la geología en el desarrollo económico de méxico

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LA GEOLOGÍA
EN EL DESARROLLO
ECONÓMICO DE MÉXICO
ING. JOSÉ CARRILLO BRAVO
México, DF, 21 de marzo de 2013
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LA GEOLOGÍA EN EL DESARROLLO
ECONÓMICO DE MÉXICO
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Señor Presidente de la Academia de Ingeniería, Dr. Humberto Marengo Mogollón,
Señores miembros del Consejo Académico,
Compañeros académicos,
Señoras y señores:
Deseo expresar mi agradecimiento por la asistencia de ustedes a esta ceremonia,
en la cual la Academia de Ingeniería, AC me confiere el grado de Académico de
Honor, que constituye la máxima clase que otorga la Academia a sus miembros, en
reconocimiento a su ejercicio profesional. Muchas gracias a mis compañeros
académicos por tan alta distinción de que soy objeto.
Mi paso por nuestra querida Academia de Ingeniería está lleno de satisfacciones.
Por invitación de mi estimado amigo, el señor Ing. Mariano Ruiz Vázquez, quien en
1987 era Presidente de la Especialidad de Ingeniería Geológica, ingresé a la
Academia con la presentación del trabajo “Exploración petrolera en México”.
En el bienio 1993 – 1995 fui Secretario de mi especialidad y de 1995 a 1997
Presidente de la Comisión de Especialidad de Ingeniería Geológica; durante el
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desempeño de estos cargos tuve la participación activa del Consejo Académico y de
mis compañeros de la especialidad. Recuerdo con agrado los ciclos de Conferencias
Debate que durante la década de los 90 se realizaban en el Palacio de Minería,
donde participé gustosamente en pláticas sobre el Riesgo Geológico en la Ciudad de
México. Eran muy valiosos los foros que se realizaron en otras entidades del país,
uno de los cuales, denominado “El estado actual y futuro de la Ingeniería Geológica
en México”, con la colaboración de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí,
organicé en 1996 en la ciudad de San Luis Potosí.
En representación de la Academia de Ingeniería he dictado conferencias, tanto en el
Instituto Politécnico Nacional como en la Facultad de Ingeniería de la UNAM, sobre
la Geología de México; además, laboré en el programa de enseñanza. Como
comentarista he participado también en los trabajos de ingreso de diversos
ingenieros geólogos.
Durante mi estancia en la Academia he podido disfrutar del compañerismo y la
amistad de mis colegas, los ingenieros geólogos, varios de ellos ya fallecidos.
Por otra parte, mi actividad como ingeniero geólogo la desarrollé durante más de 38
años en el área de exploración de Petróleos Mexicanos; en cuanto a la docencia, 27
años impartí cátedras en el Instituto Politécnico Nacional y 4 años en la Universidad
Nacional Autónoma de México, por lo cual en esta ceremonia me permitiré exponer,
en forma resumida, el papel que la Geología ha desempeñado en el desarrollo
económico de México.
Debido al gran volumen de información que a lo largo de más de 150 años se ha
generado en el país, sobre Geología de minas, Geología petrolera, Geotermia,
Geohidrología y Geología aplicada a la Ingeniería Civil, así como recientemente
sobre Geología ambiental, riesgo geológico, riesgo industrial, etcétera, únicamente
comentaré con mayor amplitud el tema de las valiosas aportaciones que la
exploración geológica ha dado a la principal industria nacional, es decir la
producción petrolera.
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Minería
México es un país con antigua tradición minera; en su territorio existen numerosos
yacimientos minerales de enorme importancia industrial y también yacimientos de
metales preciosos, como el oro y la plata, de categoría mundial.
Cerca de las dos terceras partes de nuestra superficie muestran condiciones
geológicas favorables para contener yacimientos de minerales metálicos y no
metálicos. La minería es la gran generadora de empleos en el país; llega a lugares
aislados donde crea infraestructura y servicios que benefician a las comunidades,
por lo cual se le debe reconocer como un sector estratégico en el combate a la
pobreza. Es proveedora de materias primas para la industria manufacturera y
constituye una apreciable generadora de divisas; la producción minero-metalúrgica
estableció un récord en 2011, al superar la generación de divisas de la rama turística
y los ingresos que proporcionan las remesas de los migrantes mexicanos.
Durante el siglo pasado y en la actualidad la Geología aplicada a la minería ha
tenido una participación más activa en el descubrimiento y la explotación de
