EL ESPÍRITU RELIGIOSO DE LA NUEVA ESPAÑA A TRAVÉS DE

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México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
EL ESPÍRITU RELIGIOSO DE LA NUEVA ESPAÑA A TRAVÉS DE LAS TESIS DE LA
REAL Y PONTIFICIA UNIVERSIDAD 1
Leticia Mayer Celis
Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y Sistemas
Universidad Nacional Autónoma de México
INTRODUCCIÓN
E
Este trabajo no intenta ser un estudio exhaustivo, sino simplemente una reflexión sobre las advocaciones en las tesis universitarias. El artículo que aquí se
presenta nunca ha sido publicado.
2
Catálogo de ilustraciones, AGN, 1981.
3
Aunque los métodos cuantitativos estén en tela de juicio, como bien señala de Certeau, nos permiten una aproximación a ciertos fenómenos sociales
colectivos.
4
Rubial, Antonio, 1999.
5
Alberro, 1999.
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
Página
1
331 l trabajo que a continuación presentamos pretende mostrar la religiosidad de las elites
universitarias, que finalmente es también parte de una religiosidad popular, a través de las
advocaciones de las tesis que se presentaron en la Real y Pontificia Universidad de México.
En esta institución existió la costumbre de dedicar las tesis, ya fuera a mecenas, personajes relevantes,
o bien a santos patrones. Resulta interesante analizar las devociones y ver a qué imagen estaban
dedicadas y, a la vez, cómo éstas fueron cambiando a través de los años y de acuerdo, en muchas
ocasiones, a los acontecimientos políticos y sociales en la Nueva España.
En los catálogos de ilustraciones del Centro de Información Gráfica del Archivo General de
la Nación de México, concretamente los números 12 y 13 de esta colección, encontramos las
dedicatorias y advocaciones de las disertaciones registradas durante la Colonia y los primeros años de
independencia.2 Las tesis se remontan al año de 1591 y las últimas las encontramos hacia 1850, con
un total de 4144 fichas. Este período tan amplio nos permite un seguimiento dentro del tiempo
largo. 3
Las advocaciones son formas particulares, mas no privadas de religiosidad. Cada devoción
está manifestando un momento religioso importante, pero también una coyuntura cultural y
política. La historia de la religiosidad nos informa lo que en su tiempo se veía como natural. A la vez
que nos permite observar escenarios que la historia política ha opacado, al grado de casi haberlos
desaparecido. 4 Sin embargo, el pensamiento criollo se manifestó, en muchas ocasiones, a través del
espíritu religioso. Como indica la Dra. Alberro, los escritos religiosos, las opiniones y advocaciones
no se redujeron a un pequeño círculo de letrados, sino que tuvieron influencia en amplios círculos
populares. Fueron transmitidos a través de cátedras, discusiones públicas y privadas, reuniones
sociales o tertulias y opiniones y sentimientos tanto dentro como fuera de la familia. 5
México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
Tabla 1. Número de tesis registradas cada cincuenta años 6
PERIODO
NÚMERO
DE TESIS
25
422
691
1010
1433
563
4144
SIGLO XVI
SIGLO XVII PRIMERA MITAD
SIGLO XVII SEGUNDA MITAD
SIGLO XVIII PRIMERA MITAD
SIGLO XVIII SEGUNDA MITAD
SIGLO XIX
TOTAL
LAS ADVOCACIONES EN EL ESPÍRITU RELIGIOSO UNIVERSITARIO
Lo primero que resalta al observar las advocaciones es el predominio de la devoción mariana, tanto a
la Virgen María en general, como a algunos fervores especiales. En este sentido vemos que el 19 % del
total de advocaciones está dedicado a por lo menos cuatro nombres diferentes de la Virgen: María,
Guadalupe, Dolores y Concepción.
Tabla 2. Organización de advocaciones más frecuentes a la Virgen
7
SIGLO
XVII
S.M.
24
37
SIGLO
XVIII
P.M.
116
50
SIGLO
XVIII
S.M.
