LA CORRECCIÓN LINGÜÍSTICA: UNA PROFESIÓN POR

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LA CORRECCIÓN LINGÜÍSTICA:
UNA PROFESIÓN POR
DESCUBRIR
Julia Albero Castillón
Elena Albesa Pedrola
María Lahoz Sancho
Ana Navarro Latorre
Comentario de la literatura hispanoamericana
8- I- 2010
GUIÓN
1. Introducción
2. Características fundamentales
2.1
2.2
2.3
2.4
Definición
Características del corrector
Tipos de corrección
Ámbitos
3. Editoriales
3.1 El proceso editorial
3.2 Revisión filológica y revisión de estilo en las editoriales
4. Periódicos
4.1 Deficiencias lingüísticas en los periódicos de España
4.2 La figura del corrector
5. Profesionales libres
5.1 Asociación pública
5.2 Empresas privadas
5.3 Universidades
6. Formación
6.1 Universidades
6.2 Instituciones públicas y asociaciones
7. Conclusiones
8. Bibliografía
9. Webgrafía
1. Introducción.
Cuando decidimos estudiar Filología Hispánica parecía ser la enseñanza la única
salida, ya fuera en institutos o en universidades; pero una vez llegado el ecuador de
nuestros estudios, hemos descubierto que esta carrera tiene muchas más salidas de las
que en un principio habíamos pensado.
Entre ellas se encuentra la que hemos escogido como tema para nuestro trabajo:
la corrección lingüística. Pensamos que es un tema original y poco conocido por los
estudiantes de filología, además no sólo se relaciona con el ámbito literario, sino
también con el político, el publicitario o el empresarial.
La corrección lingüística surge ante al necesidad de crear una buena imagen al
lector o al oyente, ya que cualquier tipo de faltas puede repercutir en la imagen de la
empresa o del particular. La profesión del corrector parece quedarse en la sombra, sin
embargo, cada vez está más demandada, e incluso existen empresas dedicadas
exclusivamente a ello. Además no existe una formación específica para llegar a ser
corrector, aunque, como acabamos de decir, cada vez son más los cursos que se ofertan
para realizar esta función.
Con este trabajo pretendemos descubrir las posibilidades que ofrece esta
profesión y obtener una amplia visión de lo que ésta conlleva. Por otra parte, también
queremos investigar sobre qué tipo de información se necesita o se exige para realizar
este trabajo. En último lugar nos gustaría ofrecer a nuestros compañeros toda la
información posible acerca de este tema ya que puede resultar desconocido. Con ello
esperamos que, tanto nuestros compañeros como nosotros, tengamos en cuenta todas las
posibilidades posibles a la hora de buscar trabajo cuando finalicemos la carrera.
2. Características fundamentales
2.1 Definición
Es el proceso de revisión de un texto original con la finalidad de intervenir en
los distintos niveles de la composición textual. Todos los textos son susceptibles, en
mayor o menor medida, de corrección. La corrección no solo debe controlar las faltas de
ortografía, sino también la sintaxis y la semántica de cada oración, es decir, asegurar
que está correctamente construida y se entiende la idea que quiere transmitir. La
corrección es una técnica que se nutre de conocimientos previos y de procedimientos
específicos.
La finalidad del corrector lingüístico debe ser modificar un texto para adecuarlo
a la normativa de la lengua, a la variedad, al registro y hacerlo coherente. La corrección
no es igual para todo tipo de textos. Un buen corrector cambia de perspectiva
dependiendo del texto: no es lo mismo enfrentarse a un texto publicitario, que a uno
jurídico o a literario.
2.2 Características del corrector
•
Para que un texto este correctamente escrito, ante todo debe predominar
la precisión, claridad y objetividad (sobre todo si se trata de un texto académico). Hay
que ser claro, ordenado y calcular bien los conocimientos del lector destinatario del
texto. Hay dos normas especialmente relevantes para la tarea del corrector:
1. Coherencia: organización estructurada de la información lógico-semántica de
un texto.
2. Cohesión: establecimiento de relaciones semánticas entre las distintas partes
del texto.
•
Se debe prestar especial atención a la selección del léxico y vocabulario
en el texto. Uno de los problemas en la composición de un texto es encontrar las
palabras justas para expresar lo que se quiere decir. Debe haber una adecuación al
género y al tema.
•
Hay que revisar los errores ortográficos y los gramaticales, también el
contenido. Solo debe incluirse información relevante para el desarrollo textual evitando
ambigüedades y redundancias.
