EL MODERNISMO Y 98 La crisis de fin de siglo en España dio lugar a dos movimientos: Modernismo y Generación del 98. Esta diferenciación, que se mantiene por razones didácticas, ha sido siempre muy discutida (Antonio Machado y Valle Inclán, por ejemplo, considerados miembros del 98, son modernistas en sus comienzos literarios). Para algunos, existe un único movimiento literario, el Modernismo, que es la expresión del cambio de sensibilidad en la cultura española de fin de siglo. No hay razón, por tanto, para hablar de Generación del 98. Para otros, en cambio, aunque modernistas y noventayochistas pertenezcan a una misma generación histórica, existen diferencias suficientes entre ellos para no incluirlos en el mismo movimiento: el Modernismo se asocia con la preocupación estética y el refinamiento artístico, el 98 con una orientación más intelectual y filosófica (el problema existencial, el tema de España). MODERNISMO GENERACIÓN 98 Universalista. Desarrollo en Hispanoamérica y España. Españolista. Desarrollo en España. Bases literarias. Bases ideológicas y sociales. Desarraigo y refugio en lo exótico y/o en un intimismo romántico. Desarraigo y denuncia. Temas personales. Temas sociales. Expresión por la poesía. Expresión por la prosa. Formas y ritmos nuevos. Nuevos géneros: ensayo y ”nivola” Más bellezas que verdades. Más verdades que bellezas. Léxico variado, colorista y connotativo. Léxico preciso, directo, bronco, denotativo. Musicalizan la lengua. Funcionalizan la lengua. Alcance minoritario. Alcance mayoritario. EL MODERNISMO El Modernismo es un movimiento artístico que se inició hacia 1880 y se mantuvo vigente a lo largo de los primeros años del siglo XX, hasta la Primera Guerra Mundial (1914) aproximadamente. (La palabra modernista fue utilizada en un principio para referirse con tono despectivo a los jóvenes que intentaban romper con la estética del Realismo.) ORÍGENES El Modernismo literario nace en Hispanoamérica, a partir de 1880, y es fruto del deseo general de renovación de la literatura. Sus figuras principales fueron Rubén Darío y, en menor medida, José Martí. En los orígenes del Modernismo hay una rebelión contra el espíritu utilitario de la época y el materialismo de la civilización burguesa e industrial. En lo estético, influyeron decisivamente dos movimientos literarios franceses de la segunda mitad del siglo XIX, el Parnasianismo y el Simbolismo. El Parnasianismo se caracteriza por la búsqueda por encima de todas las cosas de la perfección formal, el culto a la belleza extrema y la aspiración a una poesía serena y equilibrada. El esteticismo y el deseo de evasión o escapismo serán las notas distintivas del Parnasianismo. El Simbolismo también reacciona contra un arte que se limita a representar la realidad. Se propone ir más allá de lo que se puede percibir por los sentidos. Para ello se vale de los símbolos, imágenes o realidades físicas que sugieren ideas, sentimientos o estados de ánimo (el ocaso, por ejemplo, es símbolo de muerte o decadencia, al igual que un parque otoñal). El Modernismo tomó del los parnasianos la búsqueda de la perfección formal, los temas exóticos y el concepto del arte por el arte. De los simbolistas, el ritmo y la musicalidad del verso, así como el arte de evocar y sugerir. Otras influencias perceptibles en el Modernismo son: el romanticismo intimista de Bécquer y el verso alejandrino del Mester de Clerecía. TEMAS DE LA LITERATURA MODERNISTA.- El Modernismo es un movimiento fundamentalmente esteticista: la búsqueda de la belleza, único medio de huir de la realidad cotidiana y de mostrar su desacuerdo con ella, es el principal motivo artístico. La crisis espiritual.- Sensaciones de soledad, de melancolía, de tristeza, de desarraigo de una sociedad que no puede ni quiere comprender al artista. Esta crisis provocará la exaltación de todo aquello que vaya contra lo racional y real, y así, entrarán en sus obras lo pasional, lo fantástico, el misterio, los sueños... La expresión de estos sentimientos angustiados la realizarán por medio de símbolos como ‘la tarde’, ‘el otoño’, ‘los parques’, etc. La evasión.- Este tema deriva del anterior: el escritor se encuentra inmerso en una realidad que le disgusta y tiene que manifestar su disconformidad de alguna manera. En la literatura modernista nos encontraremos tres maneras diferentes de evasión de la realidad: a) El mundo de los sueños. b) La evasión temporal hacia mundos pasados supuestamente más bellos y más libres (mitología griega, Renacimiento, Edad Media). c) La evasión espacial hacia mundos exóticos (orientales, sobre todo) en los que encontrar aquello de lo que carece la civilización occidental. Cosmopolitismo.- Es consecuencia de la necesidad de evasión. Muchos autores intentaron buscar la diferencia en los comportamientos aristocráticos, alejados de la mediocridad burguesa dominante. Ese cosmopolitismo desembocó en una devoción por la gran ciudad y por la vida bohemia. El sentimiento amoroso.- El amor en la literatura modernista oscilará entre dos polos opuestos: a) La idealización del amor y de la mujer entendida como amor imposible e inalcanzable. El amor irá asociado a sentimientos como la tristeza, soledad, melancolía, ... b) Concepción vitalista del amor marcada por la búsqueda del sexo y del placer. Esta actitud hay que relacionarla con el deseo de los modernistas de rebelarse contra toda norma y moral. La búsqueda de las raíces.- Los modernistas hispanoamericanos se ocuparán con sus obras de recuperar el pasado precolombino y sus mitos con el fin de autoafirmarse frente a la tradición española. En un segundo momento, sin embargo, los autores hispanoamericanos volverán a ocuparse de la tradición hispánica como acto de afirmación frente a la presión económica, política, militar y cultural estadounidense. La búsqueda de las raíces propias del individuo se debe entender también como consecuencia de la crisis espiritual que está en la base del Modernismo: cuando al artista se le rompe su realidad, necesita encontrar unas nuevas bases sobre las que construir una nueva realidad más satisfactoria. ESTILO MODERNISTA.- El ideal de belleza determina los principales rasgos del estilo modernista: a) b) c) d) e) Intento de reflejar mediante la palabra múltiples valores sensoriales (auditivos, visuales, olfativos…) Abundan los recursos estilísticos; aliteraciones, sinestesias, metáforas… Enriquecimiento léxico por la introducción de cultismos y neologismos. Adjetivación abundante y, en muchos casos, ornamental. En lo referente a la métrica, los modernistas preferirán los versos largos (dodecasílabos, alejandrinos) y se caracterizarán por la alteración libre de los versos y estrofas tradicionales. PRINCIPALES ESCRITORES MODERNISTAS HISPANOAMÉRICA: Destacan Rubén Darío y el cubano José Martí entre otros. ESPAÑA: Precursores del Modernismo, Salvador Rueda, Ricardo Gil y Manuel Reina. Modernistas influidos por Rubén Darío: Eduardo Marquina, Francisco Villaespesa y Manuel Machado. El Modernismo influyó también en algunos libros de Antonio Machado, Juan Ramón Jiménez y Valle Inclán.