From the SelectedWorks of Beatriz A. Franciskovic Ingunza April, 2014 EL EJERCICIO ABUSIVO DEL REENVIO. ESTABLECIENDO LÍMITES A LOS JUECES SUPERIORES. Gaceta Civil & Procesal Civil. Especial: La prohibición del reenvió en la apelación de sentencias. Beatriz A. Franciskovic Ingunza Available at: http://works.bepress.com/beatriz_franciskovicingunza/21/ Ejercicio abusivo del reenvío: Estableciendo límites a los Jueces Revisores. Beatriz Franciskovic Ingunza 1. Introducción. 2. El Derecho Fundamental de Pluralidad de Instancia. 2.1. Qué se entiende por Instancia. 2.2. El Derecho a la impugnación procesal 2.3. El Recurso de Apelación en nuestro Código Procesal Civil. 2.3.1. Sistema de apelación plena y sistema de apelación limitada. 2.3.2. Recurso ordinario. 2.2.3. Cuál es el modelo de apelación seguido por el Código Procesal Civil. 3. Conclusiones. 4. Bibliografía 1. Introducción El 07 de enero del presente año, mediante Resolución Administrativa N° 002-2014CE-PJ fue publicada la Circular referida a la regulación del reenvío en los Órganos Jurisdiccionales Revisores. Del contenido de dicha resolución, podemos advertir que algunos de los fines de la Presidencia del Poder Judicial consiste en: i) La búsqueda de la eficiencia en el servicio de justicia, ii) El ejercicio de una función jurisdiccional medible y controlable, iii) La promoción de instrumentos de gestión y transparencia institucional y iv) El fomento de una ética laboral en los jueces y servidores judiciales. Se señala, según la información estadística proporcionada por la Gerencia Informática del Poder Judicial1 que una de las causas de dilación en la tramitación de los procesos judiciales, es el abuso de la figura del reenvió que emplean los órganos jurisdiccionales revisores. Esta dilación se produce cuando el órgano revisor tiene un criterio diferente al del órgano inferior, en consecuencia declara nula la resolución y la reenvía para que el inferior vuelva a emitir una nueva sentencia en base a los considerandos señalados por el órgano superior. En consecuencia, el ad quem no revoca ni se pronuncia sobre el fondo del recurso. Situación puede repetirse varias veces en un mismo proceso afectando la duración en la tramitación de los mismos. Por todo ello, se concluye en la Circular, que ante cualquier discrepancia por criterios diferentes entre los órganos revisores y los inferiores se debe resolver el fondo del asunto, sea revocando o confirmando las resoluciones impugnadas. Beatriz Franciskovic Ingunza. Abogada. Árbitro adscrito a varias instituciones arbitrales. Docente de la Facultad de Derecho de la USMP, Unifé, UCSur y URP. Asociada y Abogada del Instituto Vida y Salud 1 La información estadística proporcionada por la Gerencia de Informática del Poder Judicial revela que en el periodo comprendido entre los años 2012 y 2013, las anulaciones se vienen dando hasta en un 24% del total de las apelaciones realizadas en distintas Cortes Superiores. Segundo Considerando de la Resolución Administrativa 002-2014-CE-PJ Se reafirma, además, que el órgano revisor no puede considerar como causales de nulidad los supuestos defectos que encuentre en: i) la motivación, ii) la valoración de las pruebas, ii) la aplicación o interpretación del derecho. La nulidad debe constituir una medida extrema, es decir, que la nulidad de la resolución impugnada solo debe declararse en aquellos supuestos de vicios insubsanables por el órgano revisor. Tenemos que reconocer que es una decisión plausible. Pues, nada justifica que las instancias revisoras objeten o cuestionen defectos en la motivación de los jueces inferiores, defectos en la valoración de las pruebas o la inaplicación e interpretación errónea del derecho declarando la nulidad de la resolución impugnada y disponiendo que el juez inferior vuelva a emitir pronunciamiento teniendo en cuenta los fundamentos del órgano revisor. Con esta costumbre dañina, la duración del proceso se difería vulnerando el derecho a un debido proceso, específicamente el derecho de no a dilaciones indebidas. Acaso, el órgano superior revisor no puede revocar lo decidido, sustituir la decisión y pronunciarse fundadamente sobre la discrepancia hasta resolver el fondo de asunto. La Circular precisa adecuadamente el imperativo de motivar o esgrimir fundadamente las discrepancias y resolver el fondo de la controversia. Brevemente, debemos precisar algunos aspectos relacionados con el recurso de apelación en nuestro ordenamiento jurídico procesal civil así como precisar a qué sistema de apelación se adhiere nuestro proceso civil. 