•
Debe huirse en lo posible de las valoraciones personales (sobre todo si el
texto es de carácter formal o académico)
•
No se debe caer en la sobrecorrección porque la intervención en los
textos ajenos no busca mejorar los aspectos que se apartan de la normativa canónica, se
debe hacer prevalecer las preferencias del autor, y tampoco en la ultracorrección, riesgo
que consiste en corregir lo correcto.
2.3 Tipos de corrección
a) Corrección ortotipográfica y gramatical:
José Martínez de Sousa define en su Diccionario de ortografía de la lengua
española, la ortotipografía como el conjunto de reglas de estética y grafía tipográfica
que se aplica a la presentación de los elementos gráficos bibliográficos.
Ortotipografía es una palabra formada por ortografía y tipografía; es decir, que su
objetivo es pulir el texto en su forma ortográfica y en sus elementos estéticos y gráficos,
para que el sentido de lo que se manifiesta pueda llegar de una manera más clara.
Mediante este servicio se detectan y eliminan las faltas ortográficas, se resuelven los
fallos de acentuación o puntuación y se unifican aquellos criterios tipográficos que no
siempre se emplean como es debido (uso pertinente de negritas, cursivas o mayúsculas;
adecuación de títulos, subtítulos o enunciados; elaboración de referencias bibliográficas,
índices, etc.). De este modo, nuestro escrito será apropiado, transparente y, en
consecuencia, útil.
b) Corrección de estilo:
En esta área se interviene para mejorar el discurso, adecuar el tono al contenido
del texto y dar fluidez a las palabras que lo componen. Mediante este proceso se
resuelven errores frecuentes en el uso de la lengua –leísmo y dequeísmo, extranjerismos
o palabras políticamente incorrectas -, se da un empleo apropiado, por ejemplo, a los
tiempos verbales y, entre otras intervenciones, se evitan las repeticiones léxicas.
Corregir un texto es hacerlo brillar, quitarle sus imperfecciones y resaltar sus virtudes.
Se debe considerar dos tipos de estilo, que normalmente son muy diferentes: el del autor
y el del medio gráfico, editorial o agencia que publica el escrito.
El estilo del autor no debe corregirse, no se deben modificar los rasgos
característicos del escritor. El estilo de la editorial, medio gráfico…está dado por los
manuales de estilo que establecen criterios que deben mantenerse en todas las
publicaciones de una editorial o agencia; esto permitirá una fácil identificación dentro
del mercado. Con todo ello se pretende pulir la calidad general de la publicación y al
final obtenemos un texto claro, ordenado, preciso y de mayor capacidad persuasiva o
seductora.
2.4 Ámbitos
A pesar de ser un trabajo poco reconocido, la corrección lingüística es un trabajo
muy extendido y que no se limita a una única área. Este trabajo muchas veces no tiene
unos profesionales explícitos, y a veces la corrección se resume en una segunda opinión
más o menos profesional del texto escrito. Sin embargo, poco a poco, se demandan más
profesionales instruidos en la materia o que tienen un conocimiento profundo de ella.
Muchas de las personas que se dedican a esto trabajan por libre, es decir, no
pertenecen a ningún departamento de ninguna empresa. Normalmente están unidos en
alguna asociación para que sea más sencillo ponerse en contacto con ellos, o en su
defecto, existen algunas empresas dedicadas exclusivamente a esto que, aunque no
tengan una plantilla definitiva, llaman a estos profesionales libres para que realicen los
trabajos demandados.
La corrección lingüística, como ya hemos dicho, puede ser aplicada a una gran
variedad de áreas, así como de tipos de texto. Por ejemplo, en cuanto a las áreas, la
corrección va desde los discursos de los políticos hasta los textos científicos que desea
publicar un entendido en la materia. Por otra parte, los textos susceptibles de ser
corregidos varían desde los anuncios publicitarios hasta las tesis pasando por cartas,
conferencias e incluso manuales de instrucciones.
3. Editoriales
El trabajo de corrector lingüístico en una editorial está incluido dentro de un
proceso mucho más complejo como es el proceso editorial. Las editoriales necesitan a
un corrector que se encargue de asegurar la calidad del texto.
3.1 Proceso editorial
El proceso editorial consta de varios pasos antes de que finalmente el libro salga
al mercado. Pasa por las manos del escritor, la editorial, la imprenta, la librería y
finalmente el lector.
La secuencia del proceso editorial es la siguiente:
-
La entrega del original: El escritor entrega el original al Consejo
Editorial que decidirá si esa obra se publica o no.
