La importancia de la piel La piel es el mayor órgano del cuerpo humano, o animal. Ocupa aproximadamente 2 m², y su espesor varía entre los 0,5 mm (en los párpados) a los 4 mm (en el talón). Su peso aproximado es de 5 kg. Actúa como barrera protectora que aísla al organismo del medio que lo rodea, protegiéndolo y contribuyendo a mantener íntegras sus estructuras, al tiempo que actúa como sistema de comunicación con el entorno, y éste varía en cada especie. Anatómicamente se toma como referencia las medidas estándar dentro de la piel humana. También es conocido como sistema tegumentario. La biología estudia tres capas principales que, de superficie a profundidad, son: • la epidermis, • la dermis y • La hypodermis. En medicina, en histoanatómico y demológico, a fines prácticos se estudian dos de las capas; la epidermis y la dermis. De la piel dependen ciertas estructuras llamadas anexos cutáneos, como son los pelos, las uñas, las glándulas sebáceas y las sudoríparas. Está compuesta de corpúsculos: de Meissner (George) presentes en el tacto de piel sin pelos, palmas, plantas, yema de los dedos, labios, punta de la lengua, pezones, glande y clítoris (tacto fino); de Krause, que generan la sensación de frío; de Paccini que dan la sensación de presión; de Ruffini, que registran el calor y de Merckel, el tacto superficial. La piel puede sufrir de varias enfermedades distintas, denominadas dermatitis, como la seborrea. Éstas son estudiadas por las disciplinas de la dermatología y la patología, principalmente. En la piel del ser humano, sobre todo la del varón, se produce más secreción sebácea que la que tiene la mujer. Esto es debido a la mayor cantidad de andrógenos (hormona sexual masculina) que produce el varón. Como consecuencia, la piel masculina es más gruesa y grasa que la femenina. Existen dos tipos de piel: • Piel fina o blanda: la piel fina o blanda es aquella que se encuentra principalmente en los párpados y las zonas genitales. Por otra parte, carece de estracto lúcido • Piel gruesa: la piel gruesa se localiza en la piel labial, plantar y palmar, además esta se caracteriza por tener un estrato corneo muy desarrollado, a comparación del resto de la piel. Está formada por estrato córneo, estrato lúcido, estrato • granuloso, estrato espinoso y estrato basal. Múltiples funciones 1) PROTECCION: Protege nuestro cuerpo del mundo exterior. Por ejemplo de los traumatismos. 2) TERMOREGULACION: Regula la temperatura constante de 37 grados que el individuo necesita. Por ello se le da el nombre de corazón periférico. 3) SENCIBILIDAD: Por esta función es que sentimos calor, frió, etc. Por ello se le da el nombre de cerebro periférico. 4) DEPOSITO: Es un reservorio de múltiples sustancias como: minerales, sustancias grasas, sustancias orgánicas, hormonas, vitaminas, etc. 5) EMUNTORIO: Es la eliminación de distintas sustancias a través del sudor y la secreción sebácea. 6) ANTIMICROBIANA: Es la primera gran defensa del organismo y actúa como una barrera natural. Si esta barrera se rompe se producen las infecciones. 7) MELANOGENA O DE PIGMENTACION: En la capa basal de la epidermis se encuentran las células melanogenas, que producen la melanina, que es la que da las distintas tonalidades a la piel. Es así que tenemos las distintas razas: Raza Blanca: Menos melanina y menos protección. Raza Negra: Mas melanina y más protección. Estos pigmentos nos protegen de los rayos solares. Los albinos no tienen pigmentos, por ello deben evitar el sol, que les producirán quemaduras importantes y pueden derivar en cáncer de piel. La pigmentación se intensifica en el verano y disminuye en el invierno. Las pieles blancas y sensibles de personas rubias, pelirrojas y de los niños, se debían proteger con bronceadores en el verano que contengan filtro y pantalla solar. Daños del sol en la piel. El sol constituye un elemento imprescindible para la vida en el planeta y tiene efectos positivos en nuestro organismo, como por ejemplo la estimulación de la síntesis de la vitamina D. Pero muy pocas veces somos conscientes del daño que los rayos solares causan sobre nuestra piel; aún cuando los efectos no son visibles inmediatamente o a corto plazo, el daño se va acumulando con el paso del tiempo. La energía solar, también conocida como rayos ultravioletas (rayos UV), afectan desde las capas más superficiales hasta las capas más profundas de la piel. Muchas veces los cambios en la piel atribuidos a la edad, tales como arrugas y manchas oscuras, son consecuencia de la exposición prolongada al sol. Este tipo de envejecimiento prematuro, es causado por la incidencia de los rayos solares en las capas de la piel, lo que deteriora