2. El Derecho Fundamental de Pluralidad de Instancia. La Constitución Política del Perú en el numeral 6) artículo 1392 establece como principio y de derecho de la función jurisdiccional a la instancia plural. A nivel infra constitucional, el artículo X3 del Título Preliminar del Código Procesal Civil establece el principio de doble instancia, salvo disposición legal distinta. Podemos afirmar que en el Perú, por expreso mandato constitucional, no puede existir un proceso con instancia única. Sin embargo, en el proceso civil si es posible que se pueda tener más de dos instancias, siempre y cuando alguna disposición legal expresa así lo determine 4 Según, Landa Arroto, Cesar “El derecho a la pluralidad de instancias tiene como finalidad garantizar que lo resuelto por un órgano jurisdiccional pueda ser revisado 2 “Artículo 139°.- Son principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 6. La pluralidad de la instancia. (…)” “Artículo X.- Principio de Doble instancia.- El proceso tiene dos instancias, salvo disposición legal distinta”. 4 Franciskovic Ingunza Beatriz y Torres Angulo, Carlos “ LA CORTE SUPREMA ¿Tercera Instancia? en Revista Jurídica del Perú – derecho privado y público. Editorial Normas Legales. Nro. 96 – Febrero 2009. 3 en instancias superiores a través de los correspondientes medios impugnatorios formulados dentro del plazo legal“5 2.1. Qué se entiende por Instancia. La expresión instancia tiene dos acepciones: una, como pedido o solicitud que se le hace al Juez y la otra, entendida como el camino o recorrido que se inicia entre un pedido y la decisión que expida el Juez. La instancia es la compleja actividad jurisdiccional que se sitúa entre determinados momentos en el desarrollo del proceso y, “como tal, debe entenderse el conjunto de actos procesales que suceden a continuación del acto de apertura de la instancia, para cada proceso o procedimiento en particular y hasta la resolución que lo concluya”6 Según Couture, “instancia es la denominación que se da a cada una de las etapas o grados del proceso, y que va desde la promoción del juicio hasta la primera sentencia definitiva, o desde la interposición del recurso de apelación hasta la sentencia que sobre él se dicte. De allí que se hable de sentencia de única, de primera o de segunda instancia. Apelación y segunda instancia están, como bien se sabe, estrechamente relacionadas, implicando siempre el sistema de doble instancia la posibilidad de que el tribunal de categoría superior confirme o revoque y sustituya, total o parcialmente, la resolución que puso fin a la primera instancia que resulta impugnada por la apelación”7 2.2. El Derecho a la impugnación procesal Impugnar en un sentido amplio significa “disconformidad con lo decidido, vale decir, lo contrario de aceptación, de aquiescencia, de consentimiento”8 El derecho a la impugnación consiste en aquella facultad o poder que el ordenamiento jurídico concede a todo sujeto de derecho de poder impugnar, cuestionar o contradecir un acto jurídico procesal emitido por un órgano jurisdiccional por estar contaminado con vicios o errores procesales, con el propósito que dicho acto procesal sea revisado y, o corregido por el órgano superior. Es así que el Juez revisor no puede por pereza o por otras causas aplazar el tiempo en el desarrollo del proceso. 