver en la piscina de su residencia privada. En ese mismo año, se producen otros incidentes durante la gira que la banda emprende por Estados Unidos, destacando la tragedia de Altamont (California), cuando mientras Jagger canta su polémico tema “Sympathy for Devil”, un miembro del servicio de seguridad del concierto, perteneciente a la banda de motociclistas Ángeles del Infierno, apuñala a un espectador exaltado, que moriría a causa de las heridas. El alejamiento de los Stones respecto al público se prolongaría durante años, aun cuando no dejarán de editar álbumes: el que daría fama mundial al diseño del emblema de la banda, realizado por Andy Warhol a costa de los abultados labios de Jagger, Sticky Fingers. Otros álbumes de la banda son: It´s Only Rock and Roll, Black and Blue, Tattoo You, Dirty Work o Vodoo Lunge. Desde finales de los años 60, el rock and roll no ha dejado de aportar variantes y novedades respecto a las corrientes pioneras, hasta el punto de que resulta imposible su enumeración y ha perdido vigencia el planteamiento crítico según el cual un estilo se identificaba en función de una influencia dominante en un periodo de tiempo concreto. Ello no se halla en contradicción con el hecho de que, con frecuencia por derroteros trágicos, el rock haya generado una galería de mitos cuya influencia se deja sentir como un punto de referencia fundamental, como ocurre al evocar las figuras de Bessie Smith; del guitarra Jimi Hendrix; Keith Moon, The Who; John Bonham, de Led Zeppelin; Bon Scott de AC/DC; Jim Morrison, The Doors; Freddie Mercury, de Queen; Ian Curtis, de Joy Division; Phil Lynott, de Thin Lizzy; Steve Clark de Def Leppard; Johnny Thunders, The Heartbreakers; el exbeatle John Lennon; Sid Vicious, de Sex Pistols, entre muchos otros. Pero a medida que se ha prolongado la historia del rock, se han multiplicado sus formas y orientaciones, muy a menudo mediante artificios comerciales, la recuperación de antiguas esencias, la reelaboración de viejos sonidos y la ampliación de los ámbitos de acción de las bandas.♦ Pase pag. 9 Colaboración del Lic. José René Gómez Rodríguez 7 8 Viene pag. 8 Viene pag. 9 Frank Harris, o a Gide... Propóngale que lean un diálogo juntos, y emprendan la lectura de Corydon. Que él haga la parte del incrédulo. Usted leerá, con el énfasis conveniente, el papel de Corydon. Al final del cuarto acto, si no es que antes, estarán el uno en brazos del otro. ALBERTO Gracias por su método; pero no lo encuentro aplicable. Si los libros le pudieran inducir a amarme, yo ya no le amaría. Quiero ser suyo totalmente y por mí mismo; sin explicaciones, sin discusiones. Usted comprenderá que, en mis condiciones actuales, esto es imposible. ¿Qué le aparta de mí, tal como es, con los prejuicios de nuestra civilización; con ese gusto (aunque yo le probara que es adquirido y postizo) innoble por las mujeres? Estos pantalones, esta barba que hay que segar a diario. Pues bien. Téngame como he de satisfacerle: carne fofa y prolífica, rostro pintado y flácido, pies ridículamente empinados... DIABLO Todavía otro medio. Váyase a Europa. Hágase depilar, cambie su voz, sométase a mutilaciones científicas. ¿Sabía usted que ha empezado a lograrse ya, con animales inferiores? ALBERTO No se burle de mí. Si le he llamado, si recurro a usted, es porque desprecio el arte y la ciencia, y sólo conservo fe en el milagro. Mi alma... DIABLO Su alma no me interesa. Dispongo ya de cuantas variedades he menester para una que otra conversación. Puede usted guardarla, ofrecerla a los santos. A san Agustín, por ejemplo... ALBERTO ¿Quiere decir que no lo hará? ¿Que no acepta usted? DIABLO Lo