THE ROLE OF CALCULATORS IN MATH EDUCATION Pomerantz, Heidi. (1997) Nota importante: El documento original de Heidi Pomerantz está editado en inglés. El presente documento constituye solamente una síntesis de su trabajo y se presenta con fines exclusivamente didácticos. El documento trata sobre los beneficios de la incorporación de la calculadora en la clase de matemática desde el nivel preescolar al universitario. Usadas en forma apropiada pueden constituir una herramienta para el aprendizaje de la matemática. Las calculadoras permiten a los estudiantes acceder a conceptos matemáticos y experiencias a las cuales no sería posible llegar sin el uso de ellas, es decir si nos limitamos solamente al uso de lápiz y papel. Las calculadoras hacen posible la exploración matemática, la experimentación, y constituyen una ayuda para el aprendizaje de conceptos matemáticos. Las investigaciones en relación a la incorporación de calculadoras en la enseñanza señalan los múltiples beneficios de su inserción en las actividades de aprendizaje. Sin embargo, hay quienes sostienen que su uso indiscriminado puede conducir al analfabetismo matemático. En realidad, las calculadoras son herramientas muy valiosas en la enseñanza y permiten a los estudiantes alcanzar altos niveles de comprensión de conceptos matemáticos. Tengamos en cuenta que los cálculos y las manipulaciones algebraicas tediosas, han alejado a muchos estudiantes de la matemática. Durante años la enseñanza de la matemática consistió en la memorización de fórmulas y en la aplicación de algoritmos monótonos. Un estudiante se consideraba exitoso si era capaz de realizar los cálculos en forma acertada, de lo contrario se consideraba malo para la matemática. La incorporación de las calculadoras permite a los alumnos que se aburrían realizando cálculos o que se sentían frustrados por ellos, acceder a otro tipo de matemática más interesante, que involucre razonamiento y comprensión. Existen varios mitos en relación al uso de calculadoras en la enseñanza. Se analizan cinco de ellos: • “Los estudiantes son perezosos y no quieren hacer sus cálculos, las calculadoras hacen el trabajo por ellos” No hay prácticamente pensamiento matemático involucrado en la realización de cálculos rutinarios. La comprensión de las situaciones problemáticas radica en saber qué operación matemática se debe realizar para resolverla. • “Las calculadoras hacen el trabajo por el alumno y este no se sentirá estimulado o desafiado a trabajar” Las calculadoras solo resuelven las tareas de bajo nivel, ellas no piensan por el alumno. El alumno puede ahora concentrarse en la resolución de problemas interesantes, dejando la parte tediosa de cálculos a la máquina. Puede concentrarse en el significado y valor de la matemática. • “Si yo no necesité calculadoras para aprender matemática mi hijo tampoco las necesita” Antes no existían las calculadoras y por ello no se cuestionaba su inserción en los cursos. Los padres tienen una antigua visión de la matemática que está muy lejos del enfoque actual de la misma. Al alumno se le abren posibilidades de exploración que serían impensables sin el uso de calculadoras. • “El uso de calculadora priva al alumno de aprender la matemática básica que necesitará al momento de insertarse en el mercado de trabajo”. Los empleadores buscan empleados que piensen, sepan trabajar en forma cooperativa, sepan resolver problemas usando diferentes métodos (incluso con tecnología apropiada) y comunicar sus soluciones en forma efectiva. Todas estas competencias pueden desarrollarse usando la tecnología en el aprendizaje de la matemática. • “Las personas pueden volverse tan dependientes que no sabrían qué hacer sin el uso de calculadoras”. El cálculo mental y la estimación son habilidades que no deben dejar de ser desarrolladas en el alumno, sobretodo cuando constituyen la mejor forma de resolver un problema. Las calculadoras, junto al cálculo mental, con lápiz y papel y a la estimación, constituyen las herramientas que ayudarán a los estudiantes a realizar cálculos y las manipulaciones necesarias para resolver problemas. Muchos padres sienten miedo frente a la incorporación de la calculadora en la clase de matemática pero deben saber que la implementación del uso de calculadoras y tecnología en la enseñanza y en todos los niveles educativos es vital para el avance de la enseñanza y aprendizaje de la matemática. La implementación de las calculadoras en el currículo del nivel elemental permitirá a los alumnos aprender más rápido y en forma más eficiente, manteniéndolos interesados en lo que están aprendiendo. Reduciendo el énfasis en la realización de algoritmos, habrá más tiempo disponible para resolver problemas, cálculo mental y actividades de estimación. La incorporación de las calculadoras ha cambiado la naturaleza de los problemas que son importantes para la matemática y ha abierto la puerta a nuevos métodos de investigación de problemas. La incorporación de calculadoras gráficas en el nivel secundario y universitario, permite a los alumnos trabajar en forma más inteligente. Las calculadoras ayudan a los estudiantes a visualizar problemas, descubrir teoremas por ellos mismos, chequear en forma instantánea la validez de sus respuestas y explorar diferentes formas de resolver problemas. Las calculadoras gráficas le permiten a los estudiantes descubrir tópicos por ellos mismos, antes de que el profesor los introduzca formalmente. Los software que permiten realizar gráficos de funciones proveen de un nuevo paradigma de aprendizaje: los gráficos pueden ser usados ahora para estudiar la matemática, antes se estudiaba matemática para alcanzar el objetivo de graficar funciones. Cuando los estudiantes disponen de más tiempo para concentrarse en la comprensión y para elegir las operaciones y ecuaciones adecuadas para resolver un problema, tienden a ver la matemática más útil y menos tediosa que aquellos que están forzados a realizar todo tipo de manipulaciones algebraicas con lápiz y papel solamente. La confianza en las habilidades matemáticas se ve fortalecida. Las investigaciones no solo prueban que el uso de calculadoras repercute a nivel de lo emocional y de la actitud hacia la matemática tanto en estudiante como en maestros sino que también confirman que mejora el rendimiento en varias áreas incluyendo la resolución de problemas.