considerables yacimientos minerales a lo largo y ancho del territorio nacional.
México se encuentra en el primer lugar como productor de plata y destaca a nivel
mundial en la extracción de: celestita bismuto, fluorita, arsénico, plomo, zinc,
molibdeno, sal, cadmio, yeso, manganeso, azufre, cobre y otros minerales. En la
actualidad, la minería participa en el desarrollo de 24 entidades de nuestro país.
Agua
La República Mexicana comprende una superficie aproximada de dos millones de
kilómetros cuadrados, de los cuales casi en el 60% predomina un clima desértico o
semidesértico. Debido a su situación geográfica y orográfica, el centro y el norte del
país padecen, en forma cíclica, grandes y devastadoras sequías que causan
enormes daños a la ganadería, la agricultura y la población en general. En estas
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regiones, y en el resto del país, los geohidrólogos mexicanos han contribuido a
solucionar parcialmente el problema, identificando las principales provincias
hidrogeológicas, las condiciones apropiadas para el almacenamiento de agua
subterránea y la localización más conveniente de gran número de pozos.
En el centro y el norte de la república las áreas donde se ha acumulado el agua
subterránea generalmente están constituidas por depresiones tectónicas, rellenas de
sedimentos clásticos del Terciario y el Cuaternario, en conos aluviales, y también se
han encontrado almacenamientos en calizas y rocas ígneas.
Los ingenieros geólogos trabajan en la solución de los problemas más graves que
presenta el abastecimiento del agua, como son: la escasez, la recarga de los
acuíferos, la sobrexplotación, el desperdicio, la desertificación y la contaminación.
Geotermia y Geología aplicada a la Ing. Civil
Mediante estudios geológicos y geofísicos se han podido descubrir, explorar y
explotar varios campos geotérmicos, tan importantes como los de Cerro Prieto en
Baja California, Los Azufres en Michoacán y Los Humeros en Puebla.
De igual manera, ha sido básica la aplicación de la Geología y la Geofísica en los
trabajos de factibilidad de proyectos para la construcción de grandes obras civiles,
como presas y vías de comunicación.
Exploración Petrolera
Desde el cierre del siglo XIX y hasta 1938, las compañías petroleras extranjeras
exploraron con Geología superficial gran parte de la Planicie Costera del Golfo de
México y algunas otras porciones de la República Mexicana. En el año de 1920
nació en México la aplicación de la Micropaleontología y en ese mismo año se
realizaron los primeros estudios geofísicos en el país.
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Con base en los estudios de Geología superficial y las numerosas chapopoteras
encontradas en la región de Ébano, SLP, en el año de 1901 se perforó el primer
pozo a la profundidad de 141 m, con una producción inicial de 28 barriles diarios. Sin
embargo, el pozo La Pez No 1, localizado por el geólogo mexicano Ezequiel Ordóñez
y terminado el 3 de abril de 1904, con una producción de 1 500 barriles diarios, fue
el descubrimiento que marcó el principio de la explotación comercial de petróleo en
México, a cargo de las compañías extranjeras.
Entre 1904 y 1910, los campos petroleros de Ébano – Pánuco fueron los más
importantes, siendo a partir de este año cuando se empezó a notar un auge
significativo en el desarrollo petrolero, así como con el descubrimiento de grandes
yacimientos en la porción noroeste del atolón cretácico de la Faja de Oro, en el año
de 1907. La producción petrolera continuó en ascenso hasta 1921, cuando México
se colocó en segundo lugar como productor mundial de petróleo, con más de 193
millones de barriles de aceite anuales, que declinaron rápidamente debido a la
explotación irracional de los yacimientos, el descontrol e incendio de varios pozos
importantes y la falta de una exploración adecuada.
Además de los campos ya citados, las compañías descubrieron acumulaciones
productoras de gas, en cuatro campos del noreste de México, y de aceite, en ocho
campos pequeños ubicados en el sureste del país.
Como consecuencia de la nacionalización de la industria petrolera, el 18 de marzo
de 1938, fue creado Petróleos Mexicanos, organismo público al cual se le encargó
explorar, explotar, refinar, distribuir y comercializar los hidrocarburos del país.
En el año de 1939, después de analizar la información geológica de las compañías
petroleras, se vio que la mayor parte de ella era insuficiente y obsoleta, de tal
manera que sólo una porción reducida de la misma pudo ser aprovechada. Fue así
que a partir de 1939 Petróleos Mexicanos llevó a cabo la actividad exploratoria con