haré, ya que parece irle tanto en ello. Pero no se esfuerce en retribuirme. No vale la pena. Quedaré pagado con presenciar, si usted lo permite, la escena, sin ser visto. Y de esto último yo me encargo. ALBERTO ¡Dios lo bendiga! ¡No sabe cuán feliz me hace! ¡Ah, Armando, Armando! ¡Si supieras lo que hago por ti! (Al Diablo.) ¿Qué debo hacer? DIABLO Usted nada. Mañana, al despertar, todo habrá cambiado. Su guardarropa mismo, yo me encargo. Puede tirar su Gillette desde ahora. ALBERTO ¡Gracias! ¡Gracias! (El Diablo se levanta, aburrido.) ¿Ya se va usted? ¿No va a darme -no necesito- algunos consejos sobre mi nuevo estado? DIABLO Creo que ya lleva usted adelantado bastante. Debo irme. Tengo que instruir a una recién casada. ALBERT0 ¿No volveré a verle? DIABLO Cuando guste. Pero estoy cierto de que no ha de necesitarme. La felicidad hace olvidadizos a los hombres. ALBERTO ¿No quiere usted una taza de té? ¿Algún pequeño recuerdo mío? ¿Un anillo antiguo? ¿Un libro nuevo? DIABLO No, gracias. El té me quita el sueño. Y no leo nunca libros. Sé lo que dicen todos ellos desde antes que los escriban sus autores. Yo les doy las ideas, y no quiero darme el disgusto de comprobar lo mal que lo han hecho después. Buenas noches. (Alberto avanza como para decir algo. El Diablo ha desaparecido. Alberto toma un espejo, se deja caer en un sillón y se contempla) ACTO II ÉL ¿En qué puedo servirla? El despacho de Armando. Día. Armando sostiene una cortina para dejar pasar a alguien. ÉL Pase, señora. (Examinándola.) Tenga la bondad de sentarse. ¿En qué puedo servirla? ELLA Gracias. Temía tanto que no me recibiera. ¿No tiene prisa? ÉL No... Es decir... En fin, estoy a sus órdenes. ¿Con quién tengo el honor de hablar? ELLA ¡Qué importa el nombre! Lo he olvidado. Y luego ¿es verdaderamente necesario, cuando un hombre y una mujer tienen que hablarse así... tan cerca ...? (Él la mira con asombro.) ELLA ¡Oh, Armando! No has cambiado. ¡Si supieras qué terror he experimentado esta mañana! El mundo entero me pareció transformado. Me sentía lejos de las cosas, sin derecho a tocarlas, sin... ÉL Pero, ¡señora! ELLA Mírame con dulzura, Armando. Extraño tu sonrisa, Lúcela para mí. Aquella sonrisa que tienes ante las cosas, como si las vieras vivir, como si para ti, las cosas palpitaran e hicieran inocentes travesuras... O bien, esos ojos de asombro, como cuando es más tarde de lo que pensabas, y levantas la mano y la cierras al bajarla, como para saludar... ÉL ¿Cómo sabe usted? ELLA Aquella vez ¿te acuerdas? Te caíste del caballo y te torciste un pie. ¡Cómo cojeabas graciosamente, al sonreír, con tus ojos grandes! Un buen rato saltaste en un pie, y luego comenzaste a marchar con fuerza, y fuiste a cambiarte de traje... ÉL Señora, es verdaderamente extraño. Yo no la he visto nunca antes. ¿Vive usted en el campo? ¿Cómo conoce ese accidente? ELLA No me pidas explicaciones. ¡No comprenderás nunca, nunca! ÉL Pero le juro que... ELLA ¿Y qué importa? Estoy aquí. Ámame, Armando. ¡Mira, soy toda tuya! ÉL (Se levanta.) ¡Señora! ¿Está usted en su juicio? ¿O pretende burlarse de mí? ¿De dónde le viene esta pasión súbita, y cómo llega usted sin nombre siquiera a proponerme que la ame? ¿No se da cuenta de que esta escena es ridícula? No toleraré que se burle de mí. ELLA (Con desesperación.) ¡Armando! ¡Tú no me comprenderás nunca! (Ahora con valor.) Pero no pido ya tu amor. ¡Dame solamente tu boca, Armando, tu boca, una sola vez, una sola! ÉL Lo que usted necesita, señora, es un poco de aire fresco. (Va hacia la puerta.) ELLA ¡No!