129
143
SIGLO
XIX
TOTALES
87
45
376
275
3
28
45
15
91
6
6
21
6
46
En Europa, a partir del siglo XII, la devoción a la Virgen dominó el escenario religioso y estas
imágenes coexistieron con los patronazgos locales. 8 En la Nueva España y, especialmente en las
advocaciones que presentamos, llama la atención la importancia de la Virgen María en general y la de
Guadalupe en particular. Esta comparación resalta si la observamos en contraposición a las imágenes
que se consideran más peninsulares; concretamente la Virgen del Pilar, de los Remedios y la del
Carmen. Aunque la Virgen de los Remedios tuvo una devoción muy particular en México, en
especial durante el siglo XVI, 9 claramente quedó excluida de las advocaciones universitarias, pues
6
Del total de tesis registradas
PM significa primera mitad del siglo. SM, segunda mitad del siglo.
8
Alberro, 1999, p. 18-19.
9
Alberro, 1997, pp. 315-329.
7
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
332 Virgen María
Virgen de
Guadalupe
Virgen de los
Dolores
Inmaculada
Concepción
SIGLO
XVII
P.M. 7
20
Página
NOMBRES DE
LA VIRGEN
México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
sólo encontramos tres de ellas durante la primera mitad del siglo XVIII.
Tabla 3. Advocaciones a vírgenes que podrían considerarse de carácter más español
NOMBRES DE
LA VIRGEN
Virgen de los
Remedios
Virgen del Pilar
Virgen del
Carmen
SIGLO
XVII
P.M.
SIGLO
XVII
S.M.
1
SIGLO
XVIII
P.M.
3
SIGLO
XVIII
S.M.
1
3
2
1
SIGLO
XIX
TOTALES
3
1
4
5
8
Los seguimientos que haremos son: las advocaciones a la Virgen María y a la Virgen de
Guadalupe. Las razones son dos principalmente: por un lado son las más numerosas, concentran el
15.7 % de las devociones, por otro lado parecen ir unidas a sentimientos patrióticos, cuando se trata
de la Virgen de Guadalupe, o a momentos menos ligados con conflictos de identidad local, cuando se
relacionan con la Virgen María.
El segundo seguimiento está relacionado con los santos jesuitas y sus advocaciones. A través
de éstas podremos observar, tanto momentos ligados al sentimiento patrio, como al conflicto entre la
Corona y la Iglesia con la expulsión de la Compañía de Jesús de los dominios españoles y,
particularmente, de la Nueva España.
También interesa hacer algunas observaciones marginales que son las siguientes:
1. Las advocaciones ligadas a dogmas de fe: la Santísima Trinidad y la Inmaculada Concepción
con su contra parte, la Virgen como madre.
2. Las advocaciones constantes a San José, Santa Catarina y a San Agustín, y el progresivo
aumento de devociones a Santo Tomás de Aquino.
3. La santificación de la familia en la primera mitad del siglo XVIII.
4. Finalmente, la crisis de la Universidad en el siglo XIX; unida al proceso de secularización de
la época.
10
Véase la tabla 2.
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
Página
La primera advocación a la Virgen María apareció en 1612 y su invocación fue constante y la más
importante durante los 250 años que nos ocupan. En la primera mitad del siglo XVII tuvo 20
menciones. 10 Para la segunda mitad del XVII, que es cuando aparecen las advocaciones a la Virgen de
Guadalupe, María reunió 24 devociones del total de esta época, mientras que la Guadalupana llegó a
37. Durante la primera mitad del XVIII, el aumento de advocaciones a la Virgen María fue
exponencial. En la segunda mitad del mismo siglo el aumento fue mínimo. Mientras que las
devociones a la Guadalupana casi se triplicaron. En el siglo XIX nuevamente aumentó la piedad por
María y disminuyó por la Virgen de Guadalupe.
