Palabras del Señor Koichiro Matsuura, Director - unesdoc

DG/2005/041
Original : Español
ORGANIZACION DE LAS NACIONES UNIDAS
PARA LA EDUCACION, LA CIENCIA Y LA CULTURA
Palabras del
Señor Koichiro Matsuura
Director General
de la Organización de las Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura
(UNESCO)
en ocasión de la ceremonia de inicio del ciclo escolar en la Escuela No. 14, Distrito
Escolar 6to. Marcelo Torcuato de Alvear
Buenos Aires, Argentina, 7 de marzo de 2005
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Estimado Señor Ministro de Educación de la Argentina,
Estimados miembros de la Dirección,
Estimados educadores y colaboradores de la Escuela Número catorce del Distrito
Escolar sexto “Marcelo Torcuato de Alvear”,
Alumnos y alumnas:
Gracias por tan cálida bienvenida. Estoy profundamente conmovido por el
caluroso recibimiento que me han dado los alumnos de esta escuela. Estoy muy feliz
de estar hoy aquí y de poder acompañar a la Escuela Número catorce del Distrito
Escolar sexto “Marcelo Torcuato de Alvear” en el marco de la inauguración del año
escolar 2005 en la República Argentina. Me complace particularmente que la
UNESCO, la agencia de las Naciones Unidas para la educación, la ciencia y la
cultura, sea partícipe de caminos fértiles que se inician desde lo cotidiano. Estoy muy
feliz al haber plantado dos árboles y espero poder volver a esta escuela en el futuro
para ver florecer el cerezo japonés.
El comienzo de un año lectivo es siempre razón de júbilo. Comienza un proceso
de construcción y trabajo para los educadores, equipo director, familiares y la
comunidad en su conjunto. Es un momento de páginas casi en blanco donde el
quehacer diario irá anotando experiencias, logros y desafíos que configurarán la
historia de cada grupo y también de la escuela en su conjunto para este año.
UNESCO sabe que esta escuela es símbolo de actividades a favor de la paz.
Recordamos la campaña de mensajes por la paz que han llevado adelante en el año
2001 junto a otras escuelas públicas de distintas religiones y credos hacia países
africanos, europeos y latinoamericanos. O más recientemente, la participación en el
Parlamento de Escuelas por la Paz y la Solidaridad. Estas acciones son importantes
porque van uniendo a manera de catalizadores actores diferentes de los centros
educativos y constituyendo una comunidad en un sentido amplio. Aprender a
construir la paz entre nosotros implica esfuerzos individuales y colectivos, implica
saber mirar nuestro quehacer cotidiano y valorarlo como laboratorio de inclusión.
Es por eso que gestar una cultura de paz a través de la educación constituye un
tema importante de la UNESCO. Tal como lo expresa su carta constitutiva: “Puesto
que las guerras nacen en la mente de los hombres, es en la mente de los hombres
donde deben erigirse los baluartes de la paz.” La tarea de ustedes como educadores es
esencial porque la escuela es por excelencia un lugar de integración social.
Como ustedes saben, UNESCO trabaja desde los compromisos de la Educación
para Todos, niños y adultos, ricos y pobres sin importar su credo o religión. El trabajo
de ustedes como educadores y como educandos es indispensable para mantener un
tejido social que experimente respeto y paz en la sociedad. Esta tarea es insustituible.
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Permítanme agradecerles nuevamente por tan cálida bienvenida y por su trabajo.
Es para nosotros una alegría acompañarlos desde la práctica y les auguramos nuevas
iniciativas que recreen la dinámica de educación y trabajo por una cultura inclusiva.
La formación y trabajo de los educadores así como el intercambio entre alumnos en
un clima educativo de paz y respeto son valores que se construyen desde la sencillez
de sus aulas. Ustedes son parte del cambio que está transformando a nuestro mundo,
y nunca olviden que la paz no es solamente un sueño, corresponde a una necesidad
fundamental que todos debemos abordar y construir unidos.
Antes de concluir, y de manera muy especial, deseo dejar testimonio de mi
reconocimiento al Gobierno de la República argentina, por sus esfuerzos notables en
materia educativa. Especialmente quiero felicitar al Señor Ministro de Educación don
Daniel Filmus, por su dedicación y su compromiso con la educación para todos. El
Ministro Filmus nos honró con su participación en la reunión del Grupo de Alto
Nivel de Educación para Todos, celebrada el pasado noviembre, en Brasilia. Le
agradezco calurosamente su participación activa y su esfuerzo junto a la UNESCO.
Muchas gracias.