LAS FIESTAS DEL ROSARIO DE FUENGIROLA En términos generales, las ferias actuales se distinguen en poco o en nada de las fiestas patronales, si bien su sentido etimológico diferencia unas de otras. Las primeras tuvieron una importancia de primer orden en la organización económica medieval, como centros financieros y de intercambio de mercancías. Las fiestas patronales son aquellas que se celebran con motivo del día del patrón o patrona de un pueblo o ciudad, según el calendario católico. En ocasiones, en poco o en nada se distinguen de las ferias, cuyo origen fue estrictamente económico. Ambas presentan rasgos comunes, cuando no son la misma cosa. De hecho, en los programas y carteles anunciadores se ha impuesto la denominación “FERIA Y FIESTAS”, en sustitución de aquellas que diferenciaban en sus orígenes a la “FERIA” de las “FIESTAS PATRONALES”. Cada pueblo o comunidad tiene su fiesta y, consecuentemente, su patrón o patrona. En Fuengirola, hasta principios del pasado siglo, estos festejos, según algunos investigadores, venían celebrándose el siete de agosto, en honor de San Cayetano, al que se le atribuye el patronazgo del Castillo y del incipiente poblamiento que comenzaba a surgir en torno a la "Venta de Fuengirola". Posiblemente, el desarrollo de la agricultura y especialmente el cultivo de la vid, en esta zona, cuya recolección se verificaba en los meses de agosto y septiembre, influyera en el traslado de la festividad patronal a principios de octubre, época más sosegada en cuanto al trabajo, y más favorable en términos económicos, al estar concluida y vendida la cosecha. Y, sobre todo, el hecho de que en el año 1833, fue inaugurada una ermita en Fuengirola, que según Madoz se hallaba bajo la advocación de Ntra. Sra. del Rosario. Es posible que desde entonces vengan celebrándose en esta Villa las fiestas en honor de su Patrona, la Virgen del Rosario, que en el año 1954 el Ayuntamiento le concedió el título de “Alcaldesa Mayor Honoraria y Perpetua” de este municipio. La primera mención escrita que hemos encontrado, referente a los festejos del Rosario en Fuengirola, corresponden al año 1.867, apareciendo éstos como "funciones de Ntra. Sra. del Rosario". A partir de 1.901 tenemos una información más amplia y variada, con detalles de preparativos, programas, gastos, etc. Fuengirola acogía, en los días que duraban los festejos (como viene siendo habitual en este pueblo), a todos cuantos la visitaban, haciendo galas de su hospitalidad. Era la ocasión para que la población rural de la comarca bajase al pueblo a divertirse. El primer día se celebraba una misa matinal en honor de la Patrona y por la noche era paseada su imagen en procesión. Durante los días de feria se organizaban cabalgatas, fuegos artificiales, carreras de cintas, cucañas, regatas, festivales de cuadros regionales, etc.; no faltando la música para el baile, que corría a cargo de alguna banda procedente de la capital o de otros pueblos. Tampoco faltaban las "parrandas", que bailaban y cantaban los Fandangos locales al son de castañuelas, bandurrias, violines, guitarras y palillos. La fama de las "parrandas" tuvo gran consideración, hasta tal punto que el escritor malagueño D. Francisco Flores García las inmortalizó en su obra titulada "LAS PARRANDAS", zarzuela que estrenó en Madrid en 1901. LA FERIA REAL DE GANADOS EN FUENGIROLA En Fuengirola la Feria Real de ganados se implantó en el año 1889, alcanzando en el primer tercio del s. XX un gran auge. Esta feria de ganado fue considerada como el mercado vacuno con más operaciones en la provincia de Málaga, después de Ronda. Acudían a la Feria Real de ganados de Fuengirola tratantes de la provincia de Málaga, sobre todo de los pueblos más cercanos: Mijas, Benalmádena, Coín, Alozaina, Cártama, etc. y de otros procedentes de la vecina Cádiz (Algeciras, Campo de Gibraltar, etc.). Tras el paréntesis de la guerra civil, nuestra Feria Real de ganados volvió a recobrar su prestigio, que se mantuvo hasta la década de los años sesenta; época en la que comenzó su declive como tal