333 LA VIRGEN MARÍA Y LA VIRGEN DE GUADALUPE
México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
Las advocaciones a la Virgen María van a tener el porcentaje más alto del total de tesis, con
una puntuación del 16 % de todas las tesis con devociones. En seguida encontramos las dedicadas a la
Virgen de Guadalupe con el 11.7% y después las que hicieron referencia a San José con el 10.6%. La
suma de los santos jesuitas, o con advocaciones que pueden relacionarse con ellos, nos dan un total
del 12.4%.11
Curiosamente no van a ser importantes las advocaciones a vírgenes claramente peninsulares
como serían la Virgen del Pilar, la del Carmen o la de los Remedios, que podrían considerarse como
la contra parte a la Virgen de Guadalupe como símbolo criollo. Sin embargo, es la Virgen María la
que aparece paralela a la Guadalupana. En este sentido, podemos considerar que representó más bien
un símbolo neutral y universal y no otro de clara oposición al sentimiento criollo. Esta observación
nos lleva a plantear dos reflexiones: por una parte, la Real y Pontificia Universidad de México, fue
claramente un núcleo de desarrollo del sentimiento criollo, por otro lado los grupos más educados o
escolarizados fueron las capas ideológicamente criollas de la sociedad novohispana.
En cuanto a la Virgen de Guadalupe encontramos que la primera advocación fue en 1651,
tres años después de que fue publicado el libro del padre Miguel Sánchez, primer manifiesto de las
apariciones de la Virgen de Guadalupe. Es interesante que fuera dentro de la Universidad, y en
algunos textos científicos, en los que apareció Guadalupe como símbolo dominante, principalmente
los de astronomía. 12
Desde 1651, en que apareció la primera advocación guadalupana, éstas fueron constantes.
Durante la segunda mitad del siglo XVIII, las devociones a la Virgen de Guadalupe fueron como
sigue: 40 de 1751 a 1760, concentrándose principalmente durante los últimos cuatro años. De 1761
a 1770 fueron 37. En 1767, año de la expulsión de los jesuitas, sólo encontramos una; y ninguna en
los años de 1768 y 1769. La baja continuó, de 1771 a 1780; el número se redujo a sólo 19
advocaciones. En la siguiente década, la de 1790, vino una rápida recuperación: 46 advocaciones.
Esto resulta interesante pues con la expulsión de los jesuitas, la pérdida en el número de tesis
presentadas fue muy grande, 13 lo que hace más significativo el aumento de advocaciones a la Virgen
de Guadalupe. Planteamos, hipotéticamente, que la década en la que más se dejaron sentir las
Reformas Borbónicas –de 1781 a 1790- fue aquella en que más claramente resurgió el símbolo patrio
más significativo: la Virgen de Guadalupe.
11
Véase la tabla 4.
Como ejemplo tenemos la Exposición astronómica, del padre Kino de 1681.
13
Durante la década de 1751 a 1760 encontramos 352 tesis. De 1761 a 1770 disminuyó a 223 y de 1771 a 1780 aumentó sólo a 248 tesis.
12
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
Página
La expulsión de los jesuitas del reino de la Nueva España la encontramos en 1767. El acto político fue
una consecuencia del desalojo de los miembros de la Compañía de Jesús de todo el Imperio español,
regido por Carlos III. Sin embargo, en la Nueva España, se va a dar en medio de una situación muy
delicada: por un lado, encontramos la organización de las milicias, la reorganización que implicó la
visita de Gálvez, el aumento de tributos y la inconformidad de la gente, que se dejaba sentir en varias
regiones. Todos estos elementos hicieron que la expulsión se viera rodeada de fuertes enfrentamientos y motines contra el poder real.
334 LOS SANTOS JESUITAS
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En el caso de la Real y Pontificia Universidad, las consecuencias también se dejaron sentir. La
disminución en el número de tesis entre la década de los sesenta y la siguiente fue muy alta. Las
advocaciones a santos jesuitas también disminuyeron: en la década de los cincuenta, del siglo XVIII,
encontramos 33 advocaciones, en los sesenta 28, ninguna de ellas en 1767 y 1769. La disminución
continuó en la siguiente década con solo 24 devociones. Sin embargo, al igual que con la Virgen de
Guadalupe, de 1781 a 1790, hubo un aumento a 30 y esta tendencia siguió hacia el final del siglo con
40 advocaciones.
