Invento israelí: recolector de aceitunas a motor Un gran milagro

Anuncio
16
VIERNES
27 DE ABRIL
DE
LA PALABRA ISRAELITA
2012
Invento israelí:
recolector de
aceitunas a motor
Las fábricas metalúrgicas del kibutz
Nir David han elaborado un
novedoso método: un recolector de
aceitunas a motor. Se trata de un
ingenioso invento que permite, según
los expertos de la empresa, el
aprovechamiento de más de un 95%
de las aceitunas... El invento, que ha
sido estudiado por la Gran
Asociación Española de Aceituneros,
fue declarado por los mismos como
'instrumento de valiosísimos usos'. La
prueba está en que los supervisores
del proyecto de Nir David están
vendiendo los dispositivos de dicho
recolector a España, y con mucho
éxito. Este invento ya se ha puesto a
la venta en Israel y en varios países
del mundo.
Un gran milagro
aconteció aquí: El desierto
del Néguev está siendo escenario de
un acontecimiento agrícola sin
precedentes: la sequía, según se ha
podido comprobar, no parecería
afectar a Los agricultores de Ramat
Hanéguev.
En lugar del riego con agua dulce,
los agricultores han elaborado un
sistema que funciona con agua
salada, logrando un hecho sin
precedentes a nivel mundial: una
plantación de aceitunas, que ocupa
una superficie de 1.000 metros
cuadrados, y que irrigada con agua
salada, ofrece una producción 4 veces
mayor de la que se obtiene de una
superficie de 1000 metros cuadrados
irrigada por agua dulce. Se ha
observado la ventaja del agua salada
en el cultivo de tomates y viñedos, y
hasta los tilapias (peces de agua
dulce, 'Amnún' en hebreo) parecen
haberse acostumbrado ya al nuevo
sistema. Uno de los pioneros de
cultivo en agua salada en el Néguev
es Yoel de Malaj, miembro del kibutz
Revivim. Así explica su éxito: 'ya
hemos intentado la utilización de
agua salada, pero fracasamos por
falta de conocimientos tecnológicos.
Muchos fueron los escépticos en
cuanto al éxito que podría tener el
riego de cultivos con agua salada,
extraída de una profundidad de 300
metros. Comenzamos con algodón,
pasando a aceitunas, melones,
tomates, etc. Estamos recibiendo
apoyo del Instituto Vulcani, de la
Facultad de Agronomía, de la
Universidad de Ben Gurion y del
Instituto Blaustein de Sde Boker'.
Actualmente, la plantación de
aceitunas del kibutz Revivim es la
más destacada de Israel.
Como no existen restricciones en
la utilización de agua salada en la
zona sur del Néguev, el cultivo de
aceitunas pasó a tener una
reputación a nivel mundial. Los
árboles fueron especialmente
diseñados para la cosecha mecánica,
con la ayuda de avanzadas
maquinarias, que sujetas al tronco,
sacuden fuertemente las ramas hasta
Esto es
ISRAEL
arrojar las aceitunas al suelo. Parte de
dichas maquinarias fueron
perfeccionadas en Israel.
Gracias a este avance en la
industria del aceite de oliva, la zona
estará en condiciones de absorber y
emplear a más población. Este gran
éxito despertó gran interés en el
círculo de los grandes empresarios,
quienes ya se encuentran en plenas
averiguaciones para la inversión en
plantaciones de aceitunas.
El cultivo de aceitunas en agua
salada en el Néguev estuvo
precedido por otro avance científico:
el cultivo de tomates, por ejemplo,
donde se comprobó que cuanto más
salada es el agua utilizada, más dulce
es el fruto que se recoge. Y de aquí a
las aceitunas no hubo más que un
corto paso. El principio del riego con
agua salada funciona de la siguiente
manera: la sal pone en
funcionamiento la presión osmótica
sobre la planta, lo que estimula la
producción de azúcares, y así
equilibra el porcentaje de sal. El
cultivo de aceitunas en especial está
caracterizado por la obtención de una
producción más grasa. Durante una
serie de pruebas, los agricultores se
sorprendieron al comprobar que los
árboles ofrecían cosechas
inimaginables: en la zona de la
Galilea, donde se alcanzó hasta el
presente la media tonelada por cada
1000 metros cuadrados, se obtuvo
una producción de 2 toneladas de la
misma superficie.
