LOS ALUMNOS/AS DE 1º BACHILLERATO B NOS SORPRENDEN CON SUS CREACIONES LITERARIAS Con ánimo de fomentar el interés por la lectura, se propuso al inicio del curso montar un taller de creación literaria con los alumnos de 1º de bachillerato B. El proyecto partiría de textos que la profesora entregaría al alumnado y que servirían de modelos para sus creaciones. Para que todos podáis disfrutar de su trabajo, os dejamos aquí algunas muestras de sus obras literarias, algunas humorísticas, otras más románticas e, incluso, trágicas. Aunque no podemos reproducirlos todos, fueron muchos más los textos realizados e, incluso, interpretaciones en escena con atrezzo, disfraces, maquillajes, etc... Muchas de ellas requieren una previa explicación o la búsqueda de una solución, por lo que podrán encontrar con cada texto, una pequeña explicación de las mismas. Algunas de las obras originales han sido adaptadas para su adecuación al alumnado al que va dirigido. Quiero agradecer el trabajo del alumnado y decirles que me ha resultado gratificante y divertido (algunas sesiones de teatro, especialmente) y espero que sigan agudizando su ingenio, que les sobra, y trabajando en el fomento de la creatividad y la expresión artística y literaria. ACTIVIDAD 1 La primera sesión partió de un texto de Nach, cantante de Hip-Hop al que muchos llaman el rapero intelectual por sus letras poéticas y sentidas. El texto de Nach se basa en la composición de una canción empleando las vocales de un modo muy particular. No debemos olvidar que se trata de un cantante de hip-hop y, por tanto, su estilo y su tono poético son, digamos, más bien “urbanos”. Recomendamos escuchar la versión original en audio. Nach.- Efectos Vocales NIVEL 1: “A” Trabaja, plasma las palabras, hazlas balas, NIVEL 2: “O” Yo no compongo con porros, Atrapa ráfagas, sal, machaca cada sala, Mequetrefes venden 3 CDs, ¿qué se Formo monólogos, todos los creen? bolos son hornos, Se creen jefes de este Edén, Os toco con chorros sonoros, corosos como Concords, ¡Que les den! ¡Herejes! Ladra garganta, hasta rasgar la Saca las garras, las armas, Las gradas harán palmas, La fama tarda, patán, jamás hallarás paz, Solo pongo ron o fonk, NIVEL 3: “E” Ver gente decente perecer me estremece, Lo corroboro, controlo todos Deben entender que defenderme es los modos, querer perder, Conozco todos los logros, ¿Pretenden vencerme en este set? Amargas caras arrastran la maldad, largas Andarás a rastras, pagarás caras las cagadas, Las carcajadas sabrán saladas, Tras, tantas trampas, tras, tanta jarana, Tantas falsas alabanzas, tras, tantas caladas, Tantas almas para alcanzar la calma, traspasadas Tantas pájaras, Nach manda fantasmas al Sáhara, Charlas baratas hasta dar arcadas, taladran Parrafadas flacas acabarán mal paradas, Tan malas para masacrar, para ganar batallas, Apartadas, a atrapadas hasta dar la talla, patadas, Canalla, vas campanada, para nada, dar Camaradas para achantar, a harán la manada Hasta cantarás baladas para agradar a las masas, Conozco todos los coros, Seré Federer, mongolos, Empecé desde el retrete, No clono, no soborno, sólo enterré el estrés, lo gozo, lo rompo, No corono robots con flow En el presente el referente es el Everest, creedme, monótono, El eje es tener fe, Corchos son como plomo, Yo floto por los tonos como Seres que deseen que enferme, desespérense, corcho, Pretenden que me estrelle, que frene este tren exprés, No dono, cloroformo, Formo combos, los cosmos, los Temen ver que este LP es el best seller del mes, Son gordos, los bombos son ¡Ves! Que en vez de entretener me hondos, tochos, pertenecen, Yo, monto gordos pollos con Deben encender mentes dementes otros locos, que ennegrecen, Nosotros somos orcos, ¡Respétenme! Dejen de verter vosotros potros cojos, pestes, Foros con forofos flojos, Seres terrestres ven que me elevé No toco socorro, os soplo entre entes celestes, como polvo, Verme envejecer, ceder, ¡never! Os borro, bobos, os froto men, métele el reverb, dolor por tos los poros, Provoco sollozos sordos, bordo! ojos rojos por que recen emecés de Feber, Me repelen peleles enclenques, ¡Ohoh! todo con os, ¡lo rehenes del tembleque decrecen en frente de este jeque Salta pacá, ya cansas, ya. Aquí dejamos algunas de las composiciones de nuestros