5 Landa Arroyo, Cesar. El Derecho al debido proceso en la Jurisprudencia: Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, Tribunal Constitucional del Perú, Corte Interamericana de Derechos Humanos. Colección cuadernos de análisis de la Jurisprudencia. Volumen 1. Academia Nacional de la Magistratura. Primera edición. Lima. 2012. P 35 6 FALCÓN, Enrique. Caducidad o perención de instancia. Buenos Aires: Abeledo-Perot; 1989. P. 16. En aquel mismo texto citado señala describiendo la instancia: “Cuando comienza el proceso o el procedimiento es cierto que con el decurso del mismo encaminado hacia una resolución el campo entre uno y otro acto es la instancia.” 7 COUTURE, Eduardo. Fundamentos de Derecho Procesal Civil, tercera edición. Buenos Aires: Roque Depalma Editor, 1958. Pp. 169170. 88 Ariano Deho, Eugenia. En la Búsqueda de nuestro modelo de apelación civil. Debemos señalar cuales son los sistemas de apelación que existen para poder precisar a qué sistema de apelación se adhiere nuestro código procesal civil. 2.3. El Recurso de Apelación en nuestro Código Procesal Civil La apelación consiste en aquel recurso por el que se solicita que el superior jerárquico inmediato, revise la resolución expedida por el juzgado de inferior jerarquía. Según Solé Riera, Jaume “la apelación quizá sea uno de los recursos más utilizados en la práctica forense debido a sus características ordinarias y debido, también, al gran número de resoluciones contra las que cabe su interposición”9 Para Ramos citado por Solé Riera10, el recurso es un medio de pasar de uno a otro grado de la jurisdicción, sin romper la unidad del proceso. 2.3.1. Sistema de apelación plena y sistema de apelación limitada. “La doctrina ha identificado dos sistemas de apelaciones: apelación plena y apelación limitada. El primero, apelación plena, postula que la segunda instancia es, o debe ser, un nuevo proceso. El segundo sistema, apelación limitada, ve en la apelación el instrumento procesal para pasar a una fase de mera revisión del acto impugnado, dejando en pie e intangible todo lo demás actuado en la primera instancia.[…] Las críticas más fuertes contra la apelación parecieran estar dirigidas contra la apelación nuevo proceso y no precisamente contra la apelación concebida como de mera revisión del acto impugnado.”11 -El sistema de apelación plena: Una vez concedido el recurso de apelación éste es elevado al juez superior para que pueda conocer y decidir todo lo que ya fue conocido y decidido por el inferior jerárquico, quien podía modificar la resolución a favor o en contra del apelante o del apelado. En este sistema, “la apelación transferiría al juez ad quem el integro de la controversia, por lo que éste no solo podría reformar la apelada mejorando la posición del apelante […] sino reformarla empeorándola por completo”12 -El sistema de apelación limitado: Una vez concedido el recurso de apelación éste es elevado al juez superior quien tiene la facultad de conocer y decidir solo aquella parte que ha sido conocido y decidido por el juez de inferior jerárquico 9 Solé Riera, Jaume. El recurso de apelación civil. 2da edición Revisada y Actualizada. J.M. Bosch Editor. 1998. P 4 10. Idem op. cit 11 Tuesta Silva, Wilder. La Racionalidad Funcional de la Garantía de la doble instancia. Tesis para optar el título de Magister en Derecho con mención en derecho procesal. Pontificia Universidad Católica. 2010. P 89 12 Ariano Deho, Eugenia. Sobre los Poderes del Juez de apelación. Pág. 5 2.3.2. Recurso ordinario. El recurso de apelación, constituye un recurso ordinario en nuestro Código Procesal Civil a diferencia del recurso extraordinario de la Casación Nos dice Lino E. PALACIO que “La pauta fundamental para distinguir a los recursos ordinarios de los extraordinarios debe buscarse en la mayor o menor medida de conocimientos que respectivamente acuerdan a los tribunales competentes para conocer de ellos. Mientras que los primeros, en efecto, háyanse previstos para los casos corrientes y tienen por objeto reparar cualquier irregularidad procesal (error in procedendo) o error de juicio (error in iudicando), los segundos se conceden con carácter excepcional, respecto de cuestiones específicamente determinadas por la ley”13. 2.3. 