Un Adviento de Misericordia 2015 “Dios, que ‘habita una luz inaccessible’, habla a la vez al hombre con el lenguaje de todo el cosmos: ‘en efecto, desde la creación del mundo, lo invisible de Dios, su eterno poder y divinidad, son conocidos mediante las obras’. Este conocimiento indirecto e imperfecto, obra del entendimiento que busca a Dios por medio de las criaturas a través del mundo visible, no es aún ‘visión del Padre’. ‘A Dios nadie lo ha visto’, escribe San Juan para dar mayor relieve a la verdad, según la cual ‘precisamente el Hijo unigénito que está en el seno del Padre, ése le ha dado a conocer’. Esta ‘revelación’ manifiesta a Dios en el insondable misterio de su ser —uno y trino— rodeado de ‘luz inaccessible’. No obstante, mediante esta ‘revelación’ de Cristo conocemos a Dios, sobre todo en su relación de amor hacia el hombre: en su ‘filantropía’. Es justamente ahí donde ‘sus perfecciones invisibles’ se hacen de modo especial ‘visibles’, incomparablemente más visibles que a través de todas las demás ‘obras realizadas por él’: tales perfecciones se hacen visibles en Cristo y por Cristo, a través de sus acciones y palabras y, finalmente, mediante su muerte en la cruz y su resurrección. De este modo en Cristo y por Cristo, se hace también particularmente visible Dios en su misericordia, esto es, se pone de relieve el atributo de la divinidad, que ya el Antiguo Testamento, sirviéndose de diversos conceptos y términos, definió « misericordia ». Cristo confiere un significado definitivo a toda la tradición veterotestamentaria de la misericordia divina. No sólo habla de ella y la explica usando semejanzas y parábolas, sino que además, y ante todo, él mismo la encarna y personifica. El mismo es, en cierto sentido, la misericordia. A quien la ve y la encuentra en él, Dios se hace concretamente « visible » como Padre « rico en misericordia ».13.” -San Juan Pablo II, “Jesucristo es el rostro de la misericordia del Padre. El misterio de la fe cristiana parece encontrar su síntesis en esta palabra. Ella se ha vuelto viva, visible y ha alcanzado su culmen en Jesús de Nazaret. … Jesús de Nazaret con su palabra, con sus gestos y con toda su persona revela la misericordia de Dios. ” - Papa Francisco, Misericordiae Vultus, 1 “Nuestra culpa fue la causa de que bajara el Verbo y nuestra transgresión daba voces llamando a su bondad, hasta que logró hacerlo venir a nosotros y que el Señor se manifestara entre los hombres. Nosotros fuimos la ocasión de su encarnación y por nuestra salvación amó a los hombres hasta tal punto que nació y se manifestó en un cuerpo humano.” -San Atanasio, Sobre la Encarnación, 4 El gran Año Jubilar de la Misericordia comienza en la Iglesia Universal el martes 8 de diciembre de 2015, Solemnidad de la Inmaculada Concepción. Todos están invitados a unirse al Monseñor Ronald W. Gainer para la celebración diocesana marcando el comienzo del Jubileo a las 6:00 PM en la Catedral de San Patricio, Harrisburg. La Puerta de la Misericordia será abierta por el Monseñor Ronald W. Gainer en el Domingo de Gaudete, 13 de diciembre a las 4:00 PM. El evento comenzó en la Capilla de San Lorenzo, Harrisburg y procederá a la Catedral de San Patricio, Harrisburg para la solemne apertura de la Puerta de la Misericordia y vísperas solemnes. Considere hacer un peregrinaje especial a la Catedral de San Patricio durante el Año de Jubileo para pasar a través de la Puerta Santa. La Puerta Santa es un símbolo de entrar más profundamente en nuestra relación con Jesucristo quien es la Puerta a la Vida Eterna y el Rostro del Amor Misericordioso del Padre. Junto con la Catedral, Monseñor Gainer tambien ha designado estas cuatro iglesias como sitios para el Peregrinaje Jubilar: Parroquia Histórica de Santa María, Lancaster; Basilica del Sagrado Corazón, Conewago; Parroquia Santa María, Fairfield; y Basílica de Santos Cirilo y Metodio, Danville. Prepárese a pasar a través de la puerta con oración y confesión sacramental, permitiendo que las gracias de este Año de Jubileo llene el