alumnos a quienes les fueron asignadas distintas vocales. Con la “e” (Laura Salgado, Rosa Mª Torrado, Mª José Román, Elena Cristina Puscas) crearon la siguiente composición que, además, es una adivinanza: Él se mete en el PC, en ese verde...el de Esther. Y en el DVD. En él ves célebres decentes en breve...el bebé es el demente. Él pretende ser el pen ¿Ves? Depende...es el CD. Con la “a” tuvimos composiciones tan atrevidas y reivindicativas como la de las compañeras Ana Chaparro, Sara Álvarez, Marta Parra y Jana Rodríguez: Arrasan, arrancan hasta las mantas para la cama, las lavan hasta sacar las bragas. Ya nada salva a las mamás, las mañanas las llaman para ganar cada batalla. Las maltratan a patadas hasta marcar las caras, las tapan máscaras para callar la fama. Pagarás cada salvajada, vaya canalla. Cantada para las damas, hablarán Sara, Marta, Jana, Ana… ¡Tachán! ACTIVIDAD 2 En el ámbito narrativo, habíamos presentado las famosas Instrucciones para subir una escalera de Julio Cortázar. Se les pidió que ellos hicieran también unas instrucciones con alguna acción de la vida cotidiana. Les dejamos unas muestras de algunas de ellas, después de la original de Cortázar. “Instrucciones para subir una escalera”. Julio Cortázar. Nadie habrá dejado de observar que con frecuencia el suelo se pliega de manera tal que una parte sube en ángulo recto con el plano del suelo, y luego la parte siguiente se coloca paralela a este plano, para dar paso a una nueva perpendicular, conducta que se repite en espiral o en línea quebrada hasta alturas sumamente variables. Agachándose y poniendo la mano izquierda en una de las partes verticales, y la derecha en la horizontal correspondiente, se está en posesión momentánea de un peldaño o escalón. Cada uno de estos peldaños, formados como se ve por dos elementos, se sitúa un tanto más arriba y adelante que el anterior, principio que da sentido a la escalera, ya que cualquiera otra combinación producirá formas quizá más bellas o pintorescas, pero incapaces de trasladar de una planta baja a un primer piso. Las escaleras se suben de frente, pues hacia atrás o de costado resultan particularmente incómodas. La actitud natural consiste en mantenerse de pie, los brazos colgando sin esfuerzo, la cabeza erguida aunque no tanto que los ojos dejen de ver los peldaños inmediatamente superiores al que se pisa, y respirando lenta y regularmente. Para subir una escalera se comienza por levantar esa parte del cuerpo situada a la derecha abajo, envuelta casi siempre en cuero o gamuza, y que salvo excepciones cabe exactamente en el escalón. Puesta en el primer peldaño dicha parte, que para abreviar llamaremos pie, se recoge la parte equivalente de la izquierda (también llamada pie, pero que no ha de confundirse con el pie antes citado), y llevándola a la altura del pie, se le hace seguir hasta colocarla en el segundo peldaño, con lo cual en éste descansará el pie, y en el primero descansará el pie. (Los primeros peldaños son siempre los más difíciles, hasta adquirir la coordinación necesaria. La coincidencia de nombre entre el pie y el pie hace difícil la explicación. Cuídese especialmente de no levantar al mismo tiempo el pie y el pie). Llegando en esta forma al segundo peldaño, basta repetir alternadamente los movimientos hasta encontrarse con el final de la escalera. Se sale de ella fácilmente, con un ligero golpe de talón que la fija en su sitio, del que no se moverá hasta el momento del descenso. Instrucciones para llevarse toda la tarde metido en Tuenti (Celia Murillo, Sara Navarro, Estela romero, Luis Alberto Bonaño): Lo primero e imprescindible es disponer de un ordenador e internet. En segundo lugar, encendemos el ordenador hasta encontrar el icono de internet; una vez encontrado, nos disponemos a pinchar encima. Aparece una ventana donde ponemos “tuenti” y cuando estamos en el inicio de tuenti, ponemos nuestro messenger y la contraseñaen el otro hueco balnco superiorde la derecha y le damos a entrar. Entonces, es el momento en el que la coca-cola nos recuerda el cumpleaños de la amiga de la prima de nuestra vecina a la que felicitamos muy efusivamente y, por la calle, no la saludamos. Si conseguimos que el tuenti llegue al 100% cargándose sin que aparezca “tuenti no ha