IV. La bondad del título. Conclusiones. 3.1.20. ESTADO CIVIL

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CONSULTA
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IV. La bondad del título.
Conclusiones.
En lo que dice relación a la bondad, el título
vinculado a los embargos que afectan al primi­
tivo propietario, trabados con anterioridad a la
vigencia del C. G. P., sólo cabe reiterar que en ese
orden de ideas, el título no merece observacio­
nes. Tampoco las merecería para el informante,
en posición discutible, si la compraventa y tra­
dición, como es el caso a que se refieren estos
obrados, se otorgaron con anterioridad a la ins­
cripción del embargo genérico solicitado en jui­
cio iniciado con posterioridad al C. G. P. Esto es,
para los sostenedores de la decadencia de la
carga de inscribir en el Registro de Vehículos
Automotores, volvió a ser la tradición "a secas" la
que marca la salida del bien del patrimonio del
enajenante con efecto erga omnes.
1) La compraventa de vehículos automotores
es consensual. La forma solemne viene impuesta
por la necesidad o voluntad de inscribir el contrato
en el Registro de Vehículos Automotores, en fun­
ción de la posición que se adopte en cuanto a la vi­
gencia o no de la carga de inscribir en dicho Registro.
2) De acuerdo con lo dispuesto por el C. G. P.
en sus arts. 547 y 548 el embargo genérico con el
alcance que le da el mencionado Código sólo rige
para los procedimientos iniciados con posterio­
ridad a su entrada en vigencia.
3) El título de propiedad con relación a los em­
bargos que afectan al vendedor, no es observable.
Esc. Roque Molla
Informante
3.1.20. ESTADO CIVIL. PRUEBA.
Es estado civil de casado se prueba por la respectiva partida de matrimonio. La
contradicción entre el estado civil declarado por el otorgante y el que surge de la
partida crea una cierta incertidumbre acerca de la titulación, no implicando una
irregularidad que obstaculice la escrituración, ya que el estado civil resulta probado
por la respectiva partida.
CONSULTA
En autos caratulados "H. de K., o H. de K, J.
Herencia yacente" Ficha B ..., y de acuerdo a lo
dispuesto por el decreto 3836 de 20 de setiembre
de 1990, se solicita se sirva evacuar la siguiente
consulta respecto al título de propiedad del in­
mueble de propiedad de la yacencia.
I. El problema planteado es el siguiente:
1-) Al estudiar el título la Oficina Actuaría
informó que el 29 de octubre de 1955, en es­
critura de compraventa autorizada por el Esc. E.
G. D., doña A. R. de A. enajenó en favor de S. K,
casado en únicas nupcias con J. P. el inmueble
Padrón Ns ..., urbano, de la ciudad de C., la.
Sección Judicial del Departamento de C. Mien­
tras que del testimonio de la partida de matri­
monio agregada a fojas 164 resulta que S. K.
contrajo matrimonio civil con doña J. H., el 2 de
noviembre de 1936 en la ciudad de M., con­
cluyendo: "Existe, pues, una contradicción que
no puede aclararse con los elementos que aporta
la documentación estudiada, y que afecta la
ganancialidad del bien respecto a doña J. H.,
hasta tanto pueda despejarse".
29) Al conferirse vista al Sr. Curador de la
Herencia Yacente, éste expresa que la discre­
pancia: "carece de relevancia a los efectos de una
posterior venta del inmueble", por lo que solicita
"que no se tome como observación a los efectos
del edicto y posterior venta del inmueble en
remate público"
39) Conferida vista a la Srta. Fiscal, se
adhiere al criterio de la Oficina Actuaria, esti­
mando: "muy razonable la observación de la
Oficina Actuaría respecto a la ganancialidad del
bien, hasta tanto no se agreguen elementos de
juicio que relacionen dicho bien con la causante"
Solicitó, asimismo, que se informe a ANEP
de la situación de la titulación del inmueble,
puesto que podría frustrarse el remate por falta
de compradores ante eventuales obstáculos de
escrituración, por la irregularidad del título.
49) El Juzgado dispuso por decreto 3618 de
4 de setiembre de 1990: "Comuniqúese en forma
urgente a ANEP que el título tiene irregulari­
dades, las que podrán frustrar el remate del
inmueble por falta de compradores".
