FINANCIAMIENTO DE LA INVERSIÓN ENERGÉTICA MUNDIAL (Global Energy Investment Outlook) Puntos más destacados Los recursos financieros mundiales son amplios como para cubrir las inversiones energéticas de más de U$S 16 billones en los próximos treinta años. Pero las condiciones en el sector energético tienen que ser las correctas para captar la participación requerida de ese financiamiento en un mercado que compite por el capital. La facilidad de acceso al capital variará entre los países, los sub-sectores energéticos y los tipos de inversión. Recaudar capital para proyectos energéticos en los países de la OCDE no ha sido un problema en el pasado, pero las incertidumbres que surgen de la desregulación y la probablemente mayor volatilidad de los precios crean un nuevo obstáculo. La situación en los países en desarrollo y las economías en transición es menos segura. Los riesgos allí son más elevados y las necesidades de capital son mayores en relación al tamaño de la economía. Los proyectos orientados a la exportación serán financiados más fácilmente que los proyectos para proveer suministros a los mercados nacionales en los países fuera de la OCDE. Las necesidades de inversión energética en relación al ahorro nacional – principal fuente de recursos financieros – son particularmente elevadas en África. Se acudirá al sector privado para que juegue un rol cada vez más importante en el financiamiento de las inversiones energéticas en todas las regiones, a medida que los gobiernos se retiren de la propiedad directa y de la intervención. Se espera que la inversión directa extranjera (IDE) siga siendo una importante fuente de capital privado en las regiones fuera de la OCDE. Todos los tipos de flujo de capital privado son muy sensibles a las condiciones macroeconómicas y a la naturaleza y estabilidad de las políticas de gobierno. Los mercados financieros en los países fuera de la OCDE a menudo no están muy desarrollados. Esto limita el acceso al capital, especialmente al capital a largo plazo, y es probable que sea una limitación más importante que el nivel absoluto de fondos disponibles. Particularmente debido a que el ingreso se genera en monedas fuertes, los sectores de petróleo y gas upstream en todo el mundo tendrán capacidad de recaudar capital en forma relativamente fácil, a menos que surjan riesgos anormales. Las principales compañías petroleras internacionales tienen balances como para sustentar los esfuerzos para recaudar capital y deberían tener pocas dificultades. Las compañías upstream independientes enfrentan mayores dificultades; y un cambio hacia aguas profundas y áreas emergentes, tales como África Occidental, tenderán a empujar hacia arriba el precio del capital. Los principales países productores de petróleo y sus compañías nacionales pueden esperar tener que pagar más para su financiamiento que las compañías petroleras internacionales. Pocos gobiernos en los países en desarrollo y las economías en transición podrán financiar las inversiones a gran escala requeridas en electricidad y gas downstream nacional, mientras que los préstamos provenientes de prestamistas nacionales estarán limitados por mercados financieros mal desarrollados. El acceso al capital internacional estará limitado por el riesgo de cambio, las deficiencias en los sistemas legales y regulatorios y los temores más generalizados de inestabilidad económica o política. 1 Los países de la OCDE enfrentarán algunos de esos problemas, pero la liberalización y la desregulación están creando nuevas incertidumbres. Las posibilidades en el corto plazo han sido dañadas por las dificultades experimentadas por las compañías comercializadoras de energía. La consolidación en la industria carbonífera y un mejor rendimiento financiero y operativo donde los mercados son competitivos facilitarán el financiamiento de proyectos de carbón, a condición de que no se agudicen los temores. Los gobiernos juegan un importante rol en la determinación de si los proyectos energéticos pueden o no ser financiados, incluso en los lugares donde no están directamente involucrados en el financiamiento. Ellos establecen las condiciones generales que determinan el alcance de los riesgos económicos, políticos y legales. 2