podido cargarse”, lo sentimos, inténtelo de nuevo más tarde. Cuando llega el momento de ver las ansiadas letras verdes, tenemos cuatro eventos: tuenti en colores, saber quién visita tu perfil y dos para saber cuántos andaluces somos en el tuenti. Además, encontramos una página que dice así: “A ver si tenemos narices a crear la página más grande del mundo. Record Tuenti”. Y no encontramos nada más por haber visitado el tuenti hace solo media hora. A todas estas cosas se le suma el chat. Aún no has podido ver los eventos cuando hay tres personas que te preguntan “¿Qué haces?” Decides meterte en el towner y te pones a reparar tus casas, se te va el dinero volando...por lo que decides visitar a tus vecinos para que te den dinero. Subes de nivel, construyes más casas, no puedes en los próximos días por lo que tienes que derrumbarlas... un dineral gastado para nada. Mientras tus amigos no paran de hablarte por el chat, tú miras las fotos de los perfiles de tus amigos. Al encontrarte a personas que no conoces pero puedes entrar en su tuenti, lo ves y así, de perfil en perfil, no sales en toda la tarde del ordenador, teniendo tres exámenes al día siguiente. Instrucciones para abrir una puerta (Guillermo Ruiz, Jairo Contreras, Adrián Romero y Jesús centeno) Colóquese usted a una distancia determinada, es decir, alejado de la puerta que si usted quiere abrir, podrá hacerlo de distinta manera, o sea, seguir unos pasos, es decir, unas órdenes: 1º) Es simple, esto es, sencillo, algo fácil. Llama a alguien de tu alrededor con capacidad suficiente para abrir la puerta, que no sea cojo, principalemente, ni bizco ni sordo, es decir, que pueda abrir la puerta. 2º) Si eres zurdo, alargue usted la mano izquierda, es decir, no la derecha, o sea, la inversa de la mano derecha y, si usted es diestro, alargue usted la mano derecha y haga los movimientos necesarios con el hombro para abrir la puerta y no dejarla cerrada. 3º) Si tienes la mano chica, es decir, con los nudillos “petaillos”, es mejor golpear la puerta que no fruñir la llave y si tienes la mano grande, te llevas el pestillo con tornillo y un “mascazo”. ACTIVIDAD 3 Volviendo al ámbito de la poesía, presentamos el poema Biografía de Guillermo Valencia en el que el autor hace una peculiar historia de su vida de un modo muy original (sólo con sintagmas nominales). Biografía. Guillermo Valencia Cuna. Babero. Escuela. Libros. Tesis. Diploma. Pobreza. Pleitos. Jueces. las Cortes. Ruido. Comités. Elecciones. Tribuna. Gloria. Olvido. Viajes. El Bosque. Londres. París o Roma. Regreso. Novia. Enlace. Rorros. Dientes. Aroma. Ilusión. Señoritas. La sociedad. Marido. Bailes. Celos. Pesares. Esclavitud. Gemido. Nietos. Babero. Escuela. Griego. Latín y Doma. Vejez. Gota. Desvelos. Desilusión. Novenas. Ceguera. Gripe. Vértigos. Callos. Penas. Abandono. Esquiveces. El patatús. La fosa. Llanto. Duelo, Discursos. Decreto. Paz. Sonrisa. Risa. Chalets. Pianola. Paseos. Una misa. Timba. Silencio. Ortigas. Ausencia. Cruz mohosa. Posteriormente, pedimos a los alumnos que pensaran una historia para contarla del mismo modo que lo había hecho Valencia. Veamos el Poema de Jose Mª Pérez, José Luis Chavero, Germán J. Sánchez, Francisco Trabajo: Sábado. Siete. Noviembre. Viaje. Italia. España. Viejo. Cana. Alemán. Arrugado. Virgen. Sotana. Paz. Cruz. Cigüeña. Equipaje. Llegada. Compostela. Comida. Bendecir. Camino. Santiago. Amén. Orar. Guapo. Cariñoso. Joyas. Comprar. Saludar. Ostia. Vino. Predecir. Amén. Viaje. Barcelona. Misa. Sagrada. Familia. Reyes. Sonrisa. Padre. Bendito. Sagrado. Cornisa. Recorrido. Coche. Paseo. Personas. Gritos. Amarillo. Blanco. Sonrisas. Emoción. Alegría. Saludos. Risas. (Solución: última visita del Papa a España) ACTIVIDAD 4 El primer teatro del curso fue la obra par representar en un minuto titulada Atracando. Ellos tenían que poner un final antes de conocer el final original de la obra. Presentamos primero uno de los finales que escribieron los alumnos y, finalmente, la versión original. Atracando. (Sara Navarro, Luis Alberto Bonaño) Calle. Un individuo de apariencia humilde. Bajo un periódico doblado oculta algo. Aparece un señor bien trajeado. El primero retira el periódico y muestra una navaja. Amenaza al recién llegado. ATRACADOR: Quietecito… Las manos a la vista… Ya me puede ir dando todo lo que lleva. ATRACADO: Un momento… Vayamos por partes. ATRACADOR: ¿Cómo dice? ATRACADO: Si me estoy quieto con las manos a la vista, no puedo sacar la cartera y demás… ATRACADOR: Vaya…Un graciosillo, ¿eh? Pues verá como nos reímos luego…Pero ahora, la pasta… ATRACADO: De acuerdo… (Hace además de extraer algo del bolsillo interior de su americana, pero se detiene. Contempla la navaja con sorpresa) Pero…esa navaja… (Hasta aquí el fragmento del teatro original) ATRACADOR: ¿Qué pasa con esta navaja?