Salarios irrisorios y compensaciones insuficientes para los trabajadores de la zona de Chernóbil Salarios irrisorios y compensaciones insuficientes para los trabajadores de la zona de Chernóbil El sector nuclear solía ser sinónimo de prestigio y de buenas condiciones de trabajo pero hoy en ese sector los salarios son irrisorios y las primas y compensaciones insuficientes o ni siquiera no se pagan. Sergiy Budianskiy, Presidente del Sindicato Territorial de Chernóbil, afiliado al Sindicato de Trabajadores de la Industria Nuclear y de la Energía de Ucrania (Atomprofspilka), denuncia también la flagrante falta de fondos para lo concerniente a seguridad e higiene, al igual que la falta de indemnizaciones por las pérdidas de empleos relacionadas con el cierre de la central. ¿Están los empleados de ese sector a salvo de las convulsiones sociales que agitaron Ucrania en los últimos meses? Para nada. Las reivindicaciones del movimiento sindical ucranio con respecto a derecho a un trabajo digno, salarios decentes y pagados en término, un sistema de protección social satisfactorio, todo eso nos concierne tanto como a los demás trabajadores ucranios. En Chernóbil, las actividades que desarrollan las empresas estatales están financiadas por el Ministerio de Situaciones de Urgencia y tienen que concordar con los programas oficiales de liquidación referentes a la zona de exclusión. En 2006, el presupuesto previsto ascendía a algo más de 80 millones de hrvynias (13 millones de euros). De ese total, 60 millones se destinaron a pagar los salarios y las primas. El salario medio es de 1.050 hrvynias (170 euros). Es una suma irrisoria. Conforme a la legislación ucrania, los trabajadores de la zona tienen que tener primas equivalentes a 3 salarios mínimos por mes. En la práctica, en los últimos diez años esas primas no superaron los 118 hrvynias (19 euros). Y desde comienzos de 2006 ya no se pagan. Es una decisión completamente arbitraria. Fuera de la zona de exclusión se siguen pagando a los habitantes de las regiones contaminadas otras compensaciones. Son irrisorias (4 hrvynias por mes, menos de un euro), pero todavía existen. ¿Cuáles son las normas de exposición a la radioactividad? ¿Se las respeta? Las normas son más estrictas que las que estipula la legislación. En la zona de exclusión, se mide constantemente el nivel de radioactividad en el exterior. Los trabajadores llevan todos dosímetros personales. Todos los meses se registran y analizan los datos. Durante una visita médica anual también se hace un control de la radioactividad interior. Se mide la cantidad de cesio 137 en el organismo. Pero estudios recientes tienden a demostrar que el contacto permanente con niveles inclusive mínimos de radioactividad tendría una repercusión nefasta en la salud. ¿Qué opina usted al respecto? Es verdad lo que dice. Por eso es necesario reforzar las medidas de protección contra la radioactividad. Pedimos también que se dé a los trabajadores comida buena, cosa que no tienen ahora. Tienen que poder consumir alimentos que los ayuden a protegerse de la radioactividad. El descanso también es muy importante y se lo debe organizar mejor. Muchos trabajadores duermen en la ciudad de Chernóbil, es decir, en la zona de exclusión, donde en principio está prohibido hacerlo. ¿No ponen en peligro su salud? No tienen otra alternativa. El sistema de guardias implica que durante su tiempo de trabajo (de una a dos semanas), los trabajadores viven y duermen en hogares comunitarios y comen en los comedores situados cerca de ellos. Se hace un control permanente de la radioactividad de los locales, de la ropa blanca, de la vajilla y de la comida. Cuando se superan los niveles, muchas veces se debe a imprudencias de los trabajadores (insuficiente desactivación del calzado y de la ropa de trabajo, etc.). 1/2 Salarios irrisorios y compensaciones insuficientes para los trabajadores de la zona de Chernóbil Pero usted también critica la falta flagrante de fondos para cuestiones relativas a seguridad e higiene... Sí, representan 0,2 por ciento de los salarios. Como el precio de la ropa y del equipamiento especial sube sin cesar, los suministros son insuficientes. Las condiciones de higiene también son malas. Carecemos de instalaciones sanitarias, de vestuarios ¡e inclusive de jabón! ¿Se crearon nuevos puestos de trabajo para compensar las considerables pérdidas de estos últimos años, debidas principalmente al cierre del último reactor? Se creó una zona franca con ese fin. ¿Es dicha zona una solución aceptable de reconversión? Según un programa gubernamental de 2001, el cierre de la central se debe compensar creando 3.750 nuevos empleos hasta 2008 y se ha previsto para ello un presupuesto de 15 millones de hrvynias anuales (2,43 millones de euros). Pero durante los últimos cuatro años nunca se entregaron esos fondos. En la zona franca de Slavutich solamente se crearon 700 puestos de trabajo y los salarios son muy inferiores a los de la zona de exclusión. Entrevista realizada por Jacky Delorme. -Vínculo con el Dossier de El Mundo Sindical, titulado "Chernóbil, un "accidente" que mata desde hace 20 años", en la siguiente dirección: http://www.icftu.org/displaydocument.asp?Index= 991223703&Language=ES -Vínculo con la entrevista Primer plano de Alexander Yaroshuk (BCDTU- Belarús), titulado "La propaganda impulsa a la gente a ir a trabajar a las zonas contaminadas", en la siguiente dirección: http://www.icftu.org/displaydocument.asp?Index= 991223728&Language=ES Vínculo con la entrevista En Primer plano de Vladímir Naoumov (Unión Chernóbil - Rusia), titulada "Entre los liquidadores de Tula, la mortalidad es del 25 por ciento", en la siguiente dirección: http://www.icftu.org/displaydocument.asp?Index= 991223706&Language=ES CIOSL © CCOO SERVICIOS 2015 Logos y marcas propiedad de sus respectivos autores Se permite la reproducción total o parcial de todos los contenidos siempre que se cite la fuente y se enlace con el original 2/2