un crecimiento constante, a excepción de la década de los 90 y principio del
presente siglo, periodo en el que se redujo considerablemente tanto la plantilla
profesional de exploración como los trabajos de perforación correspondientes.
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El esfuerzo exploratorio ha dado como resultado la localización de más de 500
campos en áreas tradicionalmente petroleras y el descubrimiento de yacimientos
productores en nuevas provincias geológicas, así como la identificación de un gran
volumen de reservas probadas de hidrocarburos.
A continuación mencionaré las principales cuencas y áreas petroleras del país:
Golfo de Sabinas _________________________________ productor de gas no asociado.
Cuenca de Burgos ________________________________ productora de gas y
condensado.
Cuenca de Tampico – Tuxpan (Misantla) ______________ productora de aceite y gas, con
posibilidades de gas en el frente
de la Sierra Madre Oriental.
Cuenca de Veracruz ______________________________ productora de gas.
Plataforma de Córdoba ____________________________ productora de aceite.
Paleocanal de Chicontepec _________________________ productor de aceite.
Cuencas Terciarias del Sureste (Cuenca
Salina del Istmo y Cuenca de Macuspana) _____________ productoras de aceite y gas,
con posibilidades en horizontes
porosos subsalinos.
Área Chiapas – Tabasco ___________________________ productora de aceite y gas, con
posibilidades en horizontes
profundos del Jurásico Superior.
Sonda de Campeche ______________________________ productora de aceite y gas.
La Cuenca del Golfo de México, también denominada “Antiguo Golfo de México”, es
una de las regiones petrolíferas más prolíficas del mundo; por mucho tiempo ha sido
sistemática e intensamente explorada con métodos geológicos y geofísicos, por
instituciones científicas americanas, compañías petroleras y Petróleos Mexicanos.
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De acuerdo a sus características geológicas, el golfo se ha dividido en las siguientes
provincias: Talud de Texas – Louisiana, Franja Plegada Perdido, Cinturón o Franja
Plegada Mexicana, Planicie Abisal de la Cuenca del Golfo, Provincia Salina de
Campeche – Sigsbee y Escarpe de Campeche. Las provincias geológicas con
mayores posibilidades petroleras son la Provincia Salina de Campeche – Sigsbee, la
Franja Plegada Perdido y la Franja Plegada Mexicana.
El Área Exclusiva del Golfo de México contiene una reserva potencial de petróleo y
gas de gran magnitud pero, debido a que los yacimientos de hidrocarburos por
descubrir se hallan en áreas con tirantes de aguas profundas, su exploración y
explotación tendrá que llevarse a cabo en forma gradual y a largo plazo.
He presentado a ustedes un breve resumen sobre las actividades exploratorias
realizadas por Petróleos Mexicanos en sus 75 años de vida, cuyos resultados
ofrecen un balance altamente positivo.
Debido a que en México más del 40% de la economía depende de las aportaciones
monetarias del petróleo, nuestro patrimonio energético que tanto desearían muchos
de los países carentes de los hidrocarburos, se le debe proteger ante la crisis
económica que actualmente afecta a la mayoría de las naciones del mundo.
El petróleo constituye una gran fuente de riqueza y de poder si se le utiliza
integralmente; por ello es recomendable desarrollar un aprovechamiento adecuado
de los hidrocarburos, no continuando con la costumbre nacional de ser simples
exportadores de materias primas.
Se sugiere no seguir aplicando a Petróleos Mexicanos un régimen fiscal asfixiante,
que le impida realizar inversiones de alto costo indispensables para sus operaciones
de exploración, explotación, refinación y petroquímica.
Es pertinente señalar que el cuerpo de ingenieros geólogos de Petróleos Mexicanos,
en coordinación con los de otras especialidades, ha contribuido a que la industria
petrolera mexicana sea eficiente y competitiva a nivel mundial.
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En relación con los recursos energéticos renovables como la energía solar, la
energía eólica y la biomasa, son fuentes muy valiosas pero no resolverían la
dotación de energía de una industria en crecimiento.
Futuro
En las últimas décadas, el avance científico de las ingenierías en el área de las
Ciencias de la Tierra ha sido explosivo a nivel mundial, por lo cual, para un futuro
cercano, nuestros ingenieros geólogos deberán estar preparados en calidad y
número suficientes para participar en los grandes retos que la Ingeniería mexicana
se ha planteado, entre los cuales se encuentran:

Suministrar agua potable a más de 20 millones de mexicanos que carecen de
este recurso. En los próximos años, las ciudades más importantes del país
tendrán grandes problemas de abastecimiento de agua potable, en particular
la Ciudad de México y toda su área conurbada, Querétaro, Puebla, San Luis
Potosí, Aguascalientes y varias poblaciones del norte de México.

Contribuir al crecimiento de la infraestructura carretera en el país, tan extenso
y con condiciones orográficas muy complejas.

Instituir un ambicioso programa de exploración geológica minera, con el fin de
localizar nuevos yacimientos que permitan compensar el valor de las
importaciones minero-metalúrgicas, las cuales son demandadas para el
desarrollo de la industria nacional.

Incrementar las reservas probadas de hidrocarburos que se encuentran en
aguas profundas, en la plataforma continental del Golfo de México, en los
horizontes subsalinos de la Cuenca Salina del Istmo y en la Cuenca de
Macuspana. Con el amplio soporte de la Geoquímica y la Geofísica, los
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ingenieros geólogos deberán localizar y evaluar las formaciones lutíticas
potencialmente gasíferas, en las cuencas sedimentarias marinas del país.

Participar en la expansión de la infraestructura hidráulica, que permita
desarrollar más de tres millones de hectáreas para usos agrícolas,
principalmente en el centro y norte del país.

Colaborar en la construcción de centrales de generación eléctrica y otras
grandes obras de Ingeniería.

Detectar áreas de riesgo geológico, dentro y cerca de los núcleos
poblacionales, y formar y operar grandes redes de monitoreo sísmico.

Establecer programas de manejo integral de las cuencas hidrológicas, para
mitigar impactos ambientales y aprovechar eficientemente el recurso.

Constituir proyectos para el tratamiento adecuado y sistemático de los
desechos industriales y municipales de los centros de población.