¿Hay algún problema? ATRACADO: Hombre… vista desde aquí parece un poco falsa. ATRACADOR: ¿Pero cómo? ATRACADO: A ver… déjamela ver… ATRACADOR: (Se la da…). ATRACADO: Venga, ahora deme todo lo que lleve y rapidito que la tengo yo. ATRACADOR: ¿Perdona? ATRACADO: Que sí que me des la cartera… o te rajo. ATRACADOR: (Se la da) ¡Esto es lo nunca visto! ATRACADO: (Coge la cartera y se va) Venga, adiós, nos vemos. ATRACADOR: ¡Policía, policía! ¡que me atracan! Atracando. Abelardo Méndez Moya Calle. Un individuo de apariencia humilde. Bajo un periódico doblado oculta algo. Aparece un señor bien trajeado. El primero retira el periódico y muestra una navaja. Amenaza al recién llegado. ATRACADOR: Quietecito… Las manos a la vista… Ya me puede ir dando todo lo que lleva. ATRACADO: Un momento… Vayamos por partes. ATRACADOR: ¿Cómo dice? ATRACADO: Si me estoy quieto con las manos a la vista, no puedo sacar la cartera y demás… ATRACADOR: Vaya…Un graciosillo, ¿eh? Pues verá como nos reímos luego…Pero ahora, la pasta… ATRACADO: De acuerdo… (Hace además de extraer algo del bolsillo interior de su americana, pero se detiene. Contempla la navaja con sorpresa) Pero…esa navaja… ATRACADOR: ¿Qué le pasa? ATRACADO: ¿Sabe usted lo que tiene en la mano? ATRACADOR: Una navaja ATRACADO: Sí, pero ¡qué navaja! ¿Tiene usted idea de lo que puede valer ese ejemplar? ATRACADOR: No sé…Mil pelas, mil quinientas… ATRACADO: ¡Menudo disparate! Si parece…desde aquí parece una toledana de los años treinta… Una pieza cotizadísima entre los coleccionistas ATRACADOR: ¿Sí? Pues a mi parece vulgar y corriente… ATRACADO: no diga tonterías, alma de cántaro. (Se aproxima) ¿Me permite? ATRACADOR: ¿Qué? ATRACADO: Déjeme verla bien. Esta herramienta tal vez valga un dineral. ATRACADOR: Siendo así… (El ATRACADO se acerca, toma la navaja…y la tira lejos del alcance del ATRACADOR) ATRACADO: Esto ya está. ATRACADOR: ¡Oiga…! ATRACADO: Ya no tiene el arma. ¿Con qué me va a atracar ahora? ATRACADOR: Me ha cogido fuera de juego… ATRACADO: Mire, le voy a dar un consejo. Usted no sirve para atracar. Alguien con más malas pulgas que yo, encima, le podría romper la cara. ATRACADOR: Bueno… ATRACADO: Dedíquese a algo más tranquilo, reposado… Los caracoles, los cebollinos… Hágame caso. Verá como, con el tiempo, me lo agradece. (Se va) ATRACADOR: Sí que me ha tomado el tupé el listo… OSCURO (continuará) ACTIVIDAD 5 Trabajando con microrrelatos, les dimos a conocer uno de los microrrelatos más conocidos, El dinosaurio de Augusto Monterroso ( Cuando despertó, el dinosaurio todavía estaba allí). Primero trataron de descubrir el significado del mismo y posteriormente ofrecieron ellos algunos microrrelatos de cosecha propia. –Ese perro no ladraba el silencio, en cambio su amo lo alborotaba con su sola presencia (Miguel Quintero explicaba luego que el silencio representaba la calma, la normalidad, la naturaleza de la vida; el perro es un ser sin razón que no “oprime” ese silencio mientras que el ser humano es el que rompe con esa secuencia, esa normalidad, alterándola). –Los rayos del sol entran siempre por la ventana (Nayra Conde, Roberto Pernil, Leticia Navarro, Esther Rodríguez y Cristina Santana querían reflejar que pase lo que pase, la vida sigue) ACTIVIDAD 6 Quería demostrar que la poesía no es cosa de elegir un tema más o menos “lírico” sino de expresar sentimientos. Para ello, les presenté El cántico doloroso al cubo de basura de Rafael Morales. Tu curva humilde, forma silenciosa, le pone un triste anillo a la basura. En ti se hizo redonda la ternura, se hizo redonda, suave y dolorosa. Cada cosa que encierras, cada cosa tuvo esplendor, acaso hasta hermosura. Aquí de una naranja se aventura la herida piel silente y