¿Quiénes son los Padres de la Iglesia? Los Padres son testigos

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¿Quiénes son los Padres de la Iglesia?
Los Padres son testigos privilegiados de la Tradición de la Iglesia. Sus escritos ofrecen una
riqueza cultural y apostólica, que hace de ellos los grandes maestros de la Iglesia de ayer, de hoy
y de siempre.
Por: José Antonio Loarte / Gabriel González | Fuente: Catholic.net / www.autorescatolicos.org
En el tiempo del esplendor romano y de la grandeza de la cultura helenística nace el cristianismo como
religión. Debemos de saber que el tiempo al que nos referimos se caracterizaba por los grandes conocimientos
que la humanidad había alcanzado en geometría, física, filosofía, medicina, etc. Es el tiempo en que el poder
legal romano alcanza a todo el mundo mediterráneo y la cultura griega se esparce por el mundo conocido. Es
el tiempo de los césares, de la Biblioteca de Alejandría y de las escuelas filosóficas helenistas. En este
ambiente de alta cultura filosófica, los primeros cristianos tuvieron que exponer sus creencias en armonía con
la razón, a fin de que los hombres pudieran entender que Dios se había encarnado en Cristo para la salvación
de todos.
Sabemos que la Iglesia tuvo un origen modesto: compuesta por un grupo de temerosos pescadores que
recuperaron la confianza en El Maestro al verlo resucitado. En poco tiempo el Evangelio, la buena noticia,
comenzó a ser predicado por el mundo romano. Pasado un tiempo, las distancias entre unos cristianos y otros
comenzaron a agrandarse y las diferencias entre ellos comenzaron a acentuarse. Es entonces que la unidad de
la doctrina cristiana comienza a peligrar, ya que había múltiples interpretaciones sobre algún tema teológico.
Ante este problema, algunas autoridades de la Iglesia comenzaron a resolver los problemas teológicos dándoles
una interpretación acertada, basándose en las enseñanzas de los apóstoles. Varios textos fueron escritos y
enviados a los cristianos de diferentes comunidades, de parte de autoridades de otros lugares. Estos primeros
autores que comenzaron a definir el cuerpo doctrinal del cristianismo y a usar herramientas filosóficas para
comprenderlo mejor fueron los Padres de la Iglesia.
Atributos de los Padres
Es muy extenso el lapso en que floreció la Patrística. Comienza en el Siglo I y termina en el Siglo VII,
habiendo pasado por una consolidación. En estos tiempos aparecieron diversos autores eclesiásticos, pero no
todos son reconocidos como Padres. ¿Qué hace a un Padre de la Iglesia?
«Padres de la Iglesia se llaman con toda razón —escribió Juan Pablo II en la Carta Apostólica Patres Ecclesiae
(27/01/1980)— a aquellos santos que con la fuerza de la fe, con la profundidad y riqueza de sus enseñanzas la
engendraron y formaron en el transcurso de los primeros siglos». Desde un punto de vista histórico y
académico, los Padres de la Iglesia son los pensadores cristianos que han contribuido de forma determinante
en la construcción del edificio doctrinal del cristianismo, aceptado y ratificado por la Iglesia. (1 )
Desde los comienzos de la Edad Media, se tuvo un listado de características que un autor cristiano antiguo
debía tener para ser considerado Padre de la Iglesia. Hoy en día la tradición marca 4 características esenciales
de los Padres. Las tres primeras son ya mencionadas en el Siglo V, época de oro de la Patrística, en que
algunos pensadores más antiguos ya eran considerados como Padres.
1. Antigüedad: entre más antiguo es un Padre, más cerca estuvo de la convivencia con los primeros cristianos
y Apóstoles. La antigüedad es testimonio de la prevalencia de una creencia en el cuerpo doctrinal. Si un Padre
antiguo la menciona, poco se duda de su autenticidad.
2. Ortodoxia universal de la doctrina: se excluye a los escritores abiertamente heréticos, cismáticos y a
aquellos cuyas obras contienen graves y sistemáticos errores.
3. Consentimiento unánime: La aprobación por parte de la tradición del magisterio de la Iglesia. Es decir,
fama reconocida por los pastores. Este reconocimiento es tácito y de acuerdo a una tradición. No hay un
documento que apruebe la paternidad doctrinal, sino la aceptación de las doctrinas.
4. Santidad de vida: Vida de rectitud, virtud y bondad. No es necesario el título de santo pero sí la fama de
santidad. Algunos escritores importantes como Orígenes o Tertuliano no tienen el título propio de Padres de la
Iglesia, pues algunos aspectos de su vida son aún controversiales. Sin embargo, temáticamente se les considera
dentro del grupo.
Características doctrinales comunes de los Padres de la Iglesia
Ya hemos mencionado que el cristianismo nación durante el esplendor del dominio romano y de la cultura
helenística. Por tanto, tuvo que enfrentarse con profundas críticas de parte de los gobernantes y los filósofos.
