Fidelidad en lo poco - Recursos Escuela Sabática

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Tercer Trimestre —Séptimo sábado—
13 de agosto
Fidelidad en lo poco
Tema: La fid elid ad
Propósito del programa
Comprender que a través de nuestra fidelidad en las cosas pequeñas glorificamos a Dios y somos bendecidos.
Al director
Este programa se puede realizar con entradas y salidas o con una plataforma tradicional.
Sugerencias
 Entregar marcadores bíblicos a las primeras personas que asistan.
 Invitar una agrupación o cuarteto para la parte especial.
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Fidelidad en lo poco 141
Introducción
A la mayoría de nosotros nos hace muy feliz cuando los demás reconocen nuestro trabajo, mucho más si se trata de una
gran obra. La sociedad enseña que las personas más importantes son aquellas que hacen cosas grandes. Sin embargo,
muchas veces son los pequeños actos de bien los que dan paso a las grandes cosas.
Contrario a la forma de pensar del ser humano, la Biblia valora los pequeños actos que realizamos en la obra de Dios.
«Es la atención consciente a lo que el mundo llama “cosas pequeñas” lo que hace de la vida un éxito. Pequeñas obras de
caridad; pequeños actos de renunciamiento; pequeñas palabras de ánimo; y la atención de los pequeños pecadillos, eso es
el cristianismo. Un reconocimiento agradecido por las bendiciones de cada día; un sabio aprovechamiento de cada
oportunidad; un diligente cultivo de los talentos que se nos ha confiado, eso es lo que el Maestro requiere de nosotros»
(Hijas de Dios, p. 174). Hoy conoceremos más sobre las bendiciones que aporta a nuestras vidas la fidelidad en las
pequeñas obras.
Primer participante: Bendices a otros
Uno de los mejores ejemplos de la fidelidad en las cosas pequeñas es el de Felipe. Este discípulo no es muy conocido, si
lo comparamos con Pedro o Pablo. Pero a pesar de que no bautizó cinco mil personas ni sanó enfermos fue quien trajo a
Pedro a los pies de Cristo. Además, fue tan atento con la multitud que escuchaba a Jesús que cuando el Maestro necesitó
alimentos para la muchedumbre, él sabía dónde encontrarlos. Como resultado, todos los que asistieron a ese culto fueron
bendecidas espiritual y físicamente. Cantemos el himno N° 557: «¿Qué estás haciendo por Cristo?», Himnario
Adventista.
Segundo participante: Muestras humildad
Cuando David se estabilizó en el trono sintió la necesidad de construirle un templo a Dios. Pero el Señor le dijo que él no
podía realizarlo, porque había derramado mucha sangre, por eso Dios eligió a Salomón para que lo construyera. David,
lejos de enojarse y pensar que Dios lo había rechazado, hizo todo lo posible para que su hijo pudiera realizar una obra de
tal magnitud. Dios apreció y recompensó esta humildad mostrada por el rey. ¿Estamos preparados para aceptar que hay
personas más calificadas que nosotros para realizar alguna obra específica? Vamos a orar y pedirle a Dios que nos ayude
a ser humildes.
Tercer participante: Haces que pasen cosas grandes
Luego de los preparativos realizados por David, Salomón pudo llevar a cabo el sueño de su padre. No había un templo
que se igualara al construido por el rey Salomón, desde su diseño interior hasta los utensilios que se encontraban en él.
Sin embargo, más que la construcción en sí misma, lo más trascendental fue lo que aconteció durante la dedicación.
Abran sus Biblias en 2 Crónicas 7:1-3. La manifestación de la gloria de Dios fue el evento más grande que sucedió en
ese lugar. La fidelidad en las cosas pequeñas hace que sucedan cosas grandes.
