Si el país sigue como está, el éxito de un futuro

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LATERCERA Domingo 7 de agosto de 2016
Política
Hernán Larraín
Presidente de la UDI:
“Si el país sigue
como está, el
éxito de un
futuro gobierno
está en riesgo”
R Senador plantea un “gran acuerdo
nacional” entre La Moneda y la oposición
para salir de la que califica como la mayor
crisis desde el retorno a la democracia.
R De no producirse este punto de inflexión,
advierte que la siguiente administración
sólo podrá “recoger los escombros”.
Javier Canales
A un año y medio de que finalice el
gobierno de Michelle Bachelet, el
país está viviendo hoy “un punto
de inflexión”, según asegura el
presidente de la UDI, Hernán Larraín. El senador plantea que Chile atraviesa por “una crisis tan grave”, que es necesario impulsar un
gran acuerdo nacional entre gobierno y oposición que permita
encontrar una solución.
El ex Presidente Lagos dijo que Chile está pasando por “la mayor crisis política e institucional” que ha
vivido. ¿Comparte sus dichos?
No tengo la menor duda que desde el retorno a la democracia este
momento es el peor que el país ha
vivido, la mayor crisis que hemos
tenido. Es difícil ponerle apellido,
porque es una crisis bastante integral. Afecta a las instituciones, es
política por la desconfianza ciudadana, es económica por la falta de
crecimiento, y es también social
porque la gente se siente muy frustrada, hay un malestar instalado.
El vocero Marcelo Díaz dijo que
aquí se había agotado el sistema de
gobernabilidad del país, que vivimos una etapa de transición.
Aquí ha habido una crisis de gestión del gobierno. Trataron de
partir todo desde cero y refundar
la nación, lo que fue un error de
proporciones. Existe un desorden
tan fuerte en las propias filas del
gobierno, que a veces no se ve la
efectividad de la oposición, porque luce más la oposición interna
en las propias filas del gobierno o
de sus partidos. No es que el sistema de gobernabilidad no funcione. Es que el gobierno no ha tenido conducción.
Más allá de los déficits de gestión del
gobierno, en la oposición también
han tenido una serie de dificultades.
¿Cuál es la responsabilidad que le
cabe a la oposición en esta crisis?
Hemos hecho los máximos esfuerzos en el Parlamento y en la
conversación con las autoridades, y siento que hemos hecho la
labor que como oposición podemos desarrollar. Más aún cuando
carecemos de fuerza política en el
Parlamento para revertir la inmensa mayoría de los proyectos
del gobierno, que tiene mayoría
en ambas cámaras. Nuestra debilidad se origina en un mal resultado electoral de hace tres años y,
por ende, no hemos tenido la
fuerza para contrarrestar al gobierno. Pero creo que la crisis es
tal que debemos entrar a una nueva fase, a una nueva actitud como
oposición, que procure involucrarse en soluciones para salir de
esta crisis.
Otra de las grandes crisis políticas
que ha vivido el país se originó tras
el caso MOP-Gate, y tuvo su salida
con el acuerdo Insulza-Longueira.
¿Cree que se puede reeditar un
acuerdo de ese estilo?
Cuando pienso en esta nueva fase
y nueva actitud, me refiero a una
invitación a sentarse a conversar
para resolver los problemas en este
año y medio que queda. He visto en
los últimos meses a personas que
hablan de la necesidad de un gobierno de unidad nacional, y eso
recoge exactamente el espíritu de
lo que quiero plantear. Y estoy
pensando, efectivamente, en una
especie de pacto o un gran acuerdo nacional. No quiero hablar de
repetir el mismo escenario de entonces, pero sí creo indispensable
intentarlo.
¿Qué figura debería asumir esa
responsabilidad?
Esto no lo personalicemos, para
RR El presidente de la UDI, Hernán Larraín. FOTO: ANDRES PEREZ
NUEVA FASE OPOSITORA
“Debemos entrar a una
nueva actitud como
oposición, que procure
involucrarse en soluciones
para salir de esta crisis”.
CONSECUENCIAS DE LA CRISIS
“De no hacer algo en este
año y medio, el próximo
gobierno va a heredar un
país en descomposición”.
GRAN ACUERDO NACIONAL
“No quiero hablar de repetir
el mismo escenario de
entonces (tras la crisis del
MOP-Gate), pero sí creo
indispensable intentarlo”.
evitar que se malinterprete esta
iniciativa. Pero esto es entre el gobierno y la oposición. Tenemos en
Chile Vamos gente que podría trabajar con mucha voluntad en eso.
El gobierno también tiene equipos y espero que probablemente
tenga una renovación de equipos
a través de un cambio de gabinete, y espero que se sumen las personas que sean idóneas.
¿Qué quiere decir exactamente con
este gobierno de unidad nacional
que plantea? ¿Que sume, por ejemplo, a figuras de la oposición?
Más que entrar al gobierno, creo
que el gobierno debería tener un
gabinete propio, que sea amplio en
el sentido de mentalidad, y que
procure la unidad nacional. No estoy propiciando que gente nuestra
entre al gobierno, porque no podemos asumir esa responsabilidad a
estas alturas del partido. Lo que nosotros podemos hacer es colaborar
para dar con las mejores soluciones para que el país empiece a levantar cabeza. Y yo siento que na-
die de Chile Vamos puede restarse a ese esfuerzo. Y desde luego en
la UDI tenemos esa voluntad.
¿Ve esa voluntad en el gobierno?
Por las poquísimas conversaciones
que he tenido en estos días, siento que sí la hay. La hay en algunos.
Y, por tanto, abrigo esperanzas de
que una propuesta de este tipo
pueda caer en buen terreno.
¿Y si esta propuesta no prospera?
Creo que estamos en una situación
de tal gravedad, que de no hacer
algo en este año y medio que le resta a la administración de Bachelet,
el próximo gobierno va a heredar
una situación muy compleja. Va a
heredar un país en descomposición, y como si viniera pasando
por un terremoto y tsunami más
grande que el del 27/F del 2010,
con muchas dificultades para poder hacer otra cosa que no sea recoger los escombros de un país
descompuesto. En ese sentido, si
el país sigue como está, el futuro
de un próximo gobierno está en serio riesgo. b