TRANSPARENCIA Y MUNICIPIOS: SOBRE LA NECESIDAD DE EXPRESAR LOS FUNDAMENTO DE LOS ACUERDOS DE LOS CONCEJOS MUNICIPALES Mauricio Cisternas Morales Abogado Profesor de Derecho Administrativo. El pasado 4 de mayo el Consejo para la Transparencia dio a conocer el Primer Informe de Fiscalización sobre cumplimiento de las normas sobre Transparencia Activa en el sector Municipal1. El proceso de fiscalización se efectuó entre el 26 de enero y el 30 de marzo de 2012. Los resultados de este proceso de fiscalización llaman la atención no sólo por el bajo cumplimiento de las disposiciones sobre transparencia activa por parte de algunos municipios, sino porque el promedio de cumplimiento en general es particularmente bajo. Este bajo cumplimiento de las disposiciones sobre transparencia activa por parte de las municipalidades releva la necesidad de analizar la forma en que estas instituciones expresan sus decisiones, y el contenido de las mismas, en particular en lo que se refiere al ejercicio de sus atribuciones por parte de los concejos municipales, en particular en lo relativo a la necesidad de que los acuerdos de dichos cuerpos colegiados sean debidamente fundados. Al efecto, cabe tener presente que los concejos municipales se encuentran dotados de facultades cuyo ejercicio puede afectar de manera significativa los derechos de las personas. En efecto, una revisión de la norma del artículo 65 de la Ley Nº18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades nos lleva a concluir la importancia de la publicidad 1 Disponible en http://www.consejotransparencia.cl/consejo/site/artic/20120427/asocfile/20120427111106/fiscalizacion_ municipal_ab2012.pdf de los fundamentos de los acuerdos que adopte el concejo municipal en materias tales como la aprobación del plan regulador comunal y los planes seccionales; la celebración de convenios y contratos que involucren montos iguales o superiores al equivalente a 500 unidades tributarias mensuales, y de aquellos que comprometan al municipio por un plazo que exceda el período alcaldicio; el otorgamiento de concesiones municipales, su renovación y término; y, en especial, el otorgamiento, renovación, caducidad y traslado de patentes de alcoholes, entre otras materias. Al efecto, el legislador sólo ha determinado expresamente que los acuerdos que se refieran a la fijación del horario de funcionamiento de los establecimientos de expendio de bebidas alcohólicas existentes en la comuna y los que autoricen el cierre de calles y pasajes deben ser fundados, sin embargo no ha expresado con la misma claridad la necesidad de fundamentar los acuerdos del concejo municipal en otras materias de su competencia. Sobre el particular cabe recordar que la Ley Nº20.285, sobre Acceso a la Información Pública agregó el siguiente inciso final al artículo 84 de la Ley Nº18.695, Orgánica Constitucional de Municipalidades2: "Las actas del concejo se harán públicas una vez aprobadas, y contendrán, a lo menos, la asistencia a la sesión, los acuerdos adoptados en ella y la forma como fueron votadas. La publicación se hará mediante los sistemas electrónicos o digitales que disponga la municipalidad." De esta forma, aparentemente la publicidad de las sesiones de concejo queda limitada a la enunciación de los asistentes a la sesión, de los acuerdos adoptados con indicación de la forma en que votó cada concejal, sin referirse necesariamente a los fundamentos de las decisiones adoptadas. 2 Artículo 4 Nº2 de la Ley Nº20.285 sobre Acceso a la Información Pública, publicada en el Diario oficial el 20 de agosto de 2008 En directa relación con esta materia cabe hacer mención a lo señalado en el Dictamen N°18.875 de fecha 25 de abril de 2006 de la Contraloría General de la República3 que, en su parte pertinente señala: “De este modo, concluye esa jurisprudencia, los concejales pueden y deben discernir libremente al tomar la decisión de dar o no su acuerdo en las materias que el alcalde en conformidad a la ley somete a su votación. Por consiguiente, no compete al ámbito de las atribuciones fiscalizadoras de esta Contraloría General exigir u ordenar a los concejales que expliciten las razones por las cuales votan en un determinado sentido, ni tampoco -en el caso que consignen en las actas de las sesiones tales razones-, definir la legalidad de un acuerdo de concejo, en base al examen de las mismas, ya que ellas son expresión de la libertad de esas autoridades para votar, en ejercicio de un cargo de elección popular, en favor o en contra de una propuesta del alcalde.” No obstante lo señalado en la jurisprudencia precedente, cuya data es anterior a la entrada en vigencia de la Ley Nº20.285 sobre Acceso a la Información Pública, cabe tener presente que ella sólo se limita a señalar que la entidad de control carece de atribuciones para exigir la fundamentación del voto de los concejales, pero no determina que dicha fundamentación sea innecesaria. Al efecto, cabe recordar que el artículo 5° la citada Ley Nº20.285 sobre Acceso a la Información Pública establece que: “En virtud del principio de transparencia de la función pública, los actos y resoluciones de los órganos de la Administración del Estado, sus fundamentos, los documentos que les sirvan de sustento o complemento directo y esencial, y los procedimientos que se utilicen para su dictación, son públicos, salvo las excepciones que establece esta ley y las previstas en otras leyes de quórum calificado. 