alma con fortaleza y amor renovados. Grupos parroquiales, clases de educación religiosa, y escuelas pueden hacer arreglos especiales para peregrinar a estas cinco parroquias a través del Año. Examen de Consciencia “¡Ah, si tú rasgaras para Adviento los cielos y bajaras!” (Isaias 63:19) Iluminación Diaria de la Corona de Adviento La Señal de la Cruz Nuestra ayuda está en el nombre del Señor R/. Quién hizo el cielo y la tierra Una canción puede ser recitada mientras se enciende la vela ¡Oh ven, Oh ven, Emanuel, Libra al cautivo Israel, Que sufre desterrado aquí, Y espera al Hijo de David. ¡Alégrate, oh Israel! Vendrá, ya viene Emanuel. Lectura de la Biblia (vea Lecturas Diarias de Adviento) Oración de Cierre Señor, nuestro Dios, Te alabamos por tu Hijo, Jesucristo: Él es Emanuel, la Esperanza de los pueblos, Él es la sabiduría que nos enseña y nos guía, Él es el Salvador de todas las naciones. Señor Dios, Que tu bendición nos ilumine como encendemos las velas de esta Corona de Adviento. Que la Corona de Adviento y su luz Sea una señal de la promesa de Cristo de traernos la salvación. Que llegue rápidamente y sin tardar. Esto lo pedimos en el nombre de Cristo, nuestro Señor. R/. Amén. Bendición de Cierre Que el Señor nos bendiga, nos guarde de todo mal, y nos lleve a la vida eterna. R/. Amén. Lecturas Diarias de Adviento PRIMERA SEMANA Domingo I Tesalonicenses 3:12-4:2 Lunes Isaías 2:1-5 Martes Salmo 72 Miércoles Isaías 25:6-10 Jueves Mateo 7:21-27 Viernes Salmo 27 Sábado Lucas 1:26-38 SEGUNDA SEMANA Domingo Filipenses 1:4-11 Lunes Salmo 85 Martes Mateo 18:12-14 Miércoles Zacarías 2:14-17 Jueves Salmo 145 Viernes Mateo 11:16-19 Sábado Eclesiástico 48:1-11 TERCERA SEMANA Domingo Sofonías 3:14-18 Lunes Génesis 49:2, 8-10 Martes Jeremías 23:5-8 Miércoles Jueces 13:2-7, 24-25 Jueves Isaías 7:10-14 Viernes Cantar de los Cantares 2:8-14 Sábado Lucas 1:26-38 CUARTA SEMANA Domingo Miqueas 5:1-4 Lunes Luca 1:57-66 Martes Salmo 25 Miércoles Malaquías 3:1-4 Jueves Lucas 1:67-79 Diocese of Harrisburg Office for Divine Worship © 2015 Jesús es la Sabiduría de Dios Altísimo: ¿He permitido que las enseñanzas de Cristo me guien en la vida cotidiana? ¿He estudiado la Palabra de Dios y he escuchado atentamente las lecturas bíblicas? ¿He permitido que mi mente, mi actitud, y mi modo de pensar sean renovados por Cristo? Jesús es Señor: ¿He seguido los Diez Mandamientos fielmente? ¿Amo a Dios sobre todas las cosas? ¿He puesto otros dioses delande de mi verdadero Dios y Señor? Jesús es la Raíz del Tronco de Isaí: ¿Está mi vida enraizada en Cristo? ¿Es verdad que mis acciones cotidianas reflejan mi relación con Cristo? ¿Pongo mi esperanza y mi confianza en las promesas de Dios y Su voluntad para mi vida? ¿O me dejo confiar demasiado en mis propias fuerzas? Jesús es la Llave de David: ¿Uso el Sacramento de la Penitencia con regularidad? ¿Soy esclavo de los pecados o los hábitos de los cuales necesito libertad? ¿Vivo como un miembro digno del Reino de Dios? ¿Creo firmemente que Jesús es la llave que me abre las puertas del cielo? Jesús es la Aurora Luminosa y Sol de la Justicia: ¿Necesito vivir más como un hijo de la luz? ¿Mis acciones externas y mis palabras reflejan bien mi verdadero yo? ¿Soy una persona de paz y buena voluntad? ¿Otros pueden ver a Cristo reflejado en mis palabras y acciones? Jesús es el Rey de las Naciones y la Piedra Angular de la Iglesia: ¿Dejo ver el orgullo de vivir mi fe en todo lo que digo y hago? ¿Cómo puedo invitar a otros a conocer a Cristo y participar en la Iglesia? ¿Soy fiel a mi compromiso con la Iglesia y mi familia de la parroquia? ¿Me esfuerzo para conocer y comprender las enseñanzas de Cristo, entregado a mí por la Iglesia? Jesús es Emmanuel: ¿Soy consciente y agradecido por la presencia y las acciones de Dios en mi vida? ¿Cómo puedo levantar mis pensamientos al Señor a través de mi trabajo diario? ¿Tengo reverencia a la presencia verdadera de Cristo en el Santísimo? ¿Cómo puedo encontrar a Cristo presente en las necesidades de los pobres y los marginados?