3. Cuál es el modelo de apelación seguido por el Código Procesal Civil. De la lectura del artículo 364 del Código Procesal Civil, “se considera que nuestra apelación lo que promueve es simplemente una “revisión” de la corrección de decisión y no un reenjuiciaminto de la controversia planteada ante el primer juez” 14 El artículo 382° del Código Procesal Civil al indicar que el recurso de apelación contiene intrínsecamente el de nulidad sólo en los casos que los vicios estén referidos a la formalidad de la resolución impugnada, está, en sustancia, autorizando el juez ad quem para declarar de oficio la nulidad de la resolución apelada solo en aquellos supuestos en los que tal resolución padezca de vicios formales que la invalidan como acto y sin que se precise de que el apelante hace evidenciando el vicio al apelar. […] Para que el juez ad quem pueda llegar a declarar la nulidad de la resolución apelada por vicios distintos de aquellos que conforme al artículo 382 del Código Procesal Civil puede apreciar de oficio, el concreto vicio debe debería haber sido invocado expresamente por el apelante como motivo especifico de su apelación, es decir cuando su apelación haya servido de medio para hacer valer tal vicio in procedendo.”15 Del contenido de la Circular se desprende que hasta la fecha (06 de enero 201) nuestro ordenamiento procesal civil se acerca al modelo de la “apelación-revisión”, “más tendremos a anclarnos en un modelo burocrático de organización judicial, con la consecuente inclinación del juez de apelación a considerarse un mero “controlador” de la actuación de su “subordinado” y no un juez institucionalmente establecido para hacerle justicia a las partes que así se lo piden (incluso con materiales distintos de los que sirvieron de base para resolver al juez inicial), que es en definitiva el élan vital de la vieja apelación y que nuestro confuso Código Procesal Civil no ha logrado para nada vigorizar” 13 14 15 PALACIO, Lino Enrique. Manual de Derecho Procesal Civil, 14ª. Edición actualizada. Buenos Aires: Abeledo, 1998, p. 581. Ídem 18 20 Es de conocimiento público la lentitud y morosidad de los procesos civiles. Es así que, a veces la decisión de primera instancia demora en ser expedida por el a quo que ha visto la causa. La parte perjudicada apelará y el expediente o el cuaderno de apelación serán elevados al superior. El ad quem tiene tres formas de resolver: i) Confirmar la resolución impugnada con argumentos nuevos, adicionales o por distintos fundamentos, ii) Revocar la resolución apelada y finalmente, iii) Declarar nula la resolución apelada. Según las estadísticas16, ésta forma de resolver, declarando nula la resolución apelada, ha generado la dilación de los procesos, por ello, la decisión establecida en la Circular es de suma importancia y precisión. Se establece de manera acertada y plausible que el ad quem solo declarara la nulidad de la resolución impugnada cuando se encuentre frente a vicios o errores insubsanables. De lo contrario, de conformidad con la Circular, el ad quem puede resolver, confirmando o revocando la resolución impugnada y sustituyendo la decisión. “La racionalidad de la doble instancia se encuentra en su función de control, en su labor de revisión. Desde esta perspectiva, no resulta atendible dicha excepción, pues la función de control puede hacerlo un órgano de la misma jerarquía, ya que lo fundamental en la apelación no es la superioridad del órgano revisor, sino la conveniencia que exista una segunda oportunidad de revisión del fallo. 17 3. Conclusiones. -Tenemos que reconocer que es una decisión plausible. -Pues, nada justifica que las instancias revisoras objeten o cuestionen defectos en la motivación de los jueces inferiores, defectos en la valoración de las pruebas o la inaplicación e interpretación errónea del derecho declarando la nulidad de la resolución impugnada y disponiendo que el juez inferior vuelva a emitir pronunciamiento teniendo en cuenta los fundamentos del órgano revisor. Con esta costumbre dañina, la duración del proceso se difería vulnerando el derecho a un debido proceso, específicamente el derecho de no a dilaciones indebidas. -Podemos afirmar que en el Perú, por expreso mandato constitucional, no puede existir un