Dominical Guadalupe Morelos 192, Zona Centro. 552-23-30 Lunes a sábado: 7:00, 8:00, 13:00 y 19:00 hrs. Domingo: 6:00, 8:00, 9:30, 11:00, 12:30, 17:30, 19:00 y 20:00 Confesiones: Domingo, durante cada misa a partir de las 8:00 hrs. Miércoles a viernes: 8:00 y 19:00 hrs. Bautismos: Sábados 10:30 hrs. Parroquia de la Inmaculada Concepción Tapiceros y calle I #1680 colonia Industrial. 554-44-71 De lunes a viernes 7:00 y 18:00 hrs. Sábados 7:00 y 18:00 hrs. Domingos 7:00, 10:00, 12:00 m.d, 13:30, 18:00 y 19:30 hrs. Confesiones de lunes a viernes de 7:30 y 18:30 hrs. Parroquia de la Medalla Milagrosa Héctor Migoni #322, Fracc. Reforma. 566-77-17 Entre semana 7:00 y 19:00 hrs. Sábado 7:00 hrs. para la Virgen. Domingo 8:00, 11:00 (niños), 13:00 y 19:00 hrs. (jóvenes) Confesiones martes a sábado 18:00 a 19:00 hrs. Parroquia Nuestra Señora del Rosario Río Elota y Galeana #1120 colonia Pro-hogar. 566-37-96 De lunes a jueves 18:00 hrs. Viernes y sábados 8:00 hrs. Domingos 7:00, 10:00, 12:00 m.d y 18:00 hrs.Confesiones los viernes 16:00 a 19:00 hrs. Parroquia Nuestra Señora de San Juan de los Lagos Av. Ecuador y Manuel Acuña. colonia Alamitos. 566-56-57 Martes, jueves, viernes y sábados 18:00 hrs. Domingos 8:00, horario de comuniones, 12:00 m.d misa para niños y 18:00 hrs. de jóvenes Confesiones jueves 16:00 a 18:00 hrs. y domingos media hora antes de la misa Parroquia Nuestra Señora del Carmen Río Fuerte y Allende #600 colonia Pro-hogar. 567-04-83 Lunes a sábado 8:00 hrs. Miércoles, jueves, viernes y sábado 18:00 hrs. Domingos 8:00, 10:00, 12:00 md y 18:00 hrs. Confesiones media hora antes de cada misa. Parroquia San Juan Bosco Fresnillo y Mazapil #300 colonia Zacatecas. 557-22-22 Martes, miércoles y jueves 18:00 hrs. Domingos 7:00 a.m, 10:00 a.m., 12:00 m.d, 13:00 hrs. y 17:00 hrs. Confesiones miércoles de 17:00 a 18:00 hrs. y sábados de 9:00 a 10:00 hrs. P b ro . A rtu ro C o r ra l N e v á r e z . Parroquia Máter Dolorosa Calle Caracas #300 colonia Cuauhtémoc. 566-54-77 De lunes a sábado 8:00 y 7:00 hrs. Domingos 8:00, 10:30, 12:30 m.d y 19:00 hrs. Confesiones jueves viernes de 18:00 a 19:00 hrs.domingos durante las misas de 10:30 a.m, 12:30 m.d y 19:00 hrs. Parroquia Nuestra Señora del Perpetuo Socorro Av. Lerdo y Calle I colonia Burócrata. Lunes 7:30 am Martes a sábado 7:30hrs. 12:30 medio día y 18:30 hrs. Domingos 7:30, 10:30, 12:00 m.d, 13:30, 17:30, 19:00 y 20:30 hrs. Confesiones de martes a sábado después de misa de 7:30 a.m y 18:30 hrs. Parroquia Santa María de Gracia Casa Blanca #161 Villafontana. 557-76-01 De lunes a viernes 7:00 y 19:00 hrs. Sábados 7:00 y 19:30 hrs. Domingos 8:00 en el Asilo, en la parroquia 11:00, 13:00 y 19:00 hrs. Confesiones todos los martes y viernes después de 19:00 hrs. Parroquia San Francisco Javier Palmas y Fresnos #100 Los Pinos. 568-15-50 De lunes a sábado 19:00 hrs. Domingos 8:00, 11:00 (niños), 13:00 y 19:00 hrs. Confesiones martes y miércoles de 18:00 hrs. y viernes después de misa de 19:00 hrs. Santuario de San Judas Tadeo Pompeyo Castillo y 29 de junio Fovissste. 555-44-99 Domingos 10:00, 12:00 m.d y 19:00 hrs. Confesiones jueves de 6:00 a 7:00 hrs. domingos de 12:00 a 13:00 hrs. y entre semana de 18:00 a 18:30 hrs. Capellania Santa María Goretti Avenida Doroteo Arango #1710, colonia División del Norte 556-56-54 De lunes, martes miércoles y viernes 7:00 hrs. Jueves misa 18:00 hrs. y confesiones durante la misa Domingo 10:00 y 19:00 hrs. Parroquia de Nuestra Señora de Loreto San Antonio de Padua Michoacán y calle 9 colonia Pueblo Nuevo Teléfono 553-84-65 Misas: 7:00, 10:00, 12:00 md, 18:00 hrs. (invierno) y 19:00 hrs. (verano) Confesiones: Durante las misas dominicales. Templo Expiatorio Calzada Ma. Cristy Hermosillo e Ignacio Ramírez colonia República Mexicana 905-65-74 Lunes a sábado: 7:30, 20:00 hrs. exposición del Santísimo 8:00 a 20:00hrs. Domingos 9:00, 12:00 md, 18:00 hrs. 13|C Reflexión Dominical Horario de misas Catedral de Nuestra Señora de DOMINGO 25 de marzo del 2007, Mexicali, B.C. y E Tirar piedras y tener leyes o.... misericordia ncontrarse en aprietos es algo que no deseamos a nadie, sin embargo seguido nos pasa. Cuando alguien dice: “Esto que viví no se lo deseo ni a mi peor enemigo”, significa que se está en un dilema