59) Ante dicha resolución el Sr. Curador de
la Herencia Yacente interpuso los recursos de
reposición y apelación en subsidio, fundándolo
en los siguientes argumentos: que entiende que
es apresurado afirmar que el título es irregular
y obstativo de futuras trasmisiones, hasta tanto
REVISTA DE LA A.E.U. - T. 77 (7-12), 199i
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no se realice un estudio técnico que así lo dicta­
mine, el que deberá versar, en su caso, sobre la
naturaleza y efectos de la irregularidad y que en
realidad no se trata de un problema de regula­
ridad o no del documento, sino que la cuestión
medular radica en si la contradicción está o no
despejada por la primacía del testimonio de
partida sobre la declaración del otorgante, los
efectos de la contradicción y la vía de supresión
de la misma. Por todo ello, concluye que antes de
proseguir con las actuaciones debe consultarse a
la Asociación de Escribanos del Uruguay.
69) La Sede revocó por contrario imperio la
providencia recurrida y accedió a la consulta
solicitada en los términos peticionados.
u. Consulta.
En consecuencia, la consulta, de confor­
midad a los antecedentes relacionados, consiste
en que se determinen los efectos y significación
de la contradicción observada por la Oficina
Actuaria si la misma queda despejada por el
testimonio de la partida de matrimonio y, en
definitiva, si dicha contradicción pone en duda
los derechos gananciales de la causante, dona J.
H. u H. de K., y si el título, por derivación, tiene
irregularidades que puedan obstaculizar la es­
crituración.
HL Remisión de antecedentes.
Se acompañan, para mejor estudio, los si­
guientes:
a) Expediente referido en que obran la
partida de matrimonio (fs. 164); informe de la
Oficina Actuaria (fs. 166); opinión del Curador
(fs. 168); vista fiscal (fs. 169 v. y 170); decreto Ns
3618 (fs. 170 v.); escrito de impugnación del Sr.
Curador (fs. 172/4) y decreto N2 3836 (fs. 174 v.).
b) Título de propiedad del inmueble padrón
N2 ... de la la. Sección Judicial del Departamento
deC.,y
c) Expediente sucesorio de don S. K., Ficha
...del entonces expediente único Juzgado Le­
trado de Primera Instancia de C.
INFORME DE LA COMISIÓN DE DERECHO CIVIL
1. Conforme al art. 40 del Código Civil, el
estado civil de casado se probará con la respecti­
va partida de matrimonio, documento público
que tiene la eficacia probatoria inherente a tal
tipo de documento con la precisión establecida
por el art. 22 del decreto-ley 1.430 en cuanto que
los Registros de Estado Civil sólo hacen fe res­
pecto del acto que debe ser consignado en ellos y
que cualquiera otra cosa que se agregue se ten­
drá por no puesta.
Los testimonios de las actas extendidas en
los Registros de Estado Civil prueban plena­
mente los hechos o actos jurídicos en ellas re­
presentados, tanto en juicio como fuera de él,
conforme a lo dispuesto por el art. 54 de la ley
13.318.
Por consiguiente está debidamente probado
el matrimonio de S. K. con J. H.
2. S. K. al otorgar la compraventa y tradi­
ción el 29 de octubre de 1955 declara estar
casado en únicas nupcias con J. P., teniendo
presente que conforme al Reglamento Notarial,
los elementos de individualización de los otor­
gantes se reputarán referidos a las declaracio­
nes que ellos hayan hecho al escribano y que de
su veracidad sólo aquéllos son los responsables
(art. 129, parte final).
Esta declaración forma parte de aquéllas
que no son pensamiento del notario, declara­
ciones de verdad y de voluntad de los particula­
res, comparecientes, que no pueden tener aque­
lla máxima eficacia probatoria ni proporcionar
esa casi absoluta seguridad, al decir de Lavilla
Alsina (citado por Antonio Rodríguez Adrados
en Formación del instrumento público, validez,
eficacia y libre circulación del negocio jurídico
así documentado, incluso en las relaciones de
Derecho Internacional Privado, pág. 143).
La primer eficacia que el documento público
proporciona a las declaraciones que los compa­
recientes hacen en él, sean de voluntad o de
cualquier otra naturaleza, radica en conferirles
autenticidad en toda la medida posible de su
autoría y en la existencia misma de la declara­
ción como hecho producido ante el notario. La
autoría de las declaraciones es, en efecto, en
virtud de la fe de conocimiento una autoría
auténtica en sentido documental, puesto que es
el instrumento mismo el que establece, frente a
todos -fe pública- la autoría de cada determi­
nada declaración; son pues, dos las
autenticidades subjetivas, la del documento y la
de las declaraciones, y el instrumento es tam­
bién auténtico respecto a ella. La declaración
como hecho está también cubierta por la fe
pública como mera aplicación de los principios
generales. En notario, de visu, percibe la pre­
sencia del autor de la declaración, y de auditu,
sus manifestaciones. El hecho de que la persona
identificada ha declarado su voluntad con un
determinado contenido, es un hecho auténtico.