penumbrosa. Aquí de una manzana verde y fría un resto llora zumo delicado entre un polvo que nubla su agonía. Oh, viejo cubo sucio y resignado, desde tu corazón la pena envía el llanto de lo humilde y lo olvidado. Celia Murillo, Sara Navarro, Estela Romero, L. Alberto Bonaño y Miguel Quintero probaron suerte con un tema algo más “fatigado”: A veces inesperado es el aviso de tu llegada, mariposas en el estómago me recuerdan a ti y en mi boca te deseo angustiada, pero aún tú no vienes a mí. Todo lo que encierro no me agrada, sólo podré deshogarme cuando te aleje de aquí, cuando lo consiga sé que quedaré aliviada, expulsarte de mis adentros hasta legar allí. Es el momento, ahora eliges dejarme atrás. Por fin te elevas por mí amargamente, entonces te veo para no hacerlo nunca jamás. Mi mente y mi boca se encuentran tranquilamente olvidando tu sabor para no recordarlo más De tu pérdida me recupero rapidamente. ACTIVIDAD 7 En una sesión en la que trabajábamos con textos narrativos, quisimos experimentar con la perspectiva narrativa partiendo de un texto conocido en la red en la que era el lobo el que contaba la historia de Caperucita, según su visión. Texto original. El bosque era mi hogar El bosque era mi hogar. Yo vivía ahí y me preocupaba por él, trataba de tenerlo cuidado y limpio. Un día soleado mientras estaba limpiando basura que unos montañeros habían dejado, escuché pasos. Me escondí detrás del árbol y vi a una pequeña niña viniendo por el camino, trayendo una canasta. Sospeché de la pequeña niña a primera vista porque ella vestía muy lujosamente, toda de rojo y su cabeza estaba cubierta para que nadie supiese quién era. Naturalmente me detuve a observarla y le pregunté quién era, de dónde venía y todo eso. Ella me contó un cuento acerca de ir a la casa de su abuela, con la canasta del almuerzo. Parecía básicamente una persona honesta, pero ella estaba en MI bosque y con una apariencia sospechosa con ese extraño gorro encima; entonces decidí enseñarle cuán peligroso era atravesar el bosque vestida tan lujosamente. La dejé seguir su camino pero corrí rápido a la casa de la abuela. Cuando vi a la agradable señora le expliqué mi problema y ella acordó conmigo en que su nieta necesitaba aprender una lección. La señora anciana acordó quedarse afuera, en la sombra, hasta que yo la llamase, en realidad se quedó debajo de la cama. Cuando caperucita llegó yo la invité al dormitorio, pues yo estaba en la cama vestido como una abuela. La chica entró con sus mejillas rosadas y dijo algo desagradable acerca de mis orejas. Yo había sido insultado antes y tratando de poner lo mejor de mi, sugerí que las orejas grandes servían para escucharla mejor; mi intención era decirle que yo quería escucharla y prestarle mucha atención a lo que estaba diciendo, pero ella dijo otra frase insultante acerca de mis ojos saltones. Ahora uds. pueden llegar a entender cómo me estaba sintiendo acerca de esa chica que parecía tan agradable pero que en realidad era una persona tan desagradable. Sin embargo, seguí con mi política de poner la otra mejilla, entonces le dije que los grandes ojos me servían para poder verla mejor a ella. Su siguiente insulto realmente me dolió. Yo siempre tuve problemas de tener grandes dientes y esta pequeña niña me insultó acerca de ellos. Yo sé que debí haberme controlado más pero bajé de la cama y le dije que mis dientes me ayudarían a comerla mejor. Ahora, déjenme explicarles, ningún lobo podría comer nunca a una pequeña niña, todos sabemos esto, pero la Caperucita loca comenzó a correr alrededor de la casa gritando. Yo corría detrás de ella, tratando de calmarla, me había sacado la ropa de la abuela, pero esto lo único que hizo fue empeorar aún más la situación: se abrió la puerta y un enorme leñador estaba ahí con su hacha, mirándome, fue claro para mí ver que yo estaba en problemas y me fui por una ventana que había detrás de mí. Quisiera decirles que este fue el final pero la abuela nunca va a contar mi lado de la historia. Al poco tiempo se empezó a decir que yo era impulsivo y todos comenzaron a evitarme. No sé más acerca de la pequeña niña con su linda Caperucita Roja, pero yo, nunca más volví a ser feliz. Algunas propuestas de los alumnos fueron otros cuentos conocidos como: LA CENICIENTA (Mª José, Laura, Rosa Mª y E. Cristina) Un día precioso de otoño, mientras admiraba los bonitos paisajes de un parque, conocí a la persona que actualmente es mi marido. Estaba triste, su esposa había muerto y dijo que le parecía un buen consuelo. Me contó que tenía una hija. Me moría de ganas por conocerla. Yo estaba divorciada, tenía también dos hijas. Mientras nos estábamos conociendo decidió pedirme matrimonio a la siguiente primavera, en mayo. Nos casamos, conocí a su preciosa hija. ¡Era una guapura! Me quería llevar bien con ella, solo que ella era muy tímida y no se atrevía a ser tan abierta conmigo. Les dije a mis dos hijas que se llevaran bien entre ellas. Tenían peleas como las niñas en general, pero en realidad, se querían mucho. Como no tenía a nadie que le enseñara las tareas domésticas, yo estaba siempre a su disposición y la ponía a limpiar todos los días...pues claro, tenía que aprender para cuando se casara, y ¿cómo aprendía? ¡Limpiando! Tenía que ser dura, pero no por nada, sino porque tenía que acostumbrarse para cuando tuviera marido, que las suegras son muy malas. Y es que en nuestra ciudad el príncipe estaba soltero, buscaba novia y organizó para ello un banquete. Pensé rápidamente en mis tres hijas, solo que Cenicienta, no estaba muy preparada para eso, no quería que nadie se burlara de ella, entonces sólo me llevé a mis dos hijas. Nos fuimos para allá. Cenicienta supuestamente estaba en casa, aunque no sé cómo, mientras estábamos en la fiesta, apareció ella, vestida con un traje caro, pero feo, para mi gusto. Los de mis hijas parecían más bonitos. Más con estilo, normal, tengo un buen gusto para esas cosas... Me sorprendió que el príncipe se le hubiera acercado. ¡No debería! ¡Yo quería buscarle una mejor pareja! Pobres hijas mías, las notaba un poco celosas y misteriosamente a las doce de la noche la hija de mi marido, se fue sin despedirse. ¡Qué maleducada! BLANCANIEVES (Celia Murillo, Estela Romero, L. Alberto Bonaño, Sara Navarro) Un día, al regresar de la mina con los otros seis tapones, nos encontramos la choza más limpia y ordenada de lo normal, fue entonces cuando dejamos de berrear esa estúpida cancioncilla que llevamos cantando desde que abrieron ese deplorable lugar en el que trabajamos como esclavos para sacar tres diamantes de mierda. Por cierto, llevamos esperando la jubilación 7 años pero al no dar la “talla” ahí seguimos haciendo el idiota. Como os iba contando, cuando llegamos a la chabola mugrosa (hasta ese día), nos encontramos una ocupa muy larga roncando como un oso encima de nuestras camas. Fue entonces cuando todos aceptamos que se quedara ya que llevábamos más de cincuenta años sin presencia femenina y por lo menos esa estaba buena. La muy pulcra, nos quiso enseñar modales. Primero nos enseñó a comer y encima nos obligó a bañarnos en contra de nuestra voluntad, o mejor dicho, en contra de mi voluntad. Por su culpa a uno le entró un curioso hipo, porque el muy estúpido del mudo se tragó la pastilla de jabón. Hay que decir que también nos hacía unas tartas asquerosas. Una vez, a mediodía, cuando regresábamos del tajo, nos encontramos a la transparente acompañada de una vieja fea, que quería acabar con nuestra ocupa buenorra. Fuimos corriendo detrás de ella pero las piernas no nos daban de sí, entonces la vieja se cayó por el barrancón de al lado de la chabola, y allí se quedó “tiesa”. Cuando fuimos otra vez con la “desmayá”, pensamos que la situación era más chunga y que la había “espichao”. La metimos en una urna de cristal, y allí tan quietecita, la larga me hizo llorar hasta a mí. Un rato después, llegó al duelo un nota (bastante alto también) y dándole un asqueroso beso la despertó. Entonces, la ocupa se marchó y viene cada finde a lavarnos la ropa y fregar un poco la chabola. ACTIVIDAD 8 La poesía visual es uno de los recursos de aula más entrenidos para el alumnado y, a la vez, poco utilizados. Habíamos presentado algunos poemas de Vicente Huidobro y ellos, tomando su ejemplo, hicieron creaciones visuales como éstas: José Mª Pérez, Jesús Centeno, Guillermo Ruiz y Jairo Contreras. “El botellón” Sábado por la noche, 1ª copita en el coche, llegamos fiesta, 2ª copita saludamos, vuelta general, nos presentan amiguitas, las invitamos a una