-
La evaluación editorial: Se debe valorar si el libro tiene un nivel
de elaboración adecuado, valorar los costes y los posibles beneficios. También
es en esta etapa cuando hay que valorar si la obra está dentro de los Derechos de
autor.
-
Revisión filológica y corrección de estilo: Esta es la parte en la
que actuaría el corrector lingüístico. Se trata de la corrección del texto en cuanto
a la ortografía, la gramática, el estilo... teniendo en cuenta la estructura
gramatical del idioma.
-
Diagramación, composición y artes finales: Se da la forma gráfica
del texto, se añaden las imágenes…
-
Impresión: El proceso de producción del texto, normalmente con
tinta sobre papel.
-
Encuadernación y acabados: La presentación artística, la portada
y últimos detalles.
-
Circulación y venta: Este es el último paso, para que el libro
funcione tiene que pasar por todos los pasos anteriores.
3.2 Revisión filológica y revisión de estilo en las editoriales
Las editoriales son lugares en los que es imprescindible un corrector lingüístico,
ya que constantemente se publican textos que necesitan una revisión para evitar tanto
errores ortotipográficos y gramaticales como errores de estilo. Los requisitos para
trabajar en una editorial dependen mucho. Lo básico e imprescindible es haber
estudiado Filología Hispánica; pero también hay muchos cursos de corrección
enfocados al mundo editorial. Dependiendo de la importancia y tamaño de las
editoriales tendrán uno o más correctores que se encargarán de revisar los textos.
También son muchas las veces en que los propios editores son los que se encargan de
corregir los textos.
Hemos preguntado a una editorial pequeña de tres socios, la editorial Eclipsados.
Su editor Nacho Escuín nos ha explicado que la forman tres socios, dos de ellos se
encargan de la elaboración de los libros, ya que les importa mucho el resultado visual y
el diseño. El tercer socio, que es él mismo, se encarga de revisar los textos, siempre
junto a los autores para contrastar opiniones. En esto se diferencia de las grandes
editoriales en las que los correctores suelen trabajar por su cuenta, también porque es
más difícil coincidir con el autor si se trata de un escritor conocido.
En cuanto al tipo de corrección que realiza nos dijo que él no era partidario de la
corrección de estilo ya que a no ser que fueran fallos muy marcados, no se podía variar
el estilo que el autor había dado a su obra. Sólo en casos puntuales y siempre
preguntando al escritor ha hecho correcciones de estilo o argumentales, si acaso
indicaciones o recomendaciones. Habitualmente se centra en la corrección tipográfica
gramatical. En otras editoriales más grandes, aunque no nos han contestado, tienen
correctores lingüísticos contratados que se encargan de hacer una corrección tanto
ortotipográfica y gramatical como de estilo. No es que varíen el estilo del escritor pero
sí que muchas veces lo adaptan a las ideas o estilo de la editorial.
Los requisitos para trabajar como corrector en una editorial son los que hemos
visto ya antes. Pueden contratarse a correctores independientes o tener sus propios
correctores dentro de la editorial. Hemos buscado en una página de anuncios por
Internet y los anuncios que predominan son los de licenciados en Filología Hispánica,
aunque también hay licenciados en Derecho y Periodismo.
4. Periódicos
La lucha contra el reloj hace mella sobre el trabajo periodístico. El objetivo
deseado es pretender la excelencia lingüística en todos sus textos, pero la realidad
muestra numerosos fallos debido a la exigencia en la rapidez de publicación. Vamos a
analizar la actuación del corrector en un periódico e intentaremos averiguar el origen de
las numerosas incorrecciones lingüísticas que aparecen en los diarios frecuentemente.
4.1 Deficiencias lingüísticas en los periódicos de España
La influencia mediática que provoca la sociedad influye directamente en los
medios de comunicación. En el caso de los diarios esta influencia resulta más sutil que
por ejemplo en la televisión. Como consecuencia el lenguaje se altera y encontramos
multitud de errores ortográficos y léxico-semánticos.