Tabla 4. Organización de advocaciones a Santos Jesuitas
SANTOS
San Francisco
Xavier
San Ignacio de
Loyola
San Ildefonso
San Cayetano
San Juan
Nepomuceno
San Luis Gonzaga
Totales
SIGLO
XVII
P.M.
2
SIGLO
XVII
S.M.
11
SIGLO
XVIII
P.M.
20
SIGLO
XVIII
S.M.
18
15
52
3
3
12
20
3
38
1
11
4
6
90
2
41
5
9
142
1
45
17
155
28
89
46
292
1
5
15
SIGLO
XIX
TOTALES
Dos dogmas de fe van a aparecer con cierta frecuencia: el de la Trinidad, que lo encontramos por
primera vez en el siglo XVIII, y el de la Inmaculada que aparece desde el XVII.
14
Es interesante hacer notar que también durante la época de la expulsión de los jesuitas encontramos varias tesis dedicadas a Juan de Palafox, lo que deja
ver que había confrontaciones fuertes entre los miembros de la Compañía de Jesús y sus detractores.
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
Página
LA INMACULADA CONCEPCIÓN Y LA SANTÍSIMA TRINIDAD
335 Lo que nos lleva a plantear, nuevamente en forma hipotética, que la expulsión de los jesuitas
acabó con la parte material de la Compañía, pero no con su influencia intelectual, y sus símbolos
resurgieron con mayor importancia. 14
De particular relevancia resulta la devoción a San Juan Nepomuceno. Según la hagiografía,
este santo nació en el siglo XIII en Bohemia. Se le considera mártir del secreto de confesión y víctima
de un monarca tirano. Esta fue una de las razones por las cuales, quienes estuvieron en contra de la
expulsión de los jesuitas, lo adoptaron como santo patrón. Si observamos la tabla 4, queda
claramente expuesta la inconformidad a la decisión real. De 11 advocaciones en la primera mitad del
siglo XVIII, pasa a 90 en la segunda mitad. Se puede especular que el reclamo no fue directo, tal vez
por miedo a las represalias. Si nuevamente observamos la tabla 4, resalta que no hay aumento
significativo en los santos claramente emblemáticos de la Compañía de Jesús, como son San Ignacio
de Loyola, o bien San Francisco Xavier.
México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
Tabla 5. Comparación entre la Virgen como madre y la Purísima Concepción
VIRGEN
Inmaculada
Concepción
La Virgen como
madre
Santísima
Trinidad
SIGLO
XVII
P.M.
7
SIGLO
XVII
S.M.
6
2
SIGLO
XVIII
P.M.
6
SIGLO
XVIII
S.M.
21
SIGLO
XIX
TOTALES
6
46
3
2
7
14
14
14
9
37
La Virgen como Inmaculada, en otras palabras, como importante en sí misma, independientemente de que se le considere como la madre del hijo de Dios, es singularmente interesante.
Particularmente comparadas con las referentes a la virgen como madre. En la primer imagen
encontramos 46 advocaciones, en la segunda sólo 14. Queda marcada la importancia de la virgen
como personaje independiente a Jesucristo y la valoración que cobra para la religión católica como
uno de los símbolos dominantes.
Las advocaciones dedicadas a los dogmas de fe, es probable que no sean tan comunes
fuera de la Universidad y de la discusión teológica, en especial la de la Trinidad. Por consiguiente, es
probable que estas devociones se encuentren ligadas al ámbito propio de la discusión académica
interna de la Real y Pontificia Universidad de México.
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
Página
Resultan particularmente significativas cinco devociones: San José, que junto con la Virgen María y
la de Guadalupe, concentró la mayor cantidad de devociones a santos por los que se mostró piedad y
respeto durante la Colonia y los primeros años del siglo XIX. Por otra parte tenemos a dos teólogos
excepcionales y padres de la Iglesia: San Agustín y Santo Tomás de Aquino, además del fundador de
los dominicos, Santo Domingo de Guzmán y una mujer: Santa Catarina.
