La Depresión en los Niños ¿Los niños pueden realmente sufrir de depresión? Sí. La depresión en la niñez es diferente de la normal "tristeza" y de las emociones diarias que ocurren en el desarrollo de un niño. Solo porque un niño parece deprimido o triste no significa necesariamente que él o ella tenga depresión. Pero si estos síntomas persisten, interrumpen e interfieren con las actividades sociales, intereses, tareas de la escuela y la vida familiar, ésto puede indicar que el niño tiene la enfermedad médica llamada Depresión. Mantenga en mente que aunque la depresión es una enfermedad seria, es también una enfermedad tratable. ¿Cómo puedo darme cuenta que mi hijo está deprimido? Los síntomas de la depresión en los niños varian. Frecuentemente, la depresión no es diagnosticada ni tratada porque los síntomas son pasados como cambios emocionales normales y psicológicos que ocurren durante el crecimiento. Los primeros estudios médicos se enfocaron en la depresión “enmascarada” en la cual el humor de un niño deprimido era evidenciado por su actitud y comportamiento furioso. Aunque ésto si ocurre, particularmente en niños pequeños, muchos niños demuestran tristeza o los ánimos bajos similares a los adultos que están deprimidos. Los síntomas primordiales de la depresión giran alrededor de la tristeza, de sentimientos de desesperanza y cambios de humor. Las señales y síntomas de la depresión en los niños incluyen: • • • • • • • • • • • • Irritabilidad o enfado Sentimientos continuos de tristeza y desesperanza Alejamiento social Incremento de sensibilidad hacia el rechazo Cambios en el apetito -- incremento o decrecimiento Cambios en el sueño – falta de sueño o sueño excesivo Arranque de gritos o lloriqueo Dificultad en concentrarse Fatiga y poca energía Quejas físicas (tales como dolor de estómago, dolores de cabeza) que no responden al tratamiento Reducción de la habilidad de desempeñar funciones en eventos y actividades en casa o con los amigos Reducción de la habilidad de desempeñar funciones durante eventos en la escuela, actividades extracurriculares, y en otros pasatiempos e intereses • • • Sentimientos de culpa y de no valer nada Problemas de concentración e ideas Pensamientos o conversaciones sobre muerte o suicidio No todos los niños tienen estos síntomas. De hecho, muchos de ellos demostrarán diferentes síntomas en diferentes momentos y en diferentes entornos. Aunque algunos niños pueden continuar funcionando rasonablemente bien en ambientes estructurados, la mayoría de los niños con una depresión significativa sufrirán un cambio notable en actividades sociales, pérdida de interés en la escuela y pobre desempeño académico, o un cambio en la apariencia. Los niños también pueden empezar a usar drogas y alcohol, especialmente si son mayors de 12 años. Los niños pequeños sí intentan suicidarse aunque relativamente hay pocos casos de niños menores de 12. Pueden hacerlo impulsivamente cuando ellos están fastidiados o molestos. Las niñas intentan suicidarse, pero los niños son más problables de matarse al intentarlo. Los niños con historia familiar de violencia, abuso de alcohol, o abuso físico o sexual tienen mayor riesgo de suicidio que los que tienen síntomas depresivos. ¿Qué niños se deprimen? Se estima que el 2.5% de los niños en los Estados Unidos sufren de depresión. La depresión es significativamente más común en los niños menores de 10 años, pero alrededor de los 16, las niñas tienen un mayor índice de depresión. ¿Qué causa la depresión en los niños? Como en adultos, la depresión en los niños puede ser causada por cualquier combinación de factores que se relacione con salud física, acontecimientos en la vida, historia familiar, medio ambiente, vulnerabilidad génetica y disturbio bioquímico. La depresión no es un humor pasajero ni es una condición que se irá sin un tratamiento apropiado. ¿La depresión en los niños puede ser prevenida? Los niños con una historia familiar de depresión tienen un mayor riesgo de experimentarla en ellos mismos. Los niños que tienen padres que sufren de depresión tienen mayor riesgo de que la enfermedad aparezca más temprano que los niños cuyos padres no tienen depresión. Antiguos caos familiares o conflictos y alcohol o drogas usados entre los jóvenes son también factores de riesgo para la depresión. ¿Cómo se hace el diagnóstico? Si los síntomas de la depresión en tu niño han durado por lo menos dos semanas, debes programar una visita a su doctor para asegurarte que no haya razones físicas para los síntomas y para asegurarte que tu niño reciba un tratamiento apropiado. También se recomienda una consulta con un profesional de salud mental que se especialice en niños Una evaluación de salud mental debe incluir entrevistas con ustedes (como padres) y su hijo, y cualquier otro examen psicológico que sea necesario. La información de profesores, amigos y compañeros de clase, puede ser de mucha ayuda para demostrar que estos síntomas son consistentes durante las variadas actividades de tu hijo y que son un cambio marcado respecto a su previo comportamiento. No existen específicos examenes médicos o psicológicos que puedan probar la depresión, pero herramientas como cuestionarios (para ambos, el niño y los padres) combinados con entrevistas clínicas son usados para hacer el diagnóstico. ¿Cuáles son las opciones de tratamiento? Las opciones de tratamiento para niños con depresión son similares que para los adultos e incluyen psicoterapia (orientación) y medicación. El rol que la familia y el ambiente del niño juegan en el proceso del tratamiento es diferente que el de los adultos. El doctor de tu hijo puede sugerir primero psicoterapia y considerar medicinas antidepresivas como una opción más si no hay mejora significante. ¿Qué puedo esperar a largo tiempo? Los estudios han encontrado que la primera depresión en niños ocurre en los primeros años. De adultos puede ocurrir nuevamente y más tarde en su vida. Debido a que los estudios han mostrado que la depresión infantil puede preceder a otra depresión y desórdenes de ansiedad en la vida; el diagnóstico, tratamiento temprano y monitoreo cercano son cruciales. Perspectiva de un padre Como padre, algunas veces es más fácil negar que tu hijo tiene depresión. Puedes postergar el buscar ayuda de un professional en salud mental debido a los estigmas sociales asociados con enfermedades mentales. Es muy importante que los padres entiendan la depresión y que se den cuenta de la importancia del tratamiento para que el niño pueda continuar creciendo física y emocionalmente saludable. También es importante aprender sobre los efectos futuros que la depresión puede tener en tu hijo a lo largo de la adolescencia y la adultez. Los padres deben estar particularmente atentos a las señales que pueden indicar que su hijo está en riesgo de suicidarse. Las señales que advierten comportamientos suicidas en los niños incluyen: • • • • • • • • • • • Muchos síntomas depresivos (cambios en alimentarse, en el sueño y actividades) Aislamiento social Habla sobre suicidio, desesperanza o impotencia Incremento de comportamientos exagerados (comportamientos sexuales) Incremento de comportamientos riesgosos Accidentes frecuentes Abuso de sustancias Enfoque en temas negativos y morbosos Habla sobre la muerte y el morirse Incrementa el llorar y su expresión emocional es reducida Regala sus posesiones Esta información proviene de la Cleveland Clinic y no es su intención reemplazar el consejo de su médico o proveedor de servicios de salud. Por favor consulte a su proveedor de salud par información acerca de una condición médica específica. © The Cleveland Clinic 2005. Index # 9305