copita, les intentamos caerles bien bailamos con ellas danza kuduro, con las manos arriba nos vamos una vez solos cintura sola, más tarde regreso a la fiesta la dejamos con sus amigas, buscamos a otras amiguitas pero seguimos a la misma acción. Más tarde ponen Breakbeat los canis desfasan con petra, ya que esta noche no volverá. Antes de llegar a casa potamos. Una vez en el hogar dormimos. Mañana siguiente dolor de cabeza. Mª José Román, Laura Salgado, Rosa Mª Torrado y E. Cristina Puscas nos mostraron su lado más romántico con “El viento del amor” El viento sopla con cierto vigor Escucho su susurro entre los árboles, vuela hasta el sol. Me está hablando, dice ¡Que me has robado el corazón! Y pienso: ¿cómo puedo vivir sin él? ¿Cómo puedo vivir sin tu amor? Sin ti mi vida está oscura, tan negra como el carbón. Lloro sola con mi alma. Estoy vacía. Solo siento dolor. Dolor de no abrazarte, no besarte, de no tener tu amor. En silencio doy un grito, pero el viento me calló. Llegó a mis oidos suplicándome pudor. Quería que pusiera atención. Algo tenía, algo me llevé. Era tu corazón. Ana, Jana, Sara y Marta, como siempre divertidas con “El pie” ACTIVIDAD 9 y 10 (más teatros) Al igual que habíamos hecho con el teatrillo “Atracando”, se propusieron otros como los que siguen a continuación, con los que ellos tenían nuevamente que inventar un final para la obra. Transcribimos sus creaciones y la obra original a continuación: Un Apocalipsis....o algo´. (Esther, Leticia, Nayra, Roberto, Cristina Santana) Supeman y un paisano de Krypton, su planeta de origen, dialogan. Aquél lleva una bolsa de basura en la mano. KRYPTONIANO. Hombre, Superman, quillo, ¿qué me han contao? ¿Qué te vas a casar? SUPERMAN. No se puede tener secretos aquí en Krypton ¿eh? KRIPTONIANO. ¿Y Dios te ha dado su consentimiento? SUPERMAN. Ya lo creo, si dijo que se alegraba mucho. Por cierto ahora mismo vengo del cielo y... KRYPTONIANO. ¿Qué llevas ahí? SUPERMAN. Sí, esta es una bolsa de basura de Dios, que me ha pedido que la acerque aquí mismo al contenedor de la comunidad. (hasta aquí el original) KRIPTONIANO. ¿Y no te da intriga saber que ha tirado Dios? SUPERMAN. No, no entiendes que él confía en mí. KRYPTONIANO. Pero déjamelo a mí, solo una ojeada. SUPERMAN. Que no hombre, o que quieres que no me deje casarme, que se va a enterar... es mejor que haga lo que ha dicho y nada más. KRYPTONIANO. Bueno en verdad...(le quita la bolsa y la abre) SUPERMAN. No por favor no la abras, por favor. Espera ¿Qué es eso? KRYPTONIANO: Eso es queso. SUPERMAN: ¿Qué queso es? KRYPTONIANO. Queso de cabra El original (Un Apocalipsis....o algo´. Tomás Afrán Muñoz. Adaptación)decía así: Superman y un paisano de Krypton, su planeta de origen, dialogan. Aquél, lleva una bolsa de basura en la mano. KRYPTONIANO. Hombre, Superman, quillo, ¿qué me han contao? ¿Qué te vas a casar? SUPERMAN. No se puede tener secretos aquí en Krypton, ¿eh? KRYPTONIANO. ¿Y Dios te ha dado su consentimiento? SUPERMAN. Ya lo creo, si dijo que se alegraba mucho. Por cierto, ahora mismo vengo del cielo y… KRYPTONIANO. ¿Qué llevas ahí? SUPERMAN. Sí, esta es una bolsa de basura de Dios, que me ha pedido que la acerque aquí mismo al contenedor de la comunidad. KRYPTONIANO. ¡Oh! En la bolsa se oye un ruidillo. SUPERMAN. Voy a abrir la bolsa a ver qué es lo que ha tirao dios. (Abriéndola). ¡Cago en tó! En esta bolsa de basura hay un planeta entero. Creo que es la Tierra. Porque está toda la peña viendo el Apocalipsis por la tele. KRYPTONIANO ¿Y qué habrán hecho para que Dios los tire a la basura? SUPERMAN. Yo qué sé, ya le conoces, es muy variable, lo mismo está de buen rollo y te envía el maná o te manda a su hijo todo comprensivo, que se le cruzan los cables y te endosa el diluvio universal o las enfermedades. KRYPTONIANO. ¡Pero eso no es ética! Tirar un planeta entero… SUPERMAN. Es muy impulsivo, sí KRYPTONIANO. Pero no se puede mandar un planeta entero al basurero SUPERMAN. Porque todo el mundo sabe que los planetas son residuo orgánico y no se deben depositar en un contenedor KRYPTONIANO. Porque luego güelen. Ataduras (Ana, Marta, Sara, Jana)) PERSONAJE: de unos 80 años (¿muerto en vida?) CHICO: de unos 18 años (¿comienza a vivir?) En el centro del escenario, el hombre está sentado