serio. Estar en situaciones límites es de lo más doloroso. Situaciones como las que se viven ahora en nuestro tiempo. Por ejemplo, el tema del aborto, donde se discute sobre si se despenaliza o no; decidir si la convivencia entre personas del mismo sexo es legal o no; excomulgar a personas que tomen decisiones sobre este tema del aborto a favor o en contra de la vida. Estas cuestiones nos afectan a creyentes y no creyentes. Esta experiencia límite la vivió también Jesús, cuando le presentaron el caso de una mujer judía, que fue descubierta en el hecho mismo del adulterio y que de acuerdo con la ley de Moisés, ley de más de 1200 años, debería morir apedrada por ser un delito grave en el seno de la comunidad judía, un escándalo a la moral del pueblo escogido por Dios. Se necesita mucha imaginación en la caridad para poder decir un sí o un no. Jesucristo tiene delante de él a una mujer que es infiel al matrimonio, una pecadora pública. Jesús se encuentra también con los encargados de la ley que exigen de él una respuesta en este caso concreto. La respuesta que salga de la boca de Jesús hace que una vida se salve o una vida se pierda. También una respuesta decide si la ley es válida o pierde su poder. Se necesita tener mucha imaginación en la caridad para estas situaciones límites. Algo que sí está claro, es que nadie tiene como meta embarazarse para abortar, También está claro que si alguien desea casarse no tiene como meta el buscar ser infiel, y si alguien convive con otra persona del mismo sexo no lo hace por atacar la ley y la tradición. Jesucristo, no es un experto en leyes como eran los escribas y maestros de la ley, que estaban frente a él. Jesucristo no es un psicólogo para buscar causas que pudieran justificar problemas de infancia o adolescencia en las personas. Jesús no era un sociólogo para analizar si las tradiciones de sociedad y las leyes eran justas o injustas. Jesús era un profeta que invitaba a su pueblo a convertirse a Dios. El Dios que Él predicaba era un Dios amoroso y lleno de misericordia. Por eso Él no se opone a la ley y a las tradiciones. Él sabía que la fidelidad al matrimonio es buena, la vida y el respeto a las tradiciones son buenos. Pero, este saber no salvaba la vida de la mujer adultera que tenía frente a él. No era cuestión de discutir lo bueno y lo malo de la ley y las tradiciones de la sociedad. Esto no quitaba las piedras que podrían caer sobre la mujer que tenía frente a él. Es lo mismo que le puede pasar a usted, si alguien de su familia a quien ama llega frente a usted y le hace saber que su matrimonio ha fallado por infidelidad; o que ha tenido que abortar; o que tiene tendencias de su mismo sexo. Seguramente que usted no responderá como lo hace una abogado de la ley, ni como un sicólogo, ni como un sociólogo. Tampoco va ir a un tribunal para que se levante una denuncia en su contra o ir al templo para que se le excomulgue, tampoco divulgará el caso entre sus vecinos. Usted contestará diciendo: Hija o hijo, esposo, esposa, por que has tenido que sufrir tanto y no me lo has dicho. Dime que fue lo que pasó, y dónde estaba yo que no pude ayudarte en tu dolor y en tus penas. Dime si yo también tengo que ver algo en este dolor que tú cargas. ¿Por qué no has tenido la confianza de venir conmigo, para ver que podíamos hacer los dos juntos? ¿Qué te orilló a actuar así? ¿Por qué no hubo otra salida? Algo así pensaba Jesucristo cuando tenía frente a él a los pecadores y gente fuera de la ley. Él sentía que había un Dios amoroso, Padre y protector y que no eran suficiente leyes y tradiciones para poder sanar el dolor de los hijos de Dios. Por eso él les contestó diciendo: “Quien no tenga pecado, que tire la primera piedra”. Hoy siguen las situaciones limites y de dolor igual que en tiempos de Jesús. Se necesita mucha imaginación de la buena y con caridad para poder dar una solución como la que presentó Jesús. No se puede jugar la vida con leyes y excomuniones, sino con misericordia y con una fe en Jesucristo que perdona. Siempre existe la posibilidad de empezar una nueva vida como le sucedió a esta mujer frente a la ley. Encontrarse con Jesús vivo nos da la gran oportunidad en este tiempo de Cuaresma de no tirar piedras sobre nosotros mismos y los demás.