Un invento israelí
permite la
comunicación
telefónica en
Internet, sin
necesidad de un
servidor.
En lugar de utilizar los métodos de la
primera generación (conversación a
través del ordenador) o el sistema de
la segunda generación y también el
actual (basado en conversaciones de
teléfono a teléfono que se convierten
en una conversación de Internet con
un servidor del distribuidor de
teléfonos), la empresa Apalio, una
nueva empresa 'start-up' israelí,
propone la conversación de teléfono a
teléfono que después será convertida
en tecnología telefónica de Internet,
sin intervención del distribuidor de
teléfono y en realidad sin servidor
alguno. El aparato de la empresa
efectúa la comunicación con Internet,
creando una entrada del cliente para
la empresa de Internet, que incluye el
teclado del nombre del usuario y el
código. De esta manera, el costo
efectivo de la conversación es tan sólo
el costo de una llamada local.
Haciendo florecer el
desierto del Néguev.
A menos de 20 kilómetros al sur, en
Sde Boker, se encuentra la sepultura
del Primer Ministro de Israel, David
Ben Gurion, el santuario secular de su
grandiosa visión de convertir el
Néguev en el corazón de Israel. Ben
Gurion se hubiera complacido con los
piscicultores, quienes durante el
último año han utilizado los
elementos del desierto para producir
alimento. El cinturón septentrional
del Néguev, entre Kiryat Gat y
Beersheva, es un testimonio del éxito.
Una alfombra verde de trigo invernal
cubre los campos de los kibútzim y
moshavim, una cesta de pan creada
con la irrigación y los resueltos
esfuerzos de asentamiento en los
últimos 50 años. Y sin embargo, no es
el desierto realmente lo que florece
aquí, dice el Profesor Uriel Safriel del
Instituto Blaustein para la
Investigación del Desierto en Sde
Boker. 'Hemos convertido en un
auténtico vergel las zonas
semiáridas', al norte del desierto
propiamente dicho, nos dice. 'El resto
lo hemos convertido en vergel de
forma irregular'. El objetivo en los
primeros años, nos explica, era
'simplemente poner nuestras picas en
todas partes en Israel. Lo que hicimos
fue evitar que el terreno de pasto se
convirtiera en desierto
transformándolo en tierras de
cultivo'. En una región como ésta,
nada tiene más valor que el agua. Y
desde 1989, la comisión nacional de
recursos hidrológicos bombea aguas
residuales tratadas, procedentes de la
planta de reciclaje de la región de
Dan, llevándolas hasta los kibutzim y
poblaciones, donde se aprovechan
para la irrigación de árboles frutales y
verduras. Casi la mitad del agua que
se utiliza en el Néguev,
sorprendentemente, procede de esta
fuente reciclada, 115 millones de
metros cúbicos al año. Este volumen
se va a duplicar el año que viene en
cuanto se acaben de construir varios
enormes depósitos incluyendo el
proyecto del Fondo Nacional Judío en
la zona noroccidental de Besor.
Los agricultores del desierto están
explotando también una fuente
prácticamente inagotable de agua
caliente y salobre extraída de una
antigua capa freática a unos 1.000
metros de profundidad en el
desierto.
El agua fue descubierta hace unas
dos décadas, pero en un principio se
pensó que no se podía utilizar. Este
uso ingenioso del agua salobre y
residual para cultivar productos
agrícolas de alta calidad en el desierto
es principalmente el resultado de una
estación de investigación agrícola,
creada en 1981 en Ramat Hanéguev,
una amplia meseta al suroeste de
Beersheva. Científicos e investigadores
han desarrollado métodos para que las
plantas soporten mejor la salinidad del
agua y han encontrado técnicas que
permiten cultivar productos de
primera clase con agua de segunda
clase.
Las piscifactorías son una parte
esencial dentro del ciclo agrícola,
como se puede observar en Kadesh
Barnea, una comunidad aislada de 25
familias que cultiva 60.000 peces de
San Pedro en lo alto del desierto
arenoso en la frontera con Egipto. Y lo
que Ben Gurion proclamaba como
'prueba definitiva', 'conseguir
dominar las tierras baldías' en el sur,
porque 'si el estado no pone fin al
desierto, el desierto pondrá fin al
estado', ha sido superada.
¿Quién teme ahora que el desierto
nos invada, cuando Israel cultiva
peces en él?
Descargar