3 Disponible en http://www.contraloria.cl/LegisJuri/DictamenesGeneralesMunicipales.nsf/FrameSetConsultaWebAnonim a?OpenFrameset Asimismo, es pública la información elaborada con presupuesto público y toda otra información que obre en poder de los órganos de la Administración, cualquiera sea su formato, soporte, fecha de creación, origen, clasificación o procesamiento, a menos que esté sujeta a las excepciones señaladas.” Cabe también recordar que el artículo 2º de la mencionada Ley Nº20.285 sobre Acceso a la Información Pública determina el ámbito de acción de este cuerpo normativo, incorporando, entre los órganos regidos por sus disposiciones, a las municipalidades. Es así como la disposición precitada señala: “Ambito de aplicación. Las disposiciones de la presente ley serán aplicables a los ministerios, las intendencias, las gobernaciones y los servicios públicos creados para el cumplimiento de la función administrativa. También se aplicarán a la Contraloría General de la República, a las Fuerzas Armadas y a las Fuerzas de Orden y Seguridad Pública, a los gobiernos regionales y a las municipalidades. Las referencias que esta ley haga a la Administración o a la Administración del Estado, se entenderán efectuadas a los órganos y organismos señalados en el inciso precedente.”4 En razón de lo anterior, a nuestro juicio, la necesidad de explicitar e incluir en las Actas del Concejo Municipal los fundamentos de los acuerdos respectivos es un imperativo jurídico emanado del principio de publicidad de los fundamentos de los actos administrativos, el que también se encuentra contemplado en el Artículo 16 de la Ley Nº18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado que señala: “Principio de Transparencia y de Publicidad. El procedimiento administrativo se realizará con transparencia, de manera que permita y promueva el conocimiento, contenidos y fundamentos de las decisiones que se adopten en él. 4 Artículo 2º de la Ley Nº20.285 sobre Acceso a la Información Pública publicada en el Diario Oficial el 20 de agosto de 2008 En consecuencia, salvo las excepciones establecidas en la Ley de Transparencia de la Función Pública y de Acceso a la Información de la Administración del Estado y en otras disposiciones legales aprobadas con quórum calificado, son públicos los actos y resoluciones de los órganos de la Administración del Estado, así como sus fundamentos y documentos en que éstos se contengan, y los procedimientos que utilicen en su elaboración o dictación.” En el mismo sentido, el Artículo 3º de la Ley Nº19.880 que Establece Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Organos de la Administración del Estado señala: ”Concepto de Acto administrativo. Las decisiones escritas que adopte la Administración se expresarán por medio de actos administrativos. Para efectos de esta ley se entenderá por acto administrativo las decisiones formales que emitan los órganos de la Administración del Estado en las cuales se contienen declaraciones de voluntad, realizadas en el ejercicio de una potestad pública. Los actos administrativos tomarán la forma de decretos supremos y resoluciones. El decreto supremo es la orden escrita que dicta el Presidente de la República o un Ministro "Por orden del Presidente de la República", sobre asuntos propios de su competencia. Las resoluciones son los actos de análoga naturaleza que dictan las autoridades administrativas dotadas de poder de decisión. Constituyen, también, actos administrativos los dictámenes o declaraciones de juicio, constancia o conocimiento que realicen los órganos de la Administración en el ejercicio de sus competencias. Las decisiones de los órganos administrativos pluripersonales se denominan acuerdos y se llevan a efecto por medio de resoluciones de la autoridad ejecutiva de la entidad correspondiente. Los actos administrativos gozan de una presunción de legalidad, de imperio y exigibilidad frente a sus destinatarios, desde su entrada en vigencia, autorizando su ejecución de oficio por la autoridad administrativa, salvo que mediare una orden de suspensión dispuesta por la autoridad administrativa dentro del procedimiento impugnatorio o por el juez, conociendo por la vía jurisdiccional.” A nuestro juicio de las normas precedentemente citadas se desprende inequívocamente que los acuerdos del concejo municipal revisten la calidad de actos administrativos y determina consecuencialmente la necesidad de que ellos se encuentren