la producción de colágeno, libera radicales libres e inhibe los mecanismos de auto recuperación de la piel. Los rayos ultravioletas también son considerados como el factor ambiental de mayor riesgo en la aparición del cáncer de piel, que es el tipo de cáncer más común en los Estados Unidos. Esta es una de las razones por la cual en los últimos años la protección solar se ha vuelto tan importante, más allá de las consecuencias meramente estéticas. Pero esto no quiere decir que no podamos aprovechar los días soleados, o que tengamos que dejar de disfrutar del verano, simplemente debemos tomar ciertas precauciones para evitar los daños del sol en la piel. Factores ambientales HUMEDAD: Un bajo índice de humedad le quita a la piel la hidratación esencial. Una elevada humedad da a las glándulas sudoríparas a trabajar en exceso, dando a la piel un aspecto graso. A pesar de que la piel puede tener una sensación más grasa en un ambiente caluroso y húmedo, sigue necesitando la hidratación para protegerse contra los efectos del sol. También es esencial mantener la piel seca en su superficie mediante un lavado frecuente y eficaz. TEMPERATURAS EXTREMAS: Temperaturas frías combinadas con un bajo índice de humedad incrementan la perdida de hidratación de la piel dejándola rígida y seca. Temperaturas elevadas con poca humedad también deshidratan la superficie y "cuecen" literalmente la piel. VIENTO: El viento fuerte especialmente cuando se combina con temperaturas extremas y un bajo índice de humedad, puede dar lugar a una piel seca y escamada. Por otro lado, el polvo y la suciedad que levanta el viento golpea la piel y se adhiere a ella, bloqueando los poros y ahogándola. CONTAMINACION: El aire contaminado también se adhiere a la piel y bloquea los poros. FACTORES CONTROLABLES: SUEÑO: El sueño es el remedio más sencillo y básico para la piel. Durante el sueño, la piel se renueva por si sola creando nuevas células. Una piel sana exige dormir las horas adecuadas. Se recomiendan de siete a ocho horas diarias de sueño. AGUA: El agua es el elemento líquido que el organismo precisa para eliminar las impurezas del sistema. Beber de 6 a 8 vasos de agua al día contribuye a mejorar la circulación y acelera el crecimiento de las células. NUTRICION: Los alimentos proporcionan las vitaminas y los minerales necesarios para el funcionamiento del organismo. Existe una relación directa entre una piel sana y una buena nutrición. Es extremadamente importante seguir un régimen alimenticio equilibrado y sano. EJERCICIO: El ejercicio regular contribuye a revitalizar la circulación de la sangre hacia la superficie de la piel para regenerarla. El ejercicio también sirve para aliviar los efectos negativos del stress. ESTRESS: El stress puede tener drásticos efectos sobre la piel, provocando en ocasiones la aparición de manchas, urticaria, perdida de color y ojeras. Expresiones faciales habitualmente tensas pueden marcar permanentemente el rostro. Es útil practicar ejercicios de relajación de los músculos faciales y evitar fruncir el ceño cuando se está bajo una situación de stress. SUSTANCIAS TOXICAS: De todos los factores que afectan la piel, estos son los más fáciles de controlar. El tabaco: Contrae los capilares faciales impidiendo el paso natural de la sangre, del oxigeno y de los nutrientes a la superficie de la piel, haciéndola envejecer. También arruga la piel alrededor de la boca y de los ojos. El alcohol y la cafeína: Son diuréticos que pueden contribuir a la perdida de hidratación del sistema. Los medicamentos: En ciertas condiciones pueden incidir negativamente sobre la piel y hacerla más sensible. Bibliografía Factores ambientales Recuperado- 25/05/2006 Mantenimiento de la homeóstasis Recuperado- 26/9/2007 Importancias y Funciones de la piel Recuperado – 31/3/2012 Conclusión Nuestra piel es la encargada de cubrir nuestro cuerpo, por sus múltiples funciones, es necesario cuidarla, ya que es un órgano que está expuesto permanentemente a daños del medio externo, siendo nuestra primera barrera inmunológica y sin ella nuestro cuerpo no sería viable. Además se encuentra ricamente inervada y posee receptores que nos comunican los cambios que se producen en el mundo exterior. Homeostasis Para conseguir el mantenimiento de un ambiente fisiológico interno o de un equilibrio interno más o menos estables en el organismo existen una gran variedad de actividades, que contribuyen de forma importante a la homeostasis. Entre ellas podemos mencionar el mecanismo de regulación de glucosa sanguínea, de gran importancia ya que la glucosa constituye la fuente energética primaria para el cerebro, las células musculares y los