proceso con instancia única. Sin embargo, en el proceso civil si es posible que se pueda tener más de dos instancias, siempre y cuando alguna disposición legal expresa así lo determine 18 16 La información estadística proporcionada por la Gerencia de Informática del Poder Judicial revela que en el periodo comprendido entre los años 2012 y 2013, las anulaciones se vienen dando hasta en un 24% del total de las apelaciones realizadas en distintas Cortes Superiores. Segundo Considerando de la Resolución Administrativa 002-2014-CE-PJ Tuesta Silva, Wilder. La Racionalidad Funcional de la Garantía de la doble instancia. Tesis para optar el título de Magister en Derecho con mención en derecho procesal. Pontificia Universidad Católica. 2010 18 Franciskovic Ingunza Beatriz y Torres Angulo, Carlos “ LA CORTE SUPREMA ¿Tercera Instancia? en Revista Jurídica del Perú – derecho privado y público. Editorial Normas Legales. Nro. 96 – Febrero 2009. -La expresión instancia tiene dos acepciones: una, como pedido o solicitud que se le hace al Juez y la otra, entendida como el camino o recorrido que se inicia entre un pedido y la decisión que expida el Juez. -El derecho a la impugnación consiste en aquella facultad o poder que el ordenamiento jurídico concede a todo sujeto de derecho de poder impugnar, cuestionar o contradecir un acto jurídico procesal emitido por un órgano jurisdiccional por estar contaminado con vicios o errores procesales, con el propósito que dicho acto procesal sea revisado y, o corregido por el órgano superior. -Existe dos sistemas de apelaciones: apelación plena y apelación limitada. El primero, apelación plena, postula que la segunda instancia es, o debe ser, un nuevo proceso. El segundo sistema, apelación limitada, ve en la apelación el instrumento procesal para pasar a una fase de mera revisión del acto impugnado, dejando en pie e intangible todo lo demás actuado en la primera instancia -El recurso de apelación, constituye un recurso ordinario en nuestro Código Procesal Civil a diferencia del recurso extraordinario de la Casación Es de conocimiento público la lentitud y morosidad de los procesos civiles. Es así que, a veces la decisión de primera instancia demora en ser expedida por el a quo que ha visto la causa. La parte perjudicada apelará y el expediente o el cuaderno de apelación serán elevados al superior. El ad quem tiene tres formas de resolver: i) Confirmar la resolución impugnada con argumentos nuevos, adicionales o por distintos fundamentos, ii) Revocar la resolución apelada y finalmente, iii) Declarar nula la resolución apelada. 4. Bibliografía Franciskovic Ingunza Beatriz y Torres Angulo, Carlos “LA CORTE SUPREMA ¿Tercera Instancia? en Revista Jurídica del Perú – derecho privado y público. Editorial Normas Legales. Nro. 96 – Febrero 2009. Landa Arroyo, Cesar. El Derecho al debido proceso en la Jurisprudencia: Corte Suprema de Justicia de la República del Perú, Tribunal Constitucional del Perú, Corte Interamericana de Derechos Humanos. Colección cuadernos de análisis de la Jurisprudencia. Volumen 1. Academia Nacional de la Magistratura. Primera edición. Lima. 2012. P 35 FALCÓN, Enrique. Caducidad o perención de instancia. Buenos Aires: AbeledoPerot; 1989. P. 16. En aquel mismo texto citado señala describiendo la instancia: “Cuando comienza el proceso o el procedimiento es cierto que con el decurso del mismo encaminado hacia una resolución el campo entre uno y otro acto es la instancia.” COUTURE, Eduardo. Fundamentos de Derecho Procesal Civil, tercera edición. Buenos Aires: Roque Depalma Editor, 1958. Pp. 169-170. Solé Riera, Jaume. El recurso de apelación civil. 2da edición Revisada y Actualizada. J.M. Bosch Editor. 1998. P 4 Ariano Deho, Eugenia. Sobre los Poderes del Juez de apelación. Pág. 5 PALACIO, Lino Enrique. Manual de Derecho Procesal Civil, 14ª. Edición actualizada. Buenos Aires: Abeledo, 1998, p. 581. Tuesta Silva, Wilder. La Racionalidad Funcional de la Garantía de la doble instancia. Tesis para optar el título de Magister en Derecho con mención en derecho procesal. Pontificia Universidad Católica. 2010