debidamente fundados. Adicionalmente, y para efectos de una adecuada publicidad es necesario que tales fundamentos se expresen en las actas de las respectivas sesiones de concejo. Sobre el particular cabe tener presente que la jurisprudencia de diversos tribunales ha fallado en el mismo sentido. Es así como la sentencia de la Iltma Corte de Apelaciones de Concepción dictada en Recurso de Protección Ingreso Nº4912-2005, caratulado “Sociedad Comercial Joint Group Pingueral Limitada contra Concejales de I. Municipalidad de Tomé”5, en sus considerandos Séptimo y siguientes señala: “SÉPTIMO: Que de la sola lectura del texto del Acuerdo N°489, adoptado por el Concejo Municipal de la I. Municipalidad de Tomé, de 21 de diciembre de 2005, transcrito en el párrafo final del fundamento cuarto precedente, se puede comprobar que el referido acto administrativo "que es tal por constituir una declaración unilateral de la Administración cuando ésta actúa en uso de su potestad imperativa o imperio, al decir del autor Enrique Silva Cimma- se limita únicamente a rechazar la solicitud del particular, ahora recurrente, para el otorgamiento de una determinada clase de patente Recurso de Protección caratulado “Sociedad Comercial Joint Group Pingueral Limitada contra Concejales de I. Municipalidad de Tomé, Iltma Corte de Apelaciones de Concepción, ,de fecha 23 de octubre de 2006 d isponible en http://www.legalpublishing3.cl/maf/app/documentVM?rs=&vr=&src=search&docguid=i9FC4C82DF1A AE587FEE322373F530AEA&spos=&epos=8&td=&page=0&snippets=true&srguid=i0ad818160000013 795633f14bc51827a&openLocator=&crumb-action=append 5 de alcoholes, por lo que, de la manera expuesta, se ignoran las motivaciones que condujo a la mayoría de los miembros del Concejo a decidir el expresado rechazo. OCTAVO: Que así las cosas, el referido Acuerdo, en atención de su solo tenor, ha devenido en ilegal, por falta de consideración o ponderación de los antecedentes que hubieron de tenerse en cuenta para la resolución adoptada, desde que prescinde de expresar los razonamientos de hecho o de simple inconveniencia comunitaria y/o de derecho que habrían de conducir a ella, lo que configura, a la par, una actuación infundada, lindante con la arbitrariedad. NOVENO: Que es oportuno señalar -en reforzamiento de lo dicho- que gobierna esta materia la ley N°19.880 sobre Bases de los Procedimientos Administrativos que rigen los Actos de los Órganos de la Administración del Estado, publicada en el Diario Oficial de 29 de mayo de 2003, cuyo artículo 2° extiende el ámbito de su aplicación a las Municipalidades, considerando a éstas "y a los otros organismos que menciona" como integrantes de la Administración o de la Administración del Estado (mismo artículo, inciso final). La misma ley, en su artículo 3° inciso 2°, establece que "Para efectos de esta ley se entenderá por acto administrativo las decisiones formales que emitan los órganos de la Administración del Estado en las cuales se contienen declaraciones de voluntad, realizadas en el ejercicio de una potestad pública". DÉCIMO: Que del mérito general de los antecedentes y a la luz de la normativa legal precedentemente aludida, no deja lugar a dudas que el proceder impugnado por el recurso, por sus particularidades y por la naturaleza del órgano recurrido, constituye efectivamente un acto administrativo. UNDÉCIMO: Que, en consecuencia, resulta aplicable en la especie, y en armonía con lo que se dijo antes, la norma del artículo 41 de la ley precitada, que se refiere al contenido de la resolución final labrada en un procedimiento administrativo, disponiendo en su inciso 4° que "Las resoluciones contendrán la decisión, que será fundada. Expresarán, además, los recursos que contra la misma procedan, órgano administrativo o judicial ante el que hubieran de presentarse y plazo para interponerlos, sin perjuicio de que los interesados puedan ejercitar cualquier otro que estimen oportuno". Claramente el fallo precedentemente citado corrobora lo señalado en el sentido que los acuerdos de los concejos municipales revisten el carácter de actos administrativos y de tal calidad deriva necesariamente el imperativo que dichos acuerdos expresen sus fundamentos en conformidad a la exigencia impuesta por el ya citado artículo 5 de la Ley N1º20.285 sobre Acceso a la Información Pública. No obstante lo anterior, es efectivo que en alguna jurisprudencia nuestros tribunales han determinado la imposibilidad de impugnar los acuerdos del concejo municipal por la vía del reclamo de ilegalidad, como ocurre en la sentencia dictada por la Iltma Corte de Apelaciones de Santiago en causa Ingreso Corte Nº744 2007, caratulada “Entretenimientos Valenzuela E.I.R.L. con I. Municipalidad de Santiago” 6, que en sus considerandos undécimo y duodécimo señala: “11º Que los concejos constituyen un órgano de carácter normativo, resolutivo y fiscalizador, encargado de hacer efectiva la participación de la