EL PIANO ORIGEN: Bartolomeo Cristofori de Padua, Italia, inventó el primer pianoforte. Él lo llamó gravicémbalo col piano e il forte. El nombre hace referencia a la capacidad del instrumento de producir notas a diferentes volúmenes, dependiendo de la intensidad de la presión sobre las teclas. No está enteramente claro cuándo construyó este instrumento, pero un inventario hecho por los patrones de Cristofori, la familia de Medici, indica la existencia de un instrumento temprano de Cristofori por el año 1701. Cristofori construyó solamente unos veinte pianofortes antes de morir en 1731; los tres que han sobrevivido hasta hoy datan de la década de 1720. ELABORACIÓN: Elementos internos La construcción actual sigue en sus grandes líneas la del siglo XIX: no hay ninguna innovación tecnológica importante. Al presionar la tecla lo primero que sucede es que el macillo se pone en movimiento en dirección a la cuerda que es liberada por el apagador justo antes de la percusión. Cuando el macillo golpea la cuerda se produce el sonido, el siguiente paso es la caída del macillo hasta ser recogido por el atrape a una distancia aproximada de 2 centímetros. Al soltar lentamente la tecla se libera el conjunto de palancas del escape y el macillo vuelve a estar en posición para volver a tocar la cuerda. Si retiramos la presión por completo, todo el sistema vuelve a su estado de reposo en el que el apagador tiene la misión primordial de interrumpir el sonido. Elementos externos Tapa armónica Es el verdadero elemento de resonancia del instrumento. Sin ella una cuerda no produciría más que un sonido pobre. La calidad y homogeneidad de la madera de la que está hecha son primordiales. La tapa armónica de un piano de cola moderno, construida generalmente en madera de abeto, tiene un espesor de 8 mm, el doble de la de un pianoforte. Caja La caja, o mueble, prolonga la función de la tapa armónica. Está reforzada por un barrado para sostener el peso de la placa de hierro, fundida en una sola pieza. 1 Cuerdas Están tensadas sobre un puente según el principio de todo instrumento de cuerda. las 224 cuerdas generan una tensión del orden de las 15 a 20 toneladas, dependiendo proporcionalmente de las dimensiones del instrumento Cada cuerda debe ser afinada correctamente. Para ello se enrosca en su tramo final sobre un eje insertado en el clavijero, y se obtiene un tono más agudo o grave según el sentido de giro si examinamos visualmente un piano por dentro se aprecia a simple vista la gran longitud de las cuerdas situadas hacia la izquierda, mientras que las de la derecha son casi diminutas, y también se aprecia que en una determinada nota las cuerdas comienzan a tener un recubrimiento de cobre para aumentar el grosor. La longitud de las cuerdas más graves incide proporcionalmente en las dimensiones exteriores del instrumento, y así es posible encontramos con pianos de más o menos "cola": por supuesto, a mayor dimensión mejor calidad de sonido La tapa superior Tiene la función no sólo de cerrar el mueble, sino también proyectar el sonido al público. El mecanismo que las hace vibrar es muy preciso, pero su principio básico no ha cambiado en su fundamento desde los inventos de Erard. El efecto tímbrico del sonido se manifiesta por una percusión bastante corta, seguida de una resonancia larga, cuyo color y curva de sonido dependen en gran manera de la tapa armónica. Por tanto, el mecanismo se dirige a controlar lo mejor posible estas dos dimensiones: percusión y resonancia. Los pedales El pedal derecho, también conocido como pedal fuerte o de resonancia, permite, como ya hemos mencionado, levantar todos los apagadores al mismo tiempo. El pedal celeste (situado a la izquierda) modifica el timbre: todo el mecanismo del piano se desplaza y esto es claramente visible desde el exterior: El tercer y último pedal, el central, o más exactamente pedal tonal, no existe más que en los pianos de cola, y no en todos ellos. Su función es mantener en alto los apagadores de sólo las teclas que estén bajadas Se suele utilizar para prolongar sonidos bajos cambiando la armonía en los más agudos. DESCRIPCIÓN: El piano o pianoforte es un instrumento musical clasificado como instrumento de teclado, de percusión o de cuerda, según el sistema de clasificación usado. Está formado por un arpa cromática de cuerdas múltiples accionada por un mecanismo de percusión indirecta, a la que se le han añadido apagadores. En la música occidental, el piano permite tanto interpretación solista, como para la música de cámara, para el acompañamiento o para ayudar a componer y ensayar. Como instrumento de cuerda con teclado, el piano es similar al clavicordio y al clavecín. Estos tres instrumentos se diferencian en sus mecanismos de producción del sonido. En un clavecín, las cuerdas son pinzadas por plectros. En un clavicordio, las cuerdas son pulsadas por por pequeñas púas de metal (tangentes), que continúan en contacto con la cuerda hasta que se deja de presionar la tecla. En un piano, las teclas son pulsadas por martillos, que rebotan inmediatamente, dejando a la cuerda vibrar libremente. EVOLUCION: A los nuevos pianistas de 1810 les apasiona la precisión y potencia crecientes de los pianos ingleses, pero se 2 quejan con razón, de la pesadez de su teclado. La ligereza es una característica de los pianos cuadrados, pero la amplitud y pureza del sonido sólo se encuentran en los pianos de cola. A estas alturas, nadie se atreve a tocar en público con un piano cuadrado, que es de escasas dimensiones. En cuanto a los vieneses, les falta estabilidad en el centro del macillo, montado sobre la misma tecla. La calada es aquí corta, por lo que es ligero, pero la repetición suena algo a martilleo. De forma general, sean ingleses, franceses o alemanes, los pianos de la época tienen todavía importantes carencias de homogeneidad: la parte central es tenue, y la amplitud de los graves no compensa la fragilidad de los agudos. Los puntos coincidentes son: el uso de pedales en vez de las antiguas tiras y la tensión de tres cuerdas por nota en los registros centrales y agudo. PRINCIPALES INTERPRETES: María Teresa Carreño (Venezuela, 1853−1917) Pianista, compositora, pedagoga, cantante de ópera y directora de orquesta venezolana. Hizo su primera aparición pública en Nueva York a los 9 años, y con ello inició una triunfal carrera de concertista. Entre sus composiciones figuran diversas obras pianísticas −bien de salón o virtuosísticas−, un Cuarteto para cuerda en si menor y un Himno a Simón Bolívar. Ignacy Jan Paderewski (Polonia, 1860−1941) Pianista, compositor y político polaco. Es autor de la ópera Manru (1901), una sinfonía, conciertos, y piezas orquestales y para piano, entre las que destaca su popular Minueto en sol. Glenn Gould (Canadá, 1932−1982) Pianista, compositor, locutor y ensayista canadiense. en 1964 abandonó su carrera como concertista y se consagró a las grabaciones, que consideraba el futuro de la música. El resultado fue un amplio catálogo de discos que abarca todo tipo de composiciones. Su mayor legado son sus grabaciones de Bach (grabó todas sus obras para clave), y uno de sus últimos proyectos fue la segunda grabación, en 1982, de las Variaciones Goldberg. También compuso varias obras, entre las que destaca un cuarteto para cuerda escrito en un estilo postromántico, con reminiscencias de Alban Berg. 3