eritrocitos, y por ello es tan importante mantener los niveles de glucosa plasmática constantes en el organismo. La regulación de la composición química de los fluidos corporales es también un fenómeno de gran importancia; así por ejemplo, la sangre suministra nutrientes químicos que son absorbidos por las células del organismo, a la vez que se lleva los desperdicios liberados por ellas; en muchos organismos la composición de la sangre, y por tanto del ambiente químico interno, es regulado por órganos excretores especializados. La calidad y cantidad de orina excretada por los riñones son las adecuadas para mantener la homeostasis. Asimismo, la absorción y distribución de oxígeno a las distintas células del organismo también es una actividad que contribuye a la homeostasis. La propia membrana celular ejerce una importante regulación, al controlar el transporte de sustancias hacia el interior y exterior de la célula. El control de estos intercambios es esencial para proteger la integridad de las células, para mantener las muy estrictas condiciones de pH y concentraciones iónicas que permiten el transcurso de sus actividades metabólicas. Además de la membrana celular, las membranas internas que rodean a orgánulos, como las mitocondrias y los cloroplastos, o las que rodean el núcleo, controlan en paso de sustancias entre compartimentos intracelulares; así, la célula puede mantener los ambiente químicos especializados y necesarios para los procesos que tienen lugar en los diferentes orgánulos. La regulación de la temperatura corporal es otro proceso muy importante para el buen funcionamiento del organismo, ya que los procesos fisiológicos dependen de una multitud de reacciones bioquímicas, todas controladas por enzimas, y la temperatura es uno de los factores más importantes que controlan la velocidad a la cual ocurren las reacciones enzimáticas. En los mamíferos, la temperatura es regulada por un termostato situado en el hipotálamo. Las aves y los mamíferos son los únicos animales que se pueden considerar homeotermos verdaderos. El sistema inmune, por su parte, es capaz de combatir los microorganismos o sustancias extrañas que invaden nuestras células y que destruyen numerosos procesos interrelacionados, muy importantes para la vida de los animales superiores; por lo que la defensa del cuerpo contra los invasores extraños es también un aspecto esencial de la homeostasis. Introducción El hombre es el último eslabón de la cadena evolutiva, cuyo cuerpo está compuesto por diferentes tejidos y funciones específicas, siendo la piel el elemento protector del cuerpo. La piel es el órgano más extenso del cuerpo humano, constituye una zona de comunicación e intercambio con el mundo exterior. Envuelve nuestro complejo y maravilloso mundo interno conteniendo órganos y sistemas, con todos sus procesos; siendo ella misma, un complicado sistema del cual el hombre común sabe muy poco. Además es la encargada de percibir todos los estímulos provenientes del exterior. A continuación estudiaremos lo siguientes temas: La importancia y la función de la piel Los factores ambientales que intervienen en el envejecimiento y daños en la piel y por último la importancia del mantenimiento para la homeostasis del cuerpo. Espero que esta Información les ayude en un futuro como a mí me ayudo a entender el cuidado que necesario para piel. Índice Pág. Introducción 1 La importancia de la piel La función de la piel Los factores ambientales que intervienen en el envejecimiento La importancia del mantenimiento para la homeostasis del cuerpo 2 3,4 5,6,7,8 9 Conclusión 10 Bibliografía 11 Funciones de la Piel La piel posee otras funciones básicas para el correcto funcionamiento de nuestro organismo. Tiene una función protectora, ya que es capaz de seleccionar lo que resulta dañino para el organismo y lo que, por el contrario, es beneficioso para nosotros. Esto se consigue gracias a su disposición de barrera que impide la entrada de sustancias nocivas (millones de bacterias que viven sobre ella, cuerpos extraños y, en parte, radiaciones solares perjudícales) y a un sistema inmunológico propio. Además tiene una función reguladora del metabolismo: impide la salida de sustancias (líquidos y células) imprescindibles para nuestro organismo, regula la temperatura corporal protegiéndonos de los cambios de temperatura ambiental (tanto del frió como del calor) y trasforma los rayos del sol en vitamina D (vitamina necesaria para el buen estado de nuestros huesos). Es un órgano que cumple funciones fundamentales en el organismo. Se la considera una enorme glándula que recubre todo el cuerpo, separando y uniendo el mundo interno y externo.