en una silla. Su tobillo está atado a una de sus patas. Una cuerda gruesa, de unos dos metros de longitud, donde uno de sus extremos sujeta el tobillo y el otro la pata de una silla. El chico aparece por un extremo del escenario, se dirige al hombre. CHICO: (amable) perdone… ( Se ha dado cuenta? HOMBRE: (ABSTRAIDO) ¿de qué? CHICO: ¡está atado! HOMBRE: (con gesto de no entender! ¿Eh? CHICO!:tiene el tobillo atado a la silla! HOMBRE: mira al chico sin darle importancia, no entiende) CHICO: (se dirige hacia el hombre para soltarlo) HOMBRE: (se levanta de la silla aterrorizado? ¡no, no lo haga! CHICO: ¿pero porqué? (hasta aquí el original) HOMBRE: porque se cae. CHICO: ¿Qué se cae el que? HOMBRE: pero no lo ves. CHICA: pues no el que tengo que ver. HOMBRE: la pata de la silla, por eso he atado mi pierna para no caerme. ¡Ay que ver la juventud de hoy en día! Así va el país con gente como tú. CHICO: con gente como yo no, yo nunca cogería una silla con una pata rota. HOMBRE: pero rota de que chiquilla, tu le ves alguna rotura. CHICO: pero señor tu me quieres volver a ver loco. Hace un rato que me has dicho que se caiga y ahora… anda déjate de estupideces. HOMBRE: pero que se cae de chiquillo, anda ve aquí ya verás cómo no se cae (me desato y la ato) CHICO: pero, pero... Ataduras (un guiño a la vida). Carlos Góngora PERSONAJES de unos 60 años (¿muerto en vida?) CHICO/A de unos 18 años (¿comienza a vivir?) En el centro del escenario, el HOMBRE está sentado en una silla, su tobillo está atado a una de sus patas. Una cuerda gruesa, de unos dos metros de longitud, donde un de sus extremos sujeta el tobillo y el otro la pata de una silla. el CHICO aparece por un extremo del escenario, se dirige al HOMBRE. CHICO/A. (Amable) Perdone… ¿se ha dado cuenta? HOMBRE. (Abstraído) ¿De qué…? CHICO/A. ¡Está atado! HOMBRE. (Con gesto de no entender) ¿Eh? CHICO/A. ¡Tiene el tobillo atado a la silla! HOMBRE. (Mira al CHICO sin darle importancia, no entiende) CHICO/A. (Se dirige hacia el HOMBRE para soltarlo) HOMBRE. (Se levanta de la silla aterrorizado) ¡No, no lo haga! CHICO/A. (Atónito) ¿Por qué? HOMBRE. (Temeroso) ¡Es peligroso! CHICO/A. (No entiende) HOMBRE. (Recordando ensimismado) …una vez… ya estuve a punto… CHICO/A. (Sigue sin entender) ¿Eh…? HOMBRE. (Contestando) …de caer rodando por la escalera… (de nuevo ensimismado) … no estaría vivo… me hubiera matado… por eso tuvo que hacerlo… CHICO/A. (Titubeando). No, no le entiendo. HOMBRE. (Temeroso haciendo una confesión) …ahí fuera… en la calle… acechan (autoconvencido) Hizo bien mi madre… CHICO/A. (Preguntándole con gestos de no entender nada) HOMBRE. (Mirando la cuerda) Atándome siendo bebé para evitarme riesgos (Sentándose en la silla con la mirada perdida) Mejor así, así está bien. CHICO/A. (Dirigiéndose al público en proscenio) Hay muchas formas de morir. De soledad, por ausencia del alma, de amor… por desamor… la vida… mata. Se había acostumbrado tanto a estar atado, se había resignado tanto a vivir así, que acoso moría de resignación. ACTIVIDAD 11 Retomando la narrativa y los autores sudamericanos, les presentamos el capítulo 68 de Rayuela en el que Cortázar escribe una situación muy “erótica” con un lenguaje inventado (el gíglico). Los matices morfológicos de la lengua despliegan todo su encanto en esta obra: Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpaso en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias. También ellos supieron jugar con el lenguaje y nos dejaron textos como este: (Mª José Román, Laura Salgado, Rosa Mª Torrado, E. Cristina Puscas) En aquella extracaloriza noctuberancia de vaneriano, en la penumbra de la camitacula, sus hidróferos lebiadores la estimulaban mientras ella le acerzabea el vultus. Sin darse cuenta, se encontraban en el lecho casi como un rollito de primavera y rejuntandose sus milvarios viriles en un sin frenosis de pascitósia y excitosina. Seguidamente él coge la piturra y la enfunda y ella oponía sus pinermas comenzando a flipantularlo. Ella le queliceraba el currículo y él le manolaba sus extraturbes, en una intensiva unión de superficies. Después de un pénelo fojicio, ella llega al clímosis y, seguidamente, él la acompaña en su ventúrea orgamística. Finalmente, exhaustos, se retornaron a su casienda.