feria, iniciándose al mismo tiempo una afición hacia el ganado equino, pero ya no como mercado sino a modo de exhibición, que culminó con la celebración de los famosos "concursos de doma" y de "enganches", en los que participan famosas yeguadas de Andalucía, y que tanto prestigio han alcanzado en nuestra ciudad, a la que acuden gentes como ocurría antaño, pero ahora podemos decir que son de distintas nacionalidades. La desaparecida “Feria Real de ganados” se ubicaba, al principio, en la finca denominada “El Espinar. Primeramente en la explanada que ocupa hoy el parque de España y después en la zona conocida como “los eucaliptos”, donde se ha construido, recientemente, el “parque del Sol”, “el zoo” , los multicines y la Biblioteca. LA FERIA ACTUAL Durante la década de los años sesenta se producen importantes novedades en la Feria de Fuengirola. La primera de ellas es el cambio de ubicación del recinto ferial. El motivo no es otro que descongestionar el centro de la población que resultaba pequeño, dada la cantidad de instalaciones que se venían estableciendo en torno a la Plaza de la Constitución durante las fiestas. Por este motivo, en 1961, el Real de la Feria se instaló en la playa. En años posteriores se volvió a cambiar su emplazamiento, en varias ocasiones, hasta la construcción del actual recinto (año 1984). También la Feria Real de Ganados se trasladó fuera de su lugar tradicional, debido a la instalación de un camping en esa zona. La fundación de la “Peña de los Andaluces”, en el año 1962, fue el punto de partida de la nueva concepción y desarrollo de la actual Feria. Tras la creación de la mencionada asociación, otras nuevas fueron creándose a lo largo de la década de los setenta. La Romería, que llevaba varios años sin celebrarse, volvió a tomar nuevo auge a partir de 1963. También se creó el “I Concurso de cante Flamenco” (1962). En la década de los setenta se produjeron algunas innovaciones en los actos programados de la Feria, y que fomentaron la participación masiva de gentes; nos referimos al fenómeno peñístico. Otro de los cambios más significativos fue la sustitución de la función religiosa, el día de la Patrona, por una “Misa Flamenca”, que además alteró el escenario usual del templo por un lugar menos estricto: “la Plaza de la Constitución”. Igualmente la procesión, que se acostumbraba realizar por la noche, modificó su horario, y, a partir de 1974, comenzó a efectuar su salida al mediodía, después de la Misa Flamenca. Al final de esa década se introdujo una de las novedades más populares: el encierro de vaquillas. También el concurso de enganches, que tanta reputación ha alcanzado en nuestro pueblo, tuvo su origen en esta década. La Avenida de Mijas se quedó pequeña para instalar el Real de la Feria, y se trasladó ésta a la Avenida Jesús Santos Rein. La década de los ochenta viene marcada, sin duda, por la inauguración, en 1984, del Recinto Ferial. Este nuevo emplazamiento ha dado un gran realce a la Feria de Fuengirola, pues en él se construyeron numerosas casetas de las “Peñas” existentes. Otro dato a destacar, en esta década, es el Festival taurino o “corrida de vaquillas”. También se promocionó la Feria del Centro a partir de 1986. La Romería se desplazó de su lugar habitual hasta el término de Mijas (zona del Esparragal). Quizás lo más importante de la década de los noventa sea el desfile de caballistas y carruajes (1991), con la ofrenda floral a la Patrona, y la desaparición de la tradicional Feria Real de Ganados, que tanto prestigio tuvo antaño. Ya en los inicios del S. XXI, concretamente en el pasado año de 2002, tuvo lugar un acontecimiento religioso de gran trascendencia en nuestra localidad. El día 29 de junio del mencionado año, el Obispo de la Diócesis de Málaga, el Excmo. y Rvdmo. Sr. D. Antonio Dorado Soto, presidió el Solemne Pontifical de la Coronación Canónica de la Imagen de Ntra. Sra. del Rosario. El lugar elegido para el histórico acto religioso fue el Castillo de Fuengirola. Autor: Cristóbal Vega Vega (Cronista oficial de la Villa de Fuengirola)