La fe pública en este aspecto no puede llegar
CONSULTA
a más, el contenido mismo de las declaraciones
escapa, en efecto, a la evidencia del notario,
puede ser falso, erróneo o simulado (Rodríguez
Adrados, ob. cit., págs. 149 y 150), como erróneo
lo es el decir que estaba casado en únicas nupcias
con J. P.
Al estar ante un documento auténtico, co­
rresponde pronunciarse si el mismo sirve como
prueba supletoria del estado civil del cónyuge, al
amparo del art. 44 del Código Civil, en cuanto
señala: La falta de los referidos testimonios po­
drán suplirse, en caso necesario, por otros do­
cumentos auténticos,.... Pero, para admitir que
la escritura pública otorgada (la compraventatradición en ella representadas) el 29.10.55
prueba el estado civil, se deben dar los presu­
puestos de admisibilidad de toda prueba
supletoria, o sea la "falta de los referidos testi­
monios" entendiendo por ello, siguiendo a
Guillot, Gatti y Cestau, la falta de la partida, del
libro, del Registro, conforme surge del art. 48 del
Código Civil y por la obvia razón de que la falta
de un testimonio se soluciona solicitando otro.
Por ende, con la primera copia de la escri­
tura pública, no se prueba el matrimonio entre J.
P.yS.K.
3. La declaración de S. K en cuanto declara
estar casado con J. P. desde el punto de vista
probatorio en cuanto a su contenido, debe ubi­
carse dentro de la categoría que el art. 1577 del
Código Civil establece como lo "enunciativo" que
no tiene relación directa con lo dispositivo, y que
sirve sólo como un principio de prueba por es­
crito. No pudiéndose limitar la eficacia proba­
toria solamente a las partes intervinientes en la
compraventa-tradición, en base a lo dispuesto
por el inc. 2a del art. 1577; artículo que al igual
que el 1576 regulan la eficacia probatoria del
documento público; señalando Blengio ("Simu­
lación", A.D.C.U., Tomo XVI, pág. 177) que este
inciso obedece a una razón puramente histórica
y que tuvo por exclusiva finalidad condenar una
pretendida regla del antiguo derecbo, y que
según explica Marcada, en quien se inspiró
Narvaja al redactar este inciso, antes del Código
Napoleón toda enunciación valía como principio
de prueba contra terceros, incluso en cuanto al
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fondo mismo del derecho, regla que en su tiempo
ya carecía por completo de valor.
La eficacia probatoria del documento es
igual para todos, ya sean partes o terceros como
surge del art. 1575 del Código Civil, lo que
sucede es que en los arts. 1576-1577 se mézclala
fuerza probatoria del documento con la "fuerza
eficiente" del negocio jurídico en él representa­
do, pudiendo entenderse asilos arts. 1576 y 1577
como corolario del mismo art. 1575.
Y valiendo como principio de preuba por
escrito, tiene eficacia probatoria no como para
desplazar la prueba del estado civil de S. K. al
fallecer como se vio pero que significa un ele­
mento que de no descartarse, quizá por no ser
más que un caso de error obstativo en una
declaración uniltareal (ver art. 787 del Código
Civil), crea una cierta incertidumbre, la que no
impide la enajenación.
4. Conclusión. La contradicción referida
crea una cierta incertidumbre acerca de la
titulación, no implicando una irregularidad del
título ni impidiendo la enajenación; ya que en
principio, al estar probado el estado civil de S. K
por el título de estado respectivo y al no ser el
mismo desplazado por otro título de estado,
debemos entender que la titulación no tiene
"irregularidades" que puedan "obstaculizar" la
"escrituración", sin perjuicio de lo antes señalado.
Esc. Raúl Anido
Informante
Montevideo, 3 de setiembre de 1991. Re­
unida la Comisión de Derecho Civil, integrada
por los Eses. Sonia Iwanczuk, Silvia Nazábal,
Ana Aguirre, Gabriela Petroni, Jorge Pérez,
Jacqueline Parnás, Juan A. Casaretto, Roque
Molla y Ana Olano, aprueba por unanimidad la
consulta precedente.
Esc. Roque Molla
Coordinador
Aprobado por unanimidad por la C.D. de la
AEU, Resol. N9 23962 de 30 de setiembre de
1991.
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