comunidad local y de ejercer las atribuciones que señala la Ley Nº 18.695, dentro de las cuales se encuentra pronunciarse sobre las políticas de interés para la comunidad local. Las decisiones que adopte son obligatorias para el alcalde y no son susceptibles de ser impugnadas por un recurso de ilegalidad, porque no comparten la naturaleza jurídica 6 , Reclamo de Ilegalidad caratulado Entretenimientos Valenzuela E.I.R.L. con I. Municipalidad de Santiago, Corte de Apelaciones de Santiago Ingreso Corte 744-2007,, sentencia de fecha 02 de mayo de 2008. Gaceta Jurídica 335 Año 2008 de aquellas a que se refiere el artículo 12 de la citada ley, y, además, porque sus integrantes no pueden ser considerados funcionarios municipales; 12º Que, en esas condiciones, el rechazo del reclamo en sede administrativa, por falta de pronunciamiento dentro del término legal, no puede ser considerado ilegal, porque el recurrido se encuentra obligado a respetar las decisiones que adopte el Concejo de Santiago dentro de las esfera de sus atribuciones;” Si bien discrepamos de este fallo, entre otras razones porque el artículo 141 de la Ley Nº18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades expresa que el Reclamo de Ilegalidad procede en contra de los actos u omisiones de la municipalidad, las cuales de acuerdo a lo dispuesto en el artículo 2 del mismo cuerpo legal están constituidas “por el alcalde, que será su máxima autoridad, y por el concejo.”7 . Cabe dejar constancia que la jurisprudencia citada no desconoce el carácter de actos administrativos de los acuerdos de los concejos municipales, sino que se limita a señalar que ellos no son susceptibles de recurrirse por medio del Reclamo de Ilegalidad Municipal. Tiene sentido esta interpretación, desde que ha sido la propia jurisprudencia, emanada, en este caso del Tribunal de Contratación Pública, la que ha señalado que: “8°. Que, una correcta interpretación de las normas legales citadas, realizada de manera tal de resguardar la debida correspondencia y armonía entre ellas, lleva a concluir que, en la licitación materia de autos, efectivamente, correspondía al Concejo Municipal pronunciarse acerca de la propuesta de adjudicación del alcalde, pero que dicho pronunciamiento debía ajustarse dentro del marco establecido por la Ley N°19.886, debiendo ceñirse especialmente, a los principios rectores de los procedimientos administrativos de contratación, donde cabe un lugar prioritario, al principio de 7 Artículo 2 del Decreto con Fuerza de Ley Nº1 del Ministerio del interior que Fija el texto refundido, coordinado y sistematizado de la Ley Nº18.695 Orgánica Constitucional de Municipalidades, publicado en el Diario Oficial el 26 de julio de 2006 estricta sujeción a las bases contemplado en el artículo 10 inciso tercero de la Ley N° 19.886. Lo anterior, porque si bien la ley faculta al Concejo Municipal para pronunciarse sobre esta materia, ello no exime a dicho órgano público para actuar conforme a la ley y a la razón, ya que por mandato de los artículos 6º y7º de la Constitución Política de la República, las autoridades deben actuar con pleno respeto del Estado de Derecho y al principio de juridicidad, lo que implica “someter su acción a la Constitución y las normas dictadas conforme a ella”. 9°. Que, a juicio de estos sentenciadores, el Concejo Municipal, al resolver rechazar la adjudicación, mediante Acuerdo N°423, adoptado en la Sesión Ordinaria N°35, de 23 de septiembre de 2009, incurrió en ilegalidad y arbitrariedad, ya que los motivos esgrimidos por los señores concejales que, en su mayoría, rechazaron la propuesta de adjudicación, no se ajustaron a las normativas establecidas en las bases del proceso licitatorio, sino que, por el contrario, se apartan del marco legal aplicable en la materia” 8 A nuestro juicio, de lo señalado, sólo cabe concluir que los fundamentos de los acuerdos que adopten los concejos municipales deben ser fundados, con el objeto no sólo de dar una adecuada publicidad y transparencia a los actos de estos cuerpos colegiados, en conformidad con lo que establece el artículo 8 inciso segundo de nuestra Constitución Política, sino también para permitir que sean los tribunales de justicia quienes puedan determinar si en el ejercicio de sus facultades los concejos municipales han actuado con pleno respeto a las disposiciones de los artículos 6 y 7 de nuestra Carta Fundamental y, en especial, en cumplimiento de los requerimientos que exige el interés general al tenor Acción de Impugnación caratulada “Mancilla y Asencio Limitada con Municipalidad de Punta Arenas”, Rol 106-2009 del Tribunal de Contratación Pública, sentencia de fecha 6 de agosto de 2010, confirmada por la Iltma Corte de Apelaciones de Santiago con fecha 23 de noviembre de 2010, causa Ingreso Corte N°4845-2010 8 de lo establecido en el artículo 53 de la Ley Nº18.575 Orgánica Constitucional de Bases Generales de la Administración del Estado. .