Cuarto participante: Muestras obediencia
Cuando José estuvo en casa de Potifar dejó de ser un esclavo más y se convirtió en el mayordomo. No fue por sus
atributos físicos, sino gracias a su buena disposición de seguir las instrucciones dadas. Los pequeños actos de obediencia
y fiel cumplimiento del deber le granjearon la confianza de su amo, quien más adelante vio en él una persona digna de
asumir un cargo superior. Pero José no solo fue obediente a su amo terrenal, primero lo fue al celestial. Si puedes
cumplir con los pequeños deberes del día a día, aunque a los ojos de los demás parezca humillante o de poco valor,
glorificarás a Dios a través de tus obras. Sean todos muy bienvenidos a la casa de Dios y que podamos glorificar a Dios,
a través de nuestras vidas. Escuchemos una hermosa alabanza.
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142 PROGRAMAS PARA LA ESCUELA SABÁTICA
Quinto participante: Te prepara para cosas mayores
«Pocos se dan cuenta de la influencia de las cosas pequeñas de la vida en el desarrollo del carácter. Ninguna tarea que
debamos cumplir es realmente pequeña. Las variadas circunstancias que afrontamos día tras día están concebidas para
probar nuestra fidelidad, y han de capacitarnos para mayores responsabilidades. Adhiriéndose a los principios rectos en
las transacciones ordinarias de la vida, la mente se acostumbra a mantener las demandas del deber por encima del placer
y de las inclinaciones propias. Mediante la fidelidad en lo mínimo, adquieren fuerza para ser fieles en asuntos mayores»
(Patriarcas y profetas, cap. 20, p. 199). Estas palabras se cumplieron en la vida de José. Escuchemos el Misionero de
esta semana.
Sexto participante: Representas a Dios
«Dios puso a Daniel y a sus compañeros en relación con los grandes hombres de Babilonia, a fin de que estos paganos
pudieran llegar a familiarizarse con los principios de la verdadera religión. En medio de una nación de idólatras, Daniel
había de representar el carácter de Dios. ¿Cómo llegó él a estar preparado para un puesto de tanta confianza y honor? Fue
su fidelidad en las cosas pequeñas lo que le dio carácter a su vida entera. El honraba a Dios en los deberes más pequeños,
y el Señor cooperaba con él. Así como Dios llamó a Daniel para que le fuera testigo en Babilonia, él nos llama a nosotros
para que le seamos testigos en el mundo hoy día. Tanto en los pequeños como en los más grandes asuntos de la vida él
desea revelar a los hombres los principios de su reino» (Palabras de vida del gran maestro, p. 291). A continuación
escucharemos el Rumbo de esta semana.
Séptimo participante: Das alegría y paz
Cuando José estuvo en la cárcel, se dedicó a escuchar a los agobiados, a dar palabras de aliento a aquellos que estaban
sedientos de comprensión y amor. Alivió el sufrimiento de los que le rodeaban. El amor y la compasión mostradas por él
en su encierro, influenciaron en él cuándo se convirtió en el monarca de Egipto. «La integridad en las cosas pequeñas, la
ejecución de actos pequeños de fidelidad y bondad alegrarán la senda de la vida; y cuando hayamos acabado nuestra obra
en la tierra, se descubrirá que cada uno de los deberes pequeños ejecutados fielmente ejerció una influencia benéfica
imperecedera» (Patriarcas y profetas, cap. 55, p. 620). Vamos a escuchar el informe secretarial y luego quedaremos
divididos en clases.
Conclusión
«Es el descuido de las cosas pequeñas, insignificantes, lo que envenena la felicidad de la vida. Un fiel cumplimiento de
las pequeñeces forma la suma de felicidad de esta vida. El que es fiel en lo poco, también es fiel en lo mucho. El que es
infiel o injusto en las cosas pequeñas, lo será también en las cosas más grandes» (Testimonios para la iglesia, t. 2, p.
616).
Himno
N° 557: «¿Qué estás haciendo por Cristo?», Himnario Adventista.
Oración final
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