Es así que las leyes imperiales y la filosofía parecían opuestas al cristianismo, sin embargo, los primero Padres
Apostólicos supieron acoplar cristianismo, filosofía y política de armonía. Tomando en cuenta que, la
exposición de las ideas cristianas en un mundo como el que describimos llevó a la creación de la primera
Literatura cristiana, incluyendo los evangelios y las cartas de los primeros obispos, señalemos brevemente las
características comunes que los Padres presentan en sus obras:
1. Diálogo con la filosofía para entender mejor los contenidos de la fe
2. Aprecio de la razón para enriquecer y hacer una discurso teológico correcto.
3. Explicitación del mensaje de Cristo en el Evangelio:Con el manejo de las autoridades apostólicas y la
correspondencia del Nuevo Testamento con con el antiguo.
4. El mantenimiento de la pureza doctrinal del cristianismo frente a las nuevas herejías e interpretaciones
incorrectas de los temas centrales del cristianismo.
5. El uso de la lengua local para difundir o defender las ideas centrales del cristianismo, en estilo elegante y
conciso.
Padres de Oriente y Padres de Occidente
El cristianismo se originó en Judea, y sus primeros seguidores difundieron sus ideas en lengua aramea. Sin
embargo, los cristianos que entraron en contacto con el mundo mediterráneo oriental, rápidamente cambiaron
al griego como lengua de difusión. Este cambio tuvo c0nsecuencias fructíferas, pues el griego era una de las
lenguas comunes de entonces. Así el cristianismo tuvo una difusión sin obstáculos. Eventualmente, los
cristianos que llegaron a Roma o a las regiones de fuerte influencia latina, comenzaron a usar el latín para
difundir el cristianismo.
Esta división lingüística da, a grandes rasgos, la clasificación geográfica de los padres en griegos y latinos.
Ambas vertientes se abocaron a resolver semejantes problemas teológicos que eran propuestos por grupos
sectarios. Así, San Atanasio de Alejandría discutió con los arrianos, San Ireneo de Lyon con los gnósticos, San
Agustín de Hipona con los maniqueos y Boecio con los nestorianos. De este modo, la doctrina católica se
mantuvo recta en todos los ángulos geográficos del cristianismo.
¿Por qué es importante estudiar a los Padres Hoy?
En pleno Siglo XXI, ¿por qué debemos leer a autores de hace 1400 años? Simplemente por la perennidad y
valor de sus enseñanzas. Los Padres son clásicos: hombres universales que tratan de los problemas
fundamentales del ser humano. Los Padres fueron, a la vez, hijos de su tiempo e hijos de Dios por medio de
Cristo. Desde su cultura clásica supieron buscar el entendimiento de la fe con la plenificación de las
facultades humanas, sobre todo, de la intelectual.
Fe y razón: el entendimiento razonable de las enseñanzas.
Uno de los problemas resueltos por los Padres es la aparente oposición entre la fe y la razón. Si ya se tiene la fe
y se conocen las realidades últimas ¿qué finalidad tiene la razón en el pensar humano? Y si ya se tiene la
razón como acercamiento natural a la realidad eterna, ¿de qué sirve la fe en la aceptación de un Dios extraño?
La mayoría de los Padres se compenetraron de la filosofía clásica sin renunciar a la sabiduría de Dios
presentada en Cristo. La visión de Cristo como Razón del Padre les permitió entender desde una limitada razón
humana las enseñanzas reveladas. Supieron buscar el entendimiento de la fe con la plenificación de las
facultades humanas, sobre todo, de la intelectual. Por tanto, pudieron hablar racionalmente de temas
religiosos; respetando los conocimientos revelados, pero entendiéndolos óptimamente en los límites de la
razón humana.
Muchos Padres de la Iglesia hicieron una inculturación de las enseñanzas reveladas, vertiéndolas en un
lenguaje que fuera inteligible para los neófitos y que no alterara el contenido doctrinal de aquellas enseñanzas.
A decir de la mayoría de los Padres, la fe busca el entendimiento. Es decir, quien no trata de entender lo que
cree, no cree bien del todo y no ha plenificado sus facultades intelectuales. Por tanto, hay que tratar de
explicitar las doctrinas de Cristo, a fin de entenderlas y hacerlas vida de plenitud.
Problemas fundamentales planteados y abiertos a solución.
Debido a su formación clásica, los Padres aprendieron a discutir sobre temas de importancia radical para el ser
humano: la existencia de Dios, la inmortalidad del alma, la libertad del hombre, la felicidad eterna.
Planteándose en la autoridad de Cristo y valiéndose de la filosofía, dieron valiosas interpretaciones sobre el
mundo, el hombre y la naturaleza de Cristo. Por ejemplo, presentaron al hombre como un ser compuesto,
integrado por cuerpo, alma y espíritu. Sin estos tres componentes, el hombre no existe en plenitud. Por tanto, la
mayoría de ellos creyó que, para plenificar al hombre, hay que buscar la plenitud integral, tomando en cuenta
cada uno de los componentes.
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