La radio o la televisión también condicionan el uso lingüístico atribuido a las
palabras, pero permiten un menor grado de interiorización formal y conceptual cuando
se consideran en comparación con la lectura activa de los textos periodísticos. Los
errores ortográficos son las carencias más reprochables desde un punto de vista
académico. El origen de estos fallos los sitúan Susana Guerrero y Emilio Alejandro
Núñez:
“Gran parte de los errores que aparecen en el medio de comunicación
proceden del desconocimiento de las normas esenciales de ortografía, acentuación y
.puntuación, o de la utilización de normas obsoletas, como ocurre cuando se coloca
tilde sobre los monosílabos sin tener en cuenta el carácter diacrítico.”1
Las carencias léxico-semánticas son frecuentes en los diarios españoles, como
consecuencia de la creciente tendencia al espectáculo en el contenido de los medios
escritos. Se ve claramente como el periodista sobrepasa su capacidad para el énfasis
hasta llegar al error lingüístico. Un ejemplo: El Mundo Deportivo del 6 abril de 2008,
titula describiendo a un jugador como “el último superviviente”. La RAE dice del
significado del término superviviente; es el que sobrevive en contraposición con otros
que fallecen.
4.2 La figura del corrector
En los medios de comunicación españoles no existe la figura de un corrector
centrado exclusivamente en cuestiones idiomáticas, sino que es el editor sobre quien
recae la misión de atender a la calidad lingüística de los textos periodísticos y también
revisar la calidad ética de los mismos.
Como dice Alex Grijelmo en sus libros El estilo del periodista; “Una parte
destacada en el trabajo del editor implica que vuelque su atención a las cuestiones
1
Guerrero, Susana y Núñez, Emilio Alejandro. Medios de Comunicación y español actual. Málaga: Ediciones Aljibe,
2002. p, 175
gramaticales, lexicográficas y sintácticas de los textos ajenos. (…) Se trata de vigilar
que un texto se publique con arreglo a unos códigos preestablecidos (éticos o
lingüísticos). Con calidad”. La obligación de usar el lenguaje con calidad responde a un
cierto compromiso ético con el lector.
Antes la responsabilidad sobre la calidad lingüística recaía en el editor o bien en
los miembros del departamento de corrección. Esta área era imprescindible unos años
atrás pero hoy en día gracias a las herramientas derivadas de la nueva tecnología su
papel se ha relegado a un segundo plano. Progresivamente la figura de corrector
lingüístico especializado ha desaparecido y ha pasado a ser sustituido por el editor. El
editor ejerce una tarea de supervisión, pero no se ve obligado a encargarse de corregir
los errores no detectados por los escritores de la noticia.
De este modo los periodista han asumido con el tiempo una mayor
responsabilidad, pero a la vez han originado cierta ambigüedad sobre qué figura es la
máxima autoridad lingüística en la redacción. Carlos Jornet explica así esta evolución:
Hasta hace no muchos años, la tarea editorial se guiaba por la concepción tradicional de
la calidad: los redactores hacían su labor y los correctores (de ortografía o de estilo) o
los editores o los jefes de sección controlaban si los textos tenían errores. La
incorporación de la informática en las salas de redacción, con la posibilidad de aplicar
correcciones automáticas a las notas, llevó a muchas empresas a eliminar las áreas de
corrección en forma total o parcial, pero no impulsó un cambio en los procesos o en la
actitud frente a la calidad, que seguía siendo definida por los propios periodistas. La
aparición de nuevas herramientas digitales de corrección no ha sido la única causa que
ha llevado a al redefinición del papel del corrector. Al aumentar la demanda de noticia,
hoy se reclama la información de forma acelerada. Así se prioriza los datos y no la
forma en que estos se muestran. En conclusión, la tarea de supervisión del lenguaje en
un periódico es una misión de todos y de nadie.
5. Profesionales libres
Como ya hemos dicho anteriormente, no suele haber un determinado
departamento en una empresa para el desarrollo de este trabajo, entonces, la pregunta es
de dónde salen o dónde se puede contratar a estos correctores.
Normalmente, los correctores son profesionales libres, es decir, no están
contratados para un largo tiempo. Únicamente reciben las tareas por separado, cada una
proviene de una empresa o persona diferente. Estos trabajadores no suelen tener una
formación específica para la corrección debido a la falta de cursos y másteres en este
tema, sin embargo sí tienen una amplia formación en lenguas y una gran experiencia, así
como un inmenso historial de lectura que les aporta mucho conocimiento.
Es difícil mantener un trabajo como este, ya que no se tiene realmente un
empleo fijo y no se sabe la cantidad de textos a corregir que va a haber. Por ello estos
profesionales libres recurren a la asociación. De este modo ganan en seguridad y
también en facilidad para los clientes para adquirir sus servicios. Por otra parte, si una
empresa resulta satisfecha con el trabajo que ha realizado un corrector, es probable que
vuelva a demandar sus servicios, y si la demanda es recurrente se podría llegar a
contratar al corrector para una plaza fija.
La asociación de correctores puede tener como único fin el establecerse como
grupo para que sus derechos sean defendidos (asociación pública), o para ofrecer trabajo
(empresas privadas) o simplemente para el bien de una comunidad, por ejemplo la
universitaria. Ahora pasaremos a describir las características más importantes de cada
uno de estos tipos de asociacionismo.
5.1 Asociación pública
Dentro de este grupo encontramos a UniCo, Unión de Correctores, que se dedica
a defender los derechos de los correctores. Es una asociación de profesionales que acoge
a correctores de estilo, correctores de pruebas y asesores lingüísticos que realizan este
trabajo de forma profesional. Esta asociación pretende el reconocimiento y valoración
de esta profesión y recalca el olvido por parte de toda la sociedad hacia estos
profesionales.
UniCo quiere fomentar el apoyo mutuo entre los correctores, así como un
asesoramiento tanto fiscal como laboral. Con el apoyo también se pretende un
intercambio de recursos, ya que el corrector se siente aislado del resto de sus
compañeros. Y como medida potenciadora, ofrece cursos para una formación continua y
una bolsa de trabajo permanente.
Se centra en unir a todos los trabajadores, no sólo en esta especialidad, sino
algunas cercanas como los traductores, maquetadotes, publicistas, controladores de
calidad. Sin embargo, el objetivo principal de UniCo es darse a conocer como grupo,
conseguir que sus demandas para ser un trabajo reconocido sean escuchadas, sobre todo,
administrativamente, para ser considerada una actividad profesional es la Seguridad
Social.
La labor de esta asociación es muy importante, ya que es la primera dedicada en
exclusiva a los correctores y trabaja tanto a nivel nacional como internacional.
5.2 Empresas privadas
Ante la demanda cada vez más frecuente de correcciones lingüísticas se han
creado empresas privadas dedicadas a esto específicamente. Así, son empresas bastante
nuevas y trabajan sobre todo a través de Internet. Ofrecen una gran cantidad de recursos
y en su mayoría no se dedican solo a la corrección, sino también a la traducción y al
diseño editorial. También suelen proporcionar un servicio de consulta sobre dudas de la
lengua y unos enlaces de interés como pueden ser el Instituto Cervantes, la RAE o
UniCo (antes mencionado).
Tras
ponernos
en
contacto
con
una
de
estas
empresas
(www.grupocommunico.com) sabemos que no tiene a nadie contratado, pues trabaja
con profesionales autónomos, en su mayoría filólogos y con experiencia en la
corrección. Aunque corrigen todo tipo de textos, procuran que cada uno de los socios
que integran este grupo se especialice en una determinada tarea para agilizar el proceso
y unificar los criterios de corrección. Esta empresa también está destinada a la
traducción en diversos idiomas, creación de páginas web y transcripciones para corpus
específico, como lo puede ser el lenguaje afásico. Además de la corrección, también
puede hacer el trabajo completo, es decir, la redacción de un texto a partir de los datos
que proporciona el cliente. Por último y como propuesta muy interesante, se ofertan
talleres y cursos para una formación profesional.
En muchas ocasiones estas empresas trabajan con editoriales tanto en la
corrección como en el diseño, y a veces se especializan en algunos terrenos, como el
médico. Sin embargo, la corrección más demandada es la creación literaria, sobre todo
por parte de particulares.
5.3 Universidades
La Universidad de Alicante ha puesto en marcha una iniciativa muy novedosa y
atractiva que pretende mejorar la calidad y la formación de sus integrantes. Es la
creación de un área de Corrección Lingüística. La idea surgió en vista de la necesidad
de cuidar la lengua en esta época en la que creemos que el ordenador va a corregir todo
lo que escribamos. La UA apuesta por un texto no solamente sin faltas de ortografía,
sino por un texto coherente, bien ordenado, claro y con un buen estilo, pues es
imprescindible en cualquier ámbito, pero más todavía en el universitario.
Este servicio ofrece una corrección de textos para dotarlos de la calidad que
merecen y también una consultoría para resolver cualquier duda en torno a la lengua que
le pueda surgir a cualquier miembro de la comunidad universitaria. La puesta en
contacto con esta área puede hacerse a través de emails o por teléfono. Está dirigido a
todo el personal de la Universidad de Alicante, ya sea componente de la Administración
o Personal Docente o Investigador y también a cualquier organismo que dependa de esta
universidad.
6. Formación
No existe una formación específica para todos aquellos que quieran dedicarse a
la corrección lingüística, aunque la mayoría de los correctores suelen ser licenciados en
filología. Sin embargo, al no haber una carrera o un máster exclusivo, cualquier persona
con un buen historial de lectura, unos buenos conocimientos sobre la lengua y la
capacidad de leerse unos cuantos manuales sobre la lengua, puede llegar a ser corrector
a través de algunos cursos que ofertan tanto universidades como instituciones privadas y
asociaciones.
6.1 Universidades
Muy pocas universidades proponen asignaturas, cursos o postgrados que puedan
formarnos como correctores lingüísticos.
En la Universidad Autónoma de Barcelona se imparte desde el año 2000 un
postgrado en Corrección y calidad lingüística en catalán. La duración de este postgrado
es de 6 meses y solo pueden acceder a él las personas licenciadas en filología catalana o
todas aquellas que tengan un título universitario y además aporten un certificado de
conocimientos superiores de lengua catalana.
La Universidad de Valencia ofrece un curso de Corrección en español. Este
curso va dirigido a todos diplomados o licenciados que deseen profesionalizarse en el
campo de la corrección, aunque deben superar una prueba escrita previa a la matrícula.
La última de las universidades que parece haberse interesado en ofrecer cursos
sobre corrección es la de Alcalá de Henares. En ella se oferta un Taller de corrección
lingüística, que surge gracias a una propuesta en la escuela de escritura de esta misma
universidad. En principio surgió como un curso de verano y ahora se ha incorporado al
programa de la escuela y está dotado con tres créditos para alumnos de la UAH. La
peculiaridad de este taller es que no es necesario tener una licenciatura o diplomatura
para matricularse.
6.2 Instituciones privadas y asociaciones
Otra de las posibilidades para formarnos es la de recurrir a cursos que imparten
empresas especializadas en corrección ligüística. Una de las que cuenta con más
prestigio es Cálamo y Cran que ofrece cursos de corrección varias veces al año en
Barcelona y Madrid. El Grupo Communico (especializado también en corrección)
recurre habitualmente a los cursos de Cálamo y Cran.
La Unión de Correctores y la Asociación Española de Traductores, Correctores e
Intérpretes también organizan cursos formativos.
La última de las posibilidades y la menos recomendada (el nivel de aprendizaje
en estos cursos online es mucho menor que en los talleres presenciales) es la de los
cursos online. La web www.elportaldelescritor.com nos ofrece un curso de corrector
editorial que tiene una duración de 90 horas. Otra posibilidad es el curso de corrector de
estilo, también online, que oferta www.tsedi.com
7. Conclusiones
En resumen, como hemos dicho anteriormente, la figura del corrector lingüístico
queda en la sombra y pasa desapercibida para la mayoría de lectores, incluso muchas
veces resulta infravalorada. Sin embargo, su trabajo es necesario para mantener el buen
uso de la lengua y evitar errores de comprensión.
Debido al desconocimiento de las competencias del corrector, nos encontramos
con una profesión donde los límites a veces están desdibujados, este es el caso del
corrector periodístico, la corrección del texto queda marginada al no haber nadie
encargado específicamente de esa misión.
Para acceder al trabajo de corrector en un principio no hace falta más formación
que la licenciatura de filología o de periodismo y quizá sería necesario un postgrado
especializado en esta materia.
Concluyendo, gracias a este trabajo cada vez que leamos un texto sabremos que
lleva un duro trabajo por detrás, que no todo el mundo puede realizar. Así mismo, si la
sociedad fuera consciente conseguiríamos que fuera un trabajo valorado y reconocido a
nivel profesional e intelectual.
8. Bibliografía
Guerrero, Susana y Núñez, Emilio Alejandro. Medios de Comunicación
y español actual. Málaga: Ediciones Aljibe, 2002.
Ballesta Ferrer, Ángela, Análisis de la calidad lingüística en los diarios
españoles.
Jornet, Carlos. Gestión periodística: herramientas para lograr un
periodismo efectivo y de calidad. Buenos Aires: Prometeo Libros, 2006.
Sousa, José Martínez. Diccionario de ortografía de la lengua española.
9. Webgrafía
www.adliteram.com
www.grupocommunico.com
www.lexicotecnia.com
www.tradulic.com/correccion.html
www.tsedi.com
www.ua.es
www.uniondecorrectores.com
www.etnografo.com
http://www.mundoanuncio.com
http://www.portalaled.com/files/72Gutie.pdf
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