La primera advocación a Santa Catarina apareció en 1646 y es la primera santa a la cual se
invoca. Según la tradición católica, este particular personaje fue mártir en los primeros tiempos de la
cristiandad. Se le conoció como mujer de gran saber, por lo que con el tiempo se convirtió en patrona
de los filósofos cristianos.
Santo Tomás de Aquino tuvo la primera advocación hasta 1662. No obstante, sus devociones
fueron en franco aumento. Llama la atención que durante el siglo XVI y la primera mitad del XVII
no se encuentren menciones a este personaje, cosa que sí sucedió con San Agustín. Esto es
significativo si se toma en cuenta que son los siglos en que la Escolástica dominó a la Universidad.
Esta reflexión nos lleva a plantear que esta teología y filosofía cristiana tuvo más aceptación en la
Nueva España a partir del siglo XVIII y en el XIX, quizás en franca oposición a las tendencias
científicas antiescolásticas y secularizantes de la Ilustración.
336 ADVOCACIONES CONSTANTES
México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
Tabla 6. Advocaciones constantes
SANTOS
San Agustín
San José
Santo Tomás de
Aquino
Santo Domingo
de Guzmán
Santa Catarina
SIGLO
XVII
P.M.
8
5
SIGLO
XVII S.M.
9
18
6
SIGLO
XVIII
P.M.
10
62
15
SIGLO
XVIII
S.M.
29
142
58
SIGLO
XIX
TOTALES
21
23
27
82
250
95
3
5
9
15
10
45
1
11
9
8
2
31
SANTIFICACIÓN DE LA FAMILIA
Aunque las advocaciones relacionadas con la familia no fueron muy constantes, nos parece
interesante que todas ellas se encuentran de 1710 a 1740. Santa Ana, madre de la Virgen, se halla en
1710. San Joaquín, su padre, en 1740. Como advocaciones intermedias tenemos en 1711 a Jesús,
María y José; en 1727 a Jesús, María, José, Joaquín y Ana, en 1728 a la Sagrada Familia y en 1737 a
María y José. Este grupo de advocaciones pueden estar ligadas, o bien a las devociones jesuitas, o al
surgimiento cultural de elementos más claramente familiares. Además, durante esta época
encontramos de manera muy constante las advocaciones a la Virgen María e inmediatamente
después, como una contra parte, a San José. Daría la impresión de que también es la pareja la que
empieza a consolidarse.
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
Página
Durante los primeros años del XIX, la Universidad fue perdiendo su significado cultural, tanto
intelectual como científico. En las últimas décadas del siglo XVIII se crearon colegios que abarcaron
los estudios que se consideraron como más prácticos, tal fue el caso del Colegio de Minería que en
1777 obtuvo la cédula real para su creación. La Universidad se quedó como refugio de la religión
católica ante la secularización del mundo que se agudizó con la Ilustración.
Académicamente se aferró a la Escolástica, y por consiguiente se cerró al nuevo conocimiento
de su época. Intelectualmente dejó de ser refugio de los criollos. La Independencia ya se había
consumado y los peninsulares habían dejado de ser los grupos poderosos, lo que permitió a los
criollos moverse en todos los ámbitos de la sociedad. Sin embargo, sí se volvió uno de los pocos
refugios de sacerdotes y religiosos, lo que la convirtió en el blanco de los ataques de la parte más
jacobina de la sociedad.
La historia de la Universidad en el siglo XIX se volvió terriblemente tortuosa. Valentín
Gómez Farías, como vicepresidente de la República en 1833, llevó a cabo su supresión. Aunque en
realidad puede considerarse al Dr. Mora como el verdadero autor. Este personaje en su informe sobre
337 LA CRISIS DE LA REAL Y PONTIFICIA UNIVERSIDAD EN EL SIGLO XIX
México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
la Universidad, la calificó como inútil, irreformable y perniciosa. Después del dictamen del Dr. Mora,
fue que se decretó la primera supresión con fecha del 21 de octubre de 1833. En su lugar se abrió una
Dirección General de Instrucción para el Distrito y territorios de la Federación.