¡Un beso, un beso tuyo! Tu boca, tu aliento, tus brazos... Partiré en seguida, lejos ¿qué importa lo que ocurra después? ¡Armando, ten piedad de mí! ÉL ¿Y de qué serviría mi beso? Yo puedo dárselo, si usted tanto se empeña. Pero sin una sombra de amor. Besaría su boca sin mayor efusión que su mano. Exactamente igual. No la amo y usted no tiene razón alguna para amarme. ELLA No se ama nunca por razones. ÉL Al contrario; no se ama nunca sin ellas. ELLA ¡Qué sabes tú de amor! ÉL Lo suficiente para no confundirlo con la pasión instantánea. ELA ¿De modo que yo podría esperar...? ÉL No. Llega usted demasiado tarde en mi vida, y en circunstancias inadmisibles. No pide usted amor, sino abrazos. ELLA Pido siquiera abrazos. ÉL Sólo lo son verdaderamente aquellos que inspira el amor, no el deseo. Amor, fin en sí mismo, sin consecuencias. Pase pag. 10 Pase pag. 11 9 10 Viene pag. 10 Viene pag. 11 ELLA Tú no sabes, Armando, lo que es amar sin esperanzas. Vivir los largos años de un secreto que no se debe confesar... vivir para una estatua que se podría animar si quisiera y hacemos dichosos... llorar en un lecho demasiado amplio, en una noche infinita en que él... dormirá profundamente, inocente de todo... escribir muchas cartas, con mano trémula, y dispersarlas luego... besar apasionadamente un retrato inasible... ÉL Vamos. Cálmese. Me da usted pena así... ELLA Es todo, ¿verdad? Bien sabía yo que si algún día me atreviera a revelarle mi horrible secreto, eso, pena, sería lo más que obtuviera de usted. Veo ahora el terrible error de mi vida. Usted no puede amar a nadie. ÉL Qué sabe usted. ELLA No. A nadie. Vive usted para sí, contento con ser bello y amable a todos, sin dudas, sin problemas. Pero es eso mismo lo que me ha hecho amarle hasta este punto. Sé bien que hay muchos otros hombres a quienes entregar mis caricias, y que me seguirían de rodillas por alcanzarlas. Pero es a ti a quien quiero, únicamente a ti, Armando, mi amor... ÉL Me da usted pena. No sabe cuánta pena. No sabe usted lo semejante que somos. ELLA No. Nada nos une. Bien lo veo. ÉL Más, mucho más de lo que imagina. ¡Si yo tuviera su valor! Pero no. (Ríe.) ¡Qué absurdo pensamiento! ELLA ¿Luego usted ama? ÉL Amo, sí, y con menos esperanzas que usted. Sólo que de un modo menos abrupto. Yo sé bien que podría apagar mi sed en un abrazo. Pero, ¿y después? ¿Qué quedaría sino el amargo recuerdo de una felicidad apurada groseramente, de un solo sorbo? Yo conozco también la íntima tortura de una pasión que no ha de realizarse nunca. Y el sabor del llanto, cuando el destino aparta de nosotros los labios únicos. Y el triste consuelo de estrechar una mano que quisiéramos incrustar en nuestro pecho... (Se rehace.) Ya ve usted, señora, que no soy una estatua insensible. Pero no es usted. ¿Qué le voy a hacer? ELLA ¡Luego usted ama! ¡Y sufre! ¡Y ella ha sido incapaz de comprenderlo! ÉL Sí. Pero no le reprocho nada. ¿Cómo podría reprochárselo? ELLA Hablaba usted de ahogar la pasión en el placer. Triste consuelo. Yo también aspiro a él, no como un fin, sino como el único medio. Por su amor, Armando, hágame usted feliz una vez, una sola vez. Haré cuanto pueda por agradecérselo. Buscaré a esa mujer... ÉL Imposible. No sabe usted lo que dice. ELLA ¿Ha muerto? ÉL No. Vive, y no sabrá nunca que le amo. ELLA Dígame su nombre. ÉL ¿Para qué? Nada ganaríamos, ni usted ni yo. ELLA Su nombre, Armando. Se lo suplico. EL No le conoce usted. Nadie le conoce. Nadie le conocerá nunca. ELLA Armando, dígame su secreto. ¿Quién podría comprenderlo mejor que yo? Aunque se me destroce el alma -dígame- ¿a quién ama? ÉL (Ha oculto su rostro en sus manos, con tono grave y confidencial.) Amo -apasionadamente, secretamente- a mi amigo Alberto.♦ Pase pag. 12 DIRECTORIO. Dr. Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM; M. en C. Gerardo Ferrando Bravo, director de la Facultad de Ingeniería; M. en I. Sergio Tirado Ledesma, jefe de la División de Ciencias Sociales y Humanidades (DCSH); Ing. Marco Aurelio Torres H., presidente del Colegio de Profesores de la DCSH; José René Gómez Rodríguez, coordinador de El Nigromante; Carolina Garrido Morelos, diseño y formación; Carmen Belaunzarán, revisión. El Nigromante es el boletín cultural de la DCSyH y aparece los primeros días de cada mes. Los artículos son responsabilidad del autor. El boletín lo puede consultar en: http://cozumel.fi-a.unam.mx/~dcsyh/ Sugerencias y aportaciones en la DCSH. E-mail: [email protected]. Tels. 56220857 y 56161397. 11 Colaboración del Lic. Enrique Fabián Cervantes Viene pag. 1 manchado por la deshonra y le dijo a su esposa que debía ausentarse por algunos días. Sin más explicaciones, se marchó. Ares, apenas vio alejarse a Hefesto corrió a casa de su amante. Se acostaron felices y no se dieron cuenta de que estaban atrapados por la ingeniosa red diseñada por el esposo traicionado. En ese instante, Hefesto, que había fingido alejarse, regresa y sorprende a los amantes presos en la trama de oro. Nunca sintió tanta vergüenza. Parado en el umbral de la puerta, llama a los otros olímpicos “¡Zeus Padre y todos los restantes dioses, venid a ver esta escena!¡Por ser yo cojo Afrodita me cubre continuamente de deshonra! Venid a ver este lamentable espectáculo: cómo se fueron a dormir uno en brazos del otro en mi propio lecho. Pero por mucho que se amen, no creo que deseen quedarse así acostados. Pronto querrán levantarse, pero mi trampa, mi red, los retendrá cautivos hasta que el padre de ella me devuelva los presentes que le di por su imprudente hija. Hermosa es, pero no tiene decencia porque no domina sus raptos pasionales”. De no mediar Apolo, tal vez nunca habrían sido liberados los amantes. Hefesto acabó aceptando las palabras conciliadoras del dios y los soltó. Afrodita, avergonzada se retiró a Chipre. Y Ares se fue a Tracia para olvidar la humillación en medio de los ardores de la guerra. Pero, antes de partir, castigó al pobre Alektrión, que, por olvidar su deber, provocara la situación. Lo transformó en gallo (en griego Alektryón: gallo), condenándolo a advertir para siempre a los hombres la salida del sol. ♦ Colaboración de la Ing. Carolina Garrido Morelos Actividades Artístico-Culturales en la Facultad de Ingeniería y en la UNAM * Conferencia Ilustrada: “Del Canto Medieval al Siglo XX”. Impartida por el maestro Sergio Vela, martes 24 de agosto, a las 17:30 h, auditorio “Torre de Ingeniería” * Teatro: “Teatrova” con José Lavaniegos, miércoles 25 de agosto, a las 13:30 h, auditorio “Sotero Prieto” * Música: “Grupo Ekos”. miércoles 25 de agosto, a las 17:30 h, auditorio “Sotero Prieto” * Música: “Tuna de la Facultad de Ingeniería”. Concierto de Bienvenida. Jueves 26 de agosto, a las 13:30 h, auditorio “Sotero Prieto” * Música: “Bandas de Ingeniería”. Jueves 26 de agosto, a las 17:30 h, auditorio “Sotero Prieto” * Futbol: Pumas VS. Tecos, 15/08/2004, a las 12:00, en C.U. Atlante VS. Pumas, 22/08/2204, a las 12:00 en el Azteca. Pumas VS. Pachuca, 29/08/2004, a las 20:30, en C.U. Toluca VS. Pumas, 11/09/2004, a las 15:00 en el Nemesio Díez. Pumas VS. Veracruz, 15/09/2004, a las 20:30, en C.U. Tigres VS. Pumas, 18/09/2004, a las 19:00 en el Universitario NL. Pumas VS. Cruz Azul, 26/09/2004, a las 12:00, en C.U. Atlas VS. Pumas, 30/09/2004, a las 20:45 en el Jalisco. Pumas VS. Dorados, 03/10/2004, a las12:00, en C. U. América VS. Pumas, 17/10/2004, a las 12:00 en el Azteca. 12