Identificar y remediar los problemas de contaminación ambiental generados
por la explotación de minerales, el derrame de hidrocarburos, la generación
de energía eléctrica y el mal manejo del agua. Se considera que la evaluación
y el mejoramiento ambiental son los retos a que se deberá enfrentar el país
en un futuro inmediato.
La información mencionada previamente confirma la importancia estratégica que
tiene la Geología dentro del desarrollo económico de un país, tan rico en recursos
naturales, como lo es México.
De acuerdo con la extensión del territorio nacional, es necesario tener una cantidad
adecuada de geocientíficos. Si se contase con un número suficiente de ingenieros
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geólogos, acorde a nuestra población, orografía y superficie, su mayor participación
mejoraría la ubicación y la estimación de los recursos geohidrológicos, minerales y
energéticos, al igual que la factibilidad de las grandes obras de Ingeniería Civil y la
realización de estudios de riesgo geológico y riesgo industrial.
Recursos Humanos
Actualmente laboran en México unos 3 000 geólogos, pero solamente un pequeño
porcentaje de ellos está en capacitación continua y se dedica a la investigación. A
pesar de ese número, aparentemente grande, se estima que para satisfacer las
necesidades del territorio nacional la cantidad de este tipo de profesionistas debería
ser el doble, de los cuales se requerirían más de 1 500 investigadores, con maestría
o doctorado, para abordar los aspectos básicos de las Ciencias de la Tierra.
No obstante lo anterior, es de suma importancia mencionar que el sistema educativo
nacional manifiesta una drástica disminución en la demanda de las carreras del área
de Geociencias. El fenómeno es crítico en algunas escuelas, donde en fechas
recientes la inscripción de nuevo ingreso se ha reducido al mínimo.
La baja en la matrícula de la mayoría de los planteles se halla relacionada con
diversos factores, que son principalmente los siguientes:
1) Inexistencia de una certificación apropiada para las escuelas de educación
superior, en once de las cuales se imparte la carrera de ingeniero geólogo, en
cuatro la de ingeniero de minas y en cinco la de ingeniero geofísico
2) Falta de vocaciones profesionales y selección deficiente del alumnado.
3) Carencia de promoción e inducción a las carreras.
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4) Escasez de estímulos (becas, trabajo a futuro, etcétera).
5) Contracción enorme del empleo y salarios de miseria, debido a la crisis
económica de más de 30 años que sufre el país.
6) Desconocimiento general del pueblo mexicano sobre las actividades de las
carreras en las Geociencias, por insuficiente promoción de las mismas, no
obstante que son estratégicas y grandes generadoras de riqueza para una
nación, y que juegan un papel importantísimo en beneficio de las comunidades.
Con el fin de ayudar a darle solución a estos problemas, se sugiere aplicar las
siguientes medidas:
a- Llevar a cabo una promoción realista de las carreras en las escuelas
secundarias, vocacionales y preparatorias del país.
b- Realizar una selección rigurosa de los aspirantes, de acuerdo a su preparación
básica y vocación profesional.
c- Evitar, en lo posible, la saturación del mercado de trabajo.
d- Establecer vinculación real y amplia entre las Escuelas profesionales y los
diversos sectores de la producción, para conocer los requerimientos de oferta y
demanda y los perfiles de formación del egresado.
e- Concientizar a todos los niveles de gobierno y la iniciativa privada de la
importancia económica de las carreras en Ciencias de la Tierra.
f- Elaborar una bolsa de trabajo actualizada, en la cual estén incluidos todos los
sectores públicos y privados de la producción que utilicen los servicios de
ingenieros del área de las Geociencias. Las escuelas de Ciencias de la Tierra, los
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colegios de ingenieros en estas carreras y todas las asociaciones de Ingeniería
del país, como parte de sus funciones y obligaciones, deberán participar
activamente en esta bolsa.
g- Vigilar que el perfil educativo del geocientífico mexicano tenga un alto grado de
calidad y que, en concordancia, reciba una remuneración económica decorosa.
h- Establecer un sistema de capacitación masiva de alto nivel para profesionistas en
Ciencias de la Tierra, que se lleve a cabo en las universidades extranjeras mejor
calificadas y en las especialidades requeridas en México. Nuestras escuelas
profesionales deben de establecer, en forma sistemática, el intercambio de
profesores extranjeros altamente calificados. De igual manera, se deben
fortalecer los posgrados en Geología, Geofísica, Geoquímica e Ingeniería Minera
que se imparten en el país. Nuestros profesionistas deben de estar al mismo nivel
o superior al de los consultores extranjeros. En resumen, se deben preparar a
nuestros científicos y técnicos para que sean competitivos a nivel internacional.
i- Anticipar, por parte de las autoridades educativas, las variaciones en la demanda
de la fuerza de trabajo calificada para estas especialidades.
j- Desarrollar nuevos campos del quehacer geológico y geofísico, como la Ecología,
el impacto ambiental, el riesgo geológico, el riesgo industrial, la contaminación
hidrológica y la Geología urbana, así como el almacenamiento y el tratamiento de
basura y desechos peligrosos. En varias de estas tareas el geólogo y el
geoquímico son los profesionistas indicados para encontrar las soluciones
adecuadas en cada caso.
Es indispensable concientizar a nuestro pueblo y a nuestras autoridades que el
derroche y el uso inadecuado de los recursos naturales del país, como son el agua,
los minerales, los energéticos y el suelo, constituyen prácticas muy negativas para la
prosperidad y aún la supervivencia de las futuras generaciones de nuestra patria.
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Debemos reconocer que las escuelas en donde se imparte la carrera de ingeniero
geólogo, desde fines de los años 30 del siglo pasado, han cumplido con brindar
educación a una población estudiantil numerosa y en continuo crecimiento, pero
desde mediados de los años 80, también del siglo XX; el estado y las empresas
privadas dejaron de crear los empleos que requiere el desarrollo del país.
A los estudiosos de los recursos naturales de la Tierra, me permito recordarles que
vivimos años de retos decisivos, y los que vendrán en un futuro casi inmediato
plantean nuevas exigencias, por lo cual se requerirá de todos los mexicanos una
entrega y una disciplina que debemos cultivar con inalterable empeño.
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