En 1834 vino la reapertura ordenada por Santa Anna. Nuevamente se clausuró en 1857 por
un bando del presidente Comonfort. En 1858 otra vez la apertura, esta vez por una resolución de
Félix Zuloaga. En 1861 vino la clausura dictada por Benito Juárez. Posteriormente una reapertura
durante la invasión francesa en 1863. Y el cierre definitivo decretado por Maximiliano en 1865.
Del terrible debate sobre la Universidad sólo nos atañe la primera embestida de 1833, dado
que el registro de tesis termina en 1850. Sin embargo, creemos necesario señalar que la Real y
Pontificia Universidad fue una de las instituciones que más se dañó durante el siglo XIX.
CONCLUSIONES
A través de los datos que hemos expuesto en este artículo, podemos mostrar algunas de las imágenes
que, la elite criolla en la Nueva España, tomó como más significativas. Vislumbramos que a través de
las advocaciones relacionadas con la Virgen de Guadalupe se dibujó el sentir criollo. Vimos como
estas devociones aparecieron en la segunda mitad del XVII y crecieron de manera exponencial en la
segunda mitad del siglo XVIII, cuando la cultura criolla se manifestó de forma más patente. También
es pertinente señalar que estas advocaciones disminuyeron, no sólo en número sino también en
porcentaje, durante el siglo XIX, en plena independencia y cuando se podría pensar que los
sentimientos patrióticos estarían más fuertes.
También señalamos la importancia y constancia de las advocaciones a la Virgen María, más
que a ningún otro santo o personaje mítico. Además, María en posición de mediadora y no como
símbolo hispano en oposición a la Guadalupana.
Con las advocaciones jesuitas pudimos ver la clara influencia que este grupo tuvo en las elites
intelectuales de la Colonia, particularmente las criollas, que fueron los grupos más representativos en
la Real y Pontificia Universidad.
Finalmente vale la pena apuntar el curioso proceso de religiosidad que se observó en la
Universidad: mientras que el desarrollo social fue de lo eclesiástico a lo secular, el aumento de
advocaciones en la Universidad, creciente. Empezó, en el siglo XVI, con sólo el 20% del total de las
tesis de esa época, para concluir con 88.3% de devociones en las tesis del siglo XIX.
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
Página
ALBERRO, SOLANGE. 1997. Remedios y Guadalupe: de la unión a la discordia, en García Ayluardo, Clara.
―――――. 1999. El Águila y la Cruz. Orígenes religiosos de la conciencia criolla. México, siglos
XVI-XVII. México: El
Colegio de México y Fondo de Cultura Económica.
Catálogo de ilustraciones 12. 1981. Centro de Información Gráfica del Archivo General de la Nación. México: AGN.
Catálogo de ilustraciones 13. 1981. Centro de Información Gráfica del Archivo General de la Nación. México: AGN.
DE CERTEAU, MICHEL. 1993. La escritura de la historia. México: Universidad Iberoamericana.
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mundo colonial americano. México: INAH, Condumex, UIA.
338 Bibliografía
México, Distrito Federal I Julio-Agosto 2008 I Año 3 I Número 15 I Publicación Bimestral
Página
339 KINO, EUSEBIO FRANCISCO. 1681. Exposición astronómica de el cometa, que el año de 1680 por los meses de
noviembre y diciembre y este año de 1681 por los meses de enero y febrero se ha visto en todo el mundo y le ha
observado en la ciudad de Cádiz el P. Eusebio
Francisco Kino de la Compañía de Jesús. México: Francisco
Rodríguez Lupercio.
RUBIAL GARCÍA, ANTONIO. 1999. La santidad controvertida. México: Fondo de Cultura Económica y UNAM.
TRADICIONES Y CULTURAS POPULARES
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