La Dramaterapia son acciones terapéuticas no farmacológicas, basadas en las técnicas teatrales aplicadas al ámbito clínico y social con grupos y personas. Su método de acción, se basa en utilizar el drama, el movimiento, la música y las canciones para desbloquear las puertas interiores que impide relacionarse a la persona con el exterior. Y lo realiza valiéndose del humor, uno de los mejores fármacos para mudar de estado de ánimo, junto a su aliada, la risa, que es el mejor analgésico natural. Como decía Víctor Hugo “la risa es el sol que ahuyenta el invierno del rostro humano”. Métodos de acción cuya intención es de crear cambios positivos en las alteraciones facultativas, motoras, perceptivas, intelectuales, cognoscitivas y emocionales de la persona. Y así, facilitar el empoderamiento y el resurgir de la cueva interior. Dentro de la misma, podemos hallar distintas actuaciones: Ejemplos de posibles talleres, adaptables a las exigencias y necesidades del cliente. 1. Teatro terapéutico. Al igual que ocurre con otras terapias como es la gestalt o el PNL, el teatro aporta una gama de recursos frente a los conflictos internos y externos. Entre ellos: mejorar el estrés al hablar ante presentaciones orales por miedo al fracaso; confianza a la hora de ponerse delante de un grupo; flexibilidad de pensamiento; responsabilidad-auto-control de impulsos; mejor gestión emocional; capacidad de trabajar en grupo; corregir los errores perceptivos causados por una tergiversación de la realidad; etc. 2. Neurodrama. Juegos rítmicos-sensoriales-dramáticos para ancianos con o sin demencia. Técnicas teatrales que estimulan las diferentes áreas: cognitivas (atencionales, memoria, praxias), físico-funcionales (sensorialesº y perceptivas), promoción de las relaciones sociales entre iguales (ruptura del aislamiento y ociosidad) y estimulación de aspectos socioafectivos (expresión de sentimientos, emociones y deseos). O lo que es lo mismo, implicar los rasgos del ser del anciano: el aparato motor, las emociones, la conducta y el pensamiento, para que permanezca activo el cerebro y así de amplificar los resultados de los fármacos si los hubiera, a reactivar la neuroplasticidad. El tándem anti-age dramaterapia y medicina colaboran en sinergia en la detección, prevención y tratamiento de las enfermedades producidas por el envejecimiento. Sin bien, las actividades teatrales en el caso de la demencia, no tienen el remedio para curarla, ni es su objetivo, simplemente están de apoyo a las terapias que intentan disminuir la velocidad de su progreso. De igual modo, el teatro no entra en las residencias con el objetivo de sanar, entra con la intención de evadir al anciano, de entretenerlo, de alejarlo de los miedos, de relacionarlo con los otros ancianos y de mantenerlo activo el mayor tiempo posible. 3. Dramaterapia aplicada al pre-desarrollo del bebé. El bebé es consciente de los estados de ánimo y las emociones de su madre cuando está en su vientre, y puede reconocer voces y música antes de nacer. En este caso los juegos rítmicos, sensoriales y dramáticos ayudan ya desde el útero a reconocer y dominar las emociones negativas. Expertos en el mundo del neonato como psicólogo Jay Belsky, han llegado a la conclusión de que el bebé se desarrolla ya en la matriz y que emociones como la ansiedad de la madre aumentarán el riesgo de que el niño tenga problemas de atención, déficit de atención y trastornos como la hiperactividad. 4. Sociodrama resiliente. El cambio personal ante un trauma. Ejemplo: “violencia de género”. A través de juegos de improvisación, se irá escribiendo una obra de teatro por las mismas mujeres, que a su vez también interpretarán sus personajes. El objetivo es narrar desde el distanciamiento que ofrece el teatro, la resonancia de un conflicto interno, para poder reconocer, entender y liberar la culpa. El objetivo es que la persona pueda alcanzar el empoderamiento, permitiéndole ser más fuertes ante una adversidad. 5. Medicina de la evidencia. Aquí las técnicas de dramatización, se ponen al servicio de la ciencia. Por tanto, es una intervención para probar la eficacia de los futuros tratamientos medicamentosos. 6. La relación de los profesionales de la salud con enfermos crónicos y con enfermedades degenerativas. El uso del teatro como una herramienta educativa para mejorar en los cuidados. Las dramatizaciones (simulacros) son una efectiva manera de educar al personal y de fomentar la sensibilización y mejorar la comprensión entre los profesionales de la salud sobre la manera que el paciente aquejado de una enfermedad degenerativa usa otros canales para comunicarse y expresarse. Dada su efectividad, las dramatizaciones y el teatro dan resultados prometedores como una estrategia más amplia para crear una nueva ética del cuidado del enfermo, que respete a los individuos como seres encarnados que merecen dignidad y valor. 7. El Teatro en la Educación para la Salud. Es el uso del teatro y de la dramatización como medio para el aprendizaje de conocimientos, procedimientos y valores relacionados con la salud. Hoy día es una forma teatral practicada internacionalmente como medio para educar en una variedad de asuntos tales como: concienciación para dar visibilidad a las discapacidades, consumo de drogas, abuso sexual infantil, paternidad responsable, salud mental, maltrato a personas mayores, educación y seguridad vial, educación sexual, seguridad e higiene laboral, toma de conciencia del uso del casco para prevenir las heridas en la cabeza, consumo de agua potable no contaminada, donación de órganos, prevención del suicido en adolescentes, maltrato infantil, inserción sociolaboral de personas con discapacidad y prevención del tabaquismo. Además, el Teatro en la Educación para la Salud se presenta como una nueva estrategia metodológica para la formación del personal sanitario, tanto auxiliares como médicos especialistas, en los resultados de las nuevas investigaciones y en modelos de buenas prácticas. 8. La ciencia a escena. Cafés-teatro-científicos, una actividad de divulgación llevada por científicos y actores, cuyo objetivo es acercar el conocimiento científico en general a la sociedad. ¿Quiénes son los destinatarios de la dramaterapia? En el pre-desarrollo del bebé, con mujeres que tienen postparto y en la estimulación temprana de los niños. Con niños y adultos en el espectro autista, con síndrome de Asperger y con síndrome de Down, así como con las personas con discapacidad intelectual. Con adolescentes que se autolesionan, con falta de autoestima y que son manipulados por parte de otros adolescentes y adultos. Con adolescente que tienen conductas repetitivas (exhibicionismo cibernético, consumo desmedido de: pornografía, Internet, juegos online, etc.). Con personas que padecen desarreglos alimenticios por diferentes causas: desfiguración del esquema corporal, anorexia nerviosa o vigorexia; obsesión por los alimentos sanos, ortorexia, etc. Personas con antecedentes de abuso sexual y / o físico. Con personas que sufren alteraciones psíquicas transitorias (depresión, trauma, fobia, etc.). Con personas con dificultad para hablar en público, inseguras, retraídas, etc. Con personas que padecen una enfermedad mental y las que sufren demencia. En la empresa (miedo escénico, falta de liderazgo, fomentar el compañerismo, descubrir casos de moving, mejorar el trato con el cliente, etc.). En la prisión. En los laboratorios, en pruebas de tratamientos. Etcétera. ¿Dónde se puede hacer uso de la dramaterapia? La dramaterapia se usa en las escuelas, en la salud mental, en los centros de atención social, geriátricos, y en la salud general, en las universidades, en los laboratorios, en las cárceles, en las empresas (recursos humanos) y en el sector del voluntariado. Estudios que atestiguan los beneficios del teatro en el campo de la salud Dramaterapia, musicoterapia, terapia de baile, etcétera, deben de ser utilizados en el cuidado de pacientes. Pues afectan positivamente el estado de ánimo y favorecer el contacto social, mejorando así la calidad de vida. En el artículo publicado en The Lancet Neurology, 8 (9): 784-785, con el título “Bringing arts-based therapies in from the scientific cold” dice: “La evidencia de que los diferentes tipos de terapia basada en las artes pueden mejorar la calidad de vida en el enfermo es enorme: lo suficientemente grande como para apoyar la existencia de asociaciones